Quito. 14.08.93. Nació en una ciudad de Austria llamada
Salzburgo, enclavada en los Alpes. Su padre era un hombre muy
curioso, se decía que era el mejor violinista de Europa, pero
estaba lejos de ser una persona estricta.

Más bien, siempre fue complaciente con su hijo, que desde muy
pequeño demostró un genio excepcional para la música.

Podía componer cualquier cosa en cualquier momento, tocaba varios
instrumentos, era capaz de retener en su mente todo lo que
escuchaba, y podía transcribirlo en papel sin problema alguno.
Leopolodo decidió llevarlo de gira por Europa. Las grandes
ciudades de esa época eran París, Londres, pero sobre todo la
capital de Austria, que entonces era el país más poderoso del
centro de Europa, la ciudad de Viena.

Viena es, según dicen, una ciudad muy hermosa. Tiene muchas
iglesias, pero su principal atractivo es el palacio de
Schsebruun, residencia de los emperadores.

Ahí tocó una mañana Amadeus, en presencia del futuro emperador
José y de María Antonieta.

María Antonieta no era muy bonita y se casó con un rey de Francia
bastante gil el pobre, llamado Luis XVI, al que le cortaron la
cabeza por ...bueno, esa es otra historia.

El asunto es que ese día Amadeus se cayó mientras corría en el
salón donde se encontraban.

María Antonieta lo levantó del suelo, y Mozart, le dijo serísimo:
"cuando sea grande, me casaré contigo". Todos gozaron de esa
ocurrencia del niño prodigio.

Las misas del arzobispo

Regresaron a Salzburgo, y Mozart se dedicó a trabajar para el
Arzobispo de esa ciudad, quien era un príncipe semindependiente.

Como es de suponer, al Arzobispo le interesaba que Mozart
escribiera misas, para tocarlas en su catedral.

Así que le tocó componer la música de gran cantidad de misas para
el Arzobispo, que era algo corto de entendimiento y creía que
Mozart era su criado (bueno así mismo era, pero a Wolfgang no le
gustaba que le traten así), y entre misa y misa, Mozart dijo:"me
voy a Viena porque aquí no tengo futuro".

Y aunque su padre no le dio permiso, Amadeus se fue a la hermosa
Viena, la ciudad de los músicos.

En Viena

En Viena lo que gustaba a la gente y llenaba los teatros eran las
óperas. Las hay de dos tipos: la ópera bufa, que es donde se
ponen a hacer payasadas en el escenario, y las óperas serias.

Al buen José II, le gustaba mucho la música. Era un buen rey,
quería a su pueblo, hacía obras, era un rey en quien confiar.

Lo único malo es que se pasaba aconsejado por unos italianos, que
les gustaba la música italiana y le hacían creer al emperador,
semejante bueno que era, que la de ellos era la mejor música.

Amadeus, antes de llegar a Viena, había escrito varias óperas
serias y bufas, pero la más importante era "Idomeneo, rey de
Creta", que trataba sobre un tema mitológico, sobre dioses y
héroes griegos, que gustaba en ese tiempo por la tendencia a
imitar lo antiguo.

Mozart decidió escribir una nueva ópera: "El Rapto del Serallo"
(serallo es un harén turco).

Es de suponer que eso puso los pelos de punta a ciertos vieneses
medio puritanos, pero Amadeus logró estrenar su ópera con
relativo éxito.

A más de las óperas, Amadeus se dedicó a componer música
instrumental. Compuso sinfonías, que eran más cortas que las que
se hicieron después, sonatas y serenatas, música que escribía sin
ningún esfuerzo.

Después compuso otras óperas, como "Las Bodas de Fígaro", que le
trajeron nuevos problemas.

Fígaro era una sátira a la sociedad de la época, que había sido
prohibida en Francia y Austria.

Ese fue el motivo por el cual el emperador casi se opone a la
ópera; pero cuando Mozart le explicó cual era el enfoque, le dejó
que la estrene.

Los últimos tiempos

En el año de 1790, comenzó el fin de Mozart. Los nobles ya no se
interesaron por su música, y comenzó a morirse de hambre, junto
con su mujer Constanza y su pequeño hijo.

Entonces se dedicó a escribir obras por encargo. Alguien venía y
le decía :"Hágame una sinfonía", y Amadeus se ponía a hacer la
sinfonía aunque le pagaban poco.

A principios de 1791, Mozart recibió el más extraño encargo de
toda su vida. Un misterioso mensajero, le encargó una misa de
Réquiem, es decir, la música que se tocaba con un antiguo texto
de la iglesia, que se canta en honor de los muertos.

Se llama réquiem por que el texto empieza con esa palabra, que
quiere decir en latín: "dales el descanso eterno señor" (a los
muertos se supone).

Amadeus estaba por esa época dedicado a chupar y además estaba
muy enfermo, no se sabe bien de qué. Creyó que ese mensajero
había sido enviado por la muerte, y eso le asustó. A esto se sumó
el hambre que pasaba, lo que le obligó a dejar la composición del
Réquiem, para escribir su última ópera: