Quito. 17 dic 99. A la hora de la hora, existen más
coincidencias que disensos respecto del tema de la
descentralización y las autonomías. Así lo demuestra un estudio
comparativo de las posiciones de doce agrupaciones con igual
número de propuestas sobre descentralización y organización del
Estado.
El informe fue preparado por la Comisión para la
Descentralización del Conam, que estudió las propuestas de la
Asociación de Municipalidades del Ecuador, el Banco del Estado,
los municipios de Tena y Loja, el Comité Cívico
Interinstitucional proautonomía de Manabí, el Consorcio de
Consejos Provinciales del Ecuador, Fuerza Ecuador y la Junta
Cívica de Santo Domingo de los Colorados. Los indígenas
estuvieron representados por el Consejo de Desarrollo de los
Pueblos, Codenpe. El Conam estudió también propuestas
individuales, como las presentadas por el gobernador del Guayas,
Benjamín Rosales, el ex decano de Jurisprudencia de la
Universidad Católica de Guayaquil, César Coronel, y la del ex
asambleísta Ricardo Noboa.
Respecto de la organización territorial y modelo organizativo del
Estado, por ejemplo, los doce coinciden en la necesidad de un
Estado unitario. Hay sin embargo, ciertos matices. Los indígenas
de la Condenpe, por ejemplo, enfatizan en un 'Estado unitario
plurinacional'. César Coronel habla de un 'Estado unitario
autonómico'.
Todos creen también que es necesario cierto grado de autonomía,
y la mayoría de las propuestas coinciden en que esta debe residir
en los cantones. Seis de las propuestas insisten en una autonomía
provincial, mientras que los indígenas la proponen también para
las circunscripciones territoriales.
Las mayores diferencias se encuentran en el reparto de las
competencias y la manera para financiarlas. Casi todos coinciden
en que la capacidad de decisión y ejecución de las obras públicas
radique en las provincias y en los cantones. Pero el comité
proautonomía de Manabí reclama, además, capacidad para legislar,
ejecutar programas de acción social, y regular la pesca y los
puertos.
Los indígenas y el Municipio de Tena reclaman también control
ambiental y su propia administración de justicia.
DEBATE ON LINE
DEBEMOS UNIRNOS NO SEPARARNOS
El regionalismo en el Ecuador (al igual que el populismo), es
fruto casi exclusivo de la falta de educacion de la mayorías
como de una irresponsable manipulación política.
Si queremos solucionar este problema que amenaza destruir
nuestros jovenes cimientos nacionales, en una época en que
irónicamente todo es unión (por ejemplo, la Comunidad Andina,
la Unión Europea, etc.), debemos reclamar a nuestros gobernantes
una concienciación nacional, el desmantelamiento del
centralismo, y toneladas de educación.
Ecuador es uno de los pocos países latinoamericanos que tiene
su riqueza humana distribuida en dos polos urbanos.
Por este motivo, adicionalmente, yo sugeriría que se construyera,
como prioridad nacional, una autopista entre Quito y Guayaquil
para que las dos principales fuentes de riqueza humana del
Ecuador se conecten e inicien relaciones comerciales y de
amistad más fuertes. Quito-Guayaquil, en tres horas..... nada
mal!
Paulo Falconí
[email protected]
EL SECRETO TRANSFERIR COMPETENCIAS
Es necesario una auténtica reconciliación entre la sociedad civil
y la sociedad política; integración sobre una verdadera
participación ciudadana y coordinación entre la política del
Estado y la necesidad comunitaria que demanda infraestructura,
servicios y producción.
¿Para qué? Para ser un país de propietarios y no de mendigos ni
proletarios, para alcanzar un Estado económicamente productivo,
ecológicamente sustentable y socialmente solidario.
¿Cómo? Con la decisión del presidente y su Gobierno a transferir
competencias, responsabilidades y recursos de manera oportuna a
los gobiernos locales, con la participación activa de las
comunidades, las organizaciones populares y la sociedad, con las
municipalidades que estén dispuestas a asumir el reto ejecutando
proyectos sustentados técnica y financieramente y promoviendo
el desarrollo local.
La descentralización tiene que ser un pacto de todos para
entregar a la comunidad más y mejores servicios, infraestructura
y producción, sobre la base de una agenda de gestión que señale
el camino, defina los objetivos en un marco institucional de
confianza, simplificado y de permanente fortalecimiento a la
comunidad y sus actores.
Mauricio Larrea Andrade, alcalde de Ibarra
[email protected]
AHORA TAMBIEN CAÑAR SE SUMA A LA FIEBRE DE AUTONOMIAS
Cañar apuesta a la autonomía provincial. Su alcalde, el
socialcristiano Galo Ordóñez, cree que es el mecanismo
político-administrativo idóneo para superar la crisis económica
y política del país.
