Quito. 29 nov 99. El arsenal farmacéutico para arremeter contra
los tumores malignos está en las farmacias de Ecuador. Faltan los
recursos para importar las tecnologías.
Bienvenido a un mundo donde todo es posible: al de la biología
molecular y la ingeniería genética. Tras 10 ó 15 años de un
meteórico desarrollo ya está poniendo un alto a enfermedades tan
temidas como el cáncer.
Tales son sus fascinantes descubrimientos que, desde España,
Hernán Cortés Funes y, desde Milán, Gustavo Mascotti afirman que
el cáncer es curable en el 50 por ciento de los casos, y tratable
hasta convertirse en una enfermedad crónica en el 42 por ciento
de los restantes, pero todavía hay el condicionante del estado
en que llegue el paciente.
Este es el actual lenguaje del cáncer: terapia génica, terapia
antisentido, imnunohistoquímica, citometría de flujo, nuevos
marcadores tumorales de sangre, modificación de la respuesta
biológica... Si no entiende su significado no importa, solo tome
en cuenta que a través de estos procesos que juntan en más de 500
grandes laboratorios del mundo a legiones de investigadores,
ahora sí se sabe que la enfermedad que más asustó a la humanidad
(igual que el Sida) a lo largo de este siglo, tiene en los genes
a los mayores responsables. Además hay factores hormonales,
inmunológicos, ambientales y en algunos casos (mama y colon)
hasta hereditarios.
El problema es que no se puede hablar del cáncer como enfermedad
única, ya que tiene por lo menos 320 variantes. Pero la biología
molecular y la ingeniería genética trasladaron de la ficción a
la realidad vacunas que aniquilan el tumor, radioterapias que
hieren de muerte a las células enfermas sin dañar las sanas y
medicinas que actúan, cual ojivas nucleares, contra una
protuberancia maligna.
La mayoría de procesos de diagnóstico y las medicinas (no las
tecnologías de investigación) ya están en el país, pero por los
costos elevados y por la pobreza para buena parte de los
pacientes siguen siendo solo una ficción, que bien vale
visitar...
TERAPIA GÉNICA y los virus mensajeros
Su especialidad es adentrarse en otro mundo igual de complejo,
el de las células. De tanto analizarlas descubrió que estas
funcionan mal porque los genes, es decir la sustancia en forma
de escalera que guarda toda la herencia de la vida, están
enfermos.
Una vez develado el acertijo, los investigadores ahora están
luchando por encontrar la manera de reemplazar esos genes
dolientes. Tratan de hacerlo con la ayuda de virus inofensivos
que actúan como mensajeros que en vez de papeles, llevan genes
sanos para introducirlos en el núcleo de la célula.
Por ejemplo, al papiloma virus, parecido a las verrugas que
crecen en las manos, parece que se adapta muy bien en las células
del cuello uterino hasta provocar el cáncer que a más mujeres
quita la vida en Ecuador, 30 de cada 100 mil son víctimas. Si los
científicos logran adaptar un virus afín a este tipo de células
podría llevar los genes sanos que atacarían a los enfermos y el
tumor se extirparía de raíz. Esto todavía no es posible, pero el
especialista Hernán Lupera está convencido que será una de las
terapias en boga en el próximo siglo.
TERAPIA ANTISENTIDO para los linfomas
Un tumor maligno presenta un crecimiento desordenado de las
células. El desarrollo de una célula normal responde a un periodo
de vida y después llega a su fin sobreviniendo la muerte celular
programada. Esto sucede cuando ya dejó una función. En las
células cancerosas pasa lo contrario: la célula que vive mucho
más tiempo se reproduce con mayor rapidez e invade los tejidos
vecinos. A la hora de morir la célula secreta más proteínas que
se encuentran codificadas en el RNA (el otro componente de los
genes, la otra mitad es el DNA). La terapia antisentido consiste
en introducir un trocito del DNA para que se junte con el RNA en
el interior de la célula y los dos tengan la capacidad de
bloquear la lectura de las proteínas que pueden estar enfermando
a las células. Aún no tiene una aplicación estándar pero ya se
está tratando sarcomas y linfomas.
