Quito. 01.04.93. El inicio de este año fue para los bolivianos
uno de los más memorables, quizás el mejor en cien años. A
finales de enero el presidente peruano Alberto Fujimori, en una
sorpresiva visita, llegó para ratificar que Bolivia podía en un
futuro próximo oler nuevamente a mar.
Este artífice del "desenclaustramiento" boliviano fue recibido
por su colega Jaime Paz Zamora, en la histórica plaza Murillo. En
medio de la gente calurosa, que lo recibía con flores y picadillo
en su cabeza, Fujimori comprendió el por qué lo habían elegido
"el hombre del año".
Fujimori, quien aseguró a los bolivianos que "cuentan con un
amigo", dijo que "junto con el presidente Paz Zamora creemos en
hechos concretos, no en formulismos". Como una muestra de que los
pueblos merced a decisiones correctas pueden dejar atrás
situaciones que impiden su desarrollo. La zona franca, indicó el
presidente peruano, no solo servirá para "permitir a Bolivia
gravitar sobre el Pacífico sino para beneficiar a los pueblos del
sur del Perú".
Por su parte Paz Zamora, evocando el problema de la
mediterraneidad de su país, hizo hincapié en "la ilusión de
volver al mar de las manos de los hermanos peruanos".
Que nadie se sienta afectado por la presencia de Bolivia en el
Pacífico, dijo el presidente boliviano, y después señaló que "los
gobiernos de hoy no tenemos derecho a hacer que los viejos
prejuicios estén impidiendo que nuestros pueblos puedan construir
su futuro de paz y bienestar".
Fujimori a continuación manifestó que "las imágenes de cientos de
bolivianos que aferrados a sus banderas se reencontraron con su
ansiado mar, es una imagen que perdura entre los peruanos".
Chile y Bolivia rompieron sus vínculos diplomáticos en marzo de
1978, después de que fracasaron las gestiones para solucionar el
problema de la mediterraneidad. Ahora los dos países están
buscando nuevos mecanismos de acercamiento.
Este lunes los bolivianos se anotaron otro punto. La Comisión de
Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó los convenios
suscritos por Paz Zamora y Fujimori.
En el convenio más fundamental Perú cede a Bolivia, por 99 años,
una zona franca, industrial, comercial y turística situadas en el
puerto peruano de Ilo, de aproximadamente 350 hectáreas.
La comisión del Parlamento del Perú acordó delimitar en un área
de cinco kilómetros de largo por 400 metros de ancho la zona
turística de playa, que no podía tener otro nombre más apropiado
que "Boliviamar".
Entre otros convenios aprobados se destacan también el de la
"Comisión técnica binacional en materia de complementación
empresarial pesquera" y el de "Facilidades para el tránsito de
personas entre los territorios de ambos países".
Las leyes constitucionales del Perú señalan que el Congreso debe
dar validez a los acuerdos internacionales y para que esto se
cumpla mañana se realiza esta histórica reunión. Todos coinciden
en señalar que la "Declaración de Ilo" será ratificada por una
abrumadora mayoría. Perú y Bolivia tienen 1.131 kilómetros de
frontera común.
Bolivia perdió su mar, con el que nació a la vida independiente,
tras una guerra donde aliada al Perú libró con Chile en 1879. Sus
120.000 kilómetros cuadrados de costa cercenada le obliga a pagar
altas tasas portuarias por Arica y Antofagasta, por lo que su
salida por Ilo canalizará las exportaciones e importaciones sin
depender de nadie.
"La guerra del Pacífico", como se conoce a esta disputa, tuvo
según muchos historiadores un trasfondo ineludible que fue los
ambiciosos intereses de empresas europeas por poseer los ricos
yacimientos de guano y salitre, que florecen en los territorios
peruano y chileno.
Pero sin contar la importancia de sentir la brisa del mar, el
puerto de Ilo constituye el eje para el desarrollo boliviano
porque cuando se construya a mediano plazo el corredor
ferroviario entre Buenos Aires y La Paz-Ilo y se una el tramo
Santa Cruz-La Paz, Bolivia será el "paso obligado" para los
productos que Brasil y Argentina quieran sacar al Pacífico,
catalogado como el océano del siglo XXI.
