Quito (Ecuador). 23 sep 95. Un día común de cualquier mes. El
señor Pérez. residente del Valle, llega en la noche a su casa.
Se baja de su automóvil para abrir las puertas del garaje y,
de repente, es atacado por cuatro individuos que, a punta de
golpes, lo someten y lo dejan tirado. Los asaltantes se llevan
el auto.
El señor Pérez acude a la Policía y se inican las pesquisas.
No debe estar muy esperanzado en obtener un resultado
favorable, pues no siempre los delincuentes son encontrados.
En otro caso, la familia Morales sale de vacaciones. Los
miembros de la familia cierran muy bien todas las puertas y
encargan la casa al vecino. Cuando vuelven, descubren que su
hogar ha sido saqueado.
Estos ejemplos ocurren todos los días en el Valle de los
Chillos. A pesar de que el Destacamento de Sangolquí, con sus
ocho retenes rurales y el Puesto de Auxilio Inmediato (PAI)
trabajan a toda su capacidad, la delincuencia avanza.
Robos y asaltos
Para determinar cuáles son los hechos delictivos más comunes
en el Valle, HOY entrevistó al teniente Edwin Sánchez, jefe
del PAI, y al subteniente Mauricio Moreno, jefe del
Destacamento Cantonal de Rumiñahui. Ambos coincidieron que los
delitos más comunes son los robos a residencias.
Los oficiales permitieron a HOY acceder a los archivos
policiales. EL PAI del Valle registró, en lo que va de
septiembre, seis robos a viviendas, innumerables asaltos, tres
muertos y un amedrentamiento con arma de fuego.
En Sangolquí y el resto del cantón la situación es parecida.
Hasta la Iglesia de Sangolquí fue asaltada: audaces ladrones
sustrajeron dos copones y un micrófono.
Las carreteras son lugares propicios para asaltos y fechorías,
como lo indica Moreno, ya que los asaltantes atacan a los
buses intercantonales y a los camiones de carga. La semana
pasada asaltaron a la cooperativas Reina del Camino, en la vía
a Amaguaña, ya dos camiones cargados con café.
Sánchez añade que la delincuencia en el sector está cada vez
más tecnificada. Los delincuentes tienen un armamento más
moderno y se sirven de la alta tecnología para cometer sus
asaltos.
En el Valle es célebre el caso de un oficial de alto rango de
la Policía cuya residencia fue asaltada con un sistema propio
de los grandes asaltos que se ven en las películas
norteamericanas.
Cómo opera un robo
El robo de una residencia es todo un proceso minucioso y
paciente. Los asaltantes realizan un seguimiento de los
hábitos y horarios de cada uno de los miembros de la familia
escogida como blanco. Ese estudio inclusive lleva meses.
Una vez conocidos estos factores, los ladrones definen la hora
y el procedimiento a seguir. Para evitar sorpresas, cuando la
familia sale, es seguida por uno de los asaltantes que avisará
a sus compañeros, que estarían ya en la residencia, si es que
la familia regresara antes de lo previsto.
Por eso, la única defensa contra un robo residencial es la
cooperación de todos los vecinos. La Policía sugiere el
establecimiento de brigadas barriales que determine sistemas
de comunicación y de acción inmediata.
Estas brigadas deberían funcionar con patrullajes constantes
día y noche, para identificar a personas y vehículos extraños
al barrio y comunicarse con la Policía a la brevedad posible.
La Policía está dispuesta a realizar un trabajo conjunto con
los moradores del Valle para brindar cursos de información y
apoyar la formación de estas brigadas que, según parece, sería
la única manera de estar protegidos contra la acción de los
delincuentes.
Para evitar asaltos
-Verificar el buen estado de las seguridades internas y
externas de su vivienda (chapas, candados, rejas, alarmas...)
-No abra la puerta a desconocidos
-No ponga el nombre de su familia en el buzón de la puerta
-No proporcione información de horarios, planes de viaje y
actividades deportivas a personas ajenas al domicilio
-Instale porteros eléctricos
-Si camina por calles poco alumbradas, transite por el medio
de la calzada
-Si camina por la vereda y ve que a varios individuos
desconocidos al frente, cruce a la otra vereda.
-Evite los horarios de la rutina diaria al salir y entrar a la
casa
-Si despierta en la noche porque alguien entró a su casa,
conserve la calma. Haga el mayor ruido posible, encienda las
luces, grite fuertemente. Pero no enfrente al ladrón. Es
preferible huir y llamar la atención de los vecinos.
-Tenga a mano los teléfonos de la Policía o del PAI. Estos
son: 330-977 y 321-545.
Para evitar secuestros
- Todo funcionario importante, industrial, prÿspero
empresario, o todo aquel que tenga algún vínculo con personas
pudientes o poderosas, es blanco de secuestradores.
- Evite los horarios rutinarios. Cámbielos frecuentemente.
- Cambie de auto cada vez que pueda.
- No permita que le intercepten en la calle, así le llamen por
el nombre y estén muy bien vestidos.
- No permita que intercepten su auto si un vehículo está al
frente con la apariencia de dañado. De marcha atrás. Suba los
cristales y ponga seguro a las puertas.
- No viaje solo por vías de poca circulación.
- No se deje sorprender por gente vestida de militares o
policías.
- No divulge sus planes de viaje. (Diario HOY) (12B)
señor Pérez. residente del Valle, llega en la noche a su casa.
Se baja de su automóvil para abrir las puertas del garaje y,
de repente, es atacado por cuatro individuos que, a punta de
golpes, lo someten y lo dejan tirado. Los asaltantes se llevan
el auto.
El señor Pérez acude a la Policía y se inican las pesquisas.
No debe estar muy esperanzado en obtener un resultado
favorable, pues no siempre los delincuentes son encontrados.
En otro caso, la familia Morales sale de vacaciones. Los
miembros de la familia cierran muy bien todas las puertas y
encargan la casa al vecino. Cuando vuelven, descubren que su
hogar ha sido saqueado.
Estos ejemplos ocurren todos los días en el Valle de los
Chillos. A pesar de que el Destacamento de Sangolquí, con sus
ocho retenes rurales y el Puesto de Auxilio Inmediato (PAI)
trabajan a toda su capacidad, la delincuencia avanza.
Robos y asaltos
Para determinar cuáles son los hechos delictivos más comunes
en el Valle, HOY entrevistó al teniente Edwin Sánchez, jefe
del PAI, y al subteniente Mauricio Moreno, jefe del
Destacamento Cantonal de Rumiñahui. Ambos coincidieron que los
delitos más comunes son los robos a residencias.
Los oficiales permitieron a HOY acceder a los archivos
policiales. EL PAI del Valle registró, en lo que va de
septiembre, seis robos a viviendas, innumerables asaltos, tres
muertos y un amedrentamiento con arma de fuego.
En Sangolquí y el resto del cantón la situación es parecida.
Hasta la Iglesia de Sangolquí fue asaltada: audaces ladrones
sustrajeron dos copones y un micrófono.
Las carreteras son lugares propicios para asaltos y fechorías,
como lo indica Moreno, ya que los asaltantes atacan a los
buses intercantonales y a los camiones de carga. La semana
pasada asaltaron a la cooperativas Reina del Camino, en la vía
a Amaguaña, ya dos camiones cargados con café.
Sánchez añade que la delincuencia en el sector está cada vez
más tecnificada. Los delincuentes tienen un armamento más
moderno y se sirven de la alta tecnología para cometer sus
asaltos.
En el Valle es célebre el caso de un oficial de alto rango de
la Policía cuya residencia fue asaltada con un sistema propio
de los grandes asaltos que se ven en las películas
norteamericanas.
Cómo opera un robo
El robo de una residencia es todo un proceso minucioso y
paciente. Los asaltantes realizan un seguimiento de los
hábitos y horarios de cada uno de los miembros de la familia
escogida como blanco. Ese estudio inclusive lleva meses.
Una vez conocidos estos factores, los ladrones definen la hora
y el procedimiento a seguir. Para evitar sorpresas, cuando la
familia sale, es seguida por uno de los asaltantes que avisará
a sus compañeros, que estarían ya en la residencia, si es que
la familia regresara antes de lo previsto.
Por eso, la única defensa contra un robo residencial es la
cooperación de todos los vecinos. La Policía sugiere el
establecimiento de brigadas barriales que determine sistemas
de comunicación y de acción inmediata.
Estas brigadas deberían funcionar con patrullajes constantes
día y noche, para identificar a personas y vehículos extraños
al barrio y comunicarse con la Policía a la brevedad posible.
La Policía está dispuesta a realizar un trabajo conjunto con
los moradores del Valle para brindar cursos de información y
apoyar la formación de estas brigadas que, según parece, sería
la única manera de estar protegidos contra la acción de los
delincuentes.
Para evitar asaltos
-Verificar el buen estado de las seguridades internas y
externas de su vivienda (chapas, candados, rejas, alarmas...)
-No abra la puerta a desconocidos
-No ponga el nombre de su familia en el buzón de la puerta
-No proporcione información de horarios, planes de viaje y
actividades deportivas a personas ajenas al domicilio
-Instale porteros eléctricos
-Si camina por calles poco alumbradas, transite por el medio
de la calzada
-Si camina por la vereda y ve que a varios individuos
desconocidos al frente, cruce a la otra vereda.
-Evite los horarios de la rutina diaria al salir y entrar a la
casa
-Si despierta en la noche porque alguien entró a su casa,
conserve la calma. Haga el mayor ruido posible, encienda las
luces, grite fuertemente. Pero no enfrente al ladrón. Es
preferible huir y llamar la atención de los vecinos.
-Tenga a mano los teléfonos de la Policía o del PAI. Estos
son: 330-977 y 321-545.
Para evitar secuestros
- Todo funcionario importante, industrial, prÿspero
empresario, o todo aquel que tenga algún vínculo con personas
pudientes o poderosas, es blanco de secuestradores.
- Evite los horarios rutinarios. Cámbielos frecuentemente.
- Cambie de auto cada vez que pueda.
- No permita que le intercepten en la calle, así le llamen por
el nombre y estén muy bien vestidos.
- No permita que intercepten su auto si un vehículo está al
frente con la apariencia de dañado. De marcha atrás. Suba los
cristales y ponga seguro a las puertas.
- No viaje solo por vías de poca circulación.
- No se deje sorprender por gente vestida de militares o
policías.
- No divulge sus planes de viaje. (Diario HOY) (12B)
Más en el