Con todo lo que ha logrado Jefferson Pérez, el cuarto lugar en Atenas no suena a fracaso. El campeón mundial nos invitó a soñar y su razones de ninguna manera suenan a justificaciones vanas.
Al final de la prueba, el ecuatoriano fue el blanco de toda la prensa internacional que intentó conocer el por qué de su derrota. Rompió el hermetismo que había manejado desde su llegada a Grecia y, aunque se mostró algo afligido,
fue sincero y claro.
"La suma del calor y el ritmo que establecieron (Ivano) Brugnetti y "Paquillo" (Fernández) fueron difíciles de aguantar".
Consideró que el horario de la prueba fue inconveniente por las condiciones de alta temperatura.
Aclaró que si bien suena a sorpresa el triunfo del italiano, cuando el español y el australiano Deakes (tercero en esta serie) eran los favoritos, Brugnetti es
uno de los mejores marchistas de Europa y en los últimos tiempos ha despuntado notablemente.
Sobre el recorrido, comentó que a la mitad de la largada evidenció una nueva realidad y por ello debió, sobre la marcha, cambiar de estrategia para tratar de aguantar el acelerado ritmo de los punteros y manejar las energías que decaían con el terrible calor de la mañana y el desgaste pertinente con el avance de la prueba.
Recordó que se había preparado bajo todos los parámetros para ganar esta lid, pero a veces "las cosa no salen como uno planifica. Me levante conforme a lo previsto, a las 06:30, y luego de desayunar me dirigí al estadio una hora más tarde y empecé con muchas ganas".
Se sintió reconfortado y por ello luchó hasta el final, al mirar varias banderas ecuatorianas a lo largo del circuito, un par de ellas de un grupo de compatriotas que se trasladó para mirarlo, exclusivamente, desde Londres.
Dijo que solo se dio cuenta que había perdido la medalla cuando llegó al estadio y miró que los punteros ya habían rematado.
Solo se lamento de comentarios antojadizos de un periodista que lo amenazó con prohibirle su retorno al país "si no ganaba las dos medallas, en 20 km y 50 km".
Lo de la prueba de 50 km está por verse. Ahora solo quiero descansar, dormir un poco y alimentarme bien. Lo pensaré y luego decidiré. si participo (el viernes 27 de agosto) en los 50 km.
CÓMO SE ViViÓ LA CARRERA
"Las amonestaciones afectaron a mi hermano"
La fiesta se prendió a las 20:00 al interior del coliseo Mayor Ciudad de Cuenca.
El entusiasmo fue evidente en el rostro de los cuencanos; niños, adultos y hasta ancianos decidieron sacrificar sus horas de descanso para prenderse de la señal de la televisión y desde lejos apoyar con una plegaria a Jefferson Pérez.
Las calles de la ciudad lucieron con pocos vehículos; la tranquilidad fue la tónica en la "Atenas del Ecuador", mientras en la mayoría de los hogares, las luces no se apagaron sino después de las 02:00, una vez que se conoció el resultado de la carrera.
"Hizo una buena competencia, entregó todo de sí", opinaron algunos ciudadanos, que se reunieron con amigos para mirar la competencia.
"Estamos felices con el resultado obtenido. Hemos dicho que Jefferson fue a buscar algo más que medallas, fue a buscar su paz, excelencia y eso lo ha encontrado", señaló Fabián Pérez.
El hermano del marchista consideró que una de las razones para que Jefferson haya quedado en el cuarto lugar son las dos amonestaciones que recibió. "En sus 14 años de vida deportiva no ha sido amonestado con las dos llamadas de
atención; eso no le permitió incrementar la velocidad", dijo.
En el Coliseo Mayor, una vez concluida la marcha, el silencio se apoderó del escenario; ya no sonaba la música, los grandes carteles publicitarios se habían
retirado y la gente se enrumbó camino a casa. (BSG)
Tristeza y llanto, tras cuarto puesto en marcha
Martha Aguirre y Luis Contreras, moradores de Las Acacias, al sur de Guayaquil, reunieron a sus vecinos para presenciar por televisión la competencia de 20
kilómetros marcha en la que participó el ecuatoriano Jefferson Pérez Quezada.
Y escogieron la esquina de su sector para instalar un televisor y una radio, a fin de no perderse detalles mínimos de la carrera olímpica.
La misma escena se repitió al norte de la urbe, en las ciudadelas La Alborada, Sauces, Guayacanes y Atarazana.
