CASI UN IMPOSIBLE IDENTIFICAR UNA CASA
Quito. 02.06.92. Apenas un 36 por ciento de la ciudad de
Quito, alrededor de 7 mil hectáreas, disponen de nomenclatura,
es decir la señalización de calles y la numeración de predios
dijo a HOY Guido Pintado, arquitecto de la Dirección de
Planificación. En otras palabras, en más de 12 mil hectáreas
del total de 19.164 hectáreas la ubicación de cualquier casa
es muy difícil.
Esta realidad provoca duplicación de direcciones y dificultad
para encontrarlas, precisó Pintado.
Uno de estos ejemplos es el caso de la González Suárez que es
el nombre de una parroquia en el centro, pero también de un
sector céntrico que abarca un mayor territorio que el de la
parroquia. Es además una avenida al nororiente de Quito.
Otro ejemplo es el de la Carvajal, nombre de tres calles de
esta ciudad. Es Carvajal la vía que cruza de sur a norte desde
La Gasca hasta la Mariana de Jesús. También es Carvajal la
avenida que va del Bosque hasta la avenida de la Prensa y
también es Carvajal una calle situada en las cercanías de la
avenida Real Audiencia, en la Rumiñahui, al lado oriental del
aeropuerto.
MULTIPLES COMPLICACIONES
La falta de nomenclatura provoca también problemas a las
empresas de servicios públicos y a sus usuarios. Complica,
por ejemplo, cualquier reparación o la entrega de los
servicios.
¿Cómo recibe una carta quien habita a media cuadra de la
Oriental, en el pasaje sin nombre, en el lote sin número? ¿O
cómo le reparan su teléfono si no puede identificar su casa?
Además de estas molestias en la vida diaria de las personas,
la ausencia de nomenclatura dificulta la comercialización y el
intercambio, precisó Pintado.
"Cuando usted no puede dar una dirección exacta tiene
inclusive problemas para ser sujeto de crédito. Si usted vive
en una calle sin nombre, a tres cuadras de la Occidental y en
el lote sin número, a media cuadra de la esquina, ¿cuál es la
dirección que puede dar?" -
PROYECTO EN ESTUDIO
Con estos antecedentes la Dirección de Planificación preparó
un proyecto de ordenanza de nomenclatura que está siendo
estudiado ya por los concejales y que en un plazo de tres
meses podría ser ley de la ciudad.
"Sería negativo no contar con este instrumento por cuanto es
nuestra labor como Municipio dotar a la ciudad de una
nomenclatura -señaló Guido Pintado-. Con esto beneficiaremos a
la ciudadanía, al sector comercial, industrial, empresarial y
al público".
Según Pintado, "la ordenanza está inmersa dentro de los nuevos
desarrollos tecnológicos y utiliza códigos computarizados. En
primer lugar partimos del reglamento urbano de Quito, ya
aprobado por ordenanza, que estableció cuatro zonas en la
ciudad".
Cada una de las cuatro zonas no tiene más allá de 4 a 5 mil
hectáreas, lo cual facilita la identificación de un predio,
por ser un área menor la de reconocimiento. Asimismo cada
zona tiene cuatro parroquias.
LA NOMENCLATURA
Con la nueva nomenclatura Quito tendrá un eje longitudinal
central, que dividirá a la ciudad en áreas occidental y
oriental. Este eje 0 será la Panamericana Sur, avenida
Maldonado, Guayaquil, 10 de Agosto, Galo Plaza y Panamericana
Norte.
La avenida Occidental tendrá el número 100 W y la Oriental la
100 E.
Todas las avenidas tendrán números terminados en cero y entre
esas avenidas habrá un sinnúmero de calles y pasajes cuyos
números serán los intermedios.
En cuanto a las calles transversales, los ejes 0 serán cada
una de las vías que dividan las cuatro zonas. Por ejemplo la
Morán Valverde será el eje cero de la zona Urinsaya y de ahí
al norte las avenidas serán los ejes 10, 20, 30, 40 y las
calles menores tendrán los números intermedios.
