Quito. 7 nov 2000. El 20% de la deuda que el Ecuador tiene con los
Gobiernos que integran el Club de París (CP), será destinado al swap
(canje de deuda por proyectos sociales): el monto sobrepasa los $400
millones, que deberán ser invertidos en varios proyectos de desarrollo
para los sectores más vulnerables.

No hay interés ni plazo que cumplir, dice Raúl Patiño, ministro de
Bienestar Social y coordinador del Frente Social; sin embargo, su
responsabilidad, conjuntamente con la Comisión Renegociadora de la Deuda
(CRD) y la Cancillería, es alistar los proyectos que serán presentados a
todos los países miembros del CP.

El 27 de septiembre de 2000, la CRD, liderada por Jorge Gallardo, se
desplazó a Praga para intentar definir la renegociación de la deuda
ecuatoriana con el CP. Patiño aprovechó la oportunidad para realizar
contactos con los Gobiernos de España y Francia, y abrir paso al canje de
un porcentaje de la deuda en la ejecución de proyectos de interés social.

Según Patiño, el siguiente paso es tomar contacto con cada uno de los
países miembros, especialmente con aquellos con los que el monto de la
deuda es mayor: Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Italia y
Noruega, para definir el nivel real de la deuda y fijar las prioridades
para la ejecución de los proyectos.

A pesar de que la información aún no es definitiva, en París se habló de
que con Italia se podría canjear alrededor de $130 millones, con Francia
la información inicial apunta a aproximadamente $113 millones y con
España bordearía los $200 millones.

Sin embargo, explica el ministro, se tienen que conciliar cuentas. En el
caso de Italia y España se han realizado avances en las conversaciones.

Y pese a que el Ecuador tiene ya fijadas sus prioridades, se preguntará a
cada país en qué se desea invertir, para luego presentar los proyectos.

Cita un ejemplo: España ha planteado que se puede invertir $30 millones
para crédito, asistencia y capacitación a campesinos del agro; otros
países podrían fijar sus prioridades en el sector de la educación o en
vivienda.

Para el ministro, el canje de la deuda también dependerá de la agilidad
para elaborar los proyectos y para negociar los montos: es necesario
organizar un fondo contravalor con cada país acreedor, el modelo puede
ser el mismo que funciona en el fondo ecuatoriano suizo, se trabaja
mediante una comisión mixta. Este fondo puede trabajar después de haber
efectuado una negociación Gobierno a Gobierno; este grupo se encargaría
de calificar los proyectos presentados.

La ejecución de los proyectos, fruto del canje de la deuda, se ejecutarán
a partir del año 2001, y a pesar de que no existe una focalización
provincial para ejecutar los proyectos, es prioridad del Ministerio de
Bienestar Social iniciar con las provincias fronterizas. (IBO)

Requisitos

- El Ministerio de Bienestar Social ha repartido un formulario para que
Ministerios, fundaciones y organismos no gubernamentales (ONG) presenten
perfiles de proyectos, que serán mostrados a los acreedores.

- El formulario tiene 11 elementos que se deberá respetar: identificación
del proyecto, datos generales de las organizaciones solicitantes,
problemas y antecedentes del proyecto, importancia y justificación, el
marco lógico, las estrategias de la ejecución, los impactos ambientales,
el análisis de sostenibilidad, seguimiento y evaluación y financiamiento.

- Gustavo Palacios, asesor del ministro, es la persona encargada de
recoger todos los proyectos. La recepción de los planes no compromete su
financiación.

- Según Raúl Patiño, ministro de Bienestar Social, el perfil perfecto de
un proyecto es aquel que garantice resultados. Patiño asegura que el
mejor efecto será la reducción de la pobreza. Sostiene que, en los
últimos 20 años, se han destinado unos $8 000 millones a centenares de
proyectos y, pese a ello, somos dos veces más pobres, tres veces más
indigentes y dos veces más desempleados.

- Con el Japón existen dificultades para acceder al canje de deuda, ya
que en su legislación no se contempla esa modalidad. (IBO)

El FEPP tuvo una iniciativa en 1995

En 1995, el Fondo Ecuatoriano Populorum Progessio (FEPP), mediante la
Conferencia Episcopal, desarrolló una experiencia de canje de deuda por
desarrollo de proyectos sociales; fue realizada con el Gobierno de
Bélgica, por un monto de $10 millones.

Juan Ignacio Yépez, de la dirección de asistencia regional y empresarial
del FEPP, explica que de la cantidad total, $6 millones se invirtieron en
créditos para la adquisición y legalización de tierras en la Sierra, con
lo cual alrededor de 73 organizaciones campesinas accedieron a 385 760
hectáreas de tierra; 26 954 fueron mediante negociación y compra y 358
806 vía legalización de tenencia.

Los beneficiaros directos fueron cerca de 17 mil familas. Los $4 millones
restantes se destinaron para proyectos de desarrollo integral de la
población indígena. (IBO)

Esquel ha ejecutado 80 proyectos

A pesar de no existir una propuesta concreta, la Fundación Esquel está
interesada en convertir la deuda externa en desarrollo social. La
experiencia de esta organización es amplia en este campo. Betsy Salazar,
directora técnica de la Fundación, explica que en 1992 se desarrollaron
programas sociales; se ejecutaron 80 proyectos en las áreas rurales y
urbano marginales.

El swap o canje de deuda fue por un monto $2,5 millones entregados a la
institución, por parte del Banco Central, en bonos del Estado y con
vencimientos sucesivos por cinco años. En un inicio, anota Salazar, se
programó la ejecución de 30 proyectos, pero se logró incrementar a 80 con
una inversión directa de $4, 5 millones en un lapso de cuatro años
(1992 -1996). El 99,9% de los proyectos contribuyeron a mejorar la
calidad de vida, cumplir los requerimientos de trabajo en las zonas
campesinas, dotar de servicios básicos. (IBO)

Fondo Contravalor Suizo: más de 105 planes

Martha Moncada, Coordinadora del Fondo de Contravalor Ecuatoriano Suizo,
explica que la institución fue creada en 1995, luego de la firma de un
convenio bilateral para la reducción de la deuda externa que mantenía el
Ecuador con el Gobierno Suizo.

El monto total de la deuda era de $40 millones y el compromiso fue que
los recursos que se comprometían para este efecto serían $10 millones. Se
creó un fondo para beneficiar a los sectores más vulnerables de la
sociedad ecuatoriana.

Moncada dice que el monto total del capital está comprometido en el
financiamiento de más de 105 proyectos; se ha dado prioridad a dos áreas:
el saneamiento básico y el manejo sostenible de recursos naturales. Los
beneficiados son aproximadamente 30 mil familias, lo que significa 150
mil personas en casi todo el territorio nacional, a excepción del Carchi
y Galápagos acota Moncada. (IBO)(Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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