Cuenca. 06.09.93. El domingo 5 de julio de 1992 el candidato
a la presidencia Sixto Durán Ballén recibió del Azuay la más alta
votación que político alguno haya logrado: 151.818 votos. Su
oponente, el socialcristiano Jaime Nebot, sumó apenas 36.902
votos.
Quince meses después, y ya en el poder, el gobierno de Durán
Ballén afrontará una Asamblea Provincial convocada por el Consejo
Provincial para el jueves próximo a petición de los diversos
sectores sociales y políticos del Azuay que cuestionan la
desatención del gobierno.
Para llegar a esta medida extrema considerada el "preámbulo" de
un paro, Azuay, que aún no se recupera de la tragedia de La
Josefina, ha superado todas las instancias, sin lograr que se
atienda sus necesidades resumidas en: vialidad, saneamiento
ambiental, salud, obra social y otros.
Hay que tomar en cuenta que con el aluvión del 29 de marzo, se
anuló la red vial que conectaba a Cuenca con la zona oriental del
Azuay y con Morona Santiago y a la Cuenca-Azogues la redujo a una
incipiente carretera, cuyo servicio fue reanudado luego de 4
meses de interrupción.
Pero el cuestionamiento al gobierno que poco a poco ha ido
extendiéndose a todos los sectores ha sido "fomentado" por acción
y declaraciones contradictorias de las propias autoridades
nacionales. De otro modo, ¿cómo explicar que hasta Alejandro
Serrano, representante personal del presidente de la República
estuvo a punto de renunciar porque se ofrecía una cosa y se hacía
otra?. Menos mal que la escaramuza dio como resultado la
modificación del decreto y la autorización para que el dinero
recaudado en bien de la zona maneje el Consejo de Programación en
Cuenca y no el Ministerio de Finanzas.
Y aunque el flamante gobernador, Gerardo Martínez, no lo cree
así, bastó el anunció de la Asamblea Provincial para que se
anuncie que este martes comienzan a construir el anillo vial y la
Cuenca-Azogues, obras que cuestan 175 mil millones de sucres y
que fueron contratadas hace uno y dos meses, respectivamente.
Todos por la Asamblea
Pero como nunca antes, todos los sectores sociales se muestran
favorables a la Asamblea Provincia. Incluso algunos como el ex
alcalde de Cuenca y dirigente de la Izquierda Democrática, Jorge
Piedra, dice que la asamblea debe ser permanente y declarar un
paro de inmediato.
"Habrá muchos ofrecimientos y gente que lo crea, pero nada
pasará", dijo con esceptisismo.
Piedra considera que lo peor es que el gobierno le está restando
los dineros al Azuay pues se pensaba que se iba a recaudar más de
80 mil millones de la Ley 069, pero parece que la cifra ha
bajado. "Un poco se le ha saboteado el dinero que no es del
gobierno sino del país para Azuay", manifestó.
El ex alcalde y periodista, coincide en que lo más deleznable es
la vialidad, y que se debe contratar el tramo final de la
Cuenca-Molleturo-Naranjal y comenzar la Cuenca-Azogues y el
anillo vial con lo que se resarcirá los problema por los que
atraviesan los sectores artesanal y turístico, afectados por la
tragedia. Piedra se muestra crítico y señala que los que en
Azuay votaron por Sixto "están arrepentidos".
De su lado la directora provincial del Partido Socialcristiano,
Susana González de Vega, dijo que por la emergencia que continúa
en la provincia amerita la asamblea provincial que ha sido una
exigencia de todos los sectores entre ellos su partido.
Hay ofrecimientos que no se han cumplido y otras que se quieren
cumplir en forma tardía y que torna dramática la situación. Hay
que presionar para que el BID dé los fondos para construir el
canal y desfogar el agua represada, señaló, añadiendo que falta
decisión del ejecutivo para atender al Azuay.
Susana González advierte que si el gobierno no cumple con las
obras que pida la asamblea provincial, habrá que hacer un paro
provincial serio, aunque dijo que se puede primero nombrar un
Comité Cívico que haga el seguimiento de las obras ofertadas y
las que necesita la provincia para su recuperación económica y
social. "Si no se cumple hay que hacer un paro que haga
reflexionar al gobierno", sentenció.
Mientras tanto, Oswaldo Larriva, diputado azuayo, militante del
partido Socialista, habló que la Asamblea Provincial ha sido una
demanda de hace mucho tiempo porque el abandono ha sido de todos
los gobiernos de turno. Señaló que será la oportunidad para
discutir en forma razonada las dificultades de la provincia que
deben ser solucionadas por el gobierno, el Congreso y las
autoridades seccionales porque "todos estamos obligados a atender
los requerimientos del Azuay".
