Quito. 20 dic 2000. El BCE basa sus expectativas para 2001 en el
comportamiento de los principales rubros del PIB.

El saldo para la economía nacional, al cierre del primer año de aplicada
la dolarización, es positivo desde la perspectiva oficial.

El Banco Central (BCE) pronostica menor inflación, recuperación de la
confianza en la banca, saldos positivos en las reservas nacionales, la
balanza comercial, el riesgo país, y un crecimiento del Producto Interno
Bruto (PIB) de 1,9% en 2000, un importante avance respecto del rezago de
7,3% registrado en 1999. Pese a lo cual, es el índice más bajo de América
Latina y de la Comunidad Andina.

Menos optimista se muestra el analista económico Mauricio Pozo, quien
sostiene que el saldo de este año es lijeramente positivo: "Estamos en un
punto de inflexión, en una especie de callejón sin salida".

El experto advierte que el país está obligado a mantener el acuerdo con
el FMI; a solucionar los problemas de la banca estatal abierta y cerrada,
que resultan un peso insostenible para el Estado y perjudican la imagen
de la banca privada; a concretar la renegociación de la deuda con el Club
de París; y a poner en práctica las reformas estructurales que el Ecuador
necesita para sustentar su desarrollo.

En caso contrario, el costo por pagar, según Pozo, será el
recrudecimiento de los problemas económicos y la agudización de la
pobreza. En consecuencia, advierte que un año de dolarización ha sido
positivo para iniciar la recuperación del país, pero no suficiente como
para apuntalar su desarrollo sostenible.

Canje se cumple en 98%

Leopoldo Báez, gerente del Banco Central, informa que hasta la fecha el
98% de los sucres que circulaban en el mercado hacia el 13 de marzo de
2000 han sido retirados.

Las especies monetarias o monedas fracionarias han sido inyectadas al
mercado en un monto de $35 millones, de los cuales $22,9 millones
corresponden a las nuevas fraccionarias con acuñación nacional y, $12,1
millones a monedas de diseño norteamericano.

En billetes denominados en sucres, al 13 de marzo de 2000, en el mercado
doméstico se manejaba un equivalente a $453,2 millones, mientras que en
monedas el rubro era de $8,1 millones. Un total de $461,3 millones, de
los cuales solo resta por retirar un valor de $9,2 correspondiente al 2%.
El saldo, que se utiliza sobre todo en el sector rural, deberá ser
canjeado hasta el 31 de marzo de 2001, como lo manda la Ley.

Suficientes reservas

La Reserva Internacional de Libre Disponibilidad cerró, al 18 de
diciembre, en $1 117 millones, un incremento de $245 millones, frente a
los $872,5 registrados el 31 de diciembre de 1999.

Estas cifras dan cuenta, según Leopoldo Báez, de que el proceso de
dolarización está respaldado por suficientes reservas en dinero líquido,
hecho que hasta el momento les ha permitido a las autoridades monetarias
garantizar un ordenado proceso de transición y atender con holgura las
demandas de liquidez del sistema financiero, de los agentes económicos y
de la ciudadanía en general.

La Reserva es una cuenta cuyos recursos son utilizados por el Banco
Central para proveer de liquidez al sistema financiero. Parte del dinero
también es utilizado para la compra en el exterior de gas licuado de
petróleo, para la cancelación de intereses y amortización de la deuda
externa.

Racionalización de tasas

Uno de los resultados más relevantes, alcanzados luego de casi un año de
vigencia de la dolarización, es la racionalización de las tasas de
interés.

La tasa activa referencial, que en diciembre de 1999 se ubicó en 74,97%,
para el 18 de diciembre de este año descendió a 16,82%. La tasa pasiva
pasó de 47,61% a 7,67%, en igual lapso.

El analista financiero Mauricio Pozo analiza lo ocurrido en este ámbito y
recuerda que, una vez adoptada la dolarización, el Ejecutivo buscó
regular las tasas, mediante reformas como el desagio, contenido en la
trole1, que no dio los resultados esperados. Luego fueron sometidas a una
norma que instauró un esquema obligatorio de provisiones, que además de
perturbar el libre mercado restringió de manera importante la política
crediticia. Pozo agrega que, afortunadamente, hace un par de semanas,
esas medidas fueron levantadas y darán buenos resultados a futuro.

Reducción del ritmo inflacionario

Según el BCE, durante 2000, la variación de la tasa mensual de los
precios al consumidor fue de entre 2% y 2,5%, la que comparada con el 4%
y 5% de 1999, prueba un notable proceso de decrecimiento inflacionario.
Leopoldo Báez, gerente del Central, sostiene que este comportamiento se
mantendrá en este mes, pues pronostica un índice mensual no mayor al 2%,
pese a que tradicionalmente en diciembre se produce un repunte de
precios, debido a la época de Navidad y fin de año. Con ello, la
inflación anual cerraría en un rubro cercano al 90%, dentro de las
previsiones oficiales.

