La idea de vender el ingenio azucarero Aztra a su mayor acreedor fue la solución perfecta de la Corporación Financiera Nacional (CFN), en 1994, cuando se dio la transacción. En aquella época, la entonces empresa estatal había acumulado una serie de deudas con Coface, antigua acreedora de Aztra, las que fueron transferidas a Global Trade Financing Corp., empresa representada por Roberto Isaías, mediante tres pagarés, cuya legalidad se discute hasta ahora.
De allí que la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC), en su revista Rescate de junio de 2002, revive el problema, y pone al descubierto un nuevo caso de perjuicio al Estado. La CCCC se pregunta ¿se vendió o se regaló el ingenio azucarero Aztra a Roberto Isaías? De acuerdo con la documentación presentada en una demanda planteada por los abogados de los trabajadores del ingenio, Aztra con activos tangibles avaluados en $70 millones se vendió en $100 000. Esto conlleva a una serie de irregularidades. En 1994 se concreta una transacción a través de las bolsas de valores, tal como dice la Ley, sin embargo no se cumplieron las notificaciones de Ley, por lo que solamente se presentó la empresa representada por Roberto Isaías como única interesada. En este punto ya se viola la Ley del Mercado de Valores.
Pero la ilegalidad no termina allí. La Bolsa de Valores utilizó el mecanismo de la caída del precio de las 25 608 179 acciones que fueron compradas con descuento a 8,55 sucres cada una, (el 1,9% del valor de una libra de azúcar), con que el ingenio se traspaso a la empresa acreedora por apenas $100 0 00.
Después de ello, la compañía Global Trade Financing Corp. demandó el pago de las deudas que mantenía Aztra, en la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Justicia, pues estas eran anteriores al proceso de venta.
Aquí se habría descubierto que los tres pagarés con los cuales Roberto Isaías reclamaba una deuda no se acompañaban de los títulos obligaciones a que se refería el demandante. Además, se demostraba que la ""cesión de crédito, hipoteca (vencimiento de la hipoteca)"" de que hablaba el demandante era por un monto de $1 400 000 y no por $10 540 941 que se demandaban y que al final se pagaron.
Sin embargo, la empresa demandante, retoma el juicio en la Cuarta Sala de la Corte Superior de Guayaquil, basada en una confesión judicial de Héctor Apolo Cuenca, ex gerente de Aztra, quien con el mayor entreguismo a Roberto Isaías reconoce la obligación prescrita por un valor casi duplicado en relación con el monto que se asegura cedió Coface a Global Trade Financig Corp. aunque sin documentación. (XP)

La CCCC emite informe y pide celeridad a la Justicia

La Comisión de Control Cívico de la Corrupción remitió el informe completo al presidente de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura y al superintendente de Bancos para que proceda, de conformidad con la Ley.
Al primero se le pide que se cumpla con el artículo 17 letra f) de la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura, y que tome las acciones de control que considere pertinentes, respecto de la venta de las acciones de Aztra por parte de la Corporación Financiera Nacional.
De igual manera, la Superintendencia de Compañías deberá revisar el caso, debido a que la CFN está sujeta al control de dicha entidad.
Además, la Comisión remitió el informe al Tribunal de lo Contencioso Administrativo para que lo considere dentro del recurso planteado en esa instancia por la Bolsa de Valores de Quito y exhortó a que concluya el proceso y dicte la resolución correspondiente.
De igual manera, los trabajadores que denunciaron el hecho ante la CCCC exigen que se cumpla con la Resolución del Congreso Nacional el 21 de junio de 2001, pues considera que se violentaron sus derechos y se escamotearon sus reivindicaciones salariales. También anunciaron que no cesarán en sus demandas y que esperan agotar todas las instancias con el fin de que se reconozca una irregularidad que se cometió con el amparo de malos jueces, que fueron destituidos. El tema seguirá en boga hasta que nos paguen, dijo un trabajador. (XP)

