El FMI y la pobreza
Que nuestro rico y desventurado país no es sujeto de crédito para el FMI, nos humilla y avergüenza. Que tenemos fama mundial de pueblo incorregible por la manga de corruptos y ladrones casa adentro y fugitivos, no se puede soslayar. Que el fracaso y descrédito profesional de los ministros financieros, ha tocado fondo, no se puede desmentir. Que somos esclavos inocentes del chulco internacional es elocuente. El FMI concede créditos a la pobreza, sobrevalorando el dólar con relación al oro, con un diferencial agiótico del 25% a favor del capitalismo dominante. Los préstamos no se dan en dinero, sino en especies revaloradas por las empresas multinacionales que nos imponen condiciones incompatibles con el subdesarrollo. En definitiva, los créditos se reducen al 75% de los montos teóricamente establecidos. Los intereses y las cláusulas penales son tan severas, que ahogan la pobreza en el cántaro sensible de la miseria. Por eso estamos más pobres que ayer.
M. Hugo Puente Jaramillo
La Cruz Roja de Pichincha
La erupción del Reventador, de graves consecuencias para las provincias de Pichincha, Sucumbíos y Napo, ha afectado con mayor gravedad a Quito y a cantones como Cayambe, Tumbaco, Yaruquí, Pifo, etc., poniendo al descubierto la falta de presencia de entidades de socorro como la Cruz Roja, el 911 y otras. Haciendo notoria su descoordinación, la Cruz Roja de Pichincha, que hasta hace poco tiempo nos tenía informados a través de los medios, hoy en día y frente a este grave problema no se ha reportado con la eficiencia y celeridad de anteriores ocasiones. Es lamentable que sus nuevas autoridades nacionales, que representan a Pichincha según los estatutos y con lo que no estoy de acuerdo, ya que residen en otras provincias, y que debían estar presentes durante este último suceso, no lo hayan hecho, demostrando no tener estrategia, organización ni dirección eficientes. Esperemos que tome nuevos rumbos nuestra Cruz Roja, recuperando su prestigio.
Arq. Mauro Durango
Cambio de candidato
En la primera vuelta el pueblo votó movido por un sentimiento de frustración por lo que ha sucedido en los últimos dos años. Toca decidir quien será el presidente de los ecuatorianos. El coronel Lucio Gutiérrez, por quien me inclinaba en un momento, me ha decepcionado por varias razones: no es un líder nato y fuerte para tomar decisiones; ha cambiado de opiniones de un día para otro; es ambivalente en sus conceptos y percepciones; ha recibido el apoyo de Abdalá Bucaram, a costa de renovar la Corte Suprema de Justicia y poner a jueces del PRE para que pueda volver a Ecuador; tiene a su alrededor a sectores intransigentes y violentos como el MPD y los sindicatos, quienes le presionarán por puestos y por políticas que arruinarán al sector empresarial, creando más pobreza; colocará en ministerios y otros organismos a sus amigos ex militares, restando el campo al elemento civil que trabaja en el sector burocrático. El candidato Alvaro Noboa, un empresario que no dice nada, tampoco hará mayor daño a Ecuador. Por lo menos se sabe a que atenerse.
Luz María Andrade Lalama
Educación, un contrato social
Al actual modelo de educación se le debería extender el epitafio "tu muerte es mi vida", y firmar con el país un contrato social con los actores inmersos en este proceso: docentes, estudiantes, padres de familia, empresa pública, empresa privada y comunidad; con el fin de convertirnos en una potencia cultural como lo manifestó Benjamín Carrión. Estamos al límite de no ser parte de una sociedad nueva que regulará la política, la economía, la religión, los valores, la ciencia, la tecnología, la riqueza y la miseria. Esta sociedad es la del conocimiento, que dividirá al mundo en bloques. El primero que domine la información podrá controlar a países que aún no han logrado solucionar las necesidades más elementales de salud, educación, empleo, vivienda y seguridad. Un segundo bloque, en el cual seguramente estamos incluidos, por sus deficiencias académicas no podrán competir con el mundo. Y un tercer grupo de estados e instituciones que deseen compartir este conocimiento, estableciendo una ética de mínimos con el planeta. Frente a este hecho, la sociedad debería poner en marcha agendas, programas y recursos para levantar a un ministerio paralítico denominado MEC y liberar a la UNE de su eterno secuestro bajo la consigna: Educando para la libertad. Y la ciudadanía por su parte, exigirá al Estado, inversión en educación. Son alternativas que nos permitirán ingresar a la era del conocimiento y mejorar la calidad de Vida para nuestros hijos
Freud Cáceres A.
Del riguroso invierno
Pichincha y particularmente Quito, dieron su respaldo al doctor Rodrigo Borja como justo reconocimiento de sus valores y méritos para ocupar la primera magistratura. En contraste, la alcaldía de Quito no hace un aporte positivo al partido que lo postuló, pues los quiteños palpamos una ciudad destrozada en sus calles y avenidas y hoy estamos sufriendo los primeros efectos de un riguroso invierno, a más de los innumerables y graves problemas de inseguridad, transportación y los diarios reclamos de los diferentes barrios de la ciudad, por la desatención e incumplimiento de lo que se ofrece. No existe planificación, organización, ni trabajo.
