Quito. 16 ago 98. Patricio Ribadeneira, quiteño de 55 años,
vuelve al ámbito petrolero tras 15 años de separación. Entre
1982 y 1984 fue parte del directorio y gerente de la
Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), hoy
Petroecuador.
Desde 1988 dirigió la Empresa Municipal de Agua Potable de
Quito (Emap), entidad cuya gestión ha sido reconocida a nivel
internacional, pues logró incrementar la cobertura del
servicio de agua potable, al sobrepasar el 90% de la
población.
Eficiencia y apertura al capital privado: esas son las
estrategias con las que este ingeniero civil llega al
Ministerio de Energía.
Sus retos son múltiples. Enfrentar la nueva amenaza de
apagones por dos razones principalmente: la sequía en la zona
de Paute y el déficit en la generación de energía eléctrica,
es uno de ellos. La ampliación del oleoducto y la construcción
de uno nuevo, así como la transformación de Petroecuador son
otros.
Arco anuncia un eventual cese de operaciones en la Amazonia
después de dos secuestros a sus trabajadores en los últimos
días. ¿Qué acción adoptará para garantizar la seguridad?
Estamos encaminando algunas acciones. Tuvimos una reunión con
Arco la semana anterior a la posesión del nuevo Gobierno.
Hemos coordinado con el Ministerio de Gobierno a fin de que
haya una protección policial para el reinicio de las
actividades.
Se le dijo a la compañía que le corresponde al Gobierno
garantizar las condiciones de seguridad. Impulsaremos un
diálogo con los indígenas; pero al mismo tiempo hay presión de
los gobiernos seccionales: es una inversión muy grande y no
prevista en el contrato de la firma.
Es una transnacional y el actual régimen quiere atraer la
inversión privada ¿No envía esto un mensaje adverso? ¿cómo
atraer este capital?
Hay que respetar los contratos firmados. No se pueden tomar
medidas de hecho por justificadas que fueran las motivaciones.
Es importante que se negocien los contratos en los mejores
términos, pero una vez negociados tienen que ser respetados en
el largo plazo de lo contrario nadie tendrá confianza en lo
que firma con el Estado ecuatoriano.
¿Esto implica que no se renegociarán contratos con las
compañías que operan bajo la modalidad de prestación de
servicios, que es menos conveniente para el Estado que la de
participación?
Hay un acuerdo entre las empresas petroleras privadas y el
Estado de que es más conveniente la participación. Vamos a
continuar la renegociación: hay tres empresas que este rato
están con prestación de servicios, pero hay interés y presión
de las compañías por cambiar la modalidad porque es una forma
más transparente y evita conflictos en cuanto a la liquidación
de los reembolsos a las compañías. Cualquier cambio resultará
del acuerdo entre ambas partes.
¿Se mantendrá el transporte de crudos pesados de compañías
privadas y livianos de Petroecuador, mezcla que deteriora la
calidad del crudo nacional y que le cuesta 90 millones de
dólares anuales al país?
Al momento no hay más remedio que sacar el crudo de esa manera
porque no solamente es el crudo pesado de las compañías
privadas sino el crudo de participación que el Estado tiene en
esos contratos. De todas maneras tenemos que sacar el crudo
pesado y la única manera es mediante la mezcla. No se presta
el sistema de transporte para hacerlo mediante batcheo (por
tramos separados) porque el sistema de bombeo no permite eso.
Cambiarlo es una inversión de alrededor de 280 millones de
dólares, que no se justifica para apenas mejorar en 80.000
barriles diarios la capacidad. Lo más conveniente es la
construcción de otro oleoducto que costará unos 280 o 300
millones de dólares pero que tendrá mayor capacidad. Y se
dejaría el actual para crudos livianos.
Pero se supone que la ampliación del SOTE sería para
transportar crudos livianos y pesados por tramos.
Lo que se hizo hasta ahora no era más que un compromiso
delegándole al Cuerpo de Ingenieros del Ejército la ampliación
definitiva del oleoducto, pero no estaba fijado ni el costo,
ni el plazo, ni la ingeniería de detalle, ni la búsqueda del
socio con quien financiar la ampliación. Era el mismo punto de
partida que se tenía en diciembre del 97, así que no se avanzó
nada porque Petroecuador no definió qué mismo quería. Primero
se dijo una ampliación simple, luego se dijo con batcheo.
Luego planteó un financiamiento de la CAF más un
financiamiento del Fondo de Solidaridad, luego se habló de un
socio estratégico.
El país necesita duplicar el volumen de transporte, así que la
única manera de sanear esto es construir otro ducto.
¿Quién lo haría?
Estamos conversando con las compañías privadas para que lo
ejecuten, como lo prevé la Ley de Hidrocarburos, cuando dice
que los oleoductos pueden ser construidos por el Estado o por
privados. Las ventajas de esto son: que se separan los crudos,
que las empresas pueden conseguir más fácilmente el
financiamiento y que pueden hacerlo más rápido.
¿Pero no hay hasta ahora un compromiso serio, solo una carta
firmada el 16 de junio, en la que manifiestan cierto interés?
Hemos tenido varias reuniones con ellas y están preparando una
evaluación técnica, económica, de la factibilidad del
oleoducto nuevo y han ofrecido que hasta fines de agosto van a
tener el estudio.
Cambios para Petroecuador
La dirigencia sindical, afirma Patricio Ribadeneira, está
conciente que Petroecuador requiere cambios para subsistir.
En el contexto de la participación privada, ¿cuál es el rol de
Petroecuador? Se denuncia que en el régimen interino
ingresaron 300 personas al rol de pagos...
Se revisarán las contrataciones innecesarias. Petroecuador
tiene exceso de personal y además contrata a través de
terceros. Hay que buscar que tenga autonomía financiera, pero
como contrapartida, fijar parámetros de eficiencia.
El Conam tiene un proyecto supersecreto de modernización de
Petroecuador ¿lo apoya?
Es un documento no difundido mayormente porque está a nivel de
borradores. Lo conocemos y hemos hecho algunas sugerencias
pero habrá que perfeccionarlo. La figura es una sociedad
anónima que participe en el mercado igual que cualquier otra
compañía, como por ejemplo en Venezuela Pedevesa compite, paga
impuestos y regalías.
¿Cómo implantar esto con un grupo sindical opuesto?
De lo que hemos conversado con los sectores sindicales están
claros de que se requieren cambios. La situación actual es
insostenible; es probable que en esta semana no se puedan
pagar las quincenas a los trabajadores porque no hay dinero.
Este esquema no puede ser mantenido. No se trata de
privatizar.
¿Hay algún plan emergente para las refinerías?
Está en elaboración y es una de las tareas prioritarias.
Aparte hay que analizar el problema de la ampliación de la
refinería Esmeraldas. Estamos en conversaciones con el
Ministerio de Finanzas pero es algo urgente y es una inversión
que permite ahorro en la importación de combustibles.
En Minería, se han dado intentos por elaborar una nueva Ley,
pero según el sector involucrado la dilación ha enviado
mensajes negativos a la inversión privada. ¿Qué hará al
respecto?
La política es atraer la inversión externa en minas al igual
que en hidrocarburos. La condición para que se dé la inversión
requiere de un entorno jurídico adecuado. Está elaborado y
enviado al Congreso un nuevo proyecto de Ley con las
sugerencias más adecuadas pero para dinamizar la inversión es
necesario el nuevo marco jurídico y generar una política de
Estado que garantice a las empresas que los contratos que
firmen con el Estado serán estables.
``Lamentablemente me ingauguraré con los apagones'
El nuevo titular de la cartera de energía, Patricio
Ribadeneira, considera que deberá diferirse la muerte de
Inecel.
Pasando al tema eléctrico, quizás vengan apagones ¿qué plan
emergente existe?
Sí es probable que me inaugure con apagones. En el caso de
Energycorp está hecha la adjudicación y lo que corresponde es
que el contrato se firme rápidamente. Hay que hablar con
Contraloría y Procuraduría para que los dictámenes salgan lo
más pronto y eso viabilice dicha suscripción. Pero
paralelamente hay que tomar otras medidas porque tampoco la
contratación con Energycorp, aún cuando se la tuviera a
tiempo, es suficiente para cubrir el déficit. Energycorp
ofrece apenas 105 megavatios cuando el déficit es de más de
200, para eso hay que rehabilitar y poner a punto las otras
centrales térmicas como la de Esmeraldas.
¿Entonces no se puede garantizar que no habrá apagones?
No creo que vamos a poder, lamentablemente, garantizar al país
que no habrá apagones. Si hay un estiaje fuerte, incluso un
estiaje normal, probablemente tenga que haber racionamientos.
El argumento de siempre es que no hay recursos para las
centrales térmicas.
Se requieren siete millones de dólares para las térmicas de
Esmeraldas y de Guayas. En Finanzas buscamos una fórmula para
abrir las cartas de crédito e importar los repuestos.
En cuanto a sistemas de transmisión, se ha mencionado que en
este año no habrá un solo centavo de inversión y es otro de
los elementos de la crisis.
