Quito. 10 abr 2000. Desde inyecciones chinas, hasta escalpelos
inteligentes, la lista es larga. La tecnología se moderniza. Sin
embargo, aún no hay fórmulas y menos vacunas que terminen con el
mal.
Cáncer. Cuando estas seis letras aparecen impresas en un informe
médico el impacto es brutal. No puede ser de otra manera:
normalmente, este trastorno celular se asocia con el dolor y con
la muerte.
Por eso, los oncólogos (expertos en el tratamiento de los tumores)
y los científicos del mundo buscan, por todos los medios, terminar
con esta enfermedad que, cada día, cobra más víctimas.
Su aparecimiento, en diversos órganos, es una compleja mezcla de
factores ambientales, hereditarios y de estilo de vida.
A lo largo de la historia, los investigadores han identificado
muchos factores que aumentan la probabilidad de padecer cáncer.
Por eso, algunas personas son más sensibles a los factores que
causan esta dolencia. Sin embargo, no todo está dicho.
Aunque los avances científicos de las últimas décadas y la
modernización de la tecnología encendieron más de una luz de
esperanza en quienes sufren con esta afección, el túnel, continúa
en penumbra.
En una de sus ediciones, la revista Science publicó un artículo
relacionado con la dificultad de encontrar terapias eficaces.
"Probar fármacos potenciales contra el cáncer suena como algo
sencillo. Como si solo bastara coger el fármaco, añadirlo a un
tumor y después controlar si el agente mata las células o inhibe
el crecimiento del cáncer. Pero no es tan fácil", escribe Trisha
Gura. "Incluso ahora que se trata de desarrollar una nueva
generación de productos, más efectivos y menos tóxicos, que
interfieran en los cambios genéticos que hacen que las células se
dividan incontroladamente, los científicos se enfrentan a un viejo
problema: examinar los fármacos hasta encontrar uno que sea lo
suficientemente prometedor para probarlo en los seres humanos".
Las posiciones, aunque divididas, parecen apuntar a un frente: la
genética.
Tal vez en algún vericueto de la enorme cadena del ácido
desoxirribonucleico (ADN) se encuentren las respuesta que tanto
añora la humanidad.
Los expertos son cautos: hay que esperar. Los descubrimientos, las
investigaciones, los estudios, aunque alentadores, no son varitas
mágicas ni milagros.
Inmunización en prueba * Una vacuna experimental contra una enzima
común a varios tipos de tumores cancerosos, la telomerasa, pudiera
reforzar las defensas inmunológicas. Además, permitiría al
organismo luchar contra la enfermedad. Al menos eso es lo que se
desprende de un estudio publicado en la revista Proceedings of the
National Academy of Science.
La telomerasa es una sustancia conocida por controlar que los
cromosomas mantengan su tamaño durante la división de células. Sin
embargo, también desempeña un papel importante en la formación de
los tumores, pues permite a algunas células alargar su tiempo de
vida.
Dos equipos, de la Universidad de California en San Diego y del
Instituto Pasteur en París (Francia), probaron in vitro y en ratas
de laboratorio la eficacia de una vacuna que reforzó la acción de
algunos linfocitos o glóbulos blancos. Estos destruyeron células
cancerosas cuando utilizaron como blanco su telomerasa, señalan
los autores del estudio.
"En el cáncer, el sistema inmunológico se debilita cada vez más y
muy pronto se vuelve ineficaz contra las células malignas",
explicó uno de los autores del artículo, el profesor Maurizio
Zanetti. AFP
¿No más biopsias? * Los análisis de saliva y de orina pueden, en
el futuro, reemplazar a las biopsias para detectar algunos tipos
de cáncer. Este es el resultado de un estudio realizado por
investigadores de la Universidad Johns Hopkins.
El informe, que recoge la revista "Science", considera que estos
fluidos corporales pueden ser suficientes para analizar los
cambios que se produzcan en la parte de las células conocida como
mitocondrio.
El estudio, dirigido por David Sidransky, considera que el
análisis de las células de la saliva contribuirá a detectar el
cáncer de cabeza y cuello; y el de las células de la orina ayudará
a ubicar el cáncer de vejiga.
