Quito. 5 feb 98. Nació de los estratos populares y
tradicionales de Guayaquil. Hoy es un fenómeno social que
tiene incidencia en todos los rincones del Ecuador
Por Ángela López Bocca
Hace mucho Barcelona dejó de identificarse con la Costa o ser
sinónimo de guayaquileñismo. Hoy desde Alamor en el Municipio
de Puyango al Sur del país hasta en la capital de la República
miles de hinchas han festejado alborozados el décimo tercer
campeonato del ídolo del fútbol ecuatoriano.
"Es la única felicidad que tenemos" gritaba un hombre del
pueblo tras derrumbar una de las cercas de protección e
invadir la cancha después que el árbitro Byron Moreno
dictaminó el final del encuentro entre Barcelona y Deportivo
Quito. Y es que Barcelona nació, hace casi 73 años, en el
Astillero, en los estratos populares más tradicionales de
Guayaquil. Su nombre se tomó en gratitud a un grupo de
catalanes que junto con guayaquileños apoyaron la idea de
crear un equipo que llevara el nombre de Barcelona, no por eso
dejó el sentir criollo y popular que desde el principio tuvo
el equipo, cuya primera camiseta fue negra.
Los inicios del Barcelona fueron distintos a los del Emelec,
que comenzó con el apoyo económico e institucional de la
Empresa Eléctrica del Ecuador. No por nada llamaban al Emelec
el equipo de los millonarios.
Barcelona se inició con una hinchada de barrio, luego
representó a una ciudad y una región, hasta llegar a
convertirse en el ídolo de un país. "Barcelona nació del
pueblo, de la adversidad, al principio sólo jugaba con cholos,
mientras que Emelec lo hacía con jugadores extranjeros" dice
el periodista Mario Valdez, autor del Libro de Oro de
Barcelona.
En la década de los años 20 Barcelona ganaba sus primeras
participaciones en los campeonatos locales. La década de los
30 fue una etapa algo sombría para el fútbol del Barcelona,
por poco desaparece como club. Aunque en las participaciones
en el béisbol Barcelona ganaba a su tradicional rival Emelec,
que estaba reforzado con jugadores norteamericanos.
No obstante, los deportistas comienzan a mostrar su espíritu
competitivo en los años 40. Uno de sus primeros jugadores que
mostró este temple fue Sigifredo Agapito Chuchuca, un hombre
de estratos humildes venido de Buenavista, provincia de El
Oro.
La fanaticada de Barcelona comenzó a sentirse tras su
participación en el primer campeonato denominado Torneo del
Pacífico en el que termina como vencedor tras ganar a equipos
como Magallanes de Chile, Alianza Lima de Perú, Aucas de Quito
y Emelec, llamado por los barcelonistas el equipo de los
aniñados.
Después viene la primera gran hazaña con el triunfo en el
estadio Capwell ante Millonarios de Colombia, considerado como
uno de los mejores equipos del mundo por su constelación de
estrellas como Di Stefano, Rossi, Pedernera, etc.
La década de los 60 marca el fin del criollismo y Barcelona
gana su primer título nacional. Diez años después vendría otra
hazaña, la victoria sobre Estudiantes de la Plata. En el
equipo de Barcelona jugaban grandes figuras como el
ecuatoriano Alberto Spencer y el peruano Perico León.
Pero sin duda el ascendente éxito de Barcelona llega a su
clímax en 1990 cuando consigue el vicecampeonato de la Copa
Libertadores de América, enfrentando en la final al Olimpia de
Paraguay. Hasta esa época Barcelona ya era el equipo con más
triunfos en el campeonato nacional, en 10 ocasiones. Barcelona
además es el único equipo nacional que ha estado en el ranking
de los 50 mejores del mundo, según la Fifa.
FENÓMENO SOCIAL
Es justamente esa identificación con los éxitos el motivo del
gran seguimiento de un pueblo a Barcelona, hasta convertirlo
en un ídolo y en todo un fenómeno social. "Con Barcelona la
gente goza y sufre... Es el consuelo de los afligidos y la
alegría de los contentos... Barcelona es el símbolo de los
deseos, expectativas y de las frustraciones... Es el reflejo
de lo que la gente quiere, que es ser siempre el primero, el
campeón" sostiene el sociólogo Máximo Ponce, para quien, tanto
Barcelona, como Julio Jaramillo son las máximos expresiones de
identidad del pueblo guayaquileño.
Barcelona es el club que mejor paga a los jugadores y
uno de los equipos mejor administrados de la región.
"Barcelona representa el deseo de reivindicarse, de levantarse
de un pueblo como lo hizo el equipo, que yendo 2-0 contra
Nacional vence 3-2" dice el economista Víctor Alvarado.
"Barcelona se ha ido convirtiendo en el ídolo de los
ecuatorianos debido a que la gente se siente representada en
la búsqueda de autorrealización y éxito... En él ve coronada
sus aspiraciones... Es el equipo que más vivencias agradables
ha producido en el colectivo social... Es el anhelo de la
gente que lo ve cristalizado en un equipo y que lo quisiera
ver en todas las actividades de su vida", dice el sicólogo
clínico Franklin Andrade.
ETAPA DE CONSOLIDACIÓN
El periodo de consolidación deportiva e institucional de
Barcelona se inició en la década de los años 80, a partir de
esa etapa se lleva el equipo con un criterio además de
deportivo, empresarial. En 1987 se inaugura el Monumental
estadio de Barcelona, Isidro Romero Carbo en honor a su
impulsor.
Esta política que ha permanecido y que ha permitido convertir
al Barcelona, no solo en el club con el mejor palmares
deportivo, sino con la mayor organización y estructura
futbolística del país y una de las mejores de la región.
Es conocido que Barcelona es el equipo que mejor paga a los
deportistas y que hace las contrataciones de futbolistas más
caras. Por este equipo han pasado grandes figuras algunas de
ellas mundialistas como Manga, Trobbiani, León,... Por primera
vez este año Barcelona ha conseguido contratar a préstamo por
tres meses, en la última etapa del campeonato a dos estrellas
de selecciones extranjeras en actividad, como el colombiano De
Ávila y el boliviano Marco Etcheverri, cuya cotización es de
cuatro millones de dólares. Un lujo que pocos pueden darse.
Aunque 1997 fue un año de crisis financiera, Barcelona hace
proyecciones a futuro. Con el plan de Socio Amarillo
-actualmente tienen 13.500 socios y esperan llegar este año a
50 mil- los directivos aspiran obtener un millón de dólares al
año, lo que servirá de sustento financiero para la
institución.
LA POLÍTICA Y BARCELONA
Barcelona no sólo es un fenómeno deportivo y social, se ha
convertido con los años en una manifestación política. En la
década de los 50, Guevara Moreno fundador del CFP, e
identificado con el equipo amarillo se refería: "pueblo contra
trinca" cuando jugaba Barcelona contra Emelec, frase que fue
utilizada también por Assad Bucaram.
Por la directiva de Barcelona han pasado personajes que han
participado en la política como Miguel Salem Dibo, Heinz
Moeller, Isidro Romero.
La mitad más uno es hincha de Barcelona, eso podría
resultar un gran apoyo cuando se habla de política.
La expresión máxima quizás de la relación entre política y
fútbol fue la elección del ex presidente Abdalá Bucaram cuando
ejercía las funciones como presidente del Barcelona. "Con
ambas presidencias, Bucaram hubiera podido ejercer un mayor
control sobre las masas seguidoras del Barcelona" dice Máximo
Ponce.
Se estima que la mayoría de hinchas del Barcelona en la Costa
pertenecen a los partidos Social Cristiano y Roldosista
Ecuatoriano, cifra nada despreciable si se calcula que la
fanaticada del Barcelona en el país, se dice, es la mitad más
uno y que eso podría resultar un gran apoyo, cuando se habla
de política.
Y es que Barcelona hace tiempo dejó de ser sólo un fenómeno
deportivo, es una institución, para muchos, llamada a
participar más activamente en otros aspectos de la vida
sociocultural del país.
Seis veces campeón
Por América Meza
Ha sido seis veces campeón con la camiseta amarilla: 85, 87,
89, 91, 95, 97. Es el futbolista que más tiempo ha permanecido
en Barcelona, 15 años igualando a Juan Madruñero. Le llaman el
mormón por practicar esa religión. Se puede decir que Jimmy
Montanero es parte del inventario del ídolo.
Nació en Manabí en 1962. Empezó a jugar en primera algo mayor,
a los 22 años. Proviene de una familia humilde. Se casó a los
24 años y tiene cuatro hijos.
"El fútbol nació conmigo, no lo busqué, siempre lo he llevado
en la sangre y ahora no se si éste fue el último partido que
he jugado, al menos en Barcelona, me gustaría seguirlo
haciendo. La última palabra la tienen los dirigentes, si me
llaman iré feliz, si no es así, me resignaré" dice Montanero,
algo temeroso por su futuro.
Se autodenomina una persona sencilla, hogareña y muy
simpática. "Aunque mi cara no lo demuestre, siempre me dicen
que soy molesto, mal encarado, pero no es así, trato de ser lo
más agradable posible a las personas quienes me conocen". El
haber obtenido una sexta copa con Barcelona y saber que sólo
él tiene ese récord, le complace, ya que siente haber llegado
a una meta que sin darse cuenta se la había trazado.
El hombre atrás del campeonato
Llegó a la presidencia del club por el azar. Los auspiciantes
no creían en él. Pero al final se alcanzó lo imposible
Por Ángela López Bocca
Es dirigente del Barcelona desde 1976. Llegó a la presidencia
del club tras la salida de Bucaram. Dice que ha perdido 20
libras durante este año y que quiere retirarse pronto. Bajo la
administración de Xavier Paulson, 57 años, el ídolo del fútbol
ecuatoriano ha conseguido el décimo tercer título.
El capitán Paulson como le conocen en el medio, es un
dirigente de barricada como él mismo se califica, conversa con
los deportistas, va a los entrenamientos, viaja con ellos.
Dedica casi todo su tiempo a la actividad dirigencial,
mientras su esposa atiende los negocios familiares. Su
vinculación al fútbol comenzó en la presidencia de Miguel
Merchán, ha sido vicepresidente de Barcelona y varias veces
presidente de la Comisión de Fútbol del Barcelona durante las
administraciones de Isidro Romero y Heinz Moeller bajo las
cuales el equipo quedó campeón. Estuvo junto a Romero,
impulsor del estadio Monumental del Barcelona, en la comisión
que inició la construcción en 1985. Situación que para él ha
marcado un hito en la historia del Barcelona.
Paulson llegó a la presidencia de Barcelona en 1997, casi
contra su voluntad, dice. Primero aceptó ser nuevamente
presidente de la Comisión de Fútbol del equipo tras la
petición de Romero para que colabore con Bucaram por unos
meses hasta que la nueva directiva encarrile el rumbo. Pero
después de la caída de Bucaram, quien alcanzó a ser presidente
del club solo por 10 días, asumió el cargo. Sin embargo, con
el apoyo mostrado por el resto de la directiva de la
institución aceptó la propuesta.
"El primer impacto que sentí es que la mayoría de
auspiciadores se retiraron de Barcelona a raíz que yo asumí el
cargo. Pero fue en la Noche Amarilla, luego de ver el gran
apoyo que tuvo de parte de la hinchada el equipo, se cambió el
libreto. Una empresa de televisión de la Sierra nos apoyó y
los auspiciantes nuevamente comenzaron a tener fe".
A pesar de ser el mayor equipo del Ecuador, la situación
financiera de Barcelona en los últimos años no ha sido nada
halagadora, cuando recibió Paulson el club tenía una deuda de
un millón de dólares, la que dice, se ha reducido
considerablemente este año, aunque reconoce que 1997 ha sido
un año económicamente difícil para el club. "Las proyecciones
son fabulosas con la promoción del Socio Amarillo, será un
gran apoyo económico para las futuras administraciones del
Barcelona".
El capitán Paulson dice que en el fútbol nacional hay
egoísmos. "Este campeonato ha sido una locura. No tenía
sentido terminar un campeonato sabiendo del fenómeno de El
Niño un 25 de enero. Todos, cuatro equipos de la Sierra y uno
de la Costa, se unieron contra Barcelona, el objetivo a la
final no era llegar primeros, sino impedir que Barcelona
llegue primero".
Hay quienes sostienen que Paulson ha llegado a sobornar a
árbitros y jugadores con el fin de obtener triunfos para su
equipo, pero el capitán se defiende. "Nosotros jugamos limpio,
siempre hay enemigos de Barcelona" dice Paulson, que confiesa
estar cansado de dirigir el equipo amarillo. "El problema es
que nadie quiere hacerse cargo de la institución, ya que
representa una enorme responsabilidad desde el punto de vista
deportivo, económico y de la opinión pública" sostiene.
El poeta de Barcelona
Rubén Darío Insúa se hizo cargo de Barcelona en un mal
momento, sin embargo consiguió el título
Por América Meza
Conocido como El Poeta del Gol, por unos, y El Tigre por
otros. De melena rubia y una indiscutible talla de futbolista
activo. Rubén Dario Insúa, 37 años, es la única persona que ha
sido campeón de Barcelona como jugador, en 1991 y como técnico
en 1997.
Insúa un hombre algo parco y reservado para hablar con la
prensa, nació en Buenos Aires en el seno de una familia media.
Está casado y tiene dos hijos.
Su vida deportiva se inició en el San Lorenzo de Almagro
cuando tenía 17 años. Jugó también en Unión Deportiva Las
Palmas de España. En 1986 pasó a Independiente de Avellaneda
con el que fue Campeón Argentino tres años después.
En 1991 vino a Ecuador debutando en Barcelona y logró la
décima primera estrella de Campeón con el Ídolo del Astillero;
tiene el récord como máximo goleador de Barcelona en la Copa
Libertadores con 10 tantos.
En junio de 1997, a raíz de la salida del director técnico
Salvador Capitano, en los momentos en que el equipo pasaba las
de Caín, asume la dirección técnica Rubén Dario Insúa, quien
dirigía las categorías menores, a pedido del presidente del
club Barcelona, Xavier Paulson.
¿Qué significa haber obtenido el título como campeón siendo
director técnico de Barcelona?
Una gran alegría. Además, en primer lugar cumplir una promesa
que me había hecho, de dedicarle el triunfo a la memoria de mi
madre, quien falleció hace un año y medio por una enfermedad.
En segundo lugar, darle a la hinchada de Barcelona una alegría
en medio de todos los problemas que está enfrentando Ecuador.
¿A qué atribuye los éxitos obtenidos en Barcelona?
Yo tuve una cosa que está emparentada con la suerte. El primer
año que vine como jugador salí campeón y ahora que estoy como
técnico salimos otra vez. ¡Claro con mucho trabajo y
dedicación! Pienso que para conseguir lo que uno quiere tiene
que, algunas veces desprenderse y dejar las cosas que uno
quiere. Por ejemplo, mi segundo hijo nació el 16 de diciembre
de 1997. Barcelona estaba jugando la liguilla final y no pude
asistir al parto, en el primero sí lo hice. Era mi obligación
estar con el equipo, por lo tanto de esta manera, les puedo
exigir a los muchachos un 100 por ciento de profesionalismo.
¿Le costó mucho conseguir el Campeonato?
Barcelona, especialmente este año, pasó por momentos muy
difíciles, sobre todo económicos. El triunfo se lo ganó desde
la humildad, austeridad, pobreza. Creo que la hinchada se
sintió, en alguna medida, reflejada en el equipo, por que la
mayoría de los seguidores son gente humilde y por eso le dio
el respaldo.
¿Existe diferencias entre la hinchada de Argentina con la de
Ecuador?
Ambos públicos son demostrativos, apasionados, entregan todo
por su equipo. Están con ellos en las buenas y en la malas, y
es justamente por esto que los equipos casi siempre le dedican
los triunfos a la hinchada. Pienso que no hay diferencias.
(Texto tomado de La Revista Vistazo)
tradicionales de Guayaquil. Hoy es un fenómeno social que
tiene incidencia en todos los rincones del Ecuador
Por Ángela López Bocca
Hace mucho Barcelona dejó de identificarse con la Costa o ser
sinónimo de guayaquileñismo. Hoy desde Alamor en el Municipio
de Puyango al Sur del país hasta en la capital de la República
miles de hinchas han festejado alborozados el décimo tercer
campeonato del ídolo del fútbol ecuatoriano.
"Es la única felicidad que tenemos" gritaba un hombre del
pueblo tras derrumbar una de las cercas de protección e
invadir la cancha después que el árbitro Byron Moreno
dictaminó el final del encuentro entre Barcelona y Deportivo
Quito. Y es que Barcelona nació, hace casi 73 años, en el
Astillero, en los estratos populares más tradicionales de
Guayaquil. Su nombre se tomó en gratitud a un grupo de
catalanes que junto con guayaquileños apoyaron la idea de
crear un equipo que llevara el nombre de Barcelona, no por eso
dejó el sentir criollo y popular que desde el principio tuvo
el equipo, cuya primera camiseta fue negra.
Los inicios del Barcelona fueron distintos a los del Emelec,
que comenzó con el apoyo económico e institucional de la
Empresa Eléctrica del Ecuador. No por nada llamaban al Emelec
el equipo de los millonarios.
Barcelona se inició con una hinchada de barrio, luego
representó a una ciudad y una región, hasta llegar a
convertirse en el ídolo de un país. "Barcelona nació del
pueblo, de la adversidad, al principio sólo jugaba con cholos,
mientras que Emelec lo hacía con jugadores extranjeros" dice
el periodista Mario Valdez, autor del Libro de Oro de
Barcelona.
En la década de los años 20 Barcelona ganaba sus primeras
participaciones en los campeonatos locales. La década de los
30 fue una etapa algo sombría para el fútbol del Barcelona,
por poco desaparece como club. Aunque en las participaciones
en el béisbol Barcelona ganaba a su tradicional rival Emelec,
que estaba reforzado con jugadores norteamericanos.
No obstante, los deportistas comienzan a mostrar su espíritu
competitivo en los años 40. Uno de sus primeros jugadores que
mostró este temple fue Sigifredo Agapito Chuchuca, un hombre
de estratos humildes venido de Buenavista, provincia de El
Oro.
La fanaticada de Barcelona comenzó a sentirse tras su
participación en el primer campeonato denominado Torneo del
Pacífico en el que termina como vencedor tras ganar a equipos
como Magallanes de Chile, Alianza Lima de Perú, Aucas de Quito
y Emelec, llamado por los barcelonistas el equipo de los
aniñados.
Después viene la primera gran hazaña con el triunfo en el
estadio Capwell ante Millonarios de Colombia, considerado como
uno de los mejores equipos del mundo por su constelación de
estrellas como Di Stefano, Rossi, Pedernera, etc.
La década de los 60 marca el fin del criollismo y Barcelona
gana su primer título nacional. Diez años después vendría otra
hazaña, la victoria sobre Estudiantes de la Plata. En el
equipo de Barcelona jugaban grandes figuras como el
ecuatoriano Alberto Spencer y el peruano Perico León.
Pero sin duda el ascendente éxito de Barcelona llega a su
clímax en 1990 cuando consigue el vicecampeonato de la Copa
Libertadores de América, enfrentando en la final al Olimpia de
Paraguay. Hasta esa época Barcelona ya era el equipo con más
triunfos en el campeonato nacional, en 10 ocasiones. Barcelona
además es el único equipo nacional que ha estado en el ranking
de los 50 mejores del mundo, según la Fifa.
FENÓMENO SOCIAL
Es justamente esa identificación con los éxitos el motivo del
gran seguimiento de un pueblo a Barcelona, hasta convertirlo
en un ídolo y en todo un fenómeno social. "Con Barcelona la
gente goza y sufre... Es el consuelo de los afligidos y la
alegría de los contentos... Barcelona es el símbolo de los
deseos, expectativas y de las frustraciones... Es el reflejo
de lo que la gente quiere, que es ser siempre el primero, el
campeón" sostiene el sociólogo Máximo Ponce, para quien, tanto
Barcelona, como Julio Jaramillo son las máximos expresiones de
identidad del pueblo guayaquileño.
uno de los equipos mejor administrados de la región.
"Barcelona representa el deseo de reivindicarse, de levantarse
de un pueblo como lo hizo el equipo, que yendo 2-0 contra
Nacional vence 3-2" dice el economista Víctor Alvarado.
"Barcelona se ha ido convirtiendo en el ídolo de los
ecuatorianos debido a que la gente se siente representada en
la búsqueda de autorrealización y éxito... En él ve coronada
sus aspiraciones... Es el equipo que más vivencias agradables
ha producido en el colectivo social... Es el anhelo de la
gente que lo ve cristalizado en un equipo y que lo quisiera
ver en todas las actividades de su vida", dice el sicólogo
clínico Franklin Andrade.
ETAPA DE CONSOLIDACIÓN
El periodo de consolidación deportiva e institucional de
Barcelona se inició en la década de los años 80, a partir de
esa etapa se lleva el equipo con un criterio además de
deportivo, empresarial. En 1987 se inaugura el Monumental
estadio de Barcelona, Isidro Romero Carbo en honor a su
impulsor.
Esta política que ha permanecido y que ha permitido convertir
al Barcelona, no solo en el club con el mejor palmares
deportivo, sino con la mayor organización y estructura
futbolística del país y una de las mejores de la región.
Es conocido que Barcelona es el equipo que mejor paga a los
deportistas y que hace las contrataciones de futbolistas más
caras. Por este equipo han pasado grandes figuras algunas de
ellas mundialistas como Manga, Trobbiani, León,... Por primera
vez este año Barcelona ha conseguido contratar a préstamo por
tres meses, en la última etapa del campeonato a dos estrellas
de selecciones extranjeras en actividad, como el colombiano De
Ávila y el boliviano Marco Etcheverri, cuya cotización es de
cuatro millones de dólares. Un lujo que pocos pueden darse.
Aunque 1997 fue un año de crisis financiera, Barcelona hace
proyecciones a futuro. Con el plan de Socio Amarillo
-actualmente tienen 13.500 socios y esperan llegar este año a
50 mil- los directivos aspiran obtener un millón de dólares al
año, lo que servirá de sustento financiero para la
institución.
LA POLÍTICA Y BARCELONA
Barcelona no sólo es un fenómeno deportivo y social, se ha
convertido con los años en una manifestación política. En la
década de los 50, Guevara Moreno fundador del CFP, e
identificado con el equipo amarillo se refería: "pueblo contra
trinca" cuando jugaba Barcelona contra Emelec, frase que fue
utilizada también por Assad Bucaram.
Por la directiva de Barcelona han pasado personajes que han
participado en la política como Miguel Salem Dibo, Heinz
Moeller, Isidro Romero.
resultar un gran apoyo cuando se habla de política.
La expresión máxima quizás de la relación entre política y
fútbol fue la elección del ex presidente Abdalá Bucaram cuando
ejercía las funciones como presidente del Barcelona. "Con
ambas presidencias, Bucaram hubiera podido ejercer un mayor
control sobre las masas seguidoras del Barcelona" dice Máximo
Ponce.
Se estima que la mayoría de hinchas del Barcelona en la Costa
pertenecen a los partidos Social Cristiano y Roldosista
Ecuatoriano, cifra nada despreciable si se calcula que la
fanaticada del Barcelona en el país, se dice, es la mitad más
uno y que eso podría resultar un gran apoyo, cuando se habla
de política.
Y es que Barcelona hace tiempo dejó de ser sólo un fenómeno
deportivo, es una institución, para muchos, llamada a
participar más activamente en otros aspectos de la vida
sociocultural del país.
Seis veces campeón
Por América Meza
Ha sido seis veces campeón con la camiseta amarilla: 85, 87,
89, 91, 95, 97. Es el futbolista que más tiempo ha permanecido
en Barcelona, 15 años igualando a Juan Madruñero. Le llaman el
mormón por practicar esa religión. Se puede decir que Jimmy
Montanero es parte del inventario del ídolo.
Nació en Manabí en 1962. Empezó a jugar en primera algo mayor,
a los 22 años. Proviene de una familia humilde. Se casó a los
24 años y tiene cuatro hijos.
"El fútbol nació conmigo, no lo busqué, siempre lo he llevado
en la sangre y ahora no se si éste fue el último partido que
he jugado, al menos en Barcelona, me gustaría seguirlo
haciendo. La última palabra la tienen los dirigentes, si me
llaman iré feliz, si no es así, me resignaré" dice Montanero,
algo temeroso por su futuro.
Se autodenomina una persona sencilla, hogareña y muy
simpática. "Aunque mi cara no lo demuestre, siempre me dicen
que soy molesto, mal encarado, pero no es así, trato de ser lo
más agradable posible a las personas quienes me conocen". El
haber obtenido una sexta copa con Barcelona y saber que sólo
él tiene ese récord, le complace, ya que siente haber llegado
a una meta que sin darse cuenta se la había trazado.
El hombre atrás del campeonato
Llegó a la presidencia del club por el azar. Los auspiciantes
no creían en él. Pero al final se alcanzó lo imposible
Por Ángela López Bocca
Es dirigente del Barcelona desde 1976. Llegó a la presidencia
del club tras la salida de Bucaram. Dice que ha perdido 20
libras durante este año y que quiere retirarse pronto. Bajo la
administración de Xavier Paulson, 57 años, el ídolo del fútbol
ecuatoriano ha conseguido el décimo tercer título.
El capitán Paulson como le conocen en el medio, es un
dirigente de barricada como él mismo se califica, conversa con
los deportistas, va a los entrenamientos, viaja con ellos.
Dedica casi todo su tiempo a la actividad dirigencial,
mientras su esposa atiende los negocios familiares. Su
vinculación al fútbol comenzó en la presidencia de Miguel
Merchán, ha sido vicepresidente de Barcelona y varias veces
presidente de la Comisión de Fútbol del Barcelona durante las
administraciones de Isidro Romero y Heinz Moeller bajo las
cuales el equipo quedó campeón. Estuvo junto a Romero,
impulsor del estadio Monumental del Barcelona, en la comisión
que inició la construcción en 1985. Situación que para él ha
marcado un hito en la historia del Barcelona.
Paulson llegó a la presidencia de Barcelona en 1997, casi
contra su voluntad, dice. Primero aceptó ser nuevamente
presidente de la Comisión de Fútbol del equipo tras la
petición de Romero para que colabore con Bucaram por unos
meses hasta que la nueva directiva encarrile el rumbo. Pero
después de la caída de Bucaram, quien alcanzó a ser presidente
del club solo por 10 días, asumió el cargo. Sin embargo, con
el apoyo mostrado por el resto de la directiva de la
institución aceptó la propuesta.
"El primer impacto que sentí es que la mayoría de
auspiciadores se retiraron de Barcelona a raíz que yo asumí el
cargo. Pero fue en la Noche Amarilla, luego de ver el gran
apoyo que tuvo de parte de la hinchada el equipo, se cambió el
libreto. Una empresa de televisión de la Sierra nos apoyó y
los auspiciantes nuevamente comenzaron a tener fe".
A pesar de ser el mayor equipo del Ecuador, la situación
financiera de Barcelona en los últimos años no ha sido nada
halagadora, cuando recibió Paulson el club tenía una deuda de
un millón de dólares, la que dice, se ha reducido
considerablemente este año, aunque reconoce que 1997 ha sido
un año económicamente difícil para el club. "Las proyecciones
son fabulosas con la promoción del Socio Amarillo, será un
gran apoyo económico para las futuras administraciones del
Barcelona".