La gente poco a poco se irá acostumbrando a identificar su
zona y su parroquia.
A partir de los números de las calles longitudinales y
transversales podrá ser ubicada cada manzana. Cada una de las
manzanas 9.038 manzanas de Quito siempre serán reconocidas por
los números de las calles de su cruce suroccidental.
Para ubicar los predios su numeración también partirá desde la
esquina suroccidental en sentido horario.
NUEVE NUMEROS DE PLACA
De esta manera, cada predio estará identificado con una placa
numérica de nueve dígitos, cuyo primer dígito será el número
que corresponde a cada una de las cuatro zonas. El segundo
dígito será el de la parroquia; del tercero al sexto serán los
dígitos que identifican la manzana: el tercero y cuarto
dígitos corresponderán a las calles longitudinales y el quinto
y sexto a las calles transversales, y el octavo y noveno al
número de los predios.
"Con esta placa total estaremos orientando en una forma
racional, matemática y con un código alfanumérico que podrá
interpretar la computadora" destacó Pintado.
LOS NOMBRES TRADICIONALES
La ordenanza prevé que no se pierdan de vista los nombres
tradicionales de las calles, barrios y parroquias, por ser
este el reconocimiento que les da la ciudadanía.
"No queremos perder nuestra tradición, pues si la perdemos nos
quedaremos sin identidad, sin raíces. Además de la
identificación con este código alfanumérico como condición
obligatoria permanecerán también los nombres de las calles que
ya los tienen. Incluso pretendemos nominar nuevas calles. "Es
nuestra identificación latina recordar un acontecimiento, un
personaje, o una fecha con el nombre de una vía. El código
alfanumérico es demasiado seco y frío. Así que debajo de la
plaquita estará el nombre de cada barrio para que quienquiera
sepa en qué barrio está. Al principio vamos a tener cierta
dificultad, pero para las zonas nuevas será mucho más fácil
reconocerse pues no han tenido ninguna anterior forma de
ubicación". -
PUBLICIDAD Y PROPAGANDA SERAN NORMADAS
Además de una propuesta de nomenclatura el proyecto de
ordenanza contiene normas para la rotulación, señalización
vial y publicidad en las calles de Quito.
"Este es un campo que nunca ha sido topado seriamente y nos
encontramos con un bosque de rótulos comerciales especialmente
en el centro y en la Mariscal, donde hay avisos en todo
idioma, dimensión y tecnología" sostuvo Guido Pintado, de la
Dirección de Planificación.
El proyecto de ordenanza incluye también normas para la
publicidad política, "en vista del desorden y mala utilización
del espacio público y cerramientos".
LAS SEÑALES
La señalización de tránsito también será regulada. Según
Pintado, hay señales viales "puestas arbitrariamente" o en
sitios nada visibles, que a veces más bien se convierten en
obstáculos y barreras. "En una vereda angosta ¿cómo poner una
señal que intercepte el paso de los peatones?" se preguntó
este arquitecto.
Pintado comentó que personeros del Municipio y de la Dirección
de Tránsito están identificando estos problemas para "generar
un proceso de rotulación de señales de tránsito.
Para comprobar en la práctica cómo quedaría ejecutada la
ordenanza y sus costos el Municipio emprenderá en un plan
piloto en los barrios de La Magdalena y de la Jipijapa.
"Así tendremos una idea real tanto de como quedarían estos
códigos numéricos, su ubicación y también de los costos reales
y de los materiales que se utilizarán".
Al momento está previsto usar materiales de fácil reflexión
que permitan una fácil lectura en las noches y sean de fácil
reposición cuando se deterioren.
El costo de las nuevas placas sería cancelado en el impuesto
predial que comprende ya una tasa de alrededor de 2 mil sucres
por predio para nomenclatura y numeración.
Este monto, a juicio de Pintado, absorbería tanto el costo de
la numeración del predio como de las vías de toda la manzana.