Sidransky afirma que el detectar los cambios en los núcleos de las
células relacionados con el cáncer representa un "gran reto" para
ubicar la enfermedad. EFE
¿Fórmula milagrosa? * Un equipo de médicos y científicos asegura
haber descubierto un tratamiento, basado en la medicina china, que
mata las células causantes del cáncer. Y no solo eso, los expertos
dicen que el método invierte los procesos cancerígenos en los
vasos sanguíneos y los tumores malignos.
"El descubrimiento es considerado un nuevo hito en la aplicación
de la medicina china para prevenir la difusión del cáncer",
subraya la agencia estatal Xinhua, sin especificar su composición.
La fuente agregó que "hasta ahora no había un tratamiento médico
generalizado para controlar los procesos cancerígenos en los vasos
sanguíneos".
La nueva composición contra el cáncer, que se aplica con una
inyección denominada "Kanglate", la introdujo una compañía
farmacéutica de la provincia de Zhejiang y la Administración del
Estado para la Medicina China la adoptó como "proyecto clave". EFE
Cómo crece el cáncer * Un grupo de investigadores de la ciudad de
Glasgow (Escocia) anunció que descubrió el mecanismo que provoca
la multiplicación veloz de las células cancerígenas.
Los expertos detectaron que cuando falla el complejo proteínico
que activa la proteína E2F, encargada de controlar el crecimiento
y la multiplicación de las células, el proceso de división de
éstas se dispara. Así se provoca el cáncer.
"En las células normales la proteína E2F está perfectamente
controlada por un complejo proteínico que asegura que vaya
perdiendo su actividad. Sin embargo, en los tumores cancerígenos
la E2F, como se ha detectado en todos los casos, está
descontrolada", explicó Nick La Thangue en la universidad de
Biomédica y Ciencias de la Vida de Glasgow. EFE
Detección precoz * Los avances del PET (Tomografía por Emisión de
Positrones) lograron obtener una detección precoz del cáncer. La
efectividad quedó demostrada en 200 pacientes oncológicos en los
que no era posible distinguir su tumor con el resto de métodos de
imagen.
El Centro PET Complutense detectó que en el 71 por ciento de estos
pacientes se observaron lesiones malignas y en el 70 por ciento se
produjo un cambio en la actitud terapéutica. De esta forma, se
evitaron cirugías innecesarias en el 15 por ciento de los casos
registrados.
Según Antonio Maldonado del Centro PET Complutense de Madrid, "la
PET salva vidas al permitir la aplicación de tratamientos de forma
precoz y mejora la calidad de vida de los pacientes". EFE
Bisturí inteligente * Científicos estadounidenses inventaron un
escalpelo "inteligente" que identifica células cancerosas.
También, crearon un dispositivo que utiliza luz para diagnosticar
el mal y que pudiera sustituir a las biopsias.
En una intervención quirúrgica el "bisturí inteligente" mide el
tiempo que un rayo láser tarda en pasar a través de una célula y
transmite la información a un ordenador. El instrumento determina
si hay cáncer cuando el tiempo es mayor debido a que las células
que sufren el mal son más densas que las sanas.
Científicos de los laboratorios Sandia dijeron que el bisturí
pudiera sustituir a otros medios de detección más lentos, como el
citómetro. Cuando se utiliza éste sistema, las células deben
teñirse para determinar su carácter maligno.
Por otra parte, expertos del Instituto de Tecnología de
Massachusetts presentaron un dispositivo portátil que mide la
forma en que se refleja la luz en los tejidos. De esta forma, se
diagnostica el cáncer en sus primeras etapas.
Con una técnica de difusión lumínica espectroscópica, el
dispositivo recoge la luz que rebota de los tejidos y analiza los
colores. Esos colores corresponden a diferentes núcleos y
densidades de las células que, junto con el material genético, son
los indicadores del cáncer.
A simple vista, y a través de un endoscopio es, con frecuencia,
imposible determinar los cambios previos al desarrollo del cáncer
que ocurren en los tejidos cercanos al colon, el esófago, el
estómago y el útero, puntos donde el mal es curable si se detecta
a tiempo. EFE (Texto tomado de El Comercio)
inteligentes, la lista es larga. La tecnología se moderniza. Sin
embargo, aún no hay fórmulas y menos vacunas que terminen con el
mal.