Sin embargo, la Avenida Nueve de Octubre y Víctor Emilio Estrada (Urdesa Central) se vio desolada, debido a que en los interiores de las casas y departamentos cientos de familias aprovecharon la ocasión para celebrar la justa
con bebidas frías y canguil.
Los ex deportistas Jorge Delgado y Pablo Campana visitaron el edificio del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) para unirse a 200 personas que a todo pulmón gritaron el "Sí se puede".
Allí, directivos del organismo instalaron una pantalla gigante de televisión para alentar al andarín cuencano.
Entre los aficionados se mezcló Rosa León, delegada de la Federación de Esquí naútico, quien derramó más de una lágrima cuando "Jeff" llegó a la meta.
En la capital, la competencia se vivió con menos entusiasmo. Aunque los quiteños, mayoritariamente, no se reunieron para mirar la carrera, muchos sacrificaron sus horas de descanso para presenciarla por televión. (CHM-PBM)
Pérez, el campeón que delira al ver galletas
Jefferson Pérez es un atleta con historias muy curiosas. Hoy en la madrugada compitió en los 20 kilómetros marcha de Atenas
Ochomesino de nacimiento, apareció en el mundo a inicios de julio de 1974, en la ciudad andina de Cuenca.
Nació para llamar la atención y ni bien quisieron inscribirlo en el Registro Civil, la funcionaria se negó a anotarlo como Jairsinho Leonardo. Su hermano Fausto, el primogénito de los Pérez Quezada, sugirió que fuera Jefferson, entonces y ante una nueva negativa: Así se escribe, dijo Fausto, de 10 años, tomando con sus manos el folio de inscripción.
Doña Lucrecia, la madre, no quedó tan satisfecha, así que desde entonces decidió llamarlo Nardo, tal cual se lo identifica en el seno familiar, 30 años más tarde.
Creció en el popular barrio de El Vecino, agobiado por la mayoría de males de los sectores periféricos de nuestras ciudades.
La falta de servicios básicos, a pesar de todo, no se sentía, pues en frente tenían una fábrica de galletas que proporcionó por varios años las mejores golosinas para el futuro campeón: pedazos de galleta que los fabricantes calificaban como inservibles para vender eran acogidos con extremo agrado por Jefferson y sus hermanos.
Ese es de los mejores recuerdos, quizá similar al de rematar primero en Atlanta, donde obtuvo el primer oro olímpico para nuestro país; tanto como el de haber concluido la carrera de Administración de Empresas, a la que se dedicó durante un autoabandono de la marcha, a finales del siglo pasado.
A falta de una casa propia en la infancia, su patio fueron los parques de Barrio Blanco y el potrero de Miraflores, escala obligada en su trayecto diario hacia la escuela vespertina. Nunca imaginó que allí se levantaría un verdadero templo atlético que lleva precisamente su nombre.
Pero no faltó lugar donde jugar, incluso alternó en las plazas del centro histórico cuencano, y tuvo de cómplice de travesuras a Fabián, 2 años menor.
Con el paso de los días creció, no mucho como sabemos, y también variaron las travesuras por desafíos y eso de colarse en cualquier espectáculo público gratis, le encantaba. Tuvo su primera frustración allá en 1985, al ser detenido mientras intentaba acceder a los Juegos Bolivarianos, en busca de deportistas famosos.
Lejos de asustarse, luchador y persistente como lo conocemos, se dijo "algún rato veré esas competencias internacionales en vivo" y lo hizo tan bien que hoy es uno de su principales protagonistas.
Buen estudiante. Su único pero estaba en Educación Física, al no poder conseguir el 20 de calificación. La opción era entrar en alguno de los cuadros de seleccionados y renuente al trabajo constante en deportes.
Luis Chocho tuvo el acierto de mirarle condiciones. A los 13, ya estuvo en su primera competencia internacional; llegó a Londres y Nueva York, tuvo ingreso y ayudó a su familia. Eso se tornó en obligación al poco tiempo ante la muerte de don Manuel, su progenitor.
La suma de éxitos deportivos, entonces, es incontable, local, regional, continental y mundial; su capacidad alcanza para consagrarlo ya como campeón en todo y de todo, ejemplo de dignidad y orgullo nacional en serio y, lo mejor de todo, es que es nuestro Jefferson Pérez Quezada. (DSL)
Dueño del récord mundial
Nombre: Jefferson Pérez Quezada.
