Quito. 05 abr 99. El 12% de los burócratas reciben latisueldos
y prebendas que son exagerados para los trabajos y servicios
que prestan. Para agravar la situación, el centralismo margina
a la Costa de colaborar con el Servicio Exterior ecuatoriano.
Conozca los goles olímpicos que los sindicatos le han metido
al Estado

Alexandra Freile Gachet, profesional en recursos humanos,
ingresó a Andinatel en julio del 98 y después de apenas siete
meses de "sacrificado" trabajo recibió como indemnización 11,5
millones de sucres. Esto es más de la mitad de todo lo que
había percibido en su corto paso por la telefónica.

En Inecel, mientras tanto, los trabajadores esperan el pago de
una liquidación de 270 millones de sucres a cada uno, en
promedio, aunque están seguros que nunca dejarán de trabajar
en el sector eléctrico. Lo único que sucederá es que Inecel se
subdividirá en pequeñas empresas que seguirán operando,
exactamente igual que cuando desapareció Emetel y aparecieron
Pacifictel y Andinatel.

Los petroleros negocian hábilmente sus contratos en las
filiales de Petroecuador a sabiendas que luego éstos serán
homologados. Y mientras en una filial piden más bonos, en la
otra piden más vacaciones, luego todas las conquistas se
igualan y, a cobrar la lotería.

Los empleados del Iess tienen derecho a la atención médica de
todos los que se quieran considerar familiares del
funcionario. Los costos se facturan con un 30% de descuento,
los puede pagar a cinco años plazo y no deberá dejar ninguna
garantía.

Pero como para pensar cómo sacar más provecho del Estado se
necesita tiempo, los dirigentes sindicales han conseguido
hasta 40 horas libres a la semana, es decir que nunca los
encontraremos en su verdadero puesto de trabajo. Pero esto no
sucede solo en las empresas públicas, también en ciertas
entidades, donde no hay contratos colectivos, existen sin
embargo funcionarios cuyos sueldos son superiores al del
presidente de la República, de ministros o de embajadores.
Este es el caso del Conam, en donde un grupo de asesores con
posgrados en universidades americanas ganan más de 35 millones
de sucres al mes. Éstos son solo ejemplos de lo que se ha
denominado "burocracia dorada", que está constituida por el
12% del sector público, unos 40 mil privilegiados.

¿DÓNDE ESTÁN?

"La burocracia dorada son los latisueldos que perciben
funcionarios del sector público y que son completamente
exagerados para los trabajos y los servicios que prestan al
país", define el diputado Oswaldo Molestina. "No hay una
propuesta seria del gobierno para reducir el gasto
improductivo generado por la excesiva burocracia. Al momento
son 450 mil con privilegios que hacen más pesada cada día la
carga injustificada de empleados", argumenta el departamento
de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
Analizar el tema de la burocracia se ha vuelto imperativo en
momentos en que el Ecuador atraviesa por una gran crisis
económica donde, hasta ahora, el gasto público solo es
compensado con sacrificios del pueblo y no del propio Estado.

Para el constitucionalista doctor Fabián Corral, la dorada "es
una burocracia con poderes más allá de los que normalmente
tiene la burocracia en cuanto a la administración del Estado,
y que usa esos poderes excesivos en obtener ventajas, es decir
que obra como una verdadera clase. Creo que esta clase sí
existe en el Ecuador, sin lugar a dudas. Una categoría de esta
burocracia está, en buena medida, en los sindicatos de las
grandes empresas estatales, sobre todo en las cúpulas que
tienen gran poder, incluso poder casi político. Petroecuador,
Inecel, Andinatel, Pacifictel, es decir las grandes empresas
estatales que poseen poder político explícito, tienen una gran
capacidad de movilización y la posibilidad de paralizar un
servicio. Esto les permite un enorme poder de negociación
frente a un Estado empresario que siempre es débil".

De la capacidad de negociación que han adquirido ciertos
burócratas se sirven para chantajear y hasta por cualquier
medio burlarse del Estado. Por ejemplo, a través de un fallo
de un juez de lo civil de Pichincha se pretende reingresar
aproximadamente a 200 "pipones" en el área de seguridad de
Autoridad Portuaria. Seguramente ellos regresarán a sus
puestos y no solo que volverán a ser una carga muerta, sino
que recibirán indemnizaciones por daños y perjuicios.