El capitán Paulson dice que en el fútbol nacional hay
egoísmos. "Este campeonato ha sido una locura. No tenía
sentido terminar un campeonato sabiendo del fenómeno de El
Niño un 25 de enero. Todos, cuatro equipos de la Sierra y uno
de la Costa, se unieron contra Barcelona, el objetivo a la
final no era llegar primeros, sino impedir que Barcelona
llegue primero".
Hay quienes sostienen que Paulson ha llegado a sobornar a
árbitros y jugadores con el fin de obtener triunfos para su
equipo, pero el capitán se defiende. "Nosotros jugamos limpio,
siempre hay enemigos de Barcelona" dice Paulson, que confiesa
estar cansado de dirigir el equipo amarillo. "El problema es
que nadie quiere hacerse cargo de la institución, ya que
representa una enorme responsabilidad desde el punto de vista
deportivo, económico y de la opinión pública" sostiene.
El poeta de Barcelona
Rubén Darío Insúa se hizo cargo de Barcelona en un mal
momento, sin embargo consiguió el título
Por América Meza
Conocido como El Poeta del Gol, por unos, y El Tigre por
otros. De melena rubia y una indiscutible talla de futbolista
activo. Rubén Dario Insúa, 37 años, es la única persona que ha
sido campeón de Barcelona como jugador, en 1991 y como técnico
en 1997.
Insúa un hombre algo parco y reservado para hablar con la
prensa, nació en Buenos Aires en el seno de una familia media.
Está casado y tiene dos hijos.
Su vida deportiva se inició en el San Lorenzo de Almagro
cuando tenía 17 años. Jugó también en Unión Deportiva Las
Palmas de España. En 1986 pasó a Independiente de Avellaneda
con el que fue Campeón Argentino tres años después.
En 1991 vino a Ecuador debutando en Barcelona y logró la
décima primera estrella de Campeón con el Ídolo del Astillero;
tiene el récord como máximo goleador de Barcelona en la Copa
Libertadores con 10 tantos.
En junio de 1997, a raíz de la salida del director técnico
Salvador Capitano, en los momentos en que el equipo pasaba las
de Caín, asume la dirección técnica Rubén Dario Insúa, quien
dirigía las categorías menores, a pedido del presidente del
club Barcelona, Xavier Paulson.
¿Qué significa haber obtenido el título como campeón siendo
director técnico de Barcelona?
Una gran alegría. Además, en primer lugar cumplir una promesa
que me había hecho, de dedicarle el triunfo a la memoria de mi
madre, quien falleció hace un año y medio por una enfermedad.
En segundo lugar, darle a la hinchada de Barcelona una alegría
en medio de todos los problemas que está enfrentando Ecuador.
¿A qué atribuye los éxitos obtenidos en Barcelona?
Yo tuve una cosa que está emparentada con la suerte. El primer
año que vine como jugador salí campeón y ahora que estoy como
técnico salimos otra vez. ¡Claro con mucho trabajo y
dedicación! Pienso que para conseguir lo que uno quiere tiene
que, algunas veces desprenderse y dejar las cosas que uno
quiere. Por ejemplo, mi segundo hijo nació el 16 de diciembre
de 1997. Barcelona estaba jugando la liguilla final y no pude
asistir al parto, en el primero sí lo hice. Era mi obligación
estar con el equipo, por lo tanto de esta manera, les puedo
exigir a los muchachos un 100 por ciento de profesionalismo.
¿Le costó mucho conseguir el Campeonato?
Barcelona, especialmente este año, pasó por momentos muy
difíciles, sobre todo económicos. El triunfo se lo ganó desde
la humildad, austeridad, pobreza. Creo que la hinchada se
sintió, en alguna medida, reflejada en el equipo, por que la
mayoría de los seguidores son gente humilde y por eso le dio
el respaldo.
¿Existe diferencias entre la hinchada de Argentina con la de
Ecuador?
Ambos públicos son demostrativos, apasionados, entregan todo
por su equipo. Están con ellos en las buenas y en la malas, y
es justamente por esto que los equipos casi siempre le dedican
los triunfos a la hinchada. Pienso que no hay diferencias.
(Texto tomado de La Revista Vistazo)
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