RADIACION: menos tóxica y más veloz
La tecnología consiguió utilizar otras variedades de partículas
subatómicas como los neutrones y fotones, estas son conducidas
a gran velocidad a través de campos magnéticos y cuando llegan
al cuerpo tienen un efecto biológico sobre las células del tumor
y dañan su material genético y así impiden el avance del cáncer.
Lo nuevo es que esta terapia es ahora más eficaz, menos tóxica
y a su paso no elimina las células sanas. En Cuenca y Guayaquil
ya existe el equipo, se llama acelerador lineal y es muy útil en
tumores del cerebro y médula ósea.
VACUNAS: para animar a la inmunología
El cáncer y el agresivo tratamiento que hay que aplicar para
detener su avance debilita al ejército, científicamente conocido
como sistema inmunológico, que defiende al cuerpo humano de los
virus, las bacterias y otros agentes que enferman. Allí es cuando
aparece el protagonismo de las vacunas para reactivar a ese
ejército vencido para que ataque a ciertas proteínas (antígenos),
presentes en las células del tumor. Su poder de aliento a las
células defensoras puede ser tan bueno, que no deja que los
antígenos sigan apoderándose de otros tejidos. Muchos científicos
no creen que en tiempos muy breves se pueda contar con este
arsenal que ayudará a combatir, no a todos pero sí a algunos
tipos de cáncer como tumores de útero, laringe y melanomas.
LINFOCITOS efectivos y modificados
Con la técnica de las modificaciones de la respuesta biológica
e inmunológica, por ejemplo, se puede hacer que la familia de los
linfocitos T se estimulen para atacar al tumor. Eso ya se puede
conseguir en un laboratorio modificando o estimulando
genéticamente al gen que está involucrado en la alteración
maligna de las células. Lo mismo se puede hacer con otras células
del sistema inmunitario para que se conviertan en atacantes de
un tumor.
CITOMETRIA: gran paso en el diagnóstico
Está dentro de las herramientas de diagnóstico de la leucemia.
Permite categorizar los subtipos de leucemia, a través del
estudio de millones de células que pasan por el láser.
Estas técnicas de biología molecular ya se hacen en la PUCE y a
través de ellas se descubren ciertos oncogenes (genes enfermos)
capaces de contagiar. Además a través de exámenes de sangre se
detectan ciertas sustancias que inducen la presencia de un tumor
o la desaparición.
FARMACOS: sus bondades son reales
Dentro del nuevo arsenal farmacéutico ya está la interlukina II,
sustancia producida por los linfocitos T para aumentar la
respuesta del sistema de defensas. Es usada en el cáncer renal
metastásico, en el melanoma metastásico y en el sida. Existen
también moléculas que tratan de disminuir los efectos adversos
en la quimioterapia usando factores estimulantes de los glóbulos
blancos o los glóbulos rojos, estos ya se están comercializando
aquí.
Acaban de ingresar a la farmacia drogas que atenúan los efectos
de la quimioterapia, tales como una molécula que protege el
corazón, los riñones; y, por último, aparecen los inhibidores
antitumorales que taponan los vasos sanguíneos que alimentan de
sangre al tumor para que siga vivo.
EL MÉDICO LE ACONSEJA
En la mujer * Sí se puede prevenir el cáncer. Para el tumor de
cérvix la mujer debe practicarse un papanicolau cada año, pasado
los 35 años de edad. Para prevenir el de mama, al momento la
mamografía ayuda a detectar la presencia de pequeñas bolitas.
Está recomendada para las mayores de 35 años y más para aquellas
que tuvieron a su madre, abuela o tía con este tipo de tumoración
maligna.
En el hombre * Pasado los 40 años todos, más los que tienen
síntomas como gastritis y alteraciones digestivas, deben pedir
a su médico que les autorice una endoscopía para prevenir el
cáncer de estómago. En el país este es el que más cobra vida
entre los hombres: una de cada tres defunciones por un tumor
maligno es de cáncer de estómago. A esa misma edad también se
deben someter al primer chequeo de la próstata, los pulmones,
testículos... (Texto tomado de El Comercio)
los tumores malignos está en las farmacias de Ecuador. Faltan los
recursos para importar las tecnologías.
Bienvenido a un mundo donde todo es posible: al de la biología
molecular y la ingeniería genética. Tras 10 ó 15 años de un
meteórico desarrollo ya está poniendo un alto a enfermedades tan
temidas como el cáncer.
Tales son sus fascinantes descubrimientos que, desde España,
Hernán Cortés Funes y, desde Milán, Gustavo Mascotti afirman que
el cáncer es curable en el 50 por ciento de los casos, y tratable
hasta convertirse en una enfermedad crónica en el 42 por ciento
de los restantes, pero todavía hay el condicionante del estado
en que llegue el paciente.
Este es el actual lenguaje del cáncer: terapia génica, terapia
antisentido, imnunohistoquímica, citometría de flujo, nuevos
marcadores tumorales de sangre, modificación de la respuesta
biológica... Si no entiende su significado no importa, solo tome
en cuenta que a través de estos procesos que juntan en más de 500
grandes laboratorios del mundo a legiones de investigadores,
ahora sí se sabe que la enfermedad que más asustó a la humanidad
(igual que el Sida) a lo largo de este siglo, tiene en los genes
a los mayores responsables. Además hay factores hormonales,
inmunológicos, ambientales y en algunos casos (mama y colon)
hasta hereditarios.
El problema es que no se puede hablar del cáncer como enfermedad
única, ya que tiene por lo menos 320 variantes. Pero la biología
molecular y la ingeniería genética trasladaron de la ficción a
la realidad vacunas que aniquilan el tumor, radioterapias que
hieren de muerte a las células enfermas sin dañar las sanas y
medicinas que actúan, cual ojivas nucleares, contra una
protuberancia maligna.
La mayoría de procesos de diagnóstico y las medicinas (no las
tecnologías de investigación) ya están en el país, pero por los
costos elevados y por la pobreza para buena parte de los
pacientes siguen siendo solo una ficción, que bien vale
visitar...
TERAPIA GÉNICA y los virus mensajeros
Su especialidad es adentrarse en otro mundo igual de complejo,
el de las células. De tanto analizarlas descubrió que estas
funcionan mal porque los genes, es decir la sustancia en forma
de escalera que guarda toda la herencia de la vida, están
enfermos.
Una vez develado el acertijo, los investigadores ahora están
luchando por encontrar la manera de reemplazar esos genes
dolientes. Tratan de hacerlo con la ayuda de virus inofensivos
que actúan como mensajeros que en vez de papeles, llevan genes
sanos para introducirlos en el núcleo de la célula.
Por ejemplo, al papiloma virus, parecido a las verrugas que
crecen en las manos, parece que se adapta muy bien en las células
del cuello uterino hasta provocar el cáncer que a más mujeres
quita la vida en Ecuador, 30 de cada 100 mil son víctimas. Si los
científicos logran adaptar un virus afín a este tipo de células
podría llevar los genes sanos que atacarían a los enfermos y el
tumor se extirparía de raíz. Esto todavía no es posible, pero el
especialista Hernán Lupera está convencido que será una de las
terapias en boga en el próximo siglo.
TERAPIA ANTISENTIDO para los linfomas
Un tumor maligno presenta un crecimiento desordenado de las
células. El desarrollo de una célula normal responde a un periodo
de vida y después llega a su fin sobreviniendo la muerte celular
programada. Esto sucede cuando ya dejó una función. En las
células cancerosas pasa lo contrario: la célula que vive mucho
más tiempo se reproduce con mayor rapidez e invade los tejidos
vecinos. A la hora de morir la célula secreta más proteínas que
se encuentran codificadas en el RNA (el otro componente de los
genes, la otra mitad es el DNA). La terapia antisentido consiste
en introducir un trocito del DNA para que se junte con el RNA en
el interior de la célula y los dos tengan la capacidad de
bloquear la lectura de las proteínas que pueden estar enfermando
a las células. Aún no tiene una aplicación estándar pero ya se
está tratando sarcomas y linfomas.
RADIACION: menos tóxica y más veloz
La tecnología consiguió utilizar otras variedades de partículas
subatómicas como los neutrones y fotones, estas son conducidas
a gran velocidad a través de campos magnéticos y cuando llegan
al cuerpo tienen un efecto biológico sobre las células del tumor
y dañan su material genético y así impiden el avance del cáncer.
Lo nuevo es que esta terapia es ahora más eficaz, menos tóxica
y a su paso no elimina las células sanas. En Cuenca y Guayaquil
ya existe el equipo, se llama acelerador lineal y es muy útil en
tumores del cerebro y médula ósea.
VACUNAS: para animar a la inmunología
El cáncer y el agresivo tratamiento que hay que aplicar para
detener su avance debilita al ejército, científicamente conocido
como sistema inmunológico, que defiende al cuerpo humano de los
virus, las bacterias y otros agentes que enferman. Allí es cuando
aparece el protagonismo de las vacunas para reactivar a ese
ejército vencido para que ataque a ciertas proteínas (antígenos),
presentes en las células del tumor. Su poder de aliento a las
células defensoras puede ser tan bueno, que no deja que los
antígenos sigan apoderándose de otros tejidos. Muchos científicos
no creen que en tiempos muy breves se pueda contar con este
arsenal que ayudará a combatir, no a todos pero sí a algunos
tipos de cáncer como tumores de útero, laringe y melanomas.
LINFOCITOS efectivos y modificados
Con la técnica de las modificaciones de la respuesta biológica
e inmunológica, por ejemplo, se puede hacer que la familia de los
linfocitos T se estimulen para atacar al tumor. Eso ya se puede
conseguir en un laboratorio modificando o estimulando
genéticamente al gen que está involucrado en la alteración
maligna de las células. Lo mismo se puede hacer con otras células
del sistema inmunitario para que se conviertan en atacantes de
un tumor.
CITOMETRIA: gran paso en el diagnóstico
Está dentro de las herramientas de diagnóstico de la leucemia.
Permite categorizar los subtipos de leucemia, a través del
estudio de millones de células que pasan por el láser.
Estas técnicas de biología molecular ya se hacen en la PUCE y a
través de ellas se descubren ciertos oncogenes (genes enfermos)
capaces de contagiar. Además a través de exámenes de sangre se
detectan ciertas sustancias que inducen la presencia de un tumor
o la desaparición.
FARMACOS: sus bondades son reales
Dentro del nuevo arsenal farmacéutico ya está la interlukina II,
sustancia producida por los linfocitos T para aumentar la
respuesta del sistema de defensas. Es usada en el cáncer renal
metastásico, en el melanoma metastásico y en el sida. Existen
también moléculas que tratan de disminuir los efectos adversos
en la quimioterapia usando factores estimulantes de los glóbulos
blancos o los glóbulos rojos, estos ya se están comercializando
aquí.
Acaban de ingresar a la farmacia drogas que atenúan los efectos
de la quimioterapia, tales como una molécula que protege el
corazón, los riñones; y, por último, aparecen los inhibidores
antitumorales que taponan los vasos sanguíneos que alimentan de
sangre al tumor para que siga vivo.
EL MÉDICO LE ACONSEJA
En la mujer * Sí se puede prevenir el cáncer. Para el tumor de
cérvix la mujer debe practicarse un papanicolau cada año, pasado
los 35 años de edad. Para prevenir el de mama, al momento la
mamografía ayuda a detectar la presencia de pequeñas bolitas.
Está recomendada para las mayores de 35 años y más para aquellas
que tuvieron a su madre, abuela o tía con este tipo de tumoración
maligna.
En el hombre * Pasado los 40 años todos, más los que tienen
síntomas como gastritis y alteraciones digestivas, deben pedir
a su médico que les autorice una endoscopía para prevenir el
cáncer de estómago. En el país este es el que más cobra vida
entre los hombres: una de cada tres defunciones por un tumor
maligno es de cáncer de estómago. A esa misma edad también se
deben someter al primer chequeo de la próstata, los pulmones,
testículos... (Texto tomado de El Comercio)
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