Larriva dijo que la actitud del presidente al acudir los días del
desastre a Paute fue bien vista pero después el gobierno no ha
tomado las acciones que tenía que hacer y hay desesperación en
los cantones más afectados porque se ha dejado pasar mucho tiempo
para hacer obras emergentes. "Ha sido un error del gobierno que
debe enmendar", dijo, añadiendo que la asamblea debe dar un plazo
y si no se cumple ir a un paro de carácter regional porque los
problemas y exigencias son similares. "Un paro es una medida
justa para exigir las obras", dijo el diputado.
Que no se promocionen candidaturas
Por su parte el gobernador del Azuay, Gerardo Martínez, quien se
posionó la semana pasada, dijo que la Asamblea Provincial es una
instancia creada por la Ley de Régimen Provincial que debe
funcionar porque las instituciones democráticas deben hacerlo.
"Otra cosa es el uso que se pueda hacer de la asamblea", dijo
pero evitó juzgar las motivaciones que se tuvieron para la
Asamblea.
Más adelante, aseveró que espera no se convierta en la promoción
anticipada de candidaturas o valoraciones políticas. Se debe
tratar los asuntos vitales y analizarlos para pedir la acción del
gobierno, dijo.
Respecto a la "coincidencia" de anunciar la iniciación de obras
viales con la Asamblea Provincial, Martínez dijo que "no ha
despertado al gobierno el anuncio de la asamblea porque el
presidente es un apasionado de la construcción y quiere hacer
obras, pero hay que seguir trámites legales que no pueden
evitarse".
A renglón seguido, justificó la demora en casi dos meses para
iniciar la Cuenca-Azogues y unos 45 días para el anillo vial,
explicando que los organismos internacionales exigían
fiscalización técnica y con las leyes "retardatarias" que había
que hacer concursos. "No se han terminado aún los trámites pero
en honor a la palabra del señor presidente las compañías han
resuelto empezar mañana aunque el trámite dure unos días más",
adelantó.
Cuando se le consultó si quieren evitar la Asamblea aseguró que
el gobierno ni ha hecho ni hará ninguna gestión para evitar, al
contrario "yo también intervendré", dijo Martínez quien, sin
embargo, calificó de antidemocrático que algunos líderes
políticos hayan decidido un paro antes de la Asamblea.
En fin, todo está listo para la Asamblea Provincial que se
efectuará este jueves, para demandar atención de un gobierno cuyo
presidente hace quince meses recibió un espaldarazo del Azuay.
(8A)
a la presidencia Sixto Durán Ballén recibió del Azuay la más alta
votación que político alguno haya logrado: 151.818 votos. Su
oponente, el socialcristiano Jaime Nebot, sumó apenas 36.902
votos.
Quince meses después, y ya en el poder, el gobierno de Durán
Ballén afrontará una Asamblea Provincial convocada por el Consejo
Provincial para el jueves próximo a petición de los diversos
sectores sociales y políticos del Azuay que cuestionan la
desatención del gobierno.
Para llegar a esta medida extrema considerada el "preámbulo" de
un paro, Azuay, que aún no se recupera de la tragedia de La
Josefina, ha superado todas las instancias, sin lograr que se
atienda sus necesidades resumidas en: vialidad, saneamiento
ambiental, salud, obra social y otros.
Hay que tomar en cuenta que con el aluvión del 29 de marzo, se
anuló la red vial que conectaba a Cuenca con la zona oriental del
Azuay y con Morona Santiago y a la Cuenca-Azogues la redujo a una
incipiente carretera, cuyo servicio fue reanudado luego de 4
meses de interrupción.
Pero el cuestionamiento al gobierno que poco a poco ha ido
extendiéndose a todos los sectores ha sido "fomentado" por acción
y declaraciones contradictorias de las propias autoridades
nacionales. De otro modo, ¿cómo explicar que hasta Alejandro
Serrano, representante personal del presidente de la República
estuvo a punto de renunciar porque se ofrecía una cosa y se hacía
otra?. Menos mal que la escaramuza dio como resultado la
modificación del decreto y la autorización para que el dinero
recaudado en bien de la zona maneje el Consejo de Programación en
Cuenca y no el Ministerio de Finanzas.
Y aunque el flamante gobernador, Gerardo Martínez, no lo cree
así, bastó el anunció de la Asamblea Provincial para que se
anuncie que este martes comienzan a construir el anillo vial y la
Cuenca-Azogues, obras que cuestan 175 mil millones de sucres y
que fueron contratadas hace uno y dos meses, respectivamente.
Todos por la Asamblea
Pero como nunca antes, todos los sectores sociales se muestran
favorables a la Asamblea Provincia. Incluso algunos como el ex
alcalde de Cuenca y dirigente de la Izquierda Democrática, Jorge
Piedra, dice que la asamblea debe ser permanente y declarar un
paro de inmediato.