El tiempo de ejecución del proyecto, una vez aprobado,
variaría si lo hace una empresa privada o el Municipio.
"Una empresa que tiene mucha experiencia en México y Estados
Unidos nos dijo que los ejes principales los podría numerar en
tres meses. Pero si lo hacemos nosotros como Municipio
tendríamos primero que encargar la fabricación y tardaríamos
de uno a dos años en completar la ciudad" dijo Pintado.-
CORTOS
-Turubamba significa zona lodosa. Esta zona, la número 1,
tiene 4.908 hectáreas y estará comprendida entre la quebrada
de Cutuglahua, al sur, hasta la avenida Morán Valverde. Sus
parroquias son Guamaní (1), Chillogallo (2), El Beaterio (3) y
Las Cuadras (4).
-La zona 2 es Urinsaya, palabra que significa "antes del sol".
Su extensión es de 4.098 hectáreas. Comprenderá desde la
avenida Morán Valverde hasta el Panecillo y el río Machángara.
Villa Flora, La Magdalena, Chimbacalle, Eloy Alfaro son sus
cuatro parroquias.
-Yavirac o "en el sol" es la zona 3, con 3.733 hectáreas. Su
extensión abarca desde el Panecillo y el Machángara hasta las
avenidas Carvajal y El Inca. Sus cuatro parroquias son San
Roque, Santa Prisca, El Batán y San Blas.
-La zona 4 es la Anansaya o "después del sol". Cuenta con
6.296 hectáreas desde la Carvajal y El Inca hasta la quebrada
del Colegio en Carcelén. Los nombres de sus parroquias son La
Concepción, Cotocollao, Carcelén y El Inca.
-Un tramo del eje longitudinal 0 es la avenida Galo Plaza. Así
se lo conoce a la 10 de Agosto entre el Labrador y Carcelén .
De Carcelén en adelante es la
Panamericana Norte.
-Las calles y avenidas del lado occidental tendrán la W -de
west- y no la O para no confundir con el sector oriental.
-El lado oriental tendrá la E por este. - (6c)
Quito. 02.06.92. Apenas un 36 por ciento de la ciudad de
Quito, alrededor de 7 mil hectáreas, disponen de nomenclatura,
es decir la señalización de calles y la numeración de predios
dijo a HOY Guido Pintado, arquitecto de la Dirección de
Planificación. En otras palabras, en más de 12 mil hectáreas
del total de 19.164 hectáreas la ubicación de cualquier casa
es muy difícil.
Esta realidad provoca duplicación de direcciones y dificultad
para encontrarlas, precisó Pintado.
Uno de estos ejemplos es el caso de la González Suárez que es
el nombre de una parroquia en el centro, pero también de un
sector céntrico que abarca un mayor territorio que el de la
parroquia. Es además una avenida al nororiente de Quito.
Otro ejemplo es el de la Carvajal, nombre de tres calles de
esta ciudad. Es Carvajal la vía que cruza de sur a norte desde
La Gasca hasta la Mariana de Jesús. También es Carvajal la
avenida que va del Bosque hasta la avenida de la Prensa y
también es Carvajal una calle situada en las cercanías de la
avenida Real Audiencia, en la Rumiñahui, al lado oriental del
aeropuerto.
MULTIPLES COMPLICACIONES
La falta de nomenclatura provoca también problemas a las
empresas de servicios públicos y a sus usuarios. Complica,
por ejemplo, cualquier reparación o la entrega de los
servicios.
¿Cómo recibe una carta quien habita a media cuadra de la
Oriental, en el pasaje sin nombre, en el lote sin número? ¿O
cómo le reparan su teléfono si no puede identificar su casa?
Además de estas molestias en la vida diaria de las personas,
la ausencia de nomenclatura dificulta la comercialización y el
intercambio, precisó Pintado.
