Hoy se prevé la audiencia de formulación de cargos en contra de Ignacio Chauvín, dirigente en Pichincha de Alianza País

En medio de decenas de carpetas y computadores, el fiscal Cuarto Antinarcóticos del Guayas, Jorge Solórzano, revisa parte de los 36 cuerpos (815 hojas) que corresponden al caso denominado por la Policía Nacional como "Huracán de la Frontera".

La historia de este caso, que impactó al país, se genera a raíz de una pista que recibió un grupo de agentes de la Policía el 20 de octubre del 2007. En esa fecha se pone en marcha el operativo "Huracán Verde", con el decomiso de 3,7 toneladas de clorhidrato de cocaína, dinero, bienes, equipos de comunicación y la detención de siete personas, de las cuales cuatro recuperaron su libertad.

En las investigaciones sale a luz el nombre de José Ignacio Chauvín Alvear (33 años), dirigente en Pichincha de Alianza País, quien junto con otras 20 personas, es investigado por su presunta participación en tráfico de drogas y lavado de activos. Ellos estaban relacionados con Jefferson Ostaiza, quien dirigía las operaciones junto con sus hermanos Édison y Miguel.

En efecto, el fiscal Solórzano extendió la instrucción a Chauvín y pidió a la jueza cuarta de lo Penal de Guayas, Zoila Alvarado, medidas cautelares como son la prisión preventiva y la prohibición de que salga del país.

Por eso, hoy, a las 08:30, se prevé la audiencia de formulación de cargos en su contra.

Según la Policía, el caso "Huracán de la Frontera" se conoció extraoficialmente el 15 de septiembre de 2008, cuando la institución coordinó a nivel internacional la detención de un avión privado en la ciudad de México, que llegó a Quito e hizo escala en un sector aledaño al cantón Esmeraldas, para transportar la droga que debía llegar a uno de los carteles de México.

Agentes del GIR y el grupo GEMA se trasladaron por tierra, mar y aire hasta llegar al sector conocido como La Campanita, ubicado en las riberas del río Mataje, cantón San Lorenzo, frontera con Colombia. Los uniformados localizaron una finca, de más de 5 hectáreas, donde se enterraron 310 bultos en sacos de yute que contenían 4 415 paquetes de cocaína.

Se calcula un valor de $240 millones por cerca de cinco toneladas de droga.

Los estupefacientes fueron guardados en paquetes de las marcas Nike, Apache y Águila, explicó en una rueda de prensa el comandante general de la Policía, Jaime Hurtado, el 19 de septiembre de 2008.

La Interpol dedujo que los logotipos marcados en los paquetes de la droga coinciden con los utilizados por los frentes 29 y 32 de las FARC, que operan en la frontera con el Ecuador.

Los líderes de la banda en el Ecuador eran Roosvelt Borda Linares (a) "El Paisa" y el ecuatoriano Jefferson Ostaiza alias "Cachi", "Frank" o "Ingeniero", quien utilizaba como fachada a la empresa Jooamy.

Se presume que la organización delictiva transportaba la droga desde los laboratorios de procesamiento ubicados en Colombia y la trasladaba a una finca (centro de acopio), localizada en la frontera, en Mataje (Esmeraldas).

Desde allí, mediante submarinos sumergibles construidos en Colombia, enviaban el alcaloide hasta México.

Para investigaciones fue detenido Ostaiza, quien pretendía con sus influencias políticas abrir una sede permanente de Alianza País en Galápagos.

Solórzano dijo que el caso, que se ventila en el juzgado Cuarto de lo Penal del Guayas, se dilató por varias razones; pero finalmente se extendió por 30 días más la duración de la instrucción fiscal.

En las declaraciones del imputado colombiano Jorge Eliécer Muñoz Calderón (39 años), se señala que en agosto de 2008 llegó a la finca ubicada en La Campanita, lugar en el que fue detenido. Dijo que unos sujetos lo contrataron para cortar madera. "Por este trabajo iba a recibir la cantidad de $3 mil". Indicó que su conviviente Aleida Martínez llegó a esta finca desde Puerto Rico, en Mataje, para atender a siete personas que también laboraron en la finca. Confesó, además, que se dedicaba a cultivar hoja de coca en el sector de Puerto Rico y plátano del lado colombiano. No obstante, en 2006 se retiraron del sitio tras el programa de erradicación de hoja de coca en Colombia.

Por su lado, Chauvín expresó que fue jefe de Acción Política del Movimiento País en Pichincha y que trabajaba en la central de los Shyris. Allí conoció a Édison Ostaiza y después entabló amistad con su hermano Jefferson. "En una de las reuniones en el departamento de Ostaiza, fue donde se me planteó que se les ayudara en temas petroleros", afirmó. (CHM)

Operativo

Se incautaron trece autos y dos motos


Según la Policía Antinarcóticos, en el operativo "Huracán de la Frontera" se incautaron sofisticados medios de comunicación e inmuebles en las provincias de Esmeraldas, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Pichincha.

Se decomisaron $9 826 y 59 mil pesos colombianos. Armamento de fabricación israelí, carabinas, calibre 16, y cajas con municiones de grueso calibre.

Entre los vehículos retenidos constan automóviles de las marcas Chevrolet, Nissan, Fiat, Mitsubishi, Toyota y Ford.

Para la movilización a campo traviesa, la organización contaba con dos motocicletas marca Honda.(CHM)

La droga se enviaba en bultos


Desde el Ecuador, la organización tenía como modalidad enviar la droga en bultos. El material cruzaba la frontera norte y se presume que en Colombia, el cargamento llegaba desde submarinos o naves sumergibles. Luego, los narcos transportaban los bultos con destino a México.

En Esmeraldas, en el sector La Campanita, se decomisaron 310 bultos (4415 paquetes de clorhidrato de cocaína), con un peso de 4794 gramos.

En una finca de la parroquia General Farfán, en Sucumbíos, se incautó dos paquetes (2 170 gramos). La Policía investiga si en el caso de Huracán Verde se usaban aviones privados que partían desde Esmeraldas. (CHM)
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