Si el Estado no sabe con exactitud cuántos empleados tiene,
menos sabe cómo están distribuidos geográficamente. Sin
embargo, es evidente que la mayor concentración de burócratas
está en la capital de la República. Pero existen también
poderosos quistes burocráticos en Esmeraldas y La Libertad,
hablando del sector petrolero. En Paute y Cuenca, en cuanto a
los eléctricos y una serie de pequeños cánceres dorados con
mucho poder de movilización y negociación en los gobiernos
seccionales, es decir municipios y concejos provinciales. Lo
mismo sucede con las empresas que suministran servicios de
agua potable y alcantarillado de las ciudades que en silencio
y sin mucha publicidad han logrado, a través del tiempo,
jugosos beneficios.

¿CÓMO CRECIERON?

La burocracia dorada está íntimamente ligada al "boom"
petrolero. Cuando en 1972 exportamos el primer barril de
petróleo, los militares gobernantes nos vendieron la idea de
que a partir de entonces nuestra vida sería color de rosas.
Primer error.

En los años 73 a 75, en los presupuestos del Estado se
calculaba el precio del barril de petróleo en ocho dólares y
terminaba en 14, o se ponía en 10 y terminaba en 23. Los
mismos organismos internacionales hablaban de la tendencia
alcista del crudo, llegándose a estimar entonces que para
fines de los años 80 el barril de petróleo podría costar hasta
50 dólares.

Eso para un país pobre era como vivir en la indigencia y
amanecer un día con el premio mayor de la lotería en las
manos. Empezamos a gastar lo que teníamos y a endeudarnos para
pagar después con lo que pensábamos que íbamos a tener.

En medio de esta tendencia aprobamos en plebiscito la
Constitución de 1978. El artículo 125 de ella fue la base del
poder de la actual burocracia, con el cual se permitió la
sindicalización de buena parte del sector público, sobre todo
de entidades que no están consideradas como empresas públicas.
Esto dio paso a que se sindicalicen los empleados del Iess,
por ejemplo.

Una vez instalado el nuevo Congreso o Cámara Nacional de
Representantes, como se denominaba entonces, los tres primeros
meses se aprovecharon para hacer una serie de reformas al
Código del Trabajo con el voto de todos los sectores
políticos. Una de esas reformas, la del artículo 503, permitió
que se hagan huelgas abiertas e ilimitadas. La reforma había
sido presentada por el demócratapopular Julio César Trujillo y
aprobada con votos de todo el espectro político de entonces.

Con estas herramientas en sus manos, la burocracia se volvió
enseguida tan poderosa que, por ejemplo en el Iess, para
nombrar al director general había que hacerlo de acuerdo con
los sindicalistas. En varias ocasiones se han opuesto a
nombramientos hechos por el presidente de la República y ha
logrado que éste retroceda y ponga a otro más afín a ellos.

Debieron pasar 18 años, es decir cuando la democracia en
teoría entraba en su mayoría de edad, recién se presentaron en
el país ligeros intentos de reducir el poder sindical de una
burocracia que a diferencia del Estado, había madurado con
mayor rapidez.

El 16 de enero de 1996 se aprobó la formación del Comité
Único, con la finalidad de evitar que las empresas del Estado
negocien con 20 o 30 sindicatos de un mismo ente. Solo esta
organización central de la empresa podía negociar un contrato
colectivo. El Estado ganó porque el tiempo y el costo de
negociación se redujo considerablemente, pero los
sindicalistas también ganaron porque el nuevo gran contrato
colectivo contemplaba los mejores beneficios de cada uno de
los pequeños sindicatos. Unidos por el gran ideal, las
unificaciones de sindicatos se realizaron sin novedad
exceptuando el sector de la salud que después de tres años aún
no se pone de acuerdo en quién será el ente negociador único.

En esa misma reforma del año 96, los sindicatos consiguieron
que se permita su existencia solamente en las instituciones
que son susceptibles de privatización. Es decir, que las que
no debían tener sindicato, fueron las que por ley se quedaron
con ellos.

