Guayaquil. 04 jul 99. El Instituto Ecuatoriano de Electrificación
(Inecel) murió para dar paso a reformas que permitan la
modernización del sector. De eso transcurren ya tres meses y el
ciudadano común todavía no percibe los beneficios que estos
cambios suponen.
Las inversiones en electricidad siguen alejadas, el deterioro de
las subestaciones y líneas de transmisión aumenta, la
electrificación rural se mantiene deficitaria, la subida del
precio de las tarifas no se detiene, las pérdidas negras no
disminuyen y la calidad del servicio no es óptimo. Todo esto es
justamente lo que pretende evitar la reforma.
El punto es ¿cuándo se percibirán los beneficios?
Las estimaciones de expertos indican que seguramente las bondades
de la modernización se verán muy a futuro pues hay mucha tela por
cortar aún: falta la venta de las empresas eléctricas, afianzar
la participación del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) y atraer
inversión.
El paso estratégico es la venta de las empresas eléctricas, para
lo cual solo se tiene designado el banco de inversión que es el
consorcio Salomon Smith Barney Inc, al que se le pagará dos
millones de dólares por hacer un diagnóstico técnico-operacional,
un análisis contable-financiero y jurídico de las 25 empresas y
un estudio laboral-actuarial y de impacto ambiental.
Pero el proceso para que se concrete la transacción demorará unos
quince meses. Además falta definir el porcentaje de acciones que
se pondrían a la venta, que sería del 39% como rige en la Ley
Eléctrica o el 51% como se propone en la ley marco.
Washington Castillo, miembro del Comocel (Consejo de
Modernización del Sector Eléctrico) y Presidente del Colegio de
Ingenieros Eléctricos del Ecuador, anticipó que los beneficios
de las reformas se verán a futuro una vez que se vendan las
empresas y haya dinero para mejorar toda la infraestructura.
En plan de espera
Mientras tanto, el usuario deberá esperar para recién recibir los
beneficios iniciales de la modernización como la calidad y
disponibilidad del servicio.
Explicó que en el futuro próximo las empresas eléctricas de
distribución beneficiarán más al usuario porque tendrán que ser
sumamente eficientes, con pérdidas de energía (pérdidas negras)
que no pasen del 3%.
Las pérdidas negras en Ecuador actualmente registran máximos del
28% y mínimos del 10% en Cuenca. Las normas dictadas por el
Conelec (Consejo Nacional de Electrificación) tienden a que el
usuario reciba en el futuro un servicio de óptima calidad y
también una protección.
"Las empresas que no den buen servicio serán penalizadas por el
Conelec con penas severas como el cobro del 1% de lo que
recaudaron en los últimos seis meses", dijo.
Por eso, presentarán estudios del valor agregado de distribución
(VAD), que es un factor de comparación e indicador de eficiencia.
Un beneficio que el consumidor ya debería estar recibiendo es el
llamado Libro de Reclamos. Por disposición del Conelec, en el
reglamento para el suministro del servicio se establece que todas
las empresas de distribución deben tener una bitácora de reclamos
en cada agencia, pero ninguna empresa lo cumple, dijo.
El libro debe llenarlo el usuario, luego este es enviado al
Conelec cada tres meses para constatar si fue solucionado.
Incluso la prontitud con que el usuario reciba los beneficios
dependerá mucho de la situación del país y de las decisiones
políticas y económicas que se tomen ahora, dijo Luis Fradejas,
de Marathon Power.
"El propósito es crear un sistema competitivo que lleva a tener
tarifas bajas, pero estamos en una etapa de transición", recordó.
Tarifas no bajarán
La esperanza de los usuarios, de ver abaratado el costo de la
tarifa, por el momento debe continuar en eso... en esperanza,
pues los expertos señalan que esto no ocurrirá a corto plazo.
Para Luis Fradejas, representante de Marathon Power, la
experiencia de otros países en los procesos modernizadores indica
que en un primer periodo el valor de la tarifa sube, pero cuando
entra a funcionar a plenitud la competencia en el mercado, la
tendencia es hacia la baja, lo cual aún no ocurre en el Ecuador
porque el MEM solo tiene dos meses funcionando.