'Es hora de que cada provincia y cantón busque su derrotero.
Esto no significa una desintegración de la República. Todo lo
contrario. Fortalecerá a cada región porque podrá administrar sus
recursos para mejor provecho', aseveró el alcalde.
'Creemos en las autonomías porque los gobiernos locales son las
entidades que tiene el mayor número de años en la vida
institucional del país', dijo.
'Pero, asimismo, considero que debemos obtener la
descentralización porque en ella podemos realizar las obras que
aspira el habitante, por ejemplo en educación, salud, vivienda.
Todo esto se podría lograr si es que los municipios tienen las
rentas necesarias para administrar estas responsabilidades ahora
en manos del Estado'.
En Cañar no existe un proyecto de autonomía provincial. La
propuesta de Ordóñez es el inicio de una iniciativa que deberá
ser discutida en todas las entidades de la provincia.
En el caso de Cañar, tenemos las posibilidades y capital
financiero para asumir la responsabilidad como provincia
autónoma. Nosotros abastecemos en lo agrícola y ganadero al resto
del país. Bajo estas consideraciones somos autoabastecedores.
Además, entregamos nuestros impuestos para que sean utilizados
por otras provincias.
Por ejemplo el ingenio La Troncal, que pertenece a Cañar, paga
sus impuestos en Guayas. Igual sucede con la cemento Guapán, que
está en Cañar, que genera impuestos pero que los cancela en
Azuay.
Ordóñez dijo que existe un equilibrio entre lo que aporta Cañar
al Erario Nacional y lo que recibe del Estado, lamentablemente
las transferencias presupuestarias llegan hasta con seis y siete
meses de retraso. (AM)
SEAMOS UNIVERSALES PESE A SER DIVERSOS
Para el escritor Iván Egüez, el regionalismo es tan antiguo como
nuestro país y su causa principal es la ausencia de un proyecto
unitario nacional. ¿Existen soluciones? "El país no ha terminado
aún de consolidarse y lo que necesita es repensarse", dice.
¿Cuáles son las causas del regionalismo?
El regionalismo se ha producido por la falta de un proyecto
nacional unitario. Si bien es cierto que Rocafuerte y García
Moreno intentaron consolidar un país que era amorfo, débil y
desmembrado, sus esfuerzos se concentraron en el nivel
estatal-administrativo y no en la idea de nación.
Eloy Alfaro lo intentó desde el plano político económico, pero
la revolución liberal, al dejar intocada la tenencia de la
tierra, fue una revolución democrático burguesa frustrada.
Posteriormente, la revolución juliana intentó la consolidación
mediante una modernización del aparato administrativo del Estado.
Las propuestas de la Izquierda privilegiaron la lucha de clases
al proyecto nacional. Los indios y sus organizaciones han sido
los primeros en hacernos ver el otro lado de la medalla: el país
es multiétnico, pluricultural, multinacional. La nación aún no
ha terminado de consolidarse.
-¿Cómo hablar de identidad nacional en tiempo de globalización?
La globalización no debe ser la estandarización de todos para
provecho de pocos, sino la integración global de particulares
maneras de ser universales sin dejar de ser diversos, el respeto
a todos sean de donde sean. A nosotros nos corresponderá ser
universales sin dejar de ser reconocibles como ecuatorianos. O
andinos. O latinoamericanos. Pero vamos a la inversa, renunciamos
a la integración para ser guayacos, morlacos o de Calceta.
-¿El centralismo ha contribuido al regionalismo?
-Sí. El país ha tenido dos polos de desarrollo: Quito y
Guayaquil. Esos dos polos han generado el centralismo y han
incidido en una conformación esquizoide del país.
-¿Se terminará el centralismo con una división político
administrativa?
-Quienes han usufructuado de esa bipolaridad quieren terminar con
un país más fragmentado, en vez de unirlo bajo un proyecto
unitario.
Las autonomías significan intereses fragmentarios que pueden
colisionar entre sí, en el caso de que no respeten aquel sabio
principio: el límite de mi libertad es la libertad del otro. ¿Qué
sucedería si una provincia decidiera que la educación sea
gratuita solo para quienes hubieren nacido en sus límites
provinciales? ¿Qué sucedería si cada provincia decidiera tener
su Policía?
Los vendedores de armas y los consabidos contrabandistas se
encargarán de equipararlas lo suficiente y las bandas armadas
terminarán con el país. El país necesita reorganizarse, pero no
guiado por intereses disimulados con corbata de pajarito. (DIARIO
HOY) (P. 6 Y 7-A)
coincidencias que disensos respecto del tema de la
descentralización y las autonomías. Así lo demuestra un estudio
comparativo de las posiciones de doce agrupaciones con igual
número de propuestas sobre descentralización y organización del
Estado.
El informe fue preparado por la Comisión para la
Descentralización del Conam, que estudió las propuestas de la
Asociación de Municipalidades del Ecuador, el Banco del Estado,
los municipios de Tena y Loja, el Comité Cívico
Interinstitucional proautonomía de Manabí, el Consorcio de
Consejos Provinciales del Ecuador, Fuerza Ecuador y la Junta
Cívica de Santo Domingo de los Colorados. Los indígenas
estuvieron representados por el Consejo de Desarrollo de los
Pueblos, Codenpe. El Conam estudió también propuestas
individuales, como las presentadas por el gobernador del Guayas,
Benjamín Rosales, el ex decano de Jurisprudencia de la
Universidad Católica de Guayaquil, César Coronel, y la del ex
asambleísta Ricardo Noboa.
Respecto de la organización territorial y modelo organizativo del
Estado, por ejemplo, los doce coinciden en la necesidad de un
Estado unitario. Hay sin embargo, ciertos matices. Los indígenas
de la Condenpe, por ejemplo, enfatizan en un 'Estado unitario
plurinacional'. César Coronel habla de un 'Estado unitario
autonómico'.
Todos creen también que es necesario cierto grado de autonomía,
y la mayoría de las propuestas coinciden en que esta debe residir
en los cantones. Seis de las propuestas insisten en una autonomía
provincial, mientras que los indígenas la proponen también para
las circunscripciones territoriales.
Las mayores diferencias se encuentran en el reparto de las
competencias y la manera para financiarlas. Casi todos coinciden
en que la capacidad de decisión y ejecución de las obras públicas
radique en las provincias y en los cantones. Pero el comité
proautonomía de Manabí reclama, además, capacidad para legislar,
ejecutar programas de acción social, y regular la pesca y los
puertos.
Los indígenas y el Municipio de Tena reclaman también control
ambiental y su propia administración de justicia.
DEBATE ON LINE
DEBEMOS UNIRNOS NO SEPARARNOS
El regionalismo en el Ecuador (al igual que el populismo), es
fruto casi exclusivo de la falta de educacion de la mayorías
como de una irresponsable manipulación política.
Si queremos solucionar este problema que amenaza destruir
nuestros jovenes cimientos nacionales, en una época en que
irónicamente todo es unión (por ejemplo, la Comunidad Andina,
la Unión Europea, etc.), debemos reclamar a nuestros gobernantes
una concienciación nacional, el desmantelamiento del
centralismo, y toneladas de educación.
Ecuador es uno de los pocos países latinoamericanos que tiene
su riqueza humana distribuida en dos polos urbanos.
Por este motivo, adicionalmente, yo sugeriría que se construyera,
como prioridad nacional, una autopista entre Quito y Guayaquil
para que las dos principales fuentes de riqueza humana del
Ecuador se conecten e inicien relaciones comerciales y de
amistad más fuertes. Quito-Guayaquil, en tres horas..... nada
mal!
Paulo Falconí
[email protected]
EL SECRETO TRANSFERIR COMPETENCIAS
Es necesario una auténtica reconciliación entre la sociedad civil
y la sociedad política; integración sobre una verdadera
participación ciudadana y coordinación entre la política del
Estado y la necesidad comunitaria que demanda infraestructura,
servicios y producción.
¿Para qué? Para ser un país de propietarios y no de mendigos ni
proletarios, para alcanzar un Estado económicamente productivo,
ecológicamente sustentable y socialmente solidario.
¿Cómo? Con la decisión del presidente y su Gobierno a transferir
competencias, responsabilidades y recursos de manera oportuna a
los gobiernos locales, con la participación activa de las
comunidades, las organizaciones populares y la sociedad, con las
municipalidades que estén dispuestas a asumir el reto ejecutando
proyectos sustentados técnica y financieramente y promoviendo
el desarrollo local.
La descentralización tiene que ser un pacto de todos para
entregar a la comunidad más y mejores servicios, infraestructura
y producción, sobre la base de una agenda de gestión que señale
el camino, defina los objetivos en un marco institucional de
confianza, simplificado y de permanente fortalecimiento a la
comunidad y sus actores.
Mauricio Larrea Andrade, alcalde de Ibarra
[email protected]
AHORA TAMBIEN CAÑAR SE SUMA A LA FIEBRE DE AUTONOMIAS
Cañar apuesta a la autonomía provincial. Su alcalde, el
socialcristiano Galo Ordóñez, cree que es el mecanismo
político-administrativo idóneo para superar la crisis económica
y política del país.
