Precisiones de Malecón 2000
En referencia al artículo publicado el martes 12 de noviembre en la página 4A por la Licenciada Cecilia Velasco, es necesario hacer ciertas precisiones: Los precursores del Proyecto Malecón 2000 jamás pensaron en eliminar "las inequidades sociales que padecen los ciudadanos del Puerto Principal¨, puesto que ese no es el fin del proyecto ni es el de la Fundación del mismo nombre; es inadmisible pensar que las obras que desarrolla nuestra institución sean la panacea para la inequidad social. La afirmación de que ¨Quito no tiene un Malecón 2000, con los nombres de los prohombres y donantes grabados en piedra, pero tampoco ha contado con la contribución, vía impuestos, de todos los ecuatorianos¨, no es cierta. La Fundación Malecón 2000 es beneficiaria de donaciones voluntarias de los ecuatorianos; no se trata de una contribución del Estado vía impuestos. Quito cuenta con el mismo beneficio, tal como lo establece la Ley 41, publicada en el Registro Oficial Suplemento No 41 del 14 de mayo de 2001: ¨Las personas naturales y jurídicas podrán voluntariamente realizar donaciones y subvenciones a favor del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito..., dichas donaciones y subvenciones podrán ser deducidas anualmente, hasta en un 25% del monto del impuesto causado...¨. Lo importante es resaltar la regeneración del Malecón Simón Bolívar, elevando la autoestima de los habitantes y fomentando el turismo nacional e internacional. Hemos tenido 45 millones de visitantes desde octubre de 1999, convirtiéndose el Malecón 2000 en orgullo de los ecuatorianos y referente de autogestión alrededor de toda América.
Pedro Gómez Centurión
Magistrado protesta contra la CSJ
Desde el 6 de noviembre de 2001 cuando nos difamó en una sesión de la Corte Suprema al punto de acusarnos de magistrados corruptos, el actual presidente de esta Corte nos ha perseguido a la doctora Ruth Amores Salgado y a mí. Ahora ha vuelto a atacarnos por medio del diario HOY (6-XI-02), al afirmar, con ocasión de alguna oferta del candidato Gutiérrez, que desde enero hasta la fecha han sido destituidos más de 30 funcionarios judiciales, entre ellos cinco ministros de Cortes Superiores, por corruptos. Rechazo este nuevo ataque, al tiempo que informo que se halla en estudio de la Sala de lo Contencioso Administrativo de esa Corte la resolución de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura, por la cual se nos destituyó inconstitucional e ilegalmente de los cargos de ministros de la Corte Superior de Quito a la doctora Amores Salgado y a mí. Dependerá de su decisión que el asunto termine ya o vaya a conocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en San José, Costa Rica. Tengo un nombre limpio, hecho a través de más de 80 años. No he estado ni estoy dispuesto a que sea manchado por el mencionado ciudadano ni por nadie. Por eso está en trámite, en el Juzgado Duodecimo de lo Civil de Pichincha, una acción mía de indeminización de carácter pecuniario, a título de reparación por daño moral.
Dr. Jorge W. Cevallos Salas
El Municipio desarboriza
Parece que el Municipio de Quito ha emprendido una campaña de desarborización de la ciudad. Para ampliar los espacios de circulación vehicular e intentar disminuir la congestión; además de eliminar hermosas plazoletas en el sector norte, se han talado cientos de grandes y antiguos árboles, muy escasos en Quito. Antes de acudir a este procedimiento, se debería corregir la principal causa de congestión que es la anarquía del tráfico en la ciudad. Se debe obligar a la Policía Nacional a que cumpla con su deber de hacer respetar los reglamentos de tránsito, impidiendo y sancionando violaciones que causan el problema. Deben, así mismo, diseñarse programas técnicos como semaforización inteligente, circulación de transporte pesado por ciertas vías y a determinadas horas de la noche, y otros. Es inaudito que sea el mismo Municipio el que atente contra la ciudad cortando árboles que han demandado 30, 40 y más años en crecer. Pronto tendremos, además de congestionada, una ciudad sin árboles.
Manuel Nieto J.
Los militares a las fronteras
El ascenso de tanto miembro de las Fuerzas Armadas y Policía va en desmedro de la economía del país solo para conservar ciertas cúpulas de mando superior y medio. No se justifican grados militares ni policiales tan elevados, ganados en tiempo de paz y con materiales obsoletos. Es necesaria su presencia en la frontera en circunstancias apremiantes como poner fin a las guerrillas y narcotráfico. Por otra parte, deben quedar prohibidas las paradas militares en fechas cívicas. Se deben dar charlas o conferencias para enaltecer a los hombres que hicieron historia. Las fiestas cívicas deben conmemorarlas los civiles. Los militares deben estar en las fronteras, ese es su campo de acción y permanencia y no en las ciudades ni atrás de los escritorios. La delincuencia nos invade por la pobreza de los pueblos y creemos que aumentar el número de policías soluciona el problema; eso es una falacia: construir penitenciarías a lo largo de las fronteras hará que los reos tengan trabajo en limpieza y desbroce de la selva que dificulta el acceso de las vías de penetración.
