Quito. 17 mar 2001. Consultores del proyecto Sistema Integrado de
Indicadores Sociales defienden propuesta del Gobierno.
En un estudio realizado por Mauricio León y Wladymir Berborich,
consultores del proyecto del Sistema Integrado de Indicadores Sociales
del Ecuador (Siise), se dan nuevos elementos en torno al polémico tema
del papel que juega el IVA en la economía del país.
¿Se trata de un impuesto progresivo o regresivo?
El estudio sostiene que un impuesto indirecto como el IVA con un conjunto
de exenciones, puede volverse progresivo. Es decir que, al mantene
exoneraciones a los alimentos en estado natural, medicinas, educación,
salud, transporte, insumos y bienes de capital agrícolas entre otras, el
IVA afecta más a la población pudiente que a los pobres.
Afirman los investigadores que los hogares ricos pagan el IVA en mayor
proporción que su participación en la distribución del consumo; y lo
contrario ocurre entre los hogares pobres.
Si se analiza la proporción del impuesto pagado por cada uno de los
grupos de pobreza, se tiene que el 20% más pobre paga el 3,6% del total
del impuesto, mientras que su participación en el consumo total es 7,5%.
En cambio, el 20% más rico paga el 61,3% del impuesto, y su participación
en el total del consumo es de 44,2%.
Para sustentar su hipótesis, utilizan las denominadas curvas de Lorenz
(relacionan el impuesto y el consumo de los hogares). En este caso se
construyeron a partir de la encuesta de condiciones de vida de 1999, la
misma que recaba información desagregada de la canasta de bienes y
servicios consumida por los hogares del Ecuador, lo cual permite
construir la base imponible del IVA.
Una vez construidas las Curvas de Lorens para el IVA y el consumo total
del hogar, se observa que la curva del IVA con exenciones se encuentra
por debajo de la segunda en todo su trayecto, lo cual implica que el IVA,
en el caso ecuatoriano, es un impuesto progresivo. Es decir, que los
hogares ricos pagan el IVA en mayor proporción que su participación en la
distribución del consumo; y lo contrario acontece con los hogares pobres.
Como conclusión, los autores del trabajo titulado El IVA en el Ecuador:
un análisis de equidad a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida,
afirman que, bajo la definición de progresividad "optada en este trabajo,
el IVA con las actuales exenciones, es un impuesto progresivo, mientras
que el IVA sin excenciones sería prácticamente neutral respecto de la
distribución del consumo". En términos sencillos, los resultados
obtenidos sugieren dos conclusiones relevantes para el debate de la
reforma tributaria en el Ecuador. La primera, es que manteniendo las
actuales exoneraciones, el aumento de la tarifa del IVA lo pagaría en
mayor proporción la población más rica. La segunda, es que la eliminación
de las exoneraciones es una medida regresiva comparada con la situación
actual y que, por tanto, afectaría en mayor proporción a los más pobres.
Esta última situación no es el caso, ya que la propuesta de reforma
tributaria presentada al Congreso por el ministro Jorge Gallardo no
contempla la eliminación de las exoneraciones. Por lo tanto, el IVA, en
las actuales circunstancias para el Ecuador, es un impuesto progresivo.
De ahí, que el alza de tres puntos propuesto en el IVA gravará a los que
más tienen, por lo tanto, el financiamiento para los programas de salud y
educación que administrarán los Municipios, de acuerdo con la propuesta
de ley, lo financiarán en mayor proporción los hogares más ricos.
Ecuador figura entre los países latinoamericanos con mayor evasión
impositiva respecto al Impuesto al Valor Agregado, con el 38.2$. Le
superan únicamente Perú, el 68.2% y Bolivia 43.9%.
Del mismo modo, la carga tributaria neta respecto al Producto Interno
Bruto (PIB) a 1998 llegó en el Ecuador al 12.84%. Para ampliar la base de
impuestos, el gerente del Banco Central, Leopoldo Báez, anunció que en la
reforma tributaria se incorpora el sistema denominado Régimen Impositivo
Simplificado Ecuatorianao (RISE), que facilita el cumplimiento de las
obligaciones tributarias por parte de los pequeños contribuyentes o del
sector informal. Sin embargo, dijo que la reforma debe ir acompañada de
una mayor transparencia en las recaudaciones.
Optimismo por venta de eléctricas
Ecuador abre un nuevo frente de inversión extranjera de unos $2 000
millones, con la privatización del sector eléctrico después de la
construcción del nuevo oleoducto de crudos pesados (OCP), que gastará $1
100 millones.
Un regocijante director del Consejo Nacional de Modernización del Estado
(Conam), Antonio Peré, anunció que el proceso de modernización eléctrica
ha llegado a su etapa final con la gira en el exterior que harán
autoridades del Gobierno desde el lunes.
Dos equipos de trabajo, el uno liderado por el presidente del Conam,
Ricardo Noboa, y el otro por el director del Consejo Nacional de
Electricidad (Conelec), Diego Pérez, se deaplazarán a Estados Unidos y
Europa, para promocionar la venta del 51% de las acciones que mantiene el
Fondo de Solidaridad en 19 empresas de distribución.
Peré estima que el nuevo sector eléctrico abrirá 20 000 puestos de
trabajo. La venta de las acciones se realizará en julio próximo, en una
subasta pública a realizarse en la Presidencia de la República. (TH)
Préstamos externos dependen de reforma tributaria
El Ecuador corre el riesgo de no obtener desembolsos hasta fines de este
año por $372 millones de los organismos multilaterales de crédito, si no
se aprueba la reforma tributaria, anunció el gerente del Banco Central.
Los $222 millones corresponden al Banco Interamericano de Desarrollo
(BID); $100 millones al Banco Mundial y $50 millones a la Corporación
Andina de Fomento.
Los recursos están destinados a fortalecer el sistema financiero nacional
y a programas de desarrollo social. En un intento por obtener del
Congreso la aprobación del proyecto de reformas tributarias, Leopoldo
Báez se refirió al IVA como el principal punto sobre el cual depende el
éxito del programa macroeconómico del Gobierno con el Fondo Monetario.
De no admitirse el incremento del IVA del 12% al 15%, según Báez se
incrementaría el déficit fiscal entre $ 650 millones y $ 700 millones, es
decir el 3,8% y 4%. Esto "provocaría otras medidas para incrementar los
ingresos o disminuir el gasto, por lo que el Gobierno tendría que
recurrir a mayor crédito externo".
El gerente del Central sostiene que el déficit y el incumplimiento con el
FMI, obstaculizarían "la vigencia del acuerdo stand by y los desembolsos,
tanto del Fondo como de los organismos multilaterales". Al mismo tiempo,
traerán problemas con el Club de París, con el cual el Ecuador está
renegociando su deuda. Por lo tanto, "las nuevas metas con el FMI están
sujetas a la decisión del Congreso".
Las versiones oficiales señalan que la subida del IVA rendiría ingresos
por $165 millones. Mientras tanto, la rebaja del impuesto a la renta del
20% al 25% produciría menos $35 millones y el impuesto a las sociedades
menos $30 millones. (TH) (Diario Hoy)
Indicadores Sociales defienden propuesta del Gobierno.
En un estudio realizado por Mauricio León y Wladymir Berborich,
consultores del proyecto del Sistema Integrado de Indicadores Sociales
del Ecuador (Siise), se dan nuevos elementos en torno al polémico tema
del papel que juega el IVA en la economía del país.
¿Se trata de un impuesto progresivo o regresivo?
El estudio sostiene que un impuesto indirecto como el IVA con un conjunto
de exenciones, puede volverse progresivo. Es decir que, al mantene
exoneraciones a los alimentos en estado natural, medicinas, educación,
salud, transporte, insumos y bienes de capital agrícolas entre otras, el
IVA afecta más a la población pudiente que a los pobres.
Afirman los investigadores que los hogares ricos pagan el IVA en mayor
proporción que su participación en la distribución del consumo; y lo
contrario ocurre entre los hogares pobres.
Si se analiza la proporción del impuesto pagado por cada uno de los
grupos de pobreza, se tiene que el 20% más pobre paga el 3,6% del total
del impuesto, mientras que su participación en el consumo total es 7,5%.
En cambio, el 20% más rico paga el 61,3% del impuesto, y su participación
en el total del consumo es de 44,2%.
Para sustentar su hipótesis, utilizan las denominadas curvas de Lorenz
(relacionan el impuesto y el consumo de los hogares). En este caso se
construyeron a partir de la encuesta de condiciones de vida de 1999, la
misma que recaba información desagregada de la canasta de bienes y
servicios consumida por los hogares del Ecuador, lo cual permite
construir la base imponible del IVA.
Una vez construidas las Curvas de Lorens para el IVA y el consumo total
del hogar, se observa que la curva del IVA con exenciones se encuentra
por debajo de la segunda en todo su trayecto, lo cual implica que el IVA,
en el caso ecuatoriano, es un impuesto progresivo. Es decir, que los
hogares ricos pagan el IVA en mayor proporción que su participación en la
distribución del consumo; y lo contrario acontece con los hogares pobres.