Las líneas de transmisión hacia Machala y hacia la provincia
de Manabí están sobresaturadas y lamentablemente, en cualquier
inversión que se haga allí, el plazo de ejecución de las obras
toma un poco más de un año. En el plan a mediano plazo
tendremos que buscar financiamiento.
¿Qué ente solicitaría el crédito si el 30 de septiembre Inecel
termina su vida jurídica?
Cuando desaparezca funcionarán seis empresas de generación y
la empresa nacional de transmisión eléctrica que será estatal
100% y la ejecutora de las obras.
Justamente cuando esté vigente el marco de modernización, el
reto será atraer la inversión privada. ¿Cuál es la estrategia?
El problema crítico del sector es que no hay una claridad en
el aspecto financiero y en la parte de tarifas reales. Este
rato hay un subsidio a las tarifas eléctricas que debería
asumir Finanzas, que debería transferir a las empresas
distribuidoras los montos del subsidio que se está dando a
ciertos sectores de la población. Pero como Finanzas no tiene
recursos no los transfiere y las distribuidoras no pueden
pagar a las empresas generadoras de energía. Como no reciben
el pago, no pueden a su vez pagar por el combustible que le
compran a Petroecuador. Es todo un enredo de cuentas que hay
que sanear. Hay sectores de la población que requieren el
subsidio, pero tiene que mantenerse un subsidio directo
financiado con recursos que el Estado asigne. En ese esquema
diseñamos una fórmula con el Frente Económico, el Conam, el
Ministerio de Energía.
¿Cuándo estará listo el proyecto?
Es un trabajo interinstitucional que se inicia pero no es un
problema simple. El cruce de cuentas es algo que se ha tratado
de hacer durante varios años sin éxito, prevemos demorarnos
varias semanas.
Este momento un problema es la significativa deuda de Emelec,
57 millones de dólares a Inecel. Es un criterio que no se
entreguen concesiones para distribución mientras no pague esta
deuda. ¿Está de acuerdo?
Me parece algo básico: si ha demostrado que no puede cumplir
con sus obligaciones con el Estado no puede ser sujeto de una
concesión. Emelec tendrá que hacer un esfuerzo muy grande y
sanear la deuda.
¿Es partidario de prolongar la vida jurídica de Inecel?
Hasta el 30 de septiembre veo difícil que el proceso de
modernización se dé y pienso que probablemente se requiera
extender un tiempo. (Texto tomado de El Universo)
vuelve al ámbito petrolero tras 15 años de separación. Entre
1982 y 1984 fue parte del directorio y gerente de la
Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE), hoy
Petroecuador.
Desde 1988 dirigió la Empresa Municipal de Agua Potable de
Quito (Emap), entidad cuya gestión ha sido reconocida a nivel
internacional, pues logró incrementar la cobertura del
servicio de agua potable, al sobrepasar el 90% de la
población.
Eficiencia y apertura al capital privado: esas son las
estrategias con las que este ingeniero civil llega al
Ministerio de Energía.
Sus retos son múltiples. Enfrentar la nueva amenaza de
apagones por dos razones principalmente: la sequía en la zona
de Paute y el déficit en la generación de energía eléctrica,
es uno de ellos. La ampliación del oleoducto y la construcción
de uno nuevo, así como la transformación de Petroecuador son
otros.
Arco anuncia un eventual cese de operaciones en la Amazonia
después de dos secuestros a sus trabajadores en los últimos
días. ¿Qué acción adoptará para garantizar la seguridad?
Estamos encaminando algunas acciones. Tuvimos una reunión con
Arco la semana anterior a la posesión del nuevo Gobierno.
Hemos coordinado con el Ministerio de Gobierno a fin de que
haya una protección policial para el reinicio de las
actividades.
Se le dijo a la compañía que le corresponde al Gobierno
garantizar las condiciones de seguridad. Impulsaremos un
diálogo con los indígenas; pero al mismo tiempo hay presión de
los gobiernos seccionales: es una inversión muy grande y no
prevista en el contrato de la firma.
Es una transnacional y el actual régimen quiere atraer la
inversión privada ¿No envía esto un mensaje adverso? ¿cómo
atraer este capital?
Hay que respetar los contratos firmados. No se pueden tomar
medidas de hecho por justificadas que fueran las motivaciones.
Es importante que se negocien los contratos en los mejores
términos, pero una vez negociados tienen que ser respetados en
el largo plazo de lo contrario nadie tendrá confianza en lo
que firma con el Estado ecuatoriano.
¿Esto implica que no se renegociarán contratos con las
compañías que operan bajo la modalidad de prestación de
servicios, que es menos conveniente para el Estado que la de
participación?
Hay un acuerdo entre las empresas petroleras privadas y el
Estado de que es más conveniente la participación. Vamos a
continuar la renegociación: hay tres empresas que este rato
están con prestación de servicios, pero hay interés y presión
de las compañías por cambiar la modalidad porque es una forma
más transparente y evita conflictos en cuanto a la liquidación
de los reembolsos a las compañías. Cualquier cambio resultará
del acuerdo entre ambas partes.
¿Se mantendrá el transporte de crudos pesados de compañías
privadas y livianos de Petroecuador, mezcla que deteriora la
calidad del crudo nacional y que le cuesta 90 millones de
dólares anuales al país?
Al momento no hay más remedio que sacar el crudo de esa manera
porque no solamente es el crudo pesado de las compañías
privadas sino el crudo de participación que el Estado tiene en
esos contratos. De todas maneras tenemos que sacar el crudo
pesado y la única manera es mediante la mezcla. No se presta
el sistema de transporte para hacerlo mediante batcheo (por
tramos separados) porque el sistema de bombeo no permite eso.
Cambiarlo es una inversión de alrededor de 280 millones de
dólares, que no se justifica para apenas mejorar en 80.000
barriles diarios la capacidad. Lo más conveniente es la
construcción de otro oleoducto que costará unos 280 o 300
millones de dólares pero que tendrá mayor capacidad. Y se
dejaría el actual para crudos livianos.
Pero se supone que la ampliación del SOTE sería para
transportar crudos livianos y pesados por tramos.
Lo que se hizo hasta ahora no era más que un compromiso
delegándole al Cuerpo de Ingenieros del Ejército la ampliación
definitiva del oleoducto, pero no estaba fijado ni el costo,
ni el plazo, ni la ingeniería de detalle, ni la búsqueda del
socio con quien financiar la ampliación. Era el mismo punto de
partida que se tenía en diciembre del 97, así que no se avanzó
nada porque Petroecuador no definió qué mismo quería. Primero
se dijo una ampliación simple, luego se dijo con batcheo.
Luego planteó un financiamiento de la CAF más un
financiamiento del Fondo de Solidaridad, luego se habló de un
socio estratégico.
El país necesita duplicar el volumen de transporte, así que la
única manera de sanear esto es construir otro ducto.
¿Quién lo haría?
Estamos conversando con las compañías privadas para que lo
ejecuten, como lo prevé la Ley de Hidrocarburos, cuando dice
que los oleoductos pueden ser construidos por el Estado o por
privados. Las ventajas de esto son: que se separan los crudos,
que las empresas pueden conseguir más fácilmente el
financiamiento y que pueden hacerlo más rápido.
¿Pero no hay hasta ahora un compromiso serio, solo una carta
firmada el 16 de junio, en la que manifiestan cierto interés?
Hemos tenido varias reuniones con ellas y están preparando una
evaluación técnica, económica, de la factibilidad del
oleoducto nuevo y han ofrecido que hasta fines de agosto van a
tener el estudio.
Cambios para Petroecuador
La dirigencia sindical, afirma Patricio Ribadeneira, está
conciente que Petroecuador requiere cambios para subsistir.
En el contexto de la participación privada, ¿cuál es el rol de
Petroecuador? Se denuncia que en el régimen interino
ingresaron 300 personas al rol de pagos...
Se revisarán las contrataciones innecesarias. Petroecuador
tiene exceso de personal y además contrata a través de
terceros. Hay que buscar que tenga autonomía financiera, pero
como contrapartida, fijar parámetros de eficiencia.
El Conam tiene un proyecto supersecreto de modernización de
Petroecuador ¿lo apoya?
Es un documento no difundido mayormente porque está a nivel de
borradores. Lo conocemos y hemos hecho algunas sugerencias
pero habrá que perfeccionarlo. La figura es una sociedad
anónima que participe en el mercado igual que cualquier otra
compañía, como por ejemplo en Venezuela Pedevesa compite, paga
impuestos y regalías.
¿Cómo implantar esto con un grupo sindical opuesto?
De lo que hemos conversado con los sectores sindicales están
claros de que se requieren cambios. La situación actual es
insostenible; es probable que en esta semana no se puedan
pagar las quincenas a los trabajadores porque no hay dinero.
Este esquema no puede ser mantenido. No se trata de
privatizar.
¿Hay algún plan emergente para las refinerías?
Está en elaboración y es una de las tareas prioritarias.
Aparte hay que analizar el problema de la ampliación de la
refinería Esmeraldas. Estamos en conversaciones con el
Ministerio de Finanzas pero es algo urgente y es una inversión
que permite ahorro en la importación de combustibles.