Fecha de nacimiento: 1º de julio de 1974.
Lugar: Cuenca, Ecuador.
Modalidad deportiva: Atletismo, marcha.
Títulos más importantes: Campeón Olímpico de Sidney 2000 y Campeón Mundial de Marcha. Dueño del récord absoluto de 20 kilómetros marcha con 1h17m21s.
Carmen Chalá lleva 15 años vinculada al deporte
La judoca peleaba ayer con Giovanna Blanco, de Venezuela
Carmen Chalá lleva 15 años vinculada al deporte. Primero fue atleta, se dedicó a los lanzamientos de bala y disco, además de practicar el heptatlón, pero hace ocho años cambió de disciplina y se metió a un gimnasio de judo.
La decisión, dice ella, fue la más acertada de su vida, porque es la disciplina en la que ha logrado mayores victorias y el orgullo de participar en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y Atenas 2004.
La manabita, de 32 años, es considerada la capitana del equipo nacional. Tiene liderazgo, y su rostro, a veces duro, no refleja la calidez de su personalidad. Por ejemplo, el Comité Olímpico Ecuatoriano entregó a cada deportista 15 pines conmemorativos de los Juegos. Ella no ha intercambiado ninguno, como es la costumbre en esta cita, porque los va a llevar de regreso a Portoviejo para regalarlos a sus compañeros de equipo y de gimnasio. Quiere que ellos tengan al menos ese recuerdo de los Juegos, ya que personalmente no pueden vivir el entorno de esta cita del deporte mundial.
Su liderazgo en el equipo nacional también se fundamenta en el hecho de estar con sus compañeros en sus participaciones. Fue a respaldar a Alexandra Escobar, a Carmen Malo y a su compañera de habitación y de gimnasio, Diana Maza.
El viernes posiblemente le toque actuar sola. A las 09:00, estarán la mayoría de seleccionados en la marcha junto a Jefferson Pérez, Xavier Moreno y Rolando Saquipay.
"Son mis segundos Juegos, ya no siento el nerviosismo de la primera vez. Tengo experiencia y lo di todo en la etapa de entrenamiento. Estamos listos para el examen final", dijo. (MCA)
Santos se queda sin nadar en semifinales
El deportista ecuatoriano se ubicó 43 entre 83 participantes
Julio Santos no logró su mejor tiempo. Quería nadar los 50 metros, estilo libre, en 23 segundos, pero su marca final fue 23s43c. Se ubicó en el puesto 43 entre 83 nadadores en el mundo y no se clasificó para las semifinales en las que participaron los nadadores con los 16 mejores tiempos.
"Fue una serie intermedia, ni tan lenta ni tan rápida. No me voy contento, quería dar más, aunque estos Juegos no han sido tan competitivos como en ocasiones anteriores", declaró el nadador minutos más tarde de su participación.
Dijo que la temperatura está influyendo en el desempeño de los nadadores y que las distancias entre la villa y el centro acuático desgastan al deportista. "Tenemos que soportar altas temperaturas mientras esperamos los autobuses; eso va mermando el estado físico de un nadador. Es por eso que las marcas, en general, no han sido buenas", declaró.
Se mostró inconforme con esos 23s43c, "lo puedo hacer en 22s40c, pero no me sentí bien desde la partida", añadió el manabita, que asiste a sus terceros Juegos Olímpicos.
Julio Santos se despide así de Atenas, como ya lo hicieron Alexandra Escobar, Julio Hidrovo, Carmen Malo, Diana Maza y Patricio Calero.
Hoy se abre el torneo de atletismo y Ecuador presenta a ocho deportistas en esta disciplina, por primera ocasión. (MCA)
Fuera de pista
Jefferson Pérez ha dialogado con algunos medios internacionales, no con todos. Por ejemplo, aceptó una entrevista con Reforma, de México, pero no para la Radio Italia, que ayer fue en busca del campeón mundial da la caminata a la Villa Olímpica.
A un medio de prensa de Japón, que contactó a "Jeff" cuando no salía de Cuenca, el marchista le ofreció una fotografía de su madre. La prensa española también busca entrevistar al azuayo, que guarda hermetismo en la villa.
Tanto hermetismo hay en el piso donde se alojan los marchistas, que en la puerta de la habitación de Rolando Saquipay se leyó ayer un rótulo de "no molestar". La presión de la competencia se empieza a sentir con intensidad.
