Quito. 02 sep 99. Según Ecuatoriana, Saeta, San y Aeca,
comparativamente son "más" que las otras aerolíneas. El Gobierno
Nacional recibiría pasajes gratis por dos años.
El distanciamiento entre las aerolíneas nacionales crece, a
medida que se conocen los detalles sobre la tramitación de un
proyecto de ley en el Congreso Nacional, que abarca la
condonación de intereses y multas que éstas mantienen con la
Dirección de Aviación Civil (DAC).
El problema surge cuando dos grupos de aerolíneas están
enfrentándose sobre la legalidad de la propuesta. Este proyecto,
si llega a aprobarse, perdonaría una deuda de aproximadamente 120
mil millones de sucres por concepto de convenios, letras de
cambio vencidas, arriendos, servicios aeroportuarios y por el uso
del terminal nacional.
Para el grupo que defiende la tesis (Ecuatoriana de Aviación,
Saeta, San y Aeca), el argumento es plenamente válido, ya que el
sector aéreo ecuatoriano se encuentran atravesando por una severa
crisis, originada por la baja actividad económica del país.
El presidente ejecutivo de Ecuatoriana de Aviación, José Luis
Bruzzone, fue más allá y dijo que este no es un problema tan
sencillo como parece. Para él, las pequeñas aerolíneas, que están
en contra del proyecto, deben asumir la realidad, ya que
comparativamente, aquellas aerolíneas no pueden homologarse con
estas otras cuatro, que tienen montos de ingresos superiores a
ellas.
"A pesar de ser aerolíneas importantes, no se comparan con las
aerolíneas que están de acuerdo con la propuesta. Nosotros somos
compañías que tenemos ingresos anuales de alrededor de 400
millones de dólares; en cambio, estas otras aerolíneas pequeñas,
son únicamente de taxi aéreo, de trabajos especializados y no
regulares, por lo que no se comparan con nuestros montos
manejados".
Pero en este punto, otro grupo considera a la propuesta de
injusta y carente de legalidad. Las compañías que están en contra
de la propuesta presentada son Icaro, Saereo, Atesa, TAO,
Aerogal, Nica y Austro Aéreo. Para ellas, la aprobación de este
proyecto por parte del Congreso Nacional no haría más que generar
una incredulidad en la política aérea y un malestar en el sector
aeronáutico ecuatoriano.
Para el presidente de Icaro, Guido Saltos, esto les ha causado
gran sorpresa e indignación ya que se ha pasado por alto el
comentario que otras líneas aéreas, de igual o mayor importancia,
tengan sobre el contenido del proyecto. "Se pretende tramitar una
Ley que lo único que quiere es privilegiar e institucionalizar
la morosidad y la irresponsabilidad de deudores y acreedores, en
detrimento de otras compañías que si hemos pagado implacablemente
nuestras obligaciones ante la DAC".
De otro lado, Bruzzone también recalcó que estas compañías que
se verían beneficiadas con la condonación de sus deudas por
intereses y multas, si pagarán lo referente al capital. Sin
embargo, según la información de la DAC, el monto total adeudado
no solo que incorpora intereses y multas, si no que además abarca
también el capital.
Así por ejemplo, tomando uno de los datos al azar, SAN debe, por
uso del Terminal Nacional, un monto equivalente a 1 762 millones
de sucres, de los cuales 486 millones de sucres pertenecen a
capital y el resto a intereses y multas. De allí que las
autoridades aeronáuticas del país deberán aclarar los montos que
específicamente serán condonados, en caso de suceder. Por esta
razón, las pequeñas compañías piden que el debate que los
legisladores tendrán, luego de su vacancia legislativa, deberá
ser claro y detallado, con el fin de evitar que se perjudique a
importantes empresas aeronáuticas del país.
¿Dónde tuvo su origen este proyecto de ley?
El origen del proyecto no es claro aún. Según el presidente de
Ecuatoriana de Aviación, José Luis Bruzzone, las cuatro
aerolíneas (SAN, Saeta, Ecuatoriana y Aeca) no tuvieron nada que
ver con la propuesta. "No son las aerolíneas las que presentaron
el proyecto de ley, sino que entiendo que es un grupo de
diputados quienes acogieron una iniciativa que tuvo el Consejo
Nacional de Aviación Civil".