Igualmente, Washington Castillo expresó no creer que el kilovatio
hora baje de precio, pues alega que el Conelec tiene la idea de
subir su costo a 750 sucres, que es el valor real del kilovatio
sin subsidio.
Desde ese punto de vista, acotó, jamás bajará el precio de la
energía.
Al principio las tarifas suben, pero cuando entra la competencia,
la tendencia es hacia la baja.
Reformas entrañan perjuicios
Las reformas eléctricas también perjudican al ciudadano común.
Según Washington Castillo, del Cieee, la actual Ley Eléctrica,
en lo que tiene que ver a subsidios, es discriminatoria, sobre
todo contra los usuarios de la Costa.
Según esta ley serán subsidiados los consumidores residenciales
de acuerdo al consumo promedio nacional, que los estudios lo
determinan en 150 kilovatios hora.
Sin embargo, en la Sierra el promedio es de 100 kilovatios hora
y en la Costa está sobre los 200, por lo tanto la gran mayoría
en las zonas costeñas pasa de los 150 kilovatios y la gran
mayoría en la serranía consume menos.
El gremio apoya la reforma que se quiere hacer a través de la ley
marco, donde se establece que los valores promedio se sacarán en
función de las zonas geográficas.
Mercado eléctrico al mayoreo
Desde el 1 de abril de este año está funcionando el Mercado
Eléctrico Mayorista (MEM), este nuevo sistema, regulado por el
Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), funciona como una
bolsa de valores; en él intervienen las empresas eléctricas de
generación, distribución y la de transmisión.
El Cenace se encarga de la transacción económica entre
generadoras y distribuidoras, pues regula los precios y los
despachos de potencia en tiempo real.
También decide la secuencia de generación, es decir qué empresa
empieza a generar primero. Siempre serán los que tienen el
kilovatio hora más económico, o sea, las generadoras hidráulicas.
Con el MEM funcionando, los precios en generación son libres de
acuerdo a la oferta y demanda, pues ya no hay un mercado regulado
y se puede comprar energía a cualquier generador negociando
precios, condiciones y calidad.
El Cenace es quien administra el mercado, optima la generación
y decide hora a hora cuál de los generadores es el que entra a
operar en función de sus menores costos, para que en conjunto
resulte lo menos oneroso posible.
El costo del último generador que entre en el mercado es el
precio que deben pagar todos los demás generadores y entonces la
tarifa del más barato se beneficia de ese diferencial, porque
cobrará lo mismo y el que entró último solo recibirá lo que pidió
por su tarifa.
Los capitales a la espera de decisiones
Los inversionistas también están a la espera de lo que pase en
el país, porque hay muchos deseos de negociar en el sector pero
todo depende de que vengan la estabilidad económica y la
seguridad jurídica.
Luis Fradejas, de Marathon Power, aseguró 'Marathon Power, tiene
muchos deseos de concretar buenos proyectos".
El ex ministro de Energía, Donald Castillo, precisó que se
requieren entre 200 y 500 millones de dólares de inversión anual
en el sector eléctrico para sostener el suministro en forma
confiable.
Para que esto se concrete, aclaró, urge que ahora se den señales
claras y transparentes en el manejo de los procesos y de
confianza a los inversionistas.
Pienso, sostuvo, que con la ley marco, en la que se incluyen
artículos sobre el sector eléctrico, y poniendo énfasis en el
nuevo modelo de desarrollo del actual marco legal, "se pueden dar
grandes cambios y se podrá propiciar el rol protagónico que tiene
que jugar ahora el sector privado".
"Si estos mensajes no existen las leyes se constituirán en un
cúmulo de normas de obligatoria aplicación pero que no se
convierten en realidad", manifestó tras recalcar que en estos
momentos nadie está invirtiendo en el sector.
Todo depende de las señales del Gobierno. Si hay transparencia
y si se evidencia que se quiere mantener lo que dicen las normas
vendrán las inversiones, pero si ese panorama es lo contrario,
seguiremos como ahora, advirtió
Reformar lo reformado
El experto Marcelo Jaramillo atribuyó la falta de inversión a la
inestabilidad. "Hacen tantas reformas a las reformas que uno no
sabe dónde está ubicado, lo cierto es que desde los cambios
hechos a la Ley vigente ni un solo proyecto nuevo se ha
realizado".