Una multa que la Bolsa de Valores no paga

El 29 de julio de 1994 el intendente de Compañías de Quito impone una multa por 25 millones de sucres a la Corporación Financiera Nacional (CFN) y a la Bolsa de Valores de Quito (BVQ) luego de determinarse que las dos entidades no habían cumplido con el requisito de publicidad del segundo llamado para la venta en Bolsa de las acciones de la azucarera Aztra.
En esa fecha se argumentaba que la multa obedecía a que, de acuerdo con la Ley de Mercado de valores, cuando se vende en Bolsa un paquete equivalente al 15% de acciones, es preciso que el vendedor divulgue su voluntad, en uno de los periódicos de mayor circulación del país.
Esto, a decir de las investigaciones de entonces, que motivaron la multa de la Superintendencia de Compañías, no ocurrió. La Corporación Financiera Nacional cumplió el requisito en el primer llamado de venta fallida de Aztra, pero el aviso solo tenía una vigencia de 30 días.
Sin embargo, para la segunda venta, que se realizó después del referido plazo, hacía falta un nuevo anuncio que nunca se publicó.
La sanción sobre la Bolsa de Valores obedece a que la misma ley dispone que se autorregule para esta materia, cosa que no ocurrió en el presente caso.
La BVQ, una de las entidades afectadas en su momento, apeló la multa ante el Consejo Nacional de Valores, el cual el 14 de septiembre de 1994, negó la apelación.
El 18 de noviembre de 1994 se presentó un recurso ante esa resolución al Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo-Distrito Quito, para que dejara sin efecto la multa referida.
El 18 de mayo de 1995, la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Quito aceptó en trámite el recurso propuesto por la Bolsa de Valores, y el 4 de octubre de 2001, la Bolsa de Valores de Quito solicita dictar la sentencia aceptando la demanda. (XP)

Un enmarañado entuerto jurídico

De acuerdo con las investigaciones y la documentación que reposa en las oficinas del Palacio de Justicia, hasta la fecha se espera la sentencia que reclama la Bolsa de Valores de Quito.
Mientras tanto, la BVQ no ha pagado la multa impuesta porque alega que la venta de acciones de aquellas empresas en que la CFN mantiene inversiones se realizó en función de ofertas públicas anunciadas en prospectos de venta. La Comisión de Control Cívico de la Corrupción exhortó al Tribunal Contencioso Administrativo para que concluya el proceso y dicte la resolución correspondiente. (XP)

Isaías: "la CFN hizo un buen negocio con la azucarera"

Roberto Isaías Dassum pertenece a la tercera generación de inmigrantes libaneses oriundos de Sequiet Eljat, provincia de Jebail. Desde mediados de la década de los setenta, el grupo empresarial de la familia Isaías empezó a ser considerado el segundo más importante del Ecuador, después del imperio de Luis Noboa Naranjo.
Es justamente Isaías quien adquiere el ingenio azucarero Aztra en un cuestionado proceso, conforme lo han demostrado las partes en conflicto.
No obstante, Roberto Isaías sostuvo en 1994 que la Corporación Financiera Nacional (CFN) hizo un tremendo negocio al sacarse de encima el problema que le significaba Aztra ya que cada vez se hacía más difícil. De acuerdo con Isaías la CFN habría recuperado algo de sus acreencias, cuando eso no debió ocurrir nunca.
Sobre el precio que se pagó por Aztra ($100 000), señaló que en realidad la CFN debía haber pagado al acreedor para que se hiciera cargo de la empresa, ya que si el avalúo del ingenio era de $40 millones y sus obligaciones (pasivos) sumaban $60 millones, tenía un pasivo negativo.
Entonces, manifestó, al que compraba Aztra le deberían haber dado un cheque adicional a las acciones por 20 mil millones de sucres. Dijo que no solo era un precio exagerado el de $20 millones, ya que la empresa tenía un pasivo contingente de $70 millones adicionales, es decir que Aztra en teoría estaba con un saldo de $90 millones en rojo.... (XP)

De la masacre del 18 de octubre, al "gran atraco"