Jorge Gómez
Opiniones y reclamos a la Defensoría del Lector envíelos por carta a Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito o a los buzones electrónicos:
[email protected]
[email protected]
Las cartas deben tener un máximo de 1 000 caracteres (página y media a doble espacio), con firma responsable y cédula de identidad.
En referencia al artículo publicado el martes 12 de noviembre en la página 4A por la Licenciada Cecilia Velasco, es necesario hacer ciertas precisiones: Los precursores del Proyecto Malecón 2000 jamás pensaron en eliminar "las inequidades sociales que padecen los ciudadanos del Puerto Principal¨, puesto que ese no es el fin del proyecto ni es el de la Fundación del mismo nombre; es inadmisible pensar que las obras que desarrolla nuestra institución sean la panacea para la inequidad social. La afirmación de que ¨Quito no tiene un Malecón 2000, con los nombres de los prohombres y donantes grabados en piedra, pero tampoco ha contado con la contribución, vía impuestos, de todos los ecuatorianos¨, no es cierta. La Fundación Malecón 2000 es beneficiaria de donaciones voluntarias de los ecuatorianos; no se trata de una contribución del Estado vía impuestos. Quito cuenta con el mismo beneficio, tal como lo establece la Ley 41, publicada en el Registro Oficial Suplemento No 41 del 14 de mayo de 2001: ¨Las personas naturales y jurídicas podrán voluntariamente realizar donaciones y subvenciones a favor del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito..., dichas donaciones y subvenciones podrán ser deducidas anualmente, hasta en un 25% del monto del impuesto causado...¨. Lo importante es resaltar la regeneración del Malecón Simón Bolívar, elevando la autoestima de los habitantes y fomentando el turismo nacional e internacional. Hemos tenido 45 millones de visitantes desde octubre de 1999, convirtiéndose el Malecón 2000 en orgullo de los ecuatorianos y referente de autogestión alrededor de toda América.
Pedro Gómez Centurión
Magistrado protesta contra la CSJ
Desde el 6 de noviembre de 2001 cuando nos difamó en una sesión de la Corte Suprema al punto de acusarnos de magistrados corruptos, el actual presidente de esta Corte nos ha perseguido a la doctora Ruth Amores Salgado y a mí. Ahora ha vuelto a atacarnos por medio del diario HOY (6-XI-02), al afirmar, con ocasión de alguna oferta del candidato Gutiérrez, que desde enero hasta la fecha han sido destituidos más de 30 funcionarios judiciales, entre ellos cinco ministros de Cortes Superiores, por corruptos. Rechazo este nuevo ataque, al tiempo que informo que se halla en estudio de la Sala de lo Contencioso Administrativo de esa Corte la resolución de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura, por la cual se nos destituyó inconstitucional e ilegalmente de los cargos de ministros de la Corte Superior de Quito a la doctora Amores Salgado y a mí. Dependerá de su decisión que el asunto termine ya o vaya a conocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en San José, Costa Rica. Tengo un nombre limpio, hecho a través de más de 80 años. No he estado ni estoy dispuesto a que sea manchado por el mencionado ciudadano ni por nadie. Por eso está en trámite, en el Juzgado Duodecimo de lo Civil de Pichincha, una acción mía de indeminización de carácter pecuniario, a título de reparación por daño moral.
Dr. Jorge W. Cevallos Salas
El Municipio desarboriza
Parece que el Municipio de Quito ha emprendido una campaña de desarborización de la ciudad. Para ampliar los espacios de circulación vehicular e intentar disminuir la congestión; además de eliminar hermosas plazoletas en el sector norte, se han talado cientos de grandes y antiguos árboles, muy escasos en Quito. Antes de acudir a este procedimiento, se debería corregir la principal causa de congestión que es la anarquía del tráfico en la ciudad. Se debe obligar a la Policía Nacional a que cumpla con su deber de hacer respetar los reglamentos de tránsito, impidiendo y sancionando violaciones que causan el problema. Deben, así mismo, diseñarse programas técnicos como semaforización inteligente, circulación de transporte pesado por ciertas vías y a determinadas horas de la noche, y otros. Es inaudito que sea el mismo Municipio el que atente contra la ciudad cortando árboles que han demandado 30, 40 y más años en crecer. Pronto tendremos, además de congestionada, una ciudad sin árboles.
Manuel Nieto J.
Los militares a las fronteras
El ascenso de tanto miembro de las Fuerzas Armadas y Policía va en desmedro de la economía del país solo para conservar ciertas cúpulas de mando superior y medio. No se justifican grados militares ni policiales tan elevados, ganados en tiempo de paz y con materiales obsoletos. Es necesaria su presencia en la frontera en circunstancias apremiantes como poner fin a las guerrillas y narcotráfico. Por otra parte, deben quedar prohibidas las paradas militares en fechas cívicas. Se deben dar charlas o conferencias para enaltecer a los hombres que hicieron historia. Las fiestas cívicas deben conmemorarlas los civiles. Los militares deben estar en las fronteras, ese es su campo de acción y permanencia y no en las ciudades ni atrás de los escritorios. La delincuencia nos invade por la pobreza de los pueblos y creemos que aumentar el número de policías soluciona el problema; eso es una falacia: construir penitenciarías a lo largo de las fronteras hará que los reos tengan trabajo en limpieza y desbroce de la selva que dificulta el acceso de las vías de penetración.
Jorge Gómez
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