Guayaquil. 15 mar 2000. La entrega de certificados o papeles de
cada banco es la solución que han encontrado algunas entidades
ante la falta de decisión que existe para establecer si se
emitirán o no bonos del Estado por los montos superiores a 4 mil
dólares y 20 mil dólares de las pólizas que vencen en los próximos
días.

Esta solución, según el Presidente de la Asociación de Bancos
Privados, Mario Canessa, es una alternativa que han encontrado
hasta que la Superintendencia de Bancos decida otra cosa.

Destacó la receptividad de la mayoría de clientes, quienes en los
dos primeros días de descongelamiento han preferido renovar sus
inversiones, o recibir un certificado del banco con el cual han
trabajado durante varios años.

Encargados de las inversiones de varias entidades comentaron que
esta medida generará tranquilidad y confianza en los clientes.

Miseno Casanova, gerente de la matriz del Banco de Machala, reveló
que la institución ofrece a sus clientes certificados propios que
tendrán un rendimiento mensual del 7 ó 7,5%. Los bonos del Estado
se quedarían con nosotros para pagar las obligaciones, explicó, el
funcionario.

Iván Correa del Banco de Guayaquil, comentó que los certificados o
papeles de la entidad serán emitidos en sucres o en dólares, según
el cliente lo decida; y que el interés mensual será de 7 ó 7,5%
pero está sujeto a negociación con el inversionista.

Aseguró que el pago del capital se realizará antes de los 3 ó 5
años que establecen los bonos del Estado, ya que será máximo en 1
ó 2 años, dependiendo de los montos de las inversiones.

Comentó que las pólizas menores a 500 dólares ya están
descongeladas en su totalidad, sin importar la fecha del
vencimiento.

El Lloyds Bank, por su parte, descongela según la ley: entrega 4
mil dólares para quienes no son de la tercera edad y 20 mil para
los que están en ese grupo; y si el saldo es superior emiten
certificados provisionales que luego deberán ser canjeados por los
bonos del Estado.

Cecilia Tutazi, jefa de Inversiones, sobre la entrega de
certificados propios en lugar de bonos del Estado, fue enfática en
aclarar que harán lo que las autoridades financieras dispongan.

Sin embargo, comentó que si se establece que cada entidad pueda
entregar sus propios títulos, Bendito sea Dios, porque será más
sencillo operativamente.

Otros bancos como el Pichincha y el Territorial asimismo trabajan
según las disposiciones de la Junta Bancaria y descongelan el
dinero en la fecha que vencen los documentos.

Mientras tanto, el Banco Internacional todavía no comienza a
entregar el dinero de las pólizas.

Un caso diferente es el del Unibanco, entidad pequeña que tiene a
unos diez mil clientes a nivel nacional. Luis Albán, gerente de
una sucursal, indicó que recomprarán los bonos del Estado al 100%,
y el dinero será entregado a sus ahorristas en efectivo o en
cheque.

Albán comentó que esta es una manera de aliviar a los clientes y
demostrar solidez.

De una u otra forma, cada entidad bancaria lucha por mantener la
confianza y tranquilidad de sus clientes a través de mecanismos
novedosos, e impedir una corrida de dinero que sería desastrosa
para la banca ecuatoriana.

Coqueteo con españoles
El coqueteo entre las entidades bancarias en plena fusión y la
banca española puede durar por lo menos un año. La Agencia de
Garantía de Depósitos (AGD) espera que la venta de cada entidad
fusionada genere 300 millones de dólares para el Fisco.

Para lograrlo, los bancos ecuatorianos Filanbanco-La Previsora y
Pacífico-Popular se preparan para alcanzar estándares
internacionales, según Walter Valarezo, gerente de la AGD.

Si no lo hacemos los comprarán a precio de gallina con peste,
afirmó.

Uno de los pasos es el traslado de todos los activos improductivos
a una bolsa de bienes, para que una empresa especializada los
maneje y se encargue del cobro de la cartera de más difícil
recuperación.

Este traspaso no le resta la propiedad al banco fusionado, pues
este sigue siendo dueño de esos activos.

Acciones complementarias deben realizarse para interesar a los
inversionistas.

Para esto, según Gonzalo Hidalgo, responsable de la fusión
Filanbanco-La Previsora se cumplen dos acciones para lograr
estándares internacionales: reducción de costos y aumento del
volumen de clientes.

En otro tema, Hidalgo reveló que se estudia la opción de que los
clientes bancarios que reciban bonos puedan usarlos para la compra
de activos improductivos de los bancos operativos.

Gobierno analiza qué hacer
Un intenso ajetreo tuvieron ayer los directivos de la banca
privada y el frente económico, intentando aplicar mecanismos que
excluyan bonos del Estado como elemento de pago del dinero
congelado en la banca.

Estos analizaban las implicaciones de la resolución del
procurador, que dio su negativa a la sustitución de bonos de la
banca privada por otros que otorgó el Banco Central.

La principal razón para la oposición del procurador sería las
implicaciones legales a las que haría frente personalmente tras la
entrega de los bonos. En nuestra argumentación buscaremos
demostrarle que no tendrá complicaciones legales, pese a que el
Tribunal Constitucional abrió la posibilidad de que cada cliente
inicie juicios legales por la no entrega de sus recursos en
efectivo, afirmó un funcionario del Ministerio de Finanzas.

Indicó que el dictamen de la Procuraduría si bien quita peso al
esquema de descongelación no representará un mayor cambio para los
clientes. De no conseguirse una revisión de la postura, el
deshielo seguirá con la emisión de títulos por parte de cada
entidad bancaria, que seguirán con las reglas dictadas por la
Junta Bancaria. (Texto tomado de El Universo)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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