Lo notable es que no se ven resultados, el sector sigue
paralizado, pues a excepción de Daule Peripa no hay inversión
nueva en generación.
El panorama sigue oscuro y mirar al futuro es difícil porque
llevar a la práctica lo que está en las leyes requiere de apoyo
político y de decisión del Gobierno.
Advierten racionamientos de energía en Guayaquil
Podrían volver los racionamientos eléctricos a Guayaquil,
advirtió la Cámara de Industrias de esta ciudad, debido a que la
energía producida por la central Daule-Peripa no está ingresando
a la urbe, por fallas en el sistema de subestaciones y porque la
central Trinitaria, la barcaza de Energy Corp. y Electroquil no
están funcionando en toda su capacidad.
Según Alberto Dassum, presidente encargado del gremio de
industriales, la falencia de las subestaciones ha estado presente
desde hace mucho tiempo y en los actuales momentos, junto a los
otros problemas descritos, está a punto de hacer crisis.
Fallas técnicas
La central Trinitaria está sufriendo una serie de fallas
técnicas, cuya solución implica acciones de fondo que requerirán
inversiones cuantiosas en un largo período, advirtió el
dirigente.
En cuanto a la barcaza de Energy Corp., ha sufrido daños en su
sistema de cojinetes que la imposibilitan para su operación, y
que por tanto, eliminan también la potencia o energía con que
supuestamente cuenta para afrontar una situación de emergencia,
agregó.
La potencia instalada de Electroquil sí está disponible, pero no
puede incorporarse porque el Ministerio de Energía no les ha
entregado combustible para su operación ni el Ministerio de
Finanzas ha cumplido con el pago de sus obligaciones con la
empresa, lo que les impide comprar ese insumo, aseguró.
"El Gobierno Nacional debe dar los pasos para que el sistema
eléctrico de la ciudad entre en los procesos de modernización de
ese servicio, para dotar de suficiente capacidad a su sistema de
subestaciones", concluyó. (Texto tomado de El Universo)
(Inecel) murió para dar paso a reformas que permitan la
modernización del sector. De eso transcurren ya tres meses y el
ciudadano común todavía no percibe los beneficios que estos
cambios suponen.
Las inversiones en electricidad siguen alejadas, el deterioro de
las subestaciones y líneas de transmisión aumenta, la
electrificación rural se mantiene deficitaria, la subida del
precio de las tarifas no se detiene, las pérdidas negras no
disminuyen y la calidad del servicio no es óptimo. Todo esto es
justamente lo que pretende evitar la reforma.
El punto es ¿cuándo se percibirán los beneficios?
Las estimaciones de expertos indican que seguramente las bondades
de la modernización se verán muy a futuro pues hay mucha tela por
cortar aún: falta la venta de las empresas eléctricas, afianzar
la participación del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) y atraer
inversión.
El paso estratégico es la venta de las empresas eléctricas, para
lo cual solo se tiene designado el banco de inversión que es el
consorcio Salomon Smith Barney Inc, al que se le pagará dos
millones de dólares por hacer un diagnóstico técnico-operacional,
un análisis contable-financiero y jurídico de las 25 empresas y
un estudio laboral-actuarial y de impacto ambiental.
Pero el proceso para que se concrete la transacción demorará unos
quince meses. Además falta definir el porcentaje de acciones que
se pondrían a la venta, que sería del 39% como rige en la Ley
Eléctrica o el 51% como se propone en la ley marco.
Washington Castillo, miembro del Comocel (Consejo de
Modernización del Sector Eléctrico) y Presidente del Colegio de
Ingenieros Eléctricos del Ecuador, anticipó que los beneficios
de las reformas se verán a futuro una vez que se vendan las
empresas y haya dinero para mejorar toda la infraestructura.
En plan de espera
Mientras tanto, el usuario deberá esperar para recién recibir los
beneficios iniciales de la modernización como la calidad y
disponibilidad del servicio.
Explicó que en el futuro próximo las empresas eléctricas de
distribución beneficiarán más al usuario porque tendrán que ser
sumamente eficientes, con pérdidas de energía (pérdidas negras)
que no pasen del 3%.