Pedro Díaz, entrenador cubano de boxeo que trabaja para Ecuador, recibe muchos reconocimientos de boxeadores, entrenadores y periodistas de ese país.
Díaz fue seleccionador del equipo cubano en Sidney.
Los auspiciantes de los Juegos han establecido grandes salones donde realizarán varios programas para el público, para los atletas y periodistas. La firma Samsumg pactó entrevistas exclusivas con Miguel Induráin entre las 10:00 y las 14:00.
Induráin partirá hoy de regreso a Pamplona, su actual lugar de residencia. En la entrevista mantenida ayer, dijo que le agrada la fiesta taurina de esa ciudad en la que los toros corren hasta la plaza por la ciudad. El jamás ha corrido con los sanfermines.
Interrogado sobre quién ganará los 20 km marcha, Induráin sonrió."Paquillo" Fernández y Jefferson Pérez van por ahí, caminando el uno junto al otro. Esperemos hasta mañana para ver qué sucede", contestó con cortesía el ex ciclista, Miguel Induráin. (MCA)
ENVIADA ESPECIAL
En Atenas, la puntualidad manda
Por Martha Córdova Avilés, desde Atenas
Los ecuatorianos en Atenas se sienten muy sorprendidos por la puntualidad con las que se llevan adelante las competencias de los Juegos Olímpicos.
Todos los actos protocolares, como por ejemplo la presentación de los jueces y autoridades de los eventos, se realizan 10 ó 15 minutos antes de la hora señalada. Los deportistas deben ingresar tres minutos antes y la competencia comienza a la hora exacta.
Puede ser que sea el costo de los satélites o la organización de la televisión la que obliga a coordinar de perfecta manera el ámbito de los horarios, pero también son puntuales los trenes y los autobuses que salen.
Los Juegos han cambiado los hábitos de los griegos, que no eran conocidos, precisamente, por ese detalle del reloj y sus manecillas.
En Ecuador, por más campaña que realizaron organizaciones no gubernamentales, la impuntualidad sigue mandando, solo se excluyen algunas programaciones deportivas y las ceremonias religiosas.
De ahí, los actos en donde intervienen, en especial las autoridades gubernamentales, hay que esperar a que el "presi", llegue.
Al final de la prueba, el ecuatoriano fue el blanco de toda la prensa internacional que intentó conocer el por qué de su derrota. Rompió el hermetismo que había manejado desde su llegada a Grecia y, aunque se mostró algo afligido,
fue sincero y claro.
"La suma del calor y el ritmo que establecieron (Ivano) Brugnetti y "Paquillo" (Fernández) fueron difíciles de aguantar".
Consideró que el horario de la prueba fue inconveniente por las condiciones de alta temperatura.
Aclaró que si bien suena a sorpresa el triunfo del italiano, cuando el español y el australiano Deakes (tercero en esta serie) eran los favoritos, Brugnetti es
uno de los mejores marchistas de Europa y en los últimos tiempos ha despuntado notablemente.
Sobre el recorrido, comentó que a la mitad de la largada evidenció una nueva realidad y por ello debió, sobre la marcha, cambiar de estrategia para tratar de aguantar el acelerado ritmo de los punteros y manejar las energías que decaían con el terrible calor de la mañana y el desgaste pertinente con el avance de la prueba.
Recordó que se había preparado bajo todos los parámetros para ganar esta lid, pero a veces "las cosa no salen como uno planifica. Me levante conforme a lo previsto, a las 06:30, y luego de desayunar me dirigí al estadio una hora más tarde y empecé con muchas ganas".
Se sintió reconfortado y por ello luchó hasta el final, al mirar varias banderas ecuatorianas a lo largo del circuito, un par de ellas de un grupo de compatriotas que se trasladó para mirarlo, exclusivamente, desde Londres.
Dijo que solo se dio cuenta que había perdido la medalla cuando llegó al estadio y miró que los punteros ya habían rematado.
Solo se lamento de comentarios antojadizos de un periodista que lo amenazó con prohibirle su retorno al país "si no ganaba las dos medallas, en 20 km y 50 km".
Lo de la prueba de 50 km está por verse. Ahora solo quiero descansar, dormir un poco y alimentarme bien. Lo pensaré y luego decidiré. si participo (el viernes 27 de agosto) en los 50 km.