La Asamblea Constituyente de 1998 quiso avanzar en el tema y
tras largas discusiones se incluyó como norma constitucional
la prohibición expresa de paralizar los servicios públicos. En
la práctica, la prohibición constitucional no ha sido
respetada por ningún sector. Para el doctor Fabián Corral,
"hay un verdadero sistema de impunidad. Aquí la gente paraliza
los servicios públicos y no pasa nada y el Gobierno negocia y
el Congreso interviene como amigable componedor. Eso es
absurdo. Es decir que todo lo que se ha hecho, en la práctica
es letra muerta".

La mitad de los 148 empleados del Consejo Nacional de
Modernización ganan sueldos de 15 millones de sucres o más.
Una docena de ellos está sobre los 30 millones de sucres, es
decir el equivalente a unos tres mil dólares. La revelación en
el Congreso de los detalles de los sueldos de los funcionarios
armó un escándalo en el país. ¿Cómo es posible que en tiempos
de austeridad hayan latisueldos en un organismo de
modernización que no ha modernizado nada?, se preguntaron la
prensa, los políticos y la sociedad.

"Cuando llegamos al Conam, en agosto del 98, existían
contratos vigentes con consultores que ganaban hasta 10 mil
dólares mensuales. Actualmente se ha racionalizado el número
de consultores, todos los contratos son en sucres y nadie gana
más del equivalente a 3.000 dólares mensuales", aseguró a
Vistazo el ingeniero Álvaro Guerrero, presidente del Conam.

"Esos salarios en realidad no son tan altos", continúa
Guerrero, "es más, creo que se le ha pedido a la gente que
haga un sacrificio por el país y algunos se han ido porque en
el sector privado tienen mejores sueldos. Encargamos a una
consultora una encuesta de remuneraciones y, a igualdad de
calificación, el Conam está en el grupo más bajo de lo que
paga el mercado ecuatoriano". Aclaró además el funcionario que
los contratos son de prestación de servicios, es decir que no
tienen ninguna remuneración, ni bono, ni ganga adicional.
"Para compararlos con otras áreas del sector público donde
abundan las prebendas y ser justos, hay que dividir para dos
el sueldo de cada consultor".

Aseguró además que el Conam no ha modernizado nada porque no
es un brazo ejecutor. La modernización, continuó, debe estar
basada en leyes que el Conam las ha preparado pero que en su
mayoría han fracasado o han sido antitécnicamente reformadas
en el Congreso. Guerrero se enorgullece, eso sí, de ser el
gestor del bono de la pobreza. "Fue un proyecto que lo
diseñamos y lo implementamos en 60 días. Cada mes se atiende a
1,4 millones de personas y no hay un solo burócrata dedicado a
eso. El costo operativo del bono solidario es inferior al dos
por ciento. En América Latina un subsidio que tenga de 10 a
20% de costo operativo es bueno, menos de 10 es excelente. Lo
que hicimos fue optimizar la estructura instalada del país. El
Bono sirvió para eliminar subsidios que le costaban al Estado
360 millones de dólares al año. El presupuesto del Conam es de
3.7 millones de dólares anuales. Solo con la idea del Bono
Solidario hemos ahorrado al Estado el equivalente a 95 años de
sueldos del Conam".

A través del fallo de un juez de Pichincha se pretende
reingresar a 200 pipones en Autoridad Portuaria.

BINGOS LABORALES

Con un Estado que mantiene las privatizaciones en mente y que
no puede acelerarlas, los burócratas que temen no ser
absorbidos por las nuevas empresas han alargado sus raíces y
cada vez están más férreamente unidos a sus palacios dorados.

En el sector petrolero las negociaciones de los contratos
colectivos son muestras de la debilidad del Estado para
negociar. Como Petroecuador está dividida en filiales que
funcionan como empresas independientes, según la norma legal,
en cada una de ellas existe un comité único de trabajadores.
El espíritu de la ley era no permitir un super sindicato en
donde estarían 4.500 trabajadores petroleros de todo el país,
cada uno con intereses diversos.

En la práctica todo resultó al revés. En cada filial se
negoció el contrato respectivo en términos aparentemente
favorables para el país. Pero lo que no previeron las
autoridades es que los sindicalistas de antemano habían
desarrollado una gran estrategia. Mientras en una filial
aceptaban humildemente un aumento de sueldo no superior al 10%
y lo compensaban con una alta estabilidad, en otra filial
luchaban por un aumento considerable aunque en compensación se
bajaban en las indemnizaciones. Una tercera filial se
especializó en conseguir bonos adicionales sin darle
importancia a la estabilidad. Sus vecinos en cambio negociaron
indemnizaciones aunque "por el bien del país" deban reducir su
estabilidad. Cuando aparentemente todos estaban felices,
reclamaron la existencia de una cláusula escondida que exigía
la homologación al límite superior de todos los beneficios
laborales de los trabajadores del sector petrolero. Fue un gol
olímpico al Estado.