Las pérdidas negras en Ecuador actualmente registran máximos del
28% y mínimos del 10% en Cuenca. Las normas dictadas por el
Conelec (Consejo Nacional de Electrificación) tienden a que el
usuario reciba en el futuro un servicio de óptima calidad y
también una protección.
"Las empresas que no den buen servicio serán penalizadas por el
Conelec con penas severas como el cobro del 1% de lo que
recaudaron en los últimos seis meses", dijo.
Por eso, presentarán estudios del valor agregado de distribución
(VAD), que es un factor de comparación e indicador de eficiencia.
Un beneficio que el consumidor ya debería estar recibiendo es el
llamado Libro de Reclamos. Por disposición del Conelec, en el
reglamento para el suministro del servicio se establece que todas
las empresas de distribución deben tener una bitácora de reclamos
en cada agencia, pero ninguna empresa lo cumple, dijo.
El libro debe llenarlo el usuario, luego este es enviado al
Conelec cada tres meses para constatar si fue solucionado.
Incluso la prontitud con que el usuario reciba los beneficios
dependerá mucho de la situación del país y de las decisiones
políticas y económicas que se tomen ahora, dijo Luis Fradejas,
de Marathon Power.
"El propósito es crear un sistema competitivo que lleva a tener
tarifas bajas, pero estamos en una etapa de transición", recordó.
Tarifas no bajarán
La esperanza de los usuarios, de ver abaratado el costo de la
tarifa, por el momento debe continuar en eso... en esperanza,
pues los expertos señalan que esto no ocurrirá a corto plazo.
Para Luis Fradejas, representante de Marathon Power, la
experiencia de otros países en los procesos modernizadores indica
que en un primer periodo el valor de la tarifa sube, pero cuando
entra a funcionar a plenitud la competencia en el mercado, la
tendencia es hacia la baja, lo cual aún no ocurre en el Ecuador
porque el MEM solo tiene dos meses funcionando.
Igualmente, Washington Castillo expresó no creer que el kilovatio
hora baje de precio, pues alega que el Conelec tiene la idea de
subir su costo a 750 sucres, que es el valor real del kilovatio
sin subsidio.
Desde ese punto de vista, acotó, jamás bajará el precio de la
energía.
Al principio las tarifas suben, pero cuando entra la competencia,
la tendencia es hacia la baja.
Reformas entrañan perjuicios
Las reformas eléctricas también perjudican al ciudadano común.
Según Washington Castillo, del Cieee, la actual Ley Eléctrica,
en lo que tiene que ver a subsidios, es discriminatoria, sobre
todo contra los usuarios de la Costa.
Según esta ley serán subsidiados los consumidores residenciales
de acuerdo al consumo promedio nacional, que los estudios lo
determinan en 150 kilovatios hora.
Sin embargo, en la Sierra el promedio es de 100 kilovatios hora
y en la Costa está sobre los 200, por lo tanto la gran mayoría
en las zonas costeñas pasa de los 150 kilovatios y la gran
mayoría en la serranía consume menos.
El gremio apoya la reforma que se quiere hacer a través de la ley
marco, donde se establece que los valores promedio se sacarán en
función de las zonas geográficas.
Mercado eléctrico al mayoreo
Desde el 1 de abril de este año está funcionando el Mercado
Eléctrico Mayorista (MEM), este nuevo sistema, regulado por el
Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), funciona como una
bolsa de valores; en él intervienen las empresas eléctricas de
generación, distribución y la de transmisión.
El Cenace se encarga de la transacción económica entre
generadoras y distribuidoras, pues regula los precios y los
despachos de potencia en tiempo real.
También decide la secuencia de generación, es decir qué empresa
empieza a generar primero. Siempre serán los que tienen el
kilovatio hora más económico, o sea, las generadoras hidráulicas.
Con el MEM funcionando, los precios en generación son libres de
acuerdo a la oferta y demanda, pues ya no hay un mercado regulado
y se puede comprar energía a cualquier generador negociando
precios, condiciones y calidad.