"Cuando usted no puede dar una dirección exacta tiene
inclusive problemas para ser sujeto de crédito. Si usted vive
en una calle sin nombre, a tres cuadras de la Occidental y en
el lote sin número, a media cuadra de la esquina, ¿cuál es la
dirección que puede dar?" -
PROYECTO EN ESTUDIO
Con estos antecedentes la Dirección de Planificación preparó
un proyecto de ordenanza de nomenclatura que está siendo
estudiado ya por los concejales y que en un plazo de tres
meses podría ser ley de la ciudad.
"Sería negativo no contar con este instrumento por cuanto es
nuestra labor como Municipio dotar a la ciudad de una
nomenclatura -señaló Guido Pintado-. Con esto beneficiaremos a
la ciudadanía, al sector comercial, industrial, empresarial y
al público".
Según Pintado, "la ordenanza está inmersa dentro de los nuevos
desarrollos tecnológicos y utiliza códigos computarizados. En
primer lugar partimos del reglamento urbano de Quito, ya
aprobado por ordenanza, que estableció cuatro zonas en la
ciudad".
Cada una de las cuatro zonas no tiene más allá de 4 a 5 mil
hectáreas, lo cual facilita la identificación de un predio,
por ser un área menor la de reconocimiento. Asimismo cada
zona tiene cuatro parroquias.
LA NOMENCLATURA
Con la nueva nomenclatura Quito tendrá un eje longitudinal
central, que dividirá a la ciudad en áreas occidental y
oriental. Este eje 0 será la Panamericana Sur, avenida
Maldonado, Guayaquil, 10 de Agosto, Galo Plaza y Panamericana
Norte.
La avenida Occidental tendrá el número 100 W y la Oriental la
100 E.
Todas las avenidas tendrán números terminados en cero y entre
esas avenidas habrá un sinnúmero de calles y pasajes cuyos
números serán los intermedios.
En cuanto a las calles transversales, los ejes 0 serán cada
una de las vías que dividan las cuatro zonas. Por ejemplo la
Morán Valverde será el eje cero de la zona Urinsaya y de ahí
al norte las avenidas serán los ejes 10, 20, 30, 40 y las
calles menores tendrán los números intermedios.
La gente poco a poco se irá acostumbrando a identificar su
zona y su parroquia.
A partir de los números de las calles longitudinales y
transversales podrá ser ubicada cada manzana. Cada una de las
manzanas 9.038 manzanas de Quito siempre serán reconocidas por
los números de las calles de su cruce suroccidental.
Para ubicar los predios su numeración también partirá desde la
esquina suroccidental en sentido horario.
NUEVE NUMEROS DE PLACA
De esta manera, cada predio estará identificado con una placa
numérica de nueve dígitos, cuyo primer dígito será el número
que corresponde a cada una de las cuatro zonas. El segundo
dígito será el de la parroquia; del tercero al sexto serán los
dígitos que identifican la manzana: el tercero y cuarto
dígitos corresponderán a las calles longitudinales y el quinto
y sexto a las calles transversales, y el octavo y noveno al
número de los predios.
"Con esta placa total estaremos orientando en una forma
racional, matemática y con un código alfanumérico que podrá
interpretar la computadora" destacó Pintado.
LOS NOMBRES TRADICIONALES
La ordenanza prevé que no se pierdan de vista los nombres
tradicionales de las calles, barrios y parroquias, por ser
este el reconocimiento que les da la ciudadanía.
"No queremos perder nuestra tradición, pues si la perdemos nos
quedaremos sin identidad, sin raíces. Además de la
identificación con este código alfanumérico como condición
obligatoria permanecerán también los nombres de las calles que
ya los tienen. Incluso pretendemos nominar nuevas calles. "Es
nuestra identificación latina recordar un acontecimiento, un
personaje, o una fecha con el nombre de una vía. El código
alfanumérico es demasiado seco y frío. Así que debajo de la
plaquita estará el nombre de cada barrio para que quienquiera
sepa en qué barrio está. Al principio vamos a tener cierta
dificultad, pero para las zonas nuevas será mucho más fácil
reconocerse pues no han tenido ninguna anterior forma de
ubicación". -
PUBLICIDAD Y PROPAGANDA SERAN NORMADAS
Además de una propuesta de nomenclatura el proyecto de
ordenanza contiene normas para la rotulación, señalización
vial y publicidad en las calles de Quito.