En los años setenta, con la creación del ingenio Aztra, se da origen al surgimiento de un pueblo: La Troncal. En 1977, en plena dictadura militar los trabajadores del ingenio azucarero declaran una huelga que se prolonga por beligerancia de las partes y que desemboca en los hechos del 18 de octubre que se conocen como la masacre de Aztra. De acuerdo con testigos presenciales de los acontecimientos en esa noche se prendían los calderos sin saber por qué ni para qué y se puso la maquinaria en movimiento. Comenzó a salir un humo negro que preocupó a los moradores de la zona.
En la morgue de Cañar, un atribulado testigo aseguraba que muchos de los obreros fueron cremados luego de haber sido golpeados.
Al menos 25 trabajadores del sector azucarero murieron cerca de Guayaquil. Sin embargo, los sindicatos hablaron de alrededor de unas 120 víctimas, producto de la represión policial en contra de una pacífica manifestación en reclamo de los derechos laborales en el ingenio Aztra.
Desde entonces, ese floreciente ingenio, que abría fuentes de trabajo a cientos de ecuatorianos del Austro, ha ido de tumbo en tumbo, de problema en problema, hasta llegar a lo que se ha denominado un dulce negocio del Grupo Isaías que, encabezado por Roberto Isaías Dasum, logra la compra del ingenio en una cuestionada transacción a través de la Bolsa de Valores.
De acuerdo con los denunciantes, se habría configurado ""un gran atraco judicial"" ya que en la época, la compañía estaba avaluada en más de $50 millones sin contar con los principales equipos, edificaciones y aproximadamente 12 000 hectáreas de plantaciones de caña de azúcar que poseía.(XP)

El proceso

El ingenio Aztra entró en proceso de rehabilitación en 1994. Los cañicultores participaron en el proceso.
En la actualidad se denomina ingenio La Troncal, y está ubicado en el cantón del mismo nombre.

Laberinto de problemas políticos y legales

En 1994, el ingenio entró en proceso de rehabilitación

La Azucarera Tropical Americana S.A. (Aztra) enfrentó serios problemas legales y políticos en las décadas de los ochenta y noventa. Esto, al parecer, ahuyentó a los interesados en esta compañía, donde el Estado, a través de la Corporación Financiera Nacional (CFN), tuvo una participación accionaria del 98,75%.
Aztra atravesó por una situación difícil debido al empantanamiento en las negociaciones dentro del juicio de la empresa Global Trade, que demandó a la Corporación Financiera el pago de $15 millones.
El ingenio Aztra entró en proceso de rehabilitación en 1994. Para el efecto, las acciones se encaminaron en conjunto con la Asociación de Cañicultores. El ingenio deja de llamarse Aztra para denominarse La Troncal y se halla ubicado en el cantón del mismo nombre (en la carretera de salida, al oeste), de la provincia de Cañar.
Sus nuevos dueños firmaron contratos con los cañicultores a cinco años plazo manteniendo el precio indexado, renaciendo las esperanzas de continuar con sus cultivos los productores de caña de azúcar de este sector.
Los ex trabajadores reclaman el pago de sus liquidaciones y las obligaciones que la empresa debía cumplir con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Por eso que presentaron una denuncia en la Comisión de Control Cívico de la Corrupción en la que explican, con abundante documentación, lo que ellos consideran el negocio del siglo. el regalo del ingenio azucarero a Roberto Isaías.
De acuerdo con los demandantes, se habría logrado establecer que existió inconsistencia en el pago que hizo el grupo Isaías a la CFN por el paquete accionario de Aztra por el valor de $100 000, si se toma en cuenta que solo el valor depositado en caución por Aztra asciende a $250 000 más 543 250 000 millones de sucres. (XP)

Congreso falla a favor de trabajadores

El 21 de junio de 2001 el Congreso Nacional resuelve demandar de todos los ex empleadores, así como de los actuales propietarios del ingenio azucarero, el pago de los valores reclamados, especialmente, las diferencias de las indemnizaciones por despido intempestivo, jubilación patronal, devolución de las cuotas sindicales y otros haberes a que tuvieren derecho.
De igual manera, el Congreso resolvió exhortar a la Comisión Interventora del IESS para que se recaude la mora patronal en que incurrió el ingenio Aztra y sus representantes legales para con sus trabajadores. (XP)