CÓMO SE ViViÓ LA CARRERA
"Las amonestaciones afectaron a mi hermano"
La fiesta se prendió a las 20:00 al interior del coliseo Mayor Ciudad de Cuenca.
El entusiasmo fue evidente en el rostro de los cuencanos; niños, adultos y hasta ancianos decidieron sacrificar sus horas de descanso para prenderse de la señal de la televisión y desde lejos apoyar con una plegaria a Jefferson Pérez.
Las calles de la ciudad lucieron con pocos vehículos; la tranquilidad fue la tónica en la "Atenas del Ecuador", mientras en la mayoría de los hogares, las luces no se apagaron sino después de las 02:00, una vez que se conoció el resultado de la carrera.
"Hizo una buena competencia, entregó todo de sí", opinaron algunos ciudadanos, que se reunieron con amigos para mirar la competencia.
"Estamos felices con el resultado obtenido. Hemos dicho que Jefferson fue a buscar algo más que medallas, fue a buscar su paz, excelencia y eso lo ha encontrado", señaló Fabián Pérez.
El hermano del marchista consideró que una de las razones para que Jefferson haya quedado en el cuarto lugar son las dos amonestaciones que recibió. "En sus 14 años de vida deportiva no ha sido amonestado con las dos llamadas de
atención; eso no le permitió incrementar la velocidad", dijo.
En el Coliseo Mayor, una vez concluida la marcha, el silencio se apoderó del escenario; ya no sonaba la música, los grandes carteles publicitarios se habían
retirado y la gente se enrumbó camino a casa. (BSG)
Tristeza y llanto, tras cuarto puesto en marcha
Martha Aguirre y Luis Contreras, moradores de Las Acacias, al sur de Guayaquil, reunieron a sus vecinos para presenciar por televisión la competencia de 20
kilómetros marcha en la que participó el ecuatoriano Jefferson Pérez Quezada.
Y escogieron la esquina de su sector para instalar un televisor y una radio, a fin de no perderse detalles mínimos de la carrera olímpica.
La misma escena se repitió al norte de la urbe, en las ciudadelas La Alborada, Sauces, Guayacanes y Atarazana.
Sin embargo, la Avenida Nueve de Octubre y Víctor Emilio Estrada (Urdesa Central) se vio desolada, debido a que en los interiores de las casas y departamentos cientos de familias aprovecharon la ocasión para celebrar la justa
con bebidas frías y canguil.
Los ex deportistas Jorge Delgado y Pablo Campana visitaron el edificio del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) para unirse a 200 personas que a todo pulmón gritaron el "Sí se puede".
Allí, directivos del organismo instalaron una pantalla gigante de televisión para alentar al andarín cuencano.
Entre los aficionados se mezcló Rosa León, delegada de la Federación de Esquí naútico, quien derramó más de una lágrima cuando "Jeff" llegó a la meta.
En la capital, la competencia se vivió con menos entusiasmo. Aunque los quiteños, mayoritariamente, no se reunieron para mirar la carrera, muchos sacrificaron sus horas de descanso para presenciarla por televión. (CHM-PBM)
Pérez, el campeón que delira al ver galletas
Jefferson Pérez es un atleta con historias muy curiosas. Hoy en la madrugada compitió en los 20 kilómetros marcha de Atenas
Ochomesino de nacimiento, apareció en el mundo a inicios de julio de 1974, en la ciudad andina de Cuenca.
Nació para llamar la atención y ni bien quisieron inscribirlo en el Registro Civil, la funcionaria se negó a anotarlo como Jairsinho Leonardo. Su hermano Fausto, el primogénito de los Pérez Quezada, sugirió que fuera Jefferson, entonces y ante una nueva negativa: Así se escribe, dijo Fausto, de 10 años, tomando con sus manos el folio de inscripción.
Doña Lucrecia, la madre, no quedó tan satisfecha, así que desde entonces decidió llamarlo Nardo, tal cual se lo identifica en el seno familiar, 30 años más tarde.
Creció en el popular barrio de El Vecino, agobiado por la mayoría de males de los sectores periféricos de nuestras ciudades.
La falta de servicios básicos, a pesar de todo, no se sentía, pues en frente tenían una fábrica de galletas que proporcionó por varios años las mejores golosinas para el futuro campeón: pedazos de galleta que los fabricantes calificaban como inservibles para vender eran acogidos con extremo agrado por Jefferson y sus hermanos.
