ARTE E HISTORIA CONVIVEN EN CASA COLONIAL

Quito. 15.09.92. Arte quiteño y mucha historia guarda el inmueble
que ocupa el Museo de Arte Colonial, en pleno centro histórico de
Quito, en la esquina de la Mejía y Cuenca.

Según el historiador e investigador Fernando Jurado, esta
magnífica casona desde el siglo XVII perteneció a la familia
Ponce de León. Luego por herencia pasó a manos de la familia
Villacís -sus descendientes- quienes la poseyeron durante dos
siglos. Los Villacís también eran dueños de las dos casas
adjuntas que dan a la calle Cuenca. "Eran de las típicas
familias feudales de Quito" opinó Jurado.

"En un momento por divergencias familiares se repartieron las
herencias y esta casa la entregaron al hijo menos badulaque que
era Tomás Alvarez Villacís" añadió.

A mediados del siglo XVIII sus propietarios derrocaron la vieja
casa y construyeron la que al momento permanece edificada
"Es una magnífica construcción del siglo XVIII, que hizo don
Tomás de Villacís y Freire para su mujer Ignacia de Carcelén, tía
de la que fue luego esposa de Sucre. La nota curiosa fue que no
vivieron permanentemente allí. En el censo de 1797 la ocupaban,
pero normalmente vivían en otra casa, en San Francisco. A lo
mejor la tenían semi abandonada por causa de esa humedad que
persiste hasta hoy, y que la consideraban malsana".

Otro dato interesante de este inmueble es que Ernesto la Orden
consideraba que la casa del Museo de Arte Colonial era una de las
cinco joyas de Quito, desde el punto de vista arquitectónico.

"La parte interna es un patio de estilo conventual con arcos en
los dos pisos, con una especie de torreón delantero. Tiene
también unos balcones preciosos con ciertas reminiscencias de la
arquitectura limeña y es realmente una de las casas mas bellas de
Quito y muy bien conservada", anotó Jurado.

EN ESTE SIGLO

En 1942, durante el gobierno de Arroyo del Río, el Ministerio de
Educación adquirió el inmueble que pertenecía para ese entonces
al oftalmólogo Angel Sáenz. A esa fecha en la casa vivía este
médico con su familia y además tenía allí su consultorio .

El Ministerio de Educación designó a Nicolás Delgado, director
del Museo de Arte Colonial, a que dirigiera la remodelación y
adecuación de la casa para volverla museo.

Para ello, las dormitorios, la sala, la cocina y la biblioteca
del antiguo propietario fueron convertidos en salas de
exposición. Los pasamanos de madera fueron cambiados por otros
de hierro y las escaleras fueron levantadas con piedra.

Desde 1944 es la sede de este museo que pertenece a la Casa de la
Cultura Ecuatoriana. Hasta el año cuando el museo se trasladó a
esta casa el local carecía de parte de su tejado: en su lugar
había latas viejas y oxidadas.

APUNTES DE LA CASA

Los alrededor de 10 mil metros cuadrados de construcción de la
casa están repartidos en dos pisos, un patio principal y un
traspatio.

El principal problema de la casa es la humedad dijo a HOY Carlos
Rodríguez, director del museo desde 1977.

La humedad "puede afectar las obras de arte y la estructura de la
casa". Este es un problema que persiste pese a que en 1982 el
Banco Central del Ecuador realizó algunas obras para terminar con
él".

En opinión de Jurado, "la humedad podría originarse en la acequia
propia que tenían las conceptas. Una rama de la acequia pasaba
por debajo de la casa del museo y luego proseguía a la casa del
frente donde funcionaron algún tiempo las oficinas del Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural. Otra rama iba hacia el
monasterio de las conceptas".

Otra dificultad es que el museo tampoco dispone de los necesarios
ingresos económicos, pues recibe apenas 10 mil sucres de la Casa
de la Cultura.

Es también un problema el comercio informal y las ventas de
comidas en los alrededores, especialmente los días sábados. -

LA GENESIS DEL MUSEO
En 1914 fue creado el Museo de Arte Colonial que funcionó primero
en el paseo de la Alameda, al frente de la laguna. El ministro de
Educación de entonces, Manuel María Sánchez, compró la mayor
parte de las obras a Pacífico Chiriboga. La colección privada de
Chiriboga fue la base de este museo.

Luego de algunos años, el museo se trasladó a la quinta
presidencial, donde hoy es la embajada de los Estados Unidos.
Hacia los años 30 adquirió una nueva sede al lado derecho del
teatro Sucre donde funcionó conjuntamente con el Archivo
Nacional.

Recién en 1944 el museo pasó a ser dependencia de la Casa de la
Cultura Ecuatoriana por lo que se trasladó al actual edificio,
que fue inaugurado un año más tarde.

Fernando Jurado declaró a HOY que "al arte quiteño no se lo había
valorado hasta mediados de 1900. Solo entonces fue que empezaron
a aparecer los primeros coleccionistas de arte quiteño. Ellos
fueron Alfredo Flores que llevó parte de su colección a Lima y
otra la vendió en Venezuela; José Gabriel Navarro que
prácticamente la mantuvo en su casa; Cristóbal de Gangotena que
fundó más de un museo privado y Pacífico Chiriboga que por lo
menos formó dos colecciones una de las cuales vendió al Estado.

ORGANIZACION DEL MUSEO

El museo cuenta en el segundo piso con tres salas que exponen
pintura al óleo y esculturas policromadas de la escuela quiteña
del siglo XVII y XVIII.

En el primer piso están las oficinas administrativas y un salón
para la realización de diferentes actividades.

El museo está abierto al público de martes a sábado de las 9h00 a
las 17h00. El valor de su entrada es de 200 sucres, y a diario
alrededor de 50 personas lo visitan. Atienden a los visitantes
cuatro guías que cuentan la historia de las obras de arte.

Laboran en el museo además del director, una secretaria, dos
conserjes y un guardián nocturno.

Las obras artísticas del siglo XVIII, que por falta de espacio no
son exhibidas, reposan en una pequeña bodega donde están
guardadas. - (6c)




EXPLORED
en Ciudad N/D

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