Como conclusión, los autores del trabajo titulado El IVA en el Ecuador:
un análisis de equidad a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida,
afirman que, bajo la definición de progresividad "optada en este trabajo,
el IVA con las actuales exenciones, es un impuesto progresivo, mientras
que el IVA sin excenciones sería prácticamente neutral respecto de la
distribución del consumo". En términos sencillos, los resultados
obtenidos sugieren dos conclusiones relevantes para el debate de la
reforma tributaria en el Ecuador. La primera, es que manteniendo las
actuales exoneraciones, el aumento de la tarifa del IVA lo pagaría en
mayor proporción la población más rica. La segunda, es que la eliminación
de las exoneraciones es una medida regresiva comparada con la situación
actual y que, por tanto, afectaría en mayor proporción a los más pobres.
Esta última situación no es el caso, ya que la propuesta de reforma
tributaria presentada al Congreso por el ministro Jorge Gallardo no
contempla la eliminación de las exoneraciones. Por lo tanto, el IVA, en
las actuales circunstancias para el Ecuador, es un impuesto progresivo.
De ahí, que el alza de tres puntos propuesto en el IVA gravará a los que
más tienen, por lo tanto, el financiamiento para los programas de salud y
educación que administrarán los Municipios, de acuerdo con la propuesta
de ley, lo financiarán en mayor proporción los hogares más ricos.
Ecuador figura entre los países latinoamericanos con mayor evasión
impositiva respecto al Impuesto al Valor Agregado, con el 38.2$. Le
superan únicamente Perú, el 68.2% y Bolivia 43.9%.
Del mismo modo, la carga tributaria neta respecto al Producto Interno
Bruto (PIB) a 1998 llegó en el Ecuador al 12.84%. Para ampliar la base de
impuestos, el gerente del Banco Central, Leopoldo Báez, anunció que en la
reforma tributaria se incorpora el sistema denominado Régimen Impositivo
Simplificado Ecuatorianao (RISE), que facilita el cumplimiento de las
obligaciones tributarias por parte de los pequeños contribuyentes o del
sector informal. Sin embargo, dijo que la reforma debe ir acompañada de
una mayor transparencia en las recaudaciones.
Optimismo por venta de eléctricas
Ecuador abre un nuevo frente de inversión extranjera de unos $2 000
millones, con la privatización del sector eléctrico después de la
construcción del nuevo oleoducto de crudos pesados (OCP), que gastará $1
100 millones.
Un regocijante director del Consejo Nacional de Modernización del Estado
(Conam), Antonio Peré, anunció que el proceso de modernización eléctrica
ha llegado a su etapa final con la gira en el exterior que harán
autoridades del Gobierno desde el lunes.
Dos equipos de trabajo, el uno liderado por el presidente del Conam,
Ricardo Noboa, y el otro por el director del Consejo Nacional de
Electricidad (Conelec), Diego Pérez, se deaplazarán a Estados Unidos y
Europa, para promocionar la venta del 51% de las acciones que mantiene el
Fondo de Solidaridad en 19 empresas de distribución.
Peré estima que el nuevo sector eléctrico abrirá 20 000 puestos de
trabajo. La venta de las acciones se realizará en julio próximo, en una
subasta pública a realizarse en la Presidencia de la República. (TH)
Préstamos externos dependen de reforma tributaria
El Ecuador corre el riesgo de no obtener desembolsos hasta fines de este
año por $372 millones de los organismos multilaterales de crédito, si no
se aprueba la reforma tributaria, anunció el gerente del Banco Central.
Los $222 millones corresponden al Banco Interamericano de Desarrollo
(BID); $100 millones al Banco Mundial y $50 millones a la Corporación
Andina de Fomento.
Los recursos están destinados a fortalecer el sistema financiero nacional
y a programas de desarrollo social. En un intento por obtener del
Congreso la aprobación del proyecto de reformas tributarias, Leopoldo
Báez se refirió al IVA como el principal punto sobre el cual depende el
éxito del programa macroeconómico del Gobierno con el Fondo Monetario.
De no admitirse el incremento del IVA del 12% al 15%, según Báez se
incrementaría el déficit fiscal entre $ 650 millones y $ 700 millones, es
decir el 3,8% y 4%. Esto "provocaría otras medidas para incrementar los
ingresos o disminuir el gasto, por lo que el Gobierno tendría que
recurrir a mayor crédito externo".
El gerente del Central sostiene que el déficit y el incumplimiento con el
FMI, obstaculizarían "la vigencia del acuerdo stand by y los desembolsos,
tanto del Fondo como de los organismos multilaterales". Al mismo tiempo,
traerán problemas con el Club de París, con el cual el Ecuador está
renegociando su deuda. Por lo tanto, "las nuevas metas con el FMI están
sujetas a la decisión del Congreso".
Las versiones oficiales señalan que la subida del IVA rendiría ingresos
por $165 millones. Mientras tanto, la rebaja del impuesto a la renta del
20% al 25% produciría menos $35 millones y el impuesto a las sociedades
menos $30 millones. (TH) (Diario Hoy)
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