Ese es de los mejores recuerdos, quizá similar al de rematar primero en Atlanta, donde obtuvo el primer oro olímpico para nuestro país; tanto como el de haber concluido la carrera de Administración de Empresas, a la que se dedicó durante un autoabandono de la marcha, a finales del siglo pasado.
A falta de una casa propia en la infancia, su patio fueron los parques de Barrio Blanco y el potrero de Miraflores, escala obligada en su trayecto diario hacia la escuela vespertina. Nunca imaginó que allí se levantaría un verdadero templo atlético que lleva precisamente su nombre.
Pero no faltó lugar donde jugar, incluso alternó en las plazas del centro histórico cuencano, y tuvo de cómplice de travesuras a Fabián, 2 años menor.
Con el paso de los días creció, no mucho como sabemos, y también variaron las travesuras por desafíos y eso de colarse en cualquier espectáculo público gratis, le encantaba. Tuvo su primera frustración allá en 1985, al ser detenido mientras intentaba acceder a los Juegos Bolivarianos, en busca de deportistas famosos.
Lejos de asustarse, luchador y persistente como lo conocemos, se dijo "algún rato veré esas competencias internacionales en vivo" y lo hizo tan bien que hoy es uno de su principales protagonistas.
Buen estudiante. Su único pero estaba en Educación Física, al no poder conseguir el 20 de calificación. La opción era entrar en alguno de los cuadros de seleccionados y renuente al trabajo constante en deportes.
Luis Chocho tuvo el acierto de mirarle condiciones. A los 13, ya estuvo en su primera competencia internacional; llegó a Londres y Nueva York, tuvo ingreso y ayudó a su familia. Eso se tornó en obligación al poco tiempo ante la muerte de don Manuel, su progenitor.
La suma de éxitos deportivos, entonces, es incontable, local, regional, continental y mundial; su capacidad alcanza para consagrarlo ya como campeón en todo y de todo, ejemplo de dignidad y orgullo nacional en serio y, lo mejor de todo, es que es nuestro Jefferson Pérez Quezada. (DSL)
Dueño del récord mundial
Nombre: Jefferson Pérez Quezada.
Fecha de nacimiento: 1º de julio de 1974.
Lugar: Cuenca, Ecuador.
Modalidad deportiva: Atletismo, marcha.
Títulos más importantes: Campeón Olímpico de Sidney 2000 y Campeón Mundial de Marcha. Dueño del récord absoluto de 20 kilómetros marcha con 1h17m21s.
Carmen Chalá lleva 15 años vinculada al deporte
La judoca peleaba ayer con Giovanna Blanco, de Venezuela
Carmen Chalá lleva 15 años vinculada al deporte. Primero fue atleta, se dedicó a los lanzamientos de bala y disco, además de practicar el heptatlón, pero hace ocho años cambió de disciplina y se metió a un gimnasio de judo.
La decisión, dice ella, fue la más acertada de su vida, porque es la disciplina en la que ha logrado mayores victorias y el orgullo de participar en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y Atenas 2004.
La manabita, de 32 años, es considerada la capitana del equipo nacional. Tiene liderazgo, y su rostro, a veces duro, no refleja la calidez de su personalidad. Por ejemplo, el Comité Olímpico Ecuatoriano entregó a cada deportista 15 pines conmemorativos de los Juegos. Ella no ha intercambiado ninguno, como es la costumbre en esta cita, porque los va a llevar de regreso a Portoviejo para regalarlos a sus compañeros de equipo y de gimnasio. Quiere que ellos tengan al menos ese recuerdo de los Juegos, ya que personalmente no pueden vivir el entorno de esta cita del deporte mundial.
Su liderazgo en el equipo nacional también se fundamenta en el hecho de estar con sus compañeros en sus participaciones. Fue a respaldar a Alexandra Escobar, a Carmen Malo y a su compañera de habitación y de gimnasio, Diana Maza.
El viernes posiblemente le toque actuar sola. A las 09:00, estarán la mayoría de seleccionados en la marcha junto a Jefferson Pérez, Xavier Moreno y Rolando Saquipay.