En Inecel la negociación giró en torno al ingeniero Miguel
Calahorrano. Cuando fue dirigente sindical, en diciembre de
1996, durante el gobierno de Abdalá Bucaram, consiguió un
convenio mediante el cual por la extinción de Inecel cada uno
de los 1.450 empleados recibirían 8,5 salarios básicos por
cada año de labores. La antigüedad promedio es de 16 años. El
"guachito" se llamó "bonificación por terminación de obra".
Calahorrano, en la cima de la popularidad de su gremio, no
desaprovechó el descontento popular y se sumó como
protagonista a los hechos que terminaron con la salida del
poder de Bucaram. Esos días sirvieron para reafirmar sus lazos
de amistad con Fabián Alarcón, presidente interino y Raúl Baca
nombrado ministro de Energía. Calahorrano pasó entonces a ser
el nuevo gerente de Inecel, cargo desde el cual siguió
luchando por su gremio. El convenio le costará al país unos 60
millones de dólares.

EMPRESAS SENSIBLES

Para la Cámara de Comercio de Guayaquil, "es evidente que son
beneficios sobredimensionados, incompatibles con un país cuya
economía está en crisis y con grandes sectores empobrecidos".

En casi todos los casos las conquistas laborales se las hizo
con la venia de los respectivos ministros de turno. Para
Alberto Acosta "los ministros suscribieron los contratos
colectivos para no tener dificultades y no sufrir los embates
sindicales". El doctor Corral hace notar también que "quien
maneja una empresa pública tiene una gran exposición política
y su empresa se vuelve tremendamente sensible. No es lo mismo
manejar un contrato colectivo en una gran empresa de zapatos
que en una empresa pública que maneje petróleo", acotó.

El Gobierno está ofreciendo la reducción de 50 mil puestos en
los próximos cuatro años. La descripción de quiénes serán, no
ha sido determinada. Mientras tanto, los latisueldos están
intactos y los burócratas de oro siguen gozando de sus grandes
beneficios.

De 42 embajadores que tiene el Ecuador en el exterior, solo
cuatro son de origen costeño.
De los cuatro solo uno es un diplomático de carrera,
guayaquileño, pero con domicilio principal en Quito desde hace
muchos años. ¿Por qué no ingresan costeños al servicio
exterior?

Según el director del Instituto de Ciencias Internacionales y
Diplomacia de Guayaquil, doctor Oswaldo Molestina Zavala, los
impedimentos son hasta legales. Un graduado de diplomacia es
un profesional que ha logrado un segundo título universitario,
es decir que lleva entre seis y nueve años estudiando en las
universidades del país. Este profesional, si quiere ingresar
al servicio exterior deberá presentarse a un concurso de
méritos en Quito para, en el mejor de los casos, convertirse
en la última rueda del coche de la Cancillería. En iguales
condiciones para ingresar están los estudiantes de derecho, de
cualquier nivel, que luego de apenas un año en la Academia
Diplomática que mantiene el propio Ministerio de Relaciones
Exteriores se presenten al examen. El doble profesional
guayaquileño tendrá que trasladarse a vivir a Quito por un
sueldo de alrededor de dos millones de sucres. Para el
quiteño, mucho más joven en edad, esa misma oportunidad es muy
buena.

"Ahora que tengo la suerte de estar en el Congreso Nacional
voy a presentar, en el momento oportuno, unas reformas a la
Ley de Servicio Exterior, reglamentando que el Ministerio de
Relaciones Exteriores deba necesariamente respetar un cupo
porcentual no solamente para los ecuatorianos que provengan de
otras provincias, sino también para los egresados de los
institutos de diplomacia", prometió Molestina.

Los sindicalistas no aceptan a los directores del Iess
nombrados por el gobierno de turno sino son de su agrado.
(Texto tomado de La Revista Vistazo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 05/Abril/1999

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el