"Habrá muchos ofrecimientos y gente que lo crea, pero nada
pasará", dijo con esceptisismo.
Piedra considera que lo peor es que el gobierno le está restando
los dineros al Azuay pues se pensaba que se iba a recaudar más de
80 mil millones de la Ley 069, pero parece que la cifra ha
bajado. "Un poco se le ha saboteado el dinero que no es del
gobierno sino del país para Azuay", manifestó.
El ex alcalde y periodista, coincide en que lo más deleznable es
la vialidad, y que se debe contratar el tramo final de la
Cuenca-Molleturo-Naranjal y comenzar la Cuenca-Azogues y el
anillo vial con lo que se resarcirá los problema por los que
atraviesan los sectores artesanal y turístico, afectados por la
tragedia. Piedra se muestra crítico y señala que los que en
Azuay votaron por Sixto "están arrepentidos".
De su lado la directora provincial del Partido Socialcristiano,
Susana González de Vega, dijo que por la emergencia que continúa
en la provincia amerita la asamblea provincial que ha sido una
exigencia de todos los sectores entre ellos su partido.
Hay ofrecimientos que no se han cumplido y otras que se quieren
cumplir en forma tardía y que torna dramática la situación. Hay
que presionar para que el BID dé los fondos para construir el
canal y desfogar el agua represada, señaló, añadiendo que falta
decisión del ejecutivo para atender al Azuay.
Susana González advierte que si el gobierno no cumple con las
obras que pida la asamblea provincial, habrá que hacer un paro
provincial serio, aunque dijo que se puede primero nombrar un
Comité Cívico que haga el seguimiento de las obras ofertadas y
las que necesita la provincia para su recuperación económica y
social. "Si no se cumple hay que hacer un paro que haga
reflexionar al gobierno", sentenció.
Mientras tanto, Oswaldo Larriva, diputado azuayo, militante del
partido Socialista, habló que la Asamblea Provincial ha sido una
demanda de hace mucho tiempo porque el abandono ha sido de todos
los gobiernos de turno. Señaló que será la oportunidad para
discutir en forma razonada las dificultades de la provincia que
deben ser solucionadas por el gobierno, el Congreso y las
autoridades seccionales porque "todos estamos obligados a atender
los requerimientos del Azuay".
Larriva dijo que la actitud del presidente al acudir los días del
desastre a Paute fue bien vista pero después el gobierno no ha
tomado las acciones que tenía que hacer y hay desesperación en
los cantones más afectados porque se ha dejado pasar mucho tiempo
para hacer obras emergentes. "Ha sido un error del gobierno que
debe enmendar", dijo, añadiendo que la asamblea debe dar un plazo
y si no se cumple ir a un paro de carácter regional porque los
problemas y exigencias son similares. "Un paro es una medida
justa para exigir las obras", dijo el diputado.
Que no se promocionen candidaturas
Por su parte el gobernador del Azuay, Gerardo Martínez, quien se
posionó la semana pasada, dijo que la Asamblea Provincial es una
instancia creada por la Ley de Régimen Provincial que debe
funcionar porque las instituciones democráticas deben hacerlo.
"Otra cosa es el uso que se pueda hacer de la asamblea", dijo
pero evitó juzgar las motivaciones que se tuvieron para la
Asamblea.
Más adelante, aseveró que espera no se convierta en la promoción
anticipada de candidaturas o valoraciones políticas. Se debe
tratar los asuntos vitales y analizarlos para pedir la acción del
gobierno, dijo.
Respecto a la "coincidencia" de anunciar la iniciación de obras
viales con la Asamblea Provincial, Martínez dijo que "no ha
despertado al gobierno el anuncio de la asamblea porque el
presidente es un apasionado de la construcción y quiere hacer
obras, pero hay que seguir trámites legales que no pueden
evitarse".
A renglón seguido, justificó la demora en casi dos meses para
iniciar la Cuenca-Azogues y unos 45 días para el anillo vial,
explicando que los organismos internacionales exigían
fiscalización técnica y con las leyes "retardatarias" que había
que hacer concursos. "No se han terminado aún los trámites pero
en honor a la palabra del señor presidente las compañías han
resuelto empezar mañana aunque el trámite dure unos días más",
adelantó.
Cuando se le consultó si quieren evitar la Asamblea aseguró que
el gobierno ni ha hecho ni hará ninguna gestión para evitar, al
contrario "yo también intervendré", dijo Martínez quien, sin
embargo, calificó de antidemocrático que algunos líderes
políticos hayan decidido un paro antes de la Asamblea.
En fin, todo está listo para la Asamblea Provincial que se
efectuará este jueves, para demandar atención de un gobierno cuyo
presidente hace quince meses recibió un espaldarazo del Azuay.
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