"Son mis segundos Juegos, ya no siento el nerviosismo de la primera vez. Tengo experiencia y lo di todo en la etapa de entrenamiento. Estamos listos para el examen final", dijo. (MCA)
Santos se queda sin nadar en semifinales
El deportista ecuatoriano se ubicó 43 entre 83 participantes
Julio Santos no logró su mejor tiempo. Quería nadar los 50 metros, estilo libre, en 23 segundos, pero su marca final fue 23s43c. Se ubicó en el puesto 43 entre 83 nadadores en el mundo y no se clasificó para las semifinales en las que participaron los nadadores con los 16 mejores tiempos.
"Fue una serie intermedia, ni tan lenta ni tan rápida. No me voy contento, quería dar más, aunque estos Juegos no han sido tan competitivos como en ocasiones anteriores", declaró el nadador minutos más tarde de su participación.
Dijo que la temperatura está influyendo en el desempeño de los nadadores y que las distancias entre la villa y el centro acuático desgastan al deportista. "Tenemos que soportar altas temperaturas mientras esperamos los autobuses; eso va mermando el estado físico de un nadador. Es por eso que las marcas, en general, no han sido buenas", declaró.
Se mostró inconforme con esos 23s43c, "lo puedo hacer en 22s40c, pero no me sentí bien desde la partida", añadió el manabita, que asiste a sus terceros Juegos Olímpicos.
Julio Santos se despide así de Atenas, como ya lo hicieron Alexandra Escobar, Julio Hidrovo, Carmen Malo, Diana Maza y Patricio Calero.
Hoy se abre el torneo de atletismo y Ecuador presenta a ocho deportistas en esta disciplina, por primera ocasión. (MCA)
Fuera de pista
Jefferson Pérez ha dialogado con algunos medios internacionales, no con todos. Por ejemplo, aceptó una entrevista con Reforma, de México, pero no para la Radio Italia, que ayer fue en busca del campeón mundial da la caminata a la Villa Olímpica.
A un medio de prensa de Japón, que contactó a "Jeff" cuando no salía de Cuenca, el marchista le ofreció una fotografía de su madre. La prensa española también busca entrevistar al azuayo, que guarda hermetismo en la villa.
Tanto hermetismo hay en el piso donde se alojan los marchistas, que en la puerta de la habitación de Rolando Saquipay se leyó ayer un rótulo de "no molestar". La presión de la competencia se empieza a sentir con intensidad.
Pedro Díaz, entrenador cubano de boxeo que trabaja para Ecuador, recibe muchos reconocimientos de boxeadores, entrenadores y periodistas de ese país.
Díaz fue seleccionador del equipo cubano en Sidney.
Los auspiciantes de los Juegos han establecido grandes salones donde realizarán varios programas para el público, para los atletas y periodistas. La firma Samsumg pactó entrevistas exclusivas con Miguel Induráin entre las 10:00 y las 14:00.
Induráin partirá hoy de regreso a Pamplona, su actual lugar de residencia. En la entrevista mantenida ayer, dijo que le agrada la fiesta taurina de esa ciudad en la que los toros corren hasta la plaza por la ciudad. El jamás ha corrido con los sanfermines.
Interrogado sobre quién ganará los 20 km marcha, Induráin sonrió."Paquillo" Fernández y Jefferson Pérez van por ahí, caminando el uno junto al otro. Esperemos hasta mañana para ver qué sucede", contestó con cortesía el ex ciclista, Miguel Induráin. (MCA)
ENVIADA ESPECIAL
En Atenas, la puntualidad manda
Por Martha Córdova Avilés, desde Atenas
Los ecuatorianos en Atenas se sienten muy sorprendidos por la puntualidad con las que se llevan adelante las competencias de los Juegos Olímpicos.
Todos los actos protocolares, como por ejemplo la presentación de los jueces y autoridades de los eventos, se realizan 10 ó 15 minutos antes de la hora señalada. Los deportistas deben ingresar tres minutos antes y la competencia comienza a la hora exacta.
Puede ser que sea el costo de los satélites o la organización de la televisión la que obliga a coordinar de perfecta manera el ámbito de los horarios, pero también son puntuales los trenes y los autobuses que salen.
Los Juegos han cambiado los hábitos de los griegos, que no eran conocidos, precisamente, por ese detalle del reloj y sus manecillas.
En Ecuador, por más campaña que realizaron organizaciones no gubernamentales, la impuntualidad sigue mandando, solo se excluyen algunas programaciones deportivas y las ceremonias religiosas.
De ahí, los actos en donde intervienen, en especial las autoridades gubernamentales, hay que esperar a que el "presi", llegue.
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