Cáncer. Cuando estas seis letras aparecen impresas en un informe
médico el impacto es brutal. No puede ser de otra manera:
normalmente, este trastorno celular se asocia con el dolor y con
la muerte.
Por eso, los oncólogos (expertos en el tratamiento de los tumores)
y los científicos del mundo buscan, por todos los medios, terminar
con esta enfermedad que, cada día, cobra más víctimas.
Su aparecimiento, en diversos órganos, es una compleja mezcla de
factores ambientales, hereditarios y de estilo de vida.
A lo largo de la historia, los investigadores han identificado
muchos factores que aumentan la probabilidad de padecer cáncer.
Por eso, algunas personas son más sensibles a los factores que
causan esta dolencia. Sin embargo, no todo está dicho.
Aunque los avances científicos de las últimas décadas y la
modernización de la tecnología encendieron más de una luz de
esperanza en quienes sufren con esta afección, el túnel, continúa
en penumbra.
En una de sus ediciones, la revista Science publicó un artículo
relacionado con la dificultad de encontrar terapias eficaces.
"Probar fármacos potenciales contra el cáncer suena como algo
sencillo. Como si solo bastara coger el fármaco, añadirlo a un
tumor y después controlar si el agente mata las células o inhibe
el crecimiento del cáncer. Pero no es tan fácil", escribe Trisha
Gura. "Incluso ahora que se trata de desarrollar una nueva
generación de productos, más efectivos y menos tóxicos, que
interfieran en los cambios genéticos que hacen que las células se
dividan incontroladamente, los científicos se enfrentan a un viejo
problema: examinar los fármacos hasta encontrar uno que sea lo
suficientemente prometedor para probarlo en los seres humanos".
Las posiciones, aunque divididas, parecen apuntar a un frente: la
genética.
Tal vez en algún vericueto de la enorme cadena del ácido
desoxirribonucleico (ADN) se encuentren las respuesta que tanto
añora la humanidad.
Los expertos son cautos: hay que esperar. Los descubrimientos, las
investigaciones, los estudios, aunque alentadores, no son varitas
mágicas ni milagros.
Inmunización en prueba * Una vacuna experimental contra una enzima
común a varios tipos de tumores cancerosos, la telomerasa, pudiera
reforzar las defensas inmunológicas. Además, permitiría al
organismo luchar contra la enfermedad. Al menos eso es lo que se
desprende de un estudio publicado en la revista Proceedings of the
National Academy of Science.
La telomerasa es una sustancia conocida por controlar que los
cromosomas mantengan su tamaño durante la división de células. Sin
embargo, también desempeña un papel importante en la formación de
los tumores, pues permite a algunas células alargar su tiempo de
vida.
Dos equipos, de la Universidad de California en San Diego y del
Instituto Pasteur en París (Francia), probaron in vitro y en ratas
de laboratorio la eficacia de una vacuna que reforzó la acción de
algunos linfocitos o glóbulos blancos. Estos destruyeron células
cancerosas cuando utilizaron como blanco su telomerasa, señalan
los autores del estudio.
"En el cáncer, el sistema inmunológico se debilita cada vez más y
muy pronto se vuelve ineficaz contra las células malignas",
explicó uno de los autores del artículo, el profesor Maurizio
Zanetti. AFP
¿No más biopsias? * Los análisis de saliva y de orina pueden, en
el futuro, reemplazar a las biopsias para detectar algunos tipos
de cáncer. Este es el resultado de un estudio realizado por
investigadores de la Universidad Johns Hopkins.
El informe, que recoge la revista "Science", considera que estos
fluidos corporales pueden ser suficientes para analizar los
cambios que se produzcan en la parte de las células conocida como
mitocondrio.
El estudio, dirigido por David Sidransky, considera que el
análisis de las células de la saliva contribuirá a detectar el
cáncer de cabeza y cuello; y el de las células de la orina ayudará
a ubicar el cáncer de vejiga.