"Este es un campo que nunca ha sido topado seriamente y nos
encontramos con un bosque de rótulos comerciales especialmente
en el centro y en la Mariscal, donde hay avisos en todo
idioma, dimensión y tecnología" sostuvo Guido Pintado, de la
Dirección de Planificación.
El proyecto de ordenanza incluye también normas para la
publicidad política, "en vista del desorden y mala utilización
del espacio público y cerramientos".
LAS SEÑALES
La señalización de tránsito también será regulada. Según
Pintado, hay señales viales "puestas arbitrariamente" o en
sitios nada visibles, que a veces más bien se convierten en
obstáculos y barreras. "En una vereda angosta ¿cómo poner una
señal que intercepte el paso de los peatones?" se preguntó
este arquitecto.
Pintado comentó que personeros del Municipio y de la Dirección
de Tránsito están identificando estos problemas para "generar
un proceso de rotulación de señales de tránsito.
Para comprobar en la práctica cómo quedaría ejecutada la
ordenanza y sus costos el Municipio emprenderá en un plan
piloto en los barrios de La Magdalena y de la Jipijapa.
"Así tendremos una idea real tanto de como quedarían estos
códigos numéricos, su ubicación y también de los costos reales
y de los materiales que se utilizarán".
Al momento está previsto usar materiales de fácil reflexión
que permitan una fácil lectura en las noches y sean de fácil
reposición cuando se deterioren.
El costo de las nuevas placas sería cancelado en el impuesto
predial que comprende ya una tasa de alrededor de 2 mil sucres
por predio para nomenclatura y numeración.
Este monto, a juicio de Pintado, absorbería tanto el costo de
la numeración del predio como de las vías de toda la manzana.
El tiempo de ejecución del proyecto, una vez aprobado,
variaría si lo hace una empresa privada o el Municipio.
"Una empresa que tiene mucha experiencia en México y Estados
Unidos nos dijo que los ejes principales los podría numerar en
tres meses. Pero si lo hacemos nosotros como Municipio
tendríamos primero que encargar la fabricación y tardaríamos
de uno a dos años en completar la ciudad" dijo Pintado.-
CORTOS
-Turubamba significa zona lodosa. Esta zona, la número 1,
tiene 4.908 hectáreas y estará comprendida entre la quebrada
de Cutuglahua, al sur, hasta la avenida Morán Valverde. Sus
parroquias son Guamaní (1), Chillogallo (2), El Beaterio (3) y
Las Cuadras (4).
-La zona 2 es Urinsaya, palabra que significa "antes del sol".
Su extensión es de 4.098 hectáreas. Comprenderá desde la
avenida Morán Valverde hasta el Panecillo y el río Machángara.
Villa Flora, La Magdalena, Chimbacalle, Eloy Alfaro son sus
cuatro parroquias.
-Yavirac o "en el sol" es la zona 3, con 3.733 hectáreas. Su
extensión abarca desde el Panecillo y el Machángara hasta las
avenidas Carvajal y El Inca. Sus cuatro parroquias son San
Roque, Santa Prisca, El Batán y San Blas.
-La zona 4 es la Anansaya o "después del sol". Cuenta con
6.296 hectáreas desde la Carvajal y El Inca hasta la quebrada
del Colegio en Carcelén. Los nombres de sus parroquias son La
Concepción, Cotocollao, Carcelén y El Inca.
-Un tramo del eje longitudinal 0 es la avenida Galo Plaza. Así
se lo conoce a la 10 de Agosto entre el Labrador y Carcelén .
De Carcelén en adelante es la
Panamericana Norte.
-Las calles y avenidas del lado occidental tendrán la W -de
west- y no la O para no confundir con el sector oriental.
-El lado oriental tendrá la E por este. - (6c)
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