Asimismo, recalcó que el Consejo, una vez estudiado y analizado
la situación de estas aerolíneas, formuló una sugerencia,
inclusive a nivel de la Presidencia de la República, como una
forma de ayudar y de incentivar al transporte aéreo nacional. Las
cuatro compañías fueron llamadas por el Consejo, (que está
formado, entre otros, por el Ministro de Defensa, un
representante del Ministro de Turismo, autoridades de la
Dirección de Aviación Civil, entre otras) para exponer su
situación. Posteriormente, se resuelve, dentro del Consejo,
elaborar el proyecto de ley con el beneplácito de los miembros
de este órgano rector de la política aeronáutica del Ecuador.
De esta manera, se habría formulado la propuesta ante el Congreso
Nacional y, el 18 de agosto a las 18:00, se presentó el proyecto
ante la Comisión de Fiscalización y Control Político.
Ante el conocimiento de esta tentativa, las compañías que objetan
el Ppoyecto, envían una comunicación al presidente del Congreso
Nacional, Juan José Pons y anexan copias a los diputados
Alejandro Aguayo, Alexandra Vela, Ramiro Rivera, Jaime Nebot,
Jorge Marum y Sixto Durán Ballén, haciéndoles conocer su
inconformidad para que esta propuesta no logre ser aprobada por
el Legislativo.
Según representantes de las compañías pequeñas, las cuatro
grandes líneas aéreas fueron las que presentaron el proyecto de
ley en el Congreso Nacional.
Actualmente, el proyecto se encuentra esperando (el 11 termina
la vacancia legislativa) para su respectivo debate y lo tiene en
su poder la Comisión de lo Económico, liderada por el diputado
Alejandro Aguayo. Hasta el cierre de esta edición, el Consejo
Nacional de Aviación Civil se encontraba en su reunión semanal,
por lo que fue imposible conocer la versión por parte del
ministro de Defensa, José Gallardo, y del director general de la
Dirección de Aviación Civil, Oswaldo Domínguez. (Texto tomado de
El Comercio)
comparativamente son "más" que las otras aerolíneas. El Gobierno
Nacional recibiría pasajes gratis por dos años.
El distanciamiento entre las aerolíneas nacionales crece, a
medida que se conocen los detalles sobre la tramitación de un
proyecto de ley en el Congreso Nacional, que abarca la
condonación de intereses y multas que éstas mantienen con la
Dirección de Aviación Civil (DAC).
El problema surge cuando dos grupos de aerolíneas están
enfrentándose sobre la legalidad de la propuesta. Este proyecto,
si llega a aprobarse, perdonaría una deuda de aproximadamente 120
mil millones de sucres por concepto de convenios, letras de
cambio vencidas, arriendos, servicios aeroportuarios y por el uso
del terminal nacional.
Para el grupo que defiende la tesis (Ecuatoriana de Aviación,
Saeta, San y Aeca), el argumento es plenamente válido, ya que el
sector aéreo ecuatoriano se encuentran atravesando por una severa
crisis, originada por la baja actividad económica del país.
El presidente ejecutivo de Ecuatoriana de Aviación, José Luis
Bruzzone, fue más allá y dijo que este no es un problema tan
sencillo como parece. Para él, las pequeñas aerolíneas, que están
en contra del proyecto, deben asumir la realidad, ya que
comparativamente, aquellas aerolíneas no pueden homologarse con
estas otras cuatro, que tienen montos de ingresos superiores a
ellas.
"A pesar de ser aerolíneas importantes, no se comparan con las
aerolíneas que están de acuerdo con la propuesta. Nosotros somos
compañías que tenemos ingresos anuales de alrededor de 400
millones de dólares; en cambio, estas otras aerolíneas pequeñas,
son únicamente de taxi aéreo, de trabajos especializados y no
regulares, por lo que no se comparan con nuestros montos
manejados".
Pero en este punto, otro grupo considera a la propuesta de
injusta y carente de legalidad. Las compañías que están en contra
de la propuesta presentada son Icaro, Saereo, Atesa, TAO,
Aerogal, Nica y Austro Aéreo. Para ellas, la aprobación de este
proyecto por parte del Congreso Nacional no haría más que generar
una incredulidad en la política aérea y un malestar en el sector
aeronáutico ecuatoriano.