Sidransky afirma que el detectar los cambios en los núcleos de las
células relacionados con el cáncer representa un "gran reto" para
ubicar la enfermedad. EFE
¿Fórmula milagrosa? * Un equipo de médicos y científicos asegura
haber descubierto un tratamiento, basado en la medicina china, que
mata las células causantes del cáncer. Y no solo eso, los expertos
dicen que el método invierte los procesos cancerígenos en los
vasos sanguíneos y los tumores malignos.
"El descubrimiento es considerado un nuevo hito en la aplicación
de la medicina china para prevenir la difusión del cáncer",
subraya la agencia estatal Xinhua, sin especificar su composición.
La fuente agregó que "hasta ahora no había un tratamiento médico
generalizado para controlar los procesos cancerígenos en los vasos
sanguíneos".
La nueva composición contra el cáncer, que se aplica con una
inyección denominada "Kanglate", la introdujo una compañía
farmacéutica de la provincia de Zhejiang y la Administración del
Estado para la Medicina China la adoptó como "proyecto clave". EFE
Cómo crece el cáncer * Un grupo de investigadores de la ciudad de
Glasgow (Escocia) anunció que descubrió el mecanismo que provoca
la multiplicación veloz de las células cancerígenas.
Los expertos detectaron que cuando falla el complejo proteínico
que activa la proteína E2F, encargada de controlar el crecimiento
y la multiplicación de las células, el proceso de división de
éstas se dispara. Así se provoca el cáncer.
"En las células normales la proteína E2F está perfectamente
controlada por un complejo proteínico que asegura que vaya
perdiendo su actividad. Sin embargo, en los tumores cancerígenos
la E2F, como se ha detectado en todos los casos, está
descontrolada", explicó Nick La Thangue en la universidad de
Biomédica y Ciencias de la Vida de Glasgow. EFE
Detección precoz * Los avances del PET (Tomografía por Emisión de
Positrones) lograron obtener una detección precoz del cáncer. La
efectividad quedó demostrada en 200 pacientes oncológicos en los
que no era posible distinguir su tumor con el resto de métodos de
imagen.
El Centro PET Complutense detectó que en el 71 por ciento de estos
pacientes se observaron lesiones malignas y en el 70 por ciento se
produjo un cambio en la actitud terapéutica. De esta forma, se
evitaron cirugías innecesarias en el 15 por ciento de los casos
registrados.
Según Antonio Maldonado del Centro PET Complutense de Madrid, "la
PET salva vidas al permitir la aplicación de tratamientos de forma
precoz y mejora la calidad de vida de los pacientes". EFE
Bisturí inteligente * Científicos estadounidenses inventaron un
escalpelo "inteligente" que identifica células cancerosas.
También, crearon un dispositivo que utiliza luz para diagnosticar
el mal y que pudiera sustituir a las biopsias.
En una intervención quirúrgica el "bisturí inteligente" mide el
tiempo que un rayo láser tarda en pasar a través de una célula y
transmite la información a un ordenador. El instrumento determina
si hay cáncer cuando el tiempo es mayor debido a que las células
que sufren el mal son más densas que las sanas.
Científicos de los laboratorios Sandia dijeron que el bisturí
pudiera sustituir a otros medios de detección más lentos, como el
citómetro. Cuando se utiliza éste sistema, las células deben
teñirse para determinar su carácter maligno.
Por otra parte, expertos del Instituto de Tecnología de
Massachusetts presentaron un dispositivo portátil que mide la
forma en que se refleja la luz en los tejidos. De esta forma, se
diagnostica el cáncer en sus primeras etapas.
Con una técnica de difusión lumínica espectroscópica, el
dispositivo recoge la luz que rebota de los tejidos y analiza los
colores. Esos colores corresponden a diferentes núcleos y
densidades de las células que, junto con el material genético, son
los indicadores del cáncer.
A simple vista, y a través de un endoscopio es, con frecuencia,
imposible determinar los cambios previos al desarrollo del cáncer
que ocurren en los tejidos cercanos al colon, el esófago, el
estómago y el útero, puntos donde el mal es curable si se detecta
a tiempo. EFE (Texto tomado de El Comercio)
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