Ana Proaño de Castro
Que nuestro rico y desventurado país no es sujeto de crédito para el FMI, nos humilla y avergüenza. Que tenemos fama mundial de pueblo incorregible por la manga de corruptos y ladrones casa adentro y fugitivos, no se puede soslayar. Que el fracaso y descrédito profesional de los ministros financieros, ha tocado fondo, no se puede desmentir. Que somos esclavos inocentes del chulco internacional es elocuente. El FMI concede créditos a la pobreza, sobrevalorando el dólar con relación al oro, con un diferencial agiótico del 25% a favor del capitalismo dominante. Los préstamos no se dan en dinero, sino en especies revaloradas por las empresas multinacionales que nos imponen condiciones incompatibles con el subdesarrollo. En definitiva, los créditos se reducen al 75% de los montos teóricamente establecidos. Los intereses y las cláusulas penales son tan severas, que ahogan la pobreza en el cántaro sensible de la miseria. Por eso estamos más pobres que ayer.
M. Hugo Puente Jaramillo
La Cruz Roja de Pichincha
La erupción del Reventador, de graves consecuencias para las provincias de Pichincha, Sucumbíos y Napo, ha afectado con mayor gravedad a Quito y a cantones como Cayambe, Tumbaco, Yaruquí, Pifo, etc., poniendo al descubierto la falta de presencia de entidades de socorro como la Cruz Roja, el 911 y otras. Haciendo notoria su descoordinación, la Cruz Roja de Pichincha, que hasta hace poco tiempo nos tenía informados a través de los medios, hoy en día y frente a este grave problema no se ha reportado con la eficiencia y celeridad de anteriores ocasiones. Es lamentable que sus nuevas autoridades nacionales, que representan a Pichincha según los estatutos y con lo que no estoy de acuerdo, ya que residen en otras provincias, y que debían estar presentes durante este último suceso, no lo hayan hecho, demostrando no tener estrategia, organización ni dirección eficientes. Esperemos que tome nuevos rumbos nuestra Cruz Roja, recuperando su prestigio.
Arq. Mauro Durango
Cambio de candidato
En la primera vuelta el pueblo votó movido por un sentimiento de frustración por lo que ha sucedido en los últimos dos años. Toca decidir quien será el presidente de los ecuatorianos. El coronel Lucio Gutiérrez, por quien me inclinaba en un momento, me ha decepcionado por varias razones: no es un líder nato y fuerte para tomar decisiones; ha cambiado de opiniones de un día para otro; es ambivalente en sus conceptos y percepciones; ha recibido el apoyo de Abdalá Bucaram, a costa de renovar la Corte Suprema de Justicia y poner a jueces del PRE para que pueda volver a Ecuador; tiene a su alrededor a sectores intransigentes y violentos como el MPD y los sindicatos, quienes le presionarán por puestos y por políticas que arruinarán al sector empresarial, creando más pobreza; colocará en ministerios y otros organismos a sus amigos ex militares, restando el campo al elemento civil que trabaja en el sector burocrático. El candidato Alvaro Noboa, un empresario que no dice nada, tampoco hará mayor daño a Ecuador. Por lo menos se sabe a que atenerse.
Luz María Andrade Lalama
Educación, un contrato social
Al actual modelo de educación se le debería extender el epitafio "tu muerte es mi vida", y firmar con el país un contrato social con los actores inmersos en este proceso: docentes, estudiantes, padres de familia, empresa pública, empresa privada y comunidad; con el fin de convertirnos en una potencia cultural como lo manifestó Benjamín Carrión. Estamos al límite de no ser parte de una sociedad nueva que regulará la política, la economía, la religión, los valores, la ciencia, la tecnología, la riqueza y la miseria. Esta sociedad es la del conocimiento, que dividirá al mundo en bloques. El primero que domine la información podrá controlar a países que aún no han logrado solucionar las necesidades más elementales de salud, educación, empleo, vivienda y seguridad. Un segundo bloque, en el cual seguramente estamos incluidos, por sus deficiencias académicas no podrán competir con el mundo. Y un tercer grupo de estados e instituciones que deseen compartir este conocimiento, estableciendo una ética de mínimos con el planeta. Frente a este hecho, la sociedad debería poner en marcha agendas, programas y recursos para levantar a un ministerio paralítico denominado MEC y liberar a la UNE de su eterno secuestro bajo la consigna: Educando para la libertad. Y la ciudadanía por su parte, exigirá al Estado, inversión en educación. Son alternativas que nos permitirán ingresar a la era del conocimiento y mejorar la calidad de Vida para nuestros hijos
Freud Cáceres A.
Del riguroso invierno
Pichincha y particularmente Quito, dieron su respaldo al doctor Rodrigo Borja como justo reconocimiento de sus valores y méritos para ocupar la primera magistratura. En contraste, la alcaldía de Quito no hace un aporte positivo al partido que lo postuló, pues los quiteños palpamos una ciudad destrozada en sus calles y avenidas y hoy estamos sufriendo los primeros efectos de un riguroso invierno, a más de los innumerables y graves problemas de inseguridad, transportación y los diarios reclamos de los diferentes barrios de la ciudad, por la desatención e incumplimiento de lo que se ofrece. No existe planificación, organización, ni trabajo.
Ana Proaño de Castro
Más en el