El Cenace es quien administra el mercado, optima la generación
y decide hora a hora cuál de los generadores es el que entra a
operar en función de sus menores costos, para que en conjunto
resulte lo menos oneroso posible.
El costo del último generador que entre en el mercado es el
precio que deben pagar todos los demás generadores y entonces la
tarifa del más barato se beneficia de ese diferencial, porque
cobrará lo mismo y el que entró último solo recibirá lo que pidió
por su tarifa.
Los capitales a la espera de decisiones
Los inversionistas también están a la espera de lo que pase en
el país, porque hay muchos deseos de negociar en el sector pero
todo depende de que vengan la estabilidad económica y la
seguridad jurídica.
Luis Fradejas, de Marathon Power, aseguró 'Marathon Power, tiene
muchos deseos de concretar buenos proyectos".
El ex ministro de Energía, Donald Castillo, precisó que se
requieren entre 200 y 500 millones de dólares de inversión anual
en el sector eléctrico para sostener el suministro en forma
confiable.
Para que esto se concrete, aclaró, urge que ahora se den señales
claras y transparentes en el manejo de los procesos y de
confianza a los inversionistas.
Pienso, sostuvo, que con la ley marco, en la que se incluyen
artículos sobre el sector eléctrico, y poniendo énfasis en el
nuevo modelo de desarrollo del actual marco legal, "se pueden dar
grandes cambios y se podrá propiciar el rol protagónico que tiene
que jugar ahora el sector privado".
"Si estos mensajes no existen las leyes se constituirán en un
cúmulo de normas de obligatoria aplicación pero que no se
convierten en realidad", manifestó tras recalcar que en estos
momentos nadie está invirtiendo en el sector.
Todo depende de las señales del Gobierno. Si hay transparencia
y si se evidencia que se quiere mantener lo que dicen las normas
vendrán las inversiones, pero si ese panorama es lo contrario,
seguiremos como ahora, advirtió
Reformar lo reformado
El experto Marcelo Jaramillo atribuyó la falta de inversión a la
inestabilidad. "Hacen tantas reformas a las reformas que uno no
sabe dónde está ubicado, lo cierto es que desde los cambios
hechos a la Ley vigente ni un solo proyecto nuevo se ha
realizado".
Lo notable es que no se ven resultados, el sector sigue
paralizado, pues a excepción de Daule Peripa no hay inversión
nueva en generación.
El panorama sigue oscuro y mirar al futuro es difícil porque
llevar a la práctica lo que está en las leyes requiere de apoyo
político y de decisión del Gobierno.
Advierten racionamientos de energía en Guayaquil
Podrían volver los racionamientos eléctricos a Guayaquil,
advirtió la Cámara de Industrias de esta ciudad, debido a que la
energía producida por la central Daule-Peripa no está ingresando
a la urbe, por fallas en el sistema de subestaciones y porque la
central Trinitaria, la barcaza de Energy Corp. y Electroquil no
están funcionando en toda su capacidad.
Según Alberto Dassum, presidente encargado del gremio de
industriales, la falencia de las subestaciones ha estado presente
desde hace mucho tiempo y en los actuales momentos, junto a los
otros problemas descritos, está a punto de hacer crisis.
Fallas técnicas
La central Trinitaria está sufriendo una serie de fallas
técnicas, cuya solución implica acciones de fondo que requerirán
inversiones cuantiosas en un largo período, advirtió el
dirigente.
En cuanto a la barcaza de Energy Corp., ha sufrido daños en su
sistema de cojinetes que la imposibilitan para su operación, y
que por tanto, eliminan también la potencia o energía con que
supuestamente cuenta para afrontar una situación de emergencia,
agregó.
La potencia instalada de Electroquil sí está disponible, pero no
puede incorporarse porque el Ministerio de Energía no les ha
entregado combustible para su operación ni el Ministerio de
Finanzas ha cumplido con el pago de sus obligaciones con la
empresa, lo que les impide comprar ese insumo, aseguró.
"El Gobierno Nacional debe dar los pasos para que el sistema
eléctrico de la ciudad entre en los procesos de modernización de
ese servicio, para dotar de suficiente capacidad a su sistema de
subestaciones", concluyó. (Texto tomado de El Universo)
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