Para 2001, la expectativa del Central es finalizar el período en un rango
de entre 29% y 32%, aunque Báez aclara que aquella cifra no mide el
impacto que tendrían posibles ajustes en el precio de los combustibles,
de las tarifas de servicios públicos y del alza del IVA. Gustavo Arteta,
editor de Carta Económica, descarta que la medida tributaria genere un
repunte inflacionario.

Retornan $900 millones a la banca

Al 31 de diciembre de 1999, los depósitos del público en el sistema
financiero fueron $2 810 millones, un año después el rubro se elevó a más
de $3 700 millones, un incremento cercano a $900 milones que, en opinión
de Fernando Vivero, presidente de la Asociación de Bancos Privados de
Ecuador (ABPE), evidencia la recuperación de la confianza en el sistema
financiero.

Luego de la profunda crisis, Vivero asegura que 2000 ha sido un año de
ajustes, de transición y de fortalecimiento para la banca privada, en
función de patrimonio, provisiones y respaldo de cartera, cuyo peso se
medirá en los balances de este ejercicio.

El banquero es enfático al separar a la banca privada de la pública, que
se mantiene abierta bajo la tutela del Estado, y asegura que el sector
que representa, en la mayoría de casos, mostrará cifras positivas.

Vivero destaca "una especie de trato privilegiado para los bancos
controlados por el Estado, para los cuales se aplican otros parámetros
para la medición de sus índices patrimoniales y de liquidez".

Exportaciones crecen atadas al crudo

Otro aspecto interesante es el repunte de las actividades de comercio
exterior. Las exportaciones, en el período enero-octubre de 2000, han
crecido en 10,8% respecto de igual lapso de 1999.

Lo preocupante es que el saldo positivo se debe, fundamentalmente, al
sector petrolero. Las exportaciones, según el último reporte del Banco
Central, se incrementan en 83% mientras las no petroleras se reducen en
22%. Es decir que se ha producido un decrecimiento del sector real de la
economía, debido, sobre todo, a la baja en los volúmenes de producción y
precio de café, camarón y banano, productos tradicionales que tienen una
gran importancia dentro de la balanza comercial.

Las importaciones mostraron, durante 2000, un comportamiento hacia la
recuperación, aunque en un margen de apenas 11%, lo que puede ser un
síntoma de cierta mejora en el poder adquisitivo de la población.

Industria: mayor dinamismo

Para el sector industrial, 2000 ha sido un año positivo. Gustavo Pinto,
presidente del gremio en Pichincha, sostiene que, a pesar de que las
dificultades persisten, en el país se han dado importantes pasos en lo
económico, laboral, político y social.

Gran parte de este balance alentador lo atribuye Pinto a la dolarización,
modelo que, asegura, permitirá que la economía crezca en cerca del 2%.
Aquel resultado se mide en el mayor dinamismo registrado en las
actividades productivas, lo que ha favorecido un clima de estabilidad
laboral, en contraste con 1999, cuendo se produjo un remezón que dejó
medio millón de desempleados.

Reconoce la persistencia de grandes trabas para el desarrollo y
modernización del Estado. Entre las medidas urgentes, menciona los
proyectos de privatización y la construcción del Oleoducto para Crudos
Pesados.

Déficit fiscal cero

Frente a las metas cuantitativas establecidas con el FMI, el resultado
del manejo de las finanzas públicas en este año es positivo, pues el
déficit fiscal, a septiembre, fue de 1,3% del PIB, equivalente a $183,3
millones. El año cerrará, no obstante, sin bache.

En el Presupuesto de este año, se deberá incluir un gasto no
presupuestado: $100 millones que el Ministerio de Economía transfirió a
la AGD para cubrir la devolución de depósitos a los clientes de la banca
cerrada. El Ministerio de Economía ha podido, entre tanto, reducir los
atrasos de pago con ciertos sectores que dependen del Presupuesto.

Francisco Hidalgo, director general bancario del BCE, atribuye este
resultado fiscal positivo al repunte del precio del petróleo durante
octubre, noviembre y parte de diciembre. "Los efectos de la reducción de
la cotización del barril de crudo se registrarán a partir de enero de
2001".

Disminuye riesgo país

El riesgo país también se redujo considerablemente entre diciembre 31 de
1999 y diciembre 13 de 2000. Se registró una disminución de 1 847 puntos
porcentuales. En este momento el Embi, índice que mide el riesgo
soberano, está en 14,6%. La causa fundamental es la exitosa renegociación
de la deuda externa, en el capítulo correspondiente a los bonos Brady y
eurobonos, que permitió un alivio del 39%.

Para ello también cuenta, según técnicos del BCE, las buenas expectativas
que tiene la renegociación de las obligaciones con el Club de París.
En agosto de 1999, el riesgo país llegó a 44,65% , debido a que Ecuador
se declaró en mora en el pago de la deuda con los tenedores de bonos
Brady. Según técnicos del Central que monitorean diariamente el Embi,
esta situación revela que la comunidad financiera mundial empieza a ver
con menos desconfianza al país. (MEV) (Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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