En Minería, se han dado intentos por elaborar una nueva Ley,
pero según el sector involucrado la dilación ha enviado
mensajes negativos a la inversión privada. ¿Qué hará al
respecto?
La política es atraer la inversión externa en minas al igual
que en hidrocarburos. La condición para que se dé la inversión
requiere de un entorno jurídico adecuado. Está elaborado y
enviado al Congreso un nuevo proyecto de Ley con las
sugerencias más adecuadas pero para dinamizar la inversión es
necesario el nuevo marco jurídico y generar una política de
Estado que garantice a las empresas que los contratos que
firmen con el Estado serán estables.
``Lamentablemente me ingauguraré con los apagones'
El nuevo titular de la cartera de energía, Patricio
Ribadeneira, considera que deberá diferirse la muerte de
Inecel.
Pasando al tema eléctrico, quizás vengan apagones ¿qué plan
emergente existe?
Sí es probable que me inaugure con apagones. En el caso de
Energycorp está hecha la adjudicación y lo que corresponde es
que el contrato se firme rápidamente. Hay que hablar con
Contraloría y Procuraduría para que los dictámenes salgan lo
más pronto y eso viabilice dicha suscripción. Pero
paralelamente hay que tomar otras medidas porque tampoco la
contratación con Energycorp, aún cuando se la tuviera a
tiempo, es suficiente para cubrir el déficit. Energycorp
ofrece apenas 105 megavatios cuando el déficit es de más de
200, para eso hay que rehabilitar y poner a punto las otras
centrales térmicas como la de Esmeraldas.
¿Entonces no se puede garantizar que no habrá apagones?
No creo que vamos a poder, lamentablemente, garantizar al país
que no habrá apagones. Si hay un estiaje fuerte, incluso un
estiaje normal, probablemente tenga que haber racionamientos.
El argumento de siempre es que no hay recursos para las
centrales térmicas.
Se requieren siete millones de dólares para las térmicas de
Esmeraldas y de Guayas. En Finanzas buscamos una fórmula para
abrir las cartas de crédito e importar los repuestos.
En cuanto a sistemas de transmisión, se ha mencionado que en
este año no habrá un solo centavo de inversión y es otro de
los elementos de la crisis.
Las líneas de transmisión hacia Machala y hacia la provincia
de Manabí están sobresaturadas y lamentablemente, en cualquier
inversión que se haga allí, el plazo de ejecución de las obras
toma un poco más de un año. En el plan a mediano plazo
tendremos que buscar financiamiento.
¿Qué ente solicitaría el crédito si el 30 de septiembre Inecel
termina su vida jurídica?
Cuando desaparezca funcionarán seis empresas de generación y
la empresa nacional de transmisión eléctrica que será estatal
100% y la ejecutora de las obras.
Justamente cuando esté vigente el marco de modernización, el
reto será atraer la inversión privada. ¿Cuál es la estrategia?
El problema crítico del sector es que no hay una claridad en
el aspecto financiero y en la parte de tarifas reales. Este
rato hay un subsidio a las tarifas eléctricas que debería
asumir Finanzas, que debería transferir a las empresas
distribuidoras los montos del subsidio que se está dando a
ciertos sectores de la población. Pero como Finanzas no tiene
recursos no los transfiere y las distribuidoras no pueden
pagar a las empresas generadoras de energía. Como no reciben
el pago, no pueden a su vez pagar por el combustible que le
compran a Petroecuador. Es todo un enredo de cuentas que hay
que sanear. Hay sectores de la población que requieren el
subsidio, pero tiene que mantenerse un subsidio directo
financiado con recursos que el Estado asigne. En ese esquema
diseñamos una fórmula con el Frente Económico, el Conam, el
Ministerio de Energía.
¿Cuándo estará listo el proyecto?
Es un trabajo interinstitucional que se inicia pero no es un
problema simple. El cruce de cuentas es algo que se ha tratado
de hacer durante varios años sin éxito, prevemos demorarnos
varias semanas.
Este momento un problema es la significativa deuda de Emelec,
57 millones de dólares a Inecel. Es un criterio que no se
entreguen concesiones para distribución mientras no pague esta
deuda. ¿Está de acuerdo?
Me parece algo básico: si ha demostrado que no puede cumplir
con sus obligaciones con el Estado no puede ser sujeto de una
concesión. Emelec tendrá que hacer un esfuerzo muy grande y
sanear la deuda.
¿Es partidario de prolongar la vida jurídica de Inecel?
Hasta el 30 de septiembre veo difícil que el proceso de
modernización se dé y pienso que probablemente se requiera
extender un tiempo. (Texto tomado de El Universo)
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