'Es hora de que cada provincia y cantón busque su derrotero.
Esto no significa una desintegración de la República. Todo lo
contrario. Fortalecerá a cada región porque podrá administrar sus
recursos para mejor provecho', aseveró el alcalde.
'Creemos en las autonomías porque los gobiernos locales son las
entidades que tiene el mayor número de años en la vida
institucional del país', dijo.
'Pero, asimismo, considero que debemos obtener la
descentralización porque en ella podemos realizar las obras que
aspira el habitante, por ejemplo en educación, salud, vivienda.
Todo esto se podría lograr si es que los municipios tienen las
rentas necesarias para administrar estas responsabilidades ahora
en manos del Estado'.
En Cañar no existe un proyecto de autonomía provincial. La
propuesta de Ordóñez es el inicio de una iniciativa que deberá
ser discutida en todas las entidades de la provincia.
En el caso de Cañar, tenemos las posibilidades y capital
financiero para asumir la responsabilidad como provincia
autónoma. Nosotros abastecemos en lo agrícola y ganadero al resto
del país. Bajo estas consideraciones somos autoabastecedores.
Además, entregamos nuestros impuestos para que sean utilizados
por otras provincias.
Por ejemplo el ingenio La Troncal, que pertenece a Cañar, paga
sus impuestos en Guayas. Igual sucede con la cemento Guapán, que
está en Cañar, que genera impuestos pero que los cancela en
Azuay.
Ordóñez dijo que existe un equilibrio entre lo que aporta Cañar
al Erario Nacional y lo que recibe del Estado, lamentablemente
las transferencias presupuestarias llegan hasta con seis y siete
meses de retraso. (AM)
SEAMOS UNIVERSALES PESE A SER DIVERSOS
Para el escritor Iván Egüez, el regionalismo es tan antiguo como
nuestro país y su causa principal es la ausencia de un proyecto
unitario nacional. ¿Existen soluciones? "El país no ha terminado
aún de consolidarse y lo que necesita es repensarse", dice.
¿Cuáles son las causas del regionalismo?
El regionalismo se ha producido por la falta de un proyecto
nacional unitario. Si bien es cierto que Rocafuerte y García
Moreno intentaron consolidar un país que era amorfo, débil y
desmembrado, sus esfuerzos se concentraron en el nivel
estatal-administrativo y no en la idea de nación.
Eloy Alfaro lo intentó desde el plano político económico, pero
la revolución liberal, al dejar intocada la tenencia de la
tierra, fue una revolución democrático burguesa frustrada.
Posteriormente, la revolución juliana intentó la consolidación
mediante una modernización del aparato administrativo del Estado.
Las propuestas de la Izquierda privilegiaron la lucha de clases
al proyecto nacional. Los indios y sus organizaciones han sido
los primeros en hacernos ver el otro lado de la medalla: el país
es multiétnico, pluricultural, multinacional. La nación aún no
ha terminado de consolidarse.
-¿Cómo hablar de identidad nacional en tiempo de globalización?
La globalización no debe ser la estandarización de todos para
provecho de pocos, sino la integración global de particulares
maneras de ser universales sin dejar de ser diversos, el respeto
a todos sean de donde sean. A nosotros nos corresponderá ser
universales sin dejar de ser reconocibles como ecuatorianos. O
andinos. O latinoamericanos. Pero vamos a la inversa, renunciamos
a la integración para ser guayacos, morlacos o de Calceta.
-¿El centralismo ha contribuido al regionalismo?
-Sí. El país ha tenido dos polos de desarrollo: Quito y
Guayaquil. Esos dos polos han generado el centralismo y han
incidido en una conformación esquizoide del país.
-¿Se terminará el centralismo con una división político
administrativa?
-Quienes han usufructuado de esa bipolaridad quieren terminar con
un país más fragmentado, en vez de unirlo bajo un proyecto
unitario.
Las autonomías significan intereses fragmentarios que pueden
colisionar entre sí, en el caso de que no respeten aquel sabio
principio: el límite de mi libertad es la libertad del otro. ¿Qué
sucedería si una provincia decidiera que la educación sea
gratuita solo para quienes hubieren nacido en sus límites
provinciales? ¿Qué sucedería si cada provincia decidiera tener
su Policía?
Los vendedores de armas y los consabidos contrabandistas se
encargarán de equipararlas lo suficiente y las bandas armadas
terminarán con el país. El país necesita reorganizarse, pero no
guiado por intereses disimulados con corbata de pajarito. (DIARIO
HOY) (P. 6 Y 7-A)
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