La semana pasada, el Gobierno venezolano intervino varias arroceras y los terrenos de una cartonera
Caracas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, le dio dos semanas de plazo a la multinacional Coca Cola, operada por el Grupo mexicano Femsa, para que abandone un terreno donde estaciona vehículos repartidores de la bebida, en la ciudad de Caracas.
"Dos semanas le doy a la empresa Coca Cola para que de manera voluntaria desaloje esos terrenos", dijo Chávez en su programa semanal de televisión 'Alo, presidente'. "Váyanse con sus camiones para la sabana, a 100 kilómetros al sur donde hay millones de hectáreas libres", añadió el mandatario.
La propiedad ocupada por la empresa tiene una hectárea de extensión y se localiza en un populoso suburbio del municipio de Libertador, en el área metropolitana de Caracas, donde el Régimen estaría por desarrollar un proyecto de viviendas.
En la zona, el Gobierno ya venía ejecutando un plan con la comunidad que hasta ahora incluyó la construcción de varias obras como una escuela, un hospital materno y un centro de rehabilitación social.
"El Estado burgués capitalista favoreció y todavía sigue, de alguna forma, favoreciendo al poderoso, en este caso una transnacional que se da el lujo de tener una hectárea de tierra plana, sólida", afirmó el presidente, comparando la situación con la de los caraqueños que viven en zonas de ladera, con el riesgo de ser arrasados por las fuertes lluvias y la inestabilidad de la tierra. Chávez ordenó el desalojo en momentos en que su Gobierno incrementa el control del sector de la producción de alimentos básicos para paliar la escasez que se manifiesta de forma cíclica.
Mientras tanto, ayer Coca Cola-Femsa, mediante comunicado, aseguró confiar que el diálogo con el Gobierno de Venezuela producirá propuestas favorables para ambas partes, y se mostró abierta a "cooperar con el Régimen para que pueda cumplir las metas que se ha propuesto por el bien de la comunidad".
Ayer, cientos de campesinos venezolanos se volcaron a las calles de Caracas para expresar su respaldo a las nacionalizaciones emprendidas por el chavismo. El punto de concentración fue la sede de Fedecámaras, principal gremio empresarial que ha condenado esa política estatal.
Los manifestantes aseguraron que "apoyan sin condiciones a Chávez en su lucha contra las voraces ambiciones de los empresarios venezolanos sin escrúpulos". (EFE-AFP)
Bogotá. Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Álvaro Uribe, conversaron el pasado sábado, vía telefónica, sobre las últimas declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, informó El Tiempo de Bogotá.
Fuentes de la Casa de Nariño confirmaron el diálogo entre los dos mandatarios, quienes "reafirmaron los compromisos de Cartagena" adquiridos en enero pasado, en los que se comprometieron a reforzar los lazos diplomáticos.
Santos había manifestado, en días pasados, que atacar a terroristas era "legítima defensa", incluso fuera del territorio de Colombia. Esto motivó el reclamo airado de Quito y Caracas.
Chávez, en su programa 'Aló, presidente', señaló: "Hablé con él (Uribe), para ratificarle que no queremos conflicto con Colombia".
No obstante, el mandatario venezolano advirtió que "lamentablemente, con todo el dolor de mi alma, yo mandaría inmediatamente a prender los aviones Zucoy y los tanques de guerra, pero la soberanía, la dignidad de Venezuela no voy a permitir que se irrespete por nada del mundo".
Chávez calificó a Santos como "amenaza para la paz de Sudamérica" y lo acusó de querer "convertir a Colombia en el Israel de Latinoamérica". (CRR)
Caracas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, le dio dos semanas de plazo a la multinacional Coca Cola, operada por el Grupo mexicano Femsa, para que abandone un terreno donde estaciona vehículos repartidores de la bebida, en la ciudad de Caracas.
"Dos semanas le doy a la empresa Coca Cola para que de manera voluntaria desaloje esos terrenos", dijo Chávez en su programa semanal de televisión 'Alo, presidente'. "Váyanse con sus camiones para la sabana, a 100 kilómetros al sur donde hay millones de hectáreas libres", añadió el mandatario.
La propiedad ocupada por la empresa tiene una hectárea de extensión y se localiza en un populoso suburbio del municipio de Libertador, en el área metropolitana de Caracas, donde el Régimen estaría por desarrollar un proyecto de viviendas.
En la zona, el Gobierno ya venía ejecutando un plan con la comunidad que hasta ahora incluyó la construcción de varias obras como una escuela, un hospital materno y un centro de rehabilitación social.
"El Estado burgués capitalista favoreció y todavía sigue, de alguna forma, favoreciendo al poderoso, en este caso una transnacional que se da el lujo de tener una hectárea de tierra plana, sólida", afirmó el presidente, comparando la situación con la de los caraqueños que viven en zonas de ladera, con el riesgo de ser arrasados por las fuertes lluvias y la inestabilidad de la tierra. Chávez ordenó el desalojo en momentos en que su Gobierno incrementa el control del sector de la producción de alimentos básicos para paliar la escasez que se manifiesta de forma cíclica.
Mientras tanto, ayer Coca Cola-Femsa, mediante comunicado, aseguró confiar que el diálogo con el Gobierno de Venezuela producirá propuestas favorables para ambas partes, y se mostró abierta a "cooperar con el Régimen para que pueda cumplir las metas que se ha propuesto por el bien de la comunidad".
Ayer, cientos de campesinos venezolanos se volcaron a las calles de Caracas para expresar su respaldo a las nacionalizaciones emprendidas por el chavismo. El punto de concentración fue la sede de Fedecámaras, principal gremio empresarial que ha condenado esa política estatal.
Los manifestantes aseguraron que "apoyan sin condiciones a Chávez en su lucha contra las voraces ambiciones de los empresarios venezolanos sin escrúpulos". (EFE-AFP)
Venezuela dialoga, pero advierte a Colombia
Bogotá. Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Álvaro Uribe, conversaron el pasado sábado, vía telefónica, sobre las últimas declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, informó El Tiempo de Bogotá.
Fuentes de la Casa de Nariño confirmaron el diálogo entre los dos mandatarios, quienes "reafirmaron los compromisos de Cartagena" adquiridos en enero pasado, en los que se comprometieron a reforzar los lazos diplomáticos.
Santos había manifestado, en días pasados, que atacar a terroristas era "legítima defensa", incluso fuera del territorio de Colombia. Esto motivó el reclamo airado de Quito y Caracas.
Chávez, en su programa 'Aló, presidente', señaló: "Hablé con él (Uribe), para ratificarle que no queremos conflicto con Colombia".
No obstante, el mandatario venezolano advirtió que "lamentablemente, con todo el dolor de mi alma, yo mandaría inmediatamente a prender los aviones Zucoy y los tanques de guerra, pero la soberanía, la dignidad de Venezuela no voy a permitir que se irrespete por nada del mundo".
Chávez calificó a Santos como "amenaza para la paz de Sudamérica" y lo acusó de querer "convertir a Colombia en el Israel de Latinoamérica". (CRR)
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