Para el presidente de Icaro, Guido Saltos, esto les ha causado
gran sorpresa e indignación ya que se ha pasado por alto el
comentario que otras líneas aéreas, de igual o mayor importancia,
tengan sobre el contenido del proyecto. "Se pretende tramitar una
Ley que lo único que quiere es privilegiar e institucionalizar
la morosidad y la irresponsabilidad de deudores y acreedores, en
detrimento de otras compañías que si hemos pagado implacablemente
nuestras obligaciones ante la DAC".
De otro lado, Bruzzone también recalcó que estas compañías que
se verían beneficiadas con la condonación de sus deudas por
intereses y multas, si pagarán lo referente al capital. Sin
embargo, según la información de la DAC, el monto total adeudado
no solo que incorpora intereses y multas, si no que además abarca
también el capital.
Así por ejemplo, tomando uno de los datos al azar, SAN debe, por
uso del Terminal Nacional, un monto equivalente a 1 762 millones
de sucres, de los cuales 486 millones de sucres pertenecen a
capital y el resto a intereses y multas. De allí que las
autoridades aeronáuticas del país deberán aclarar los montos que
específicamente serán condonados, en caso de suceder. Por esta
razón, las pequeñas compañías piden que el debate que los
legisladores tendrán, luego de su vacancia legislativa, deberá
ser claro y detallado, con el fin de evitar que se perjudique a
importantes empresas aeronáuticas del país.
¿Dónde tuvo su origen este proyecto de ley?
El origen del proyecto no es claro aún. Según el presidente de
Ecuatoriana de Aviación, José Luis Bruzzone, las cuatro
aerolíneas (SAN, Saeta, Ecuatoriana y Aeca) no tuvieron nada que
ver con la propuesta. "No son las aerolíneas las que presentaron
el proyecto de ley, sino que entiendo que es un grupo de
diputados quienes acogieron una iniciativa que tuvo el Consejo
Nacional de Aviación Civil".
Asimismo, recalcó que el Consejo, una vez estudiado y analizado
la situación de estas aerolíneas, formuló una sugerencia,
inclusive a nivel de la Presidencia de la República, como una
forma de ayudar y de incentivar al transporte aéreo nacional. Las
cuatro compañías fueron llamadas por el Consejo, (que está
formado, entre otros, por el Ministro de Defensa, un
representante del Ministro de Turismo, autoridades de la
Dirección de Aviación Civil, entre otras) para exponer su
situación. Posteriormente, se resuelve, dentro del Consejo,
elaborar el proyecto de ley con el beneplácito de los miembros
de este órgano rector de la política aeronáutica del Ecuador.
De esta manera, se habría formulado la propuesta ante el Congreso
Nacional y, el 18 de agosto a las 18:00, se presentó el proyecto
ante la Comisión de Fiscalización y Control Político.
Ante el conocimiento de esta tentativa, las compañías que objetan
el Ppoyecto, envían una comunicación al presidente del Congreso
Nacional, Juan José Pons y anexan copias a los diputados
Alejandro Aguayo, Alexandra Vela, Ramiro Rivera, Jaime Nebot,
Jorge Marum y Sixto Durán Ballén, haciéndoles conocer su
inconformidad para que esta propuesta no logre ser aprobada por
el Legislativo.
Según representantes de las compañías pequeñas, las cuatro
grandes líneas aéreas fueron las que presentaron el proyecto de
ley en el Congreso Nacional.
Actualmente, el proyecto se encuentra esperando (el 11 termina
la vacancia legislativa) para su respectivo debate y lo tiene en
su poder la Comisión de lo Económico, liderada por el diputado
Alejandro Aguayo. Hasta el cierre de esta edición, el Consejo
Nacional de Aviación Civil se encontraba en su reunión semanal,
por lo que fue imposible conocer la versión por parte del
ministro de Defensa, José Gallardo, y del director general de la
Dirección de Aviación Civil, Oswaldo Domínguez. (Texto tomado de
El Comercio)
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