El controvertido fallo que viola el principio de jerarquía

La Comisión de Control Cívico de la Corrupción, luego de analizar la documentación presentada por los trabajadores, emitió una opinión jurídica en la que señala que mediante sentencia dictada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Justicia, con fecha 6 de febrero de 1992, se revocó el fallo emitido por el juez segundo de lo civil del Guayas, dentro del juicio iniciado por la empresa Global Trade Financing Corp., representada legalmente por Roberto Isaías Dassum en contra de la Compañía Azucarera Tropical Americana S.A. (Aztra), por ""considerarse que se han probado las excepciones de inejecutabilidad de la confesión judicial y de prescripción de las obligaciones demandadas"".
La Cuarta Sala de la Corte de Justicia de Guayaquil, mediante sentencia del 13 de diciembre de 1993, resolvió refiriéndose al mismo juicio, que ya había sido resuelto por la Cuarta Sala de la Corte Suprema, indicando en el apartado anterior- confirmar la sentencia dictada por el juez segundo de lo Civil de Guayaquil y, consecuentemente, se admitió la demanda de Global Trade por la cual Aztra debía pagarle $10 107 756,80.
No obstante, dice al haber conocido y resuelto la Cuarta Sala de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, en segunda instancia, el juicio incoado por Global Trade Financing Corp. contra Aztra el 13 de diciembre de 1993, luego de que la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Justicia había dictado sentencia favorable a la empresa azucarera, con fecha 6 de febrero de 1992, se violó el principio de cosa juzgada y se atentó contra el principio de la jerarquía judicial.
También se estableció que existe inconsistencia en el pago que hizo el Grupo Isaías a la CFN por el paquete accionario de Aztra por un valor de $100 000. (XP)

La miel

Solo el valor en caución que fue devuelto a Roberto Isaías ascendía a $250 000 y 543 millones de sucres.
Es decir, solo esos valores fueron superiores al precio de venta de las acciones de la compañía azucarera.
Leonardo Stagg defiende la legalidad en la venta

El entonces gerente de la Corporación Financiera Nacional (CFN), Leonardo Stagg, defendió en su oportunidad las críticas que se vertieron en contra de su administración por la venta de las acciones que la entidad tenía en el ingenio azucarero Aztra.
Stagg señaló que era evidente que las acciones de la CFN en Aztra tenían un valor de cero y que la Corporación exigía transferir tales acciones en función de reactivar la empresa, tarea que asumieron los compradores para la defensa de los puestos de trabajo, la provisión de un artículo de primera necesidad como es el azúcar, el fomento económico de una comarca olvidada del país y salvaguardar a los acreedores.
""Tan importantes objetivos explican la manera como procedió la CFN en este tema de notoria complejidad"", enfatizó Stagg.
De acuerdo con los argumentos de Stagg, en 1974, la CFN adquirió el 81% de las acciones de Aztra por mandato del Gobierno de ese entonces. No se trató de capitalización alguna de créditos, sino de una operación dirigida a evitar que se paralizara el ingenio y viabilizar el arreglo de la deuda francesa surgida de la provisión de maquinaria.
Stagg asegura que el problema laboral que enfrentaba la empresa y las deudas acumuladas aceleraron el proceso de pérdidas, por lo que las acciones de la CFN en Aztra se ofrecieron en venta a través de las bolsas de valores. (XP)

