MIAMI.El contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, ex asesor de Seguridad Nacional de Hugo Chávez, fue testigo de algunos de los primeros intentos del Gobierno venezolano por suministrar clandestinamente armas a la guerrilla colombiana.En una entrevista publicada por El Nuevo Herald, Molina explicó que, en una ocasión, Ramón Rodríguez Chacín, capitán de navío retirado, cercano colaborador de Chávez, le pidió que le entregara fusiles para los rebeldes cuando él estaba a cargo de las Fuerzas Armadas.
"Rodríguez Chacín me pidió 300 fusiles FAL. Me dijo que era para una operación irregular, pero se entendía que eran para la guerrilla. Además, me preguntó que de dónde podía sacarlos sin dejar rastros", dijo Molina.
Según la publicación, Chacín, dos veces ministro de Relaciones Interiores de Chávez y que además fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro de los EEUU por ayudar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no volvió a pedir ayuda a Molina.
Poco después, la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada Nacional detectó casos de pérdida de material bélico. Se determinó que hubo complicidad o participación directa de integrantes del Ejército. (EFE)
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