Hasta que esto ocurra Bolivia, quien tiene su propia Fuerza Naval
y recibió recientemente un barco como regalo del gobierno
venezolano, prepara a sus marinos en prácticas periódicas,
invitados por países latinoamericanos, para estar listos para el
día de zarpar.
HOY entrevistó acerca de este tema al embajador de Bolivia
acreditado en el Ecuador, Fernando Ortiz Sanz.
¿Cómo entiende usted la nueva relación con Perú, a la salida al
mar de Bolivia, por el puerto de Ilo?
La relación entre Bolivia y Perú es antigua y amistosa. La
aparición en ese ámbito de un criterio peruano para facilitar a
Bolivia el acceso al Océano Pacífico a través de Ilo, es un
testimonio más de esa buena relación.
Al pedirle al embajador que ahonde más sobre las palabras del
presidente Paz Zamora, durante su encuentro con el presidente
Fujimori al advertir de que la salida al mar "forma parte de una
estrategia para lograr el desenclaustramiento geográfico de
Bolivia" "y es una estrategia de paz, de integración gradual y
pragmática", responde:
Todo cuanto hacen y piensan el pueblo de Bolivia y sus
gobernantes desde 1879 hasta el presente, es una estrategia vital
y permanente para lograr la restitución del incuestionable
derecho boliviano a un acceso soberano al Océano Pacífico
Dicha estrategia histórica perdurable ha sido siempre pacífica y
cobra en los días presentes, siguiendo la orientación moderna del
pensamiento internacional de nuestra América, un natural aspecto
de integración gradual y pragmática.
¿Cómo mira el gobierno boliviano la apertura de Perú si su
anterior postura era que este problema solo corresponde a los
gobiernos de Chile y Bolivia?
El gobierno y el pueblo boliviano reciben con gratitud y alborozo
la que usted denomina "apertura de Perú" para facilitar a mi país
el acceso al mar; si ha habido en esa materia un benéfico cambio
de criterio, ello se debe a los evidentes progresos que ha
obtenido Bolivia en materia de apoyo internacional para la
restitución de su condición marítima original y la restauración
de sus derechos, y a la eficaz y carismática gestión diplomática
personal del presidente Paz Zamora.
¿Cómo se realizaría y en que condiciones serían la salida al mar
para Bolivia?
Su pregunta comprende un proceso de varios años para definir y
promover las condiciones jurídicas, financieras y técnicas que
permitan crear paulatinamente infraestructuras urbanas,
portuarias, viales y aduaneras que permitan a mi país utilizar al
máximo los beneficios de una libertad y un tráfico marítimos que
la generosa comprensión peruana nos acaba de brindar. Solamente
el paso de los años, el empeño vital boliviano y la cooperación
internacional que comienza a manifestarse, podrán dar respuesta a
su pregunta.
¿Qué opina sobre la posición chilena que busca mecanismos de
acercamiento bilaterales pero sin alterar el patrimonio
territorial?
No deseo opinar sobre lo una posición que usted menciona y me
parece cosa secundaria con respecto a la principal que es la de
nuestro Derecho a un acceso soberano al Océano Pacífico.
Ecuador ha tenido apoyo incondicional para la posición de
Bolivia, ¿como mira el futuro de las relaciones entre los
diversos países andinos?
Conocemos y agradecemos el apoyo constante e incondicional de la
nación ecuatoriana a la reivindicación marítima de mi patria en
todos los foros internacionales; estamos seguros de que así
seguirá siendo, pues el Ecuador tiene por razones de su propia
convicción una gran tradición de apoyo a la justicia.
Las relaciones entre los países andinos y especialmente entre
Bolivia y Ecuador, están colmadas de perspectivas y posibilidades
tanto materiales como espirituales: nuestros territorios abundan
en riquezas de los tres reinos de la naturaleza, están habitados
por una numerosa población indio-mestiza esforzada y sobria que
solamente espera los beneficios de la creciente educación y el
adelanto tecnológico para hacer realidad un desarrollo espiritual
y material incalculable. (1C)
uno de los más memorables, quizás el mejor en cien años. A
finales de enero el presidente peruano Alberto Fujimori, en una
sorpresiva visita, llegó para ratificar que Bolivia podía en un
futuro próximo oler nuevamente a mar.
Este artífice del "desenclaustramiento" boliviano fue recibido
por su colega Jaime Paz Zamora, en la histórica plaza Murillo. En
medio de la gente calurosa, que lo recibía con flores y picadillo
en su cabeza, Fujimori comprendió el por qué lo habían elegido
"el hombre del año".
Fujimori, quien aseguró a los bolivianos que "cuentan con un
amigo", dijo que "junto con el presidente Paz Zamora creemos en
hechos concretos, no en formulismos". Como una muestra de que los
pueblos merced a decisiones correctas pueden dejar atrás
situaciones que impiden su desarrollo. La zona franca, indicó el
presidente peruano, no solo servirá para "permitir a Bolivia
gravitar sobre el Pacífico sino para beneficiar a los pueblos del
sur del Perú".
Por su parte Paz Zamora, evocando el problema de la
mediterraneidad de su país, hizo hincapié en "la ilusión de
volver al mar de las manos de los hermanos peruanos".
Que nadie se sienta afectado por la presencia de Bolivia en el
Pacífico, dijo el presidente boliviano, y después señaló que "los
gobiernos de hoy no tenemos derecho a hacer que los viejos
prejuicios estén impidiendo que nuestros pueblos puedan construir
su futuro de paz y bienestar".
Fujimori a continuación manifestó que "las imágenes de cientos de
bolivianos que aferrados a sus banderas se reencontraron con su
ansiado mar, es una imagen que perdura entre los peruanos".
Chile y Bolivia rompieron sus vínculos diplomáticos en marzo de
1978, después de que fracasaron las gestiones para solucionar el
problema de la mediterraneidad. Ahora los dos países están
buscando nuevos mecanismos de acercamiento.
Este lunes los bolivianos se anotaron otro punto. La Comisión de
Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó los convenios
suscritos por Paz Zamora y Fujimori.
En el convenio más fundamental Perú cede a Bolivia, por 99 años,
una zona franca, industrial, comercial y turística situadas en el
puerto peruano de Ilo, de aproximadamente 350 hectáreas.
La comisión del Parlamento del Perú acordó delimitar en un área
de cinco kilómetros de largo por 400 metros de ancho la zona
turística de playa, que no podía tener otro nombre más apropiado
que "Boliviamar".
Entre otros convenios aprobados se destacan también el de la
"Comisión técnica binacional en materia de complementación
empresarial pesquera" y el de "Facilidades para el tránsito de
personas entre los territorios de ambos países".
Las leyes constitucionales del Perú señalan que el Congreso debe
dar validez a los acuerdos internacionales y para que esto se
cumpla mañana se realiza esta histórica reunión. Todos coinciden
en señalar que la "Declaración de Ilo" será ratificada por una
abrumadora mayoría. Perú y Bolivia tienen 1.131 kilómetros de
frontera común.
Bolivia perdió su mar, con el que nació a la vida independiente,
tras una guerra donde aliada al Perú libró con Chile en 1879. Sus
120.000 kilómetros cuadrados de costa cercenada le obliga a pagar
altas tasas portuarias por Arica y Antofagasta, por lo que su
salida por Ilo canalizará las exportaciones e importaciones sin
depender de nadie.
"La guerra del Pacífico", como se conoce a esta disputa, tuvo
según muchos historiadores un trasfondo ineludible que fue los
ambiciosos intereses de empresas europeas por poseer los ricos
yacimientos de guano y salitre, que florecen en los territorios
peruano y chileno.
Pero sin contar la importancia de sentir la brisa del mar, el
puerto de Ilo constituye el eje para el desarrollo boliviano
porque cuando se construya a mediano plazo el corredor
ferroviario entre Buenos Aires y La Paz-Ilo y se una el tramo
Santa Cruz-La Paz, Bolivia será el "paso obligado" para los
productos que Brasil y Argentina quieran sacar al Pacífico,
catalogado como el océano del siglo XXI.
Hasta que esto ocurra Bolivia, quien tiene su propia Fuerza Naval
y recibió recientemente un barco como regalo del gobierno
venezolano, prepara a sus marinos en prácticas periódicas,
invitados por países latinoamericanos, para estar listos para el
día de zarpar.
HOY entrevistó acerca de este tema al embajador de Bolivia
acreditado en el Ecuador, Fernando Ortiz Sanz.
¿Cómo entiende usted la nueva relación con Perú, a la salida al
mar de Bolivia, por el puerto de Ilo?
La relación entre Bolivia y Perú es antigua y amistosa. La
aparición en ese ámbito de un criterio peruano para facilitar a
Bolivia el acceso al Océano Pacífico a través de Ilo, es un
testimonio más de esa buena relación.
Al pedirle al embajador que ahonde más sobre las palabras del
presidente Paz Zamora, durante su encuentro con el presidente
Fujimori al advertir de que la salida al mar "forma parte de una
estrategia para lograr el desenclaustramiento geográfico de
Bolivia" "y es una estrategia de paz, de integración gradual y
pragmática", responde:
Todo cuanto hacen y piensan el pueblo de Bolivia y sus
gobernantes desde 1879 hasta el presente, es una estrategia vital
y permanente para lograr la restitución del incuestionable
derecho boliviano a un acceso soberano al Océano Pacífico
Dicha estrategia histórica perdurable ha sido siempre pacífica y
cobra en los días presentes, siguiendo la orientación moderna del
pensamiento internacional de nuestra América, un natural aspecto
de integración gradual y pragmática.
¿Cómo mira el gobierno boliviano la apertura de Perú si su
anterior postura era que este problema solo corresponde a los
gobiernos de Chile y Bolivia?
El gobierno y el pueblo boliviano reciben con gratitud y alborozo
la que usted denomina "apertura de Perú" para facilitar a mi país
el acceso al mar; si ha habido en esa materia un benéfico cambio
de criterio, ello se debe a los evidentes progresos que ha
obtenido Bolivia en materia de apoyo internacional para la
restitución de su condición marítima original y la restauración
de sus derechos, y a la eficaz y carismática gestión diplomática
personal del presidente Paz Zamora.
¿Cómo se realizaría y en que condiciones serían la salida al mar
para Bolivia?
Su pregunta comprende un proceso de varios años para definir y
promover las condiciones jurídicas, financieras y técnicas que
permitan crear paulatinamente infraestructuras urbanas,
portuarias, viales y aduaneras que permitan a mi país utilizar al
máximo los beneficios de una libertad y un tráfico marítimos que
la generosa comprensión peruana nos acaba de brindar. Solamente
el paso de los años, el empeño vital boliviano y la cooperación
internacional que comienza a manifestarse, podrán dar respuesta a
su pregunta.
¿Qué opina sobre la posición chilena que busca mecanismos de
acercamiento bilaterales pero sin alterar el patrimonio
territorial?
No deseo opinar sobre lo una posición que usted menciona y me
parece cosa secundaria con respecto a la principal que es la de
nuestro Derecho a un acceso soberano al Océano Pacífico.
Ecuador ha tenido apoyo incondicional para la posición de
Bolivia, ¿como mira el futuro de las relaciones entre los
diversos países andinos?
Conocemos y agradecemos el apoyo constante e incondicional de la
nación ecuatoriana a la reivindicación marítima de mi patria en
todos los foros internacionales; estamos seguros de que así
seguirá siendo, pues el Ecuador tiene por razones de su propia
convicción una gran tradición de apoyo a la justicia.
Las relaciones entre los países andinos y especialmente entre
Bolivia y Ecuador, están colmadas de perspectivas y posibilidades
tanto materiales como espirituales: nuestros territorios abundan
en riquezas de los tres reinos de la naturaleza, están habitados
por una numerosa población indio-mestiza esforzada y sobria que
solamente espera los beneficios de la creciente educación y el
adelanto tecnológico para hacer realidad un desarrollo espiritual
y material incalculable. (1C)
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