Producción azucarera y cultivos en el país

En la actualidad, 60% del área cultivada de caña de azúcar corresponde a cañicultores. Adicionalmente existen 17 000 hectáreas de caña de azúcar para fabricar panela, alcohol, aguardiente y caña fruta correspondiendo el 100% a los cañicultores. Estos cultivos están ubicados en las provincias de Manabí, Guayas, El Oro, Azuay, Imbabura, Carchi, Chimborazo, Loja, Pastaza y Zamora.
De acuerdo con información de la página web de la Unión Nacional de Cañicultores del Ecuador, el incremento de la superficie de caña de azúcar con el fin de lograr un normal abastecimiento de azúcar para el país y disponer para su exportación, este gremio, en conjunto con la agroindustria del azúcar desde 1992 apoya a sus asociados para incrementar de 40 000 hectáreas a 71 500 hectáreas de caña de azúcar sembradas aplicando los adelantos de la técnica, con las cuales se espera producir 460 000 toneladas de azúcar, de las cuales 360 000 toneladas se destinan a consumo nacional y 100 000 toneladas a la exportación.
La Unión Nacional de Cañicultores del Ecuador logró la expedición del acuerdo ministerial Nº 251 del 27 de junio de 1998, otorgado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el cual se fija el precio de una tonelada de caña de azúcar en pie mediante la indexación, que consiste en el pago del 75% del precio vigente para el saco de 50 kg. de azúcar a nivel de ingenio. El precio indexado de una tonelada en pie debe tener como base 13 grados de sacarosa debiéndose pagar un valor adicional del 3, 3% por cada grado de sacarosa superior al mencionado. (XP)

ANALISIS
Los dos pecados de Aztra

Quince millones de dólares, $10 millones, $100 000 millones ya no importa el monto que se cuestiona; el caso de la venta del ingenio azucarero Aztra, actualmente La Troncal, es uno más de los peldaños en la interminable escalera de la corrupción estatal.
Bastó la intervención de un poderoso grupo para echar por la borda lo que había sido el inicio de un proceso de modernización, capaz de servir como ejemplo para otras empresas, en las que el Estado tiene capitales.
Aztra, una creciente empresa azucarera ubicada en una zona privilegiada de Ecuador, cometió dos grandes pecados: primero, endeudarse con una empresa vinculada a un poderoso grupo empresarial y dos, ser propiedad del Estado.
Su primera falta le valió que sus acciones se vendieran a dedo a un precio irrisorio y que, además, enfrentara varios juicios, cuyo fallo se ha diluido, al igual que el interés del Estado por revelar la realidad de la transacción.
En una jugada maestra, tal como si se tratara de un tablero de ajedrez, Roberto Isaías, como representante legal de la empresa acreedora, evadió todas las disposiciones legales y anuló el carácter público de las bolsas de valores, al presentarse como único interesado en comprar la "quebrada" Aztra, cuyas deudas nunca se comprobaron.
Con ello, consiguió un regalo denominado "Aztra" que además de haberlo adquirido sin ningún análisis de su valor real, y con una sorpresiva rebaja en el precio de las acciones, dejó algunos vacíos en el proceso. Esto motivó que sus nuevos acreedores iniciasen otra demanda, valiéndose del frágil testimonio de uno de los ex trabajadores de Aztra.
Con la falsa documentación en mano, la flamante propietaria quebrantó nuevamente la ley al dar trámite a un juicio que ya estaba juzgado. El segundo pecado de la empresa, todavía más grave, es que las leyes estatales no sirven cuando se trata de defender a sus propias empresas. Eso se comprueba con lo sucedido en este caso. Ni en el momento de la convocación para la venta mediante las bolsas de valores, ni en el momento de reavivar un juicio, basado en documentos que nunca se presentaron, se ha hecho justicia.
Hasta ahora, después de ocho años de la tránsfuga transacción, ningún juez ha revisado el caso y demostrado el grado de corrupción que envolvió su fallo.
Queda demostrado entonces que la justicia no es igual para todos y que una vez más, los verdaderos estafadores todavía pueden pasear sus logros malhabidos sin ninguna limitación.
Ahora esta denuncia se encuentra en manos de la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC) y aunque difícilmente podrá reverse, con su aporte el país podrá recordar esta lamentable realidad. (YB).
(BLANCO Y NEGRO 26 DE JULIO DE 2002)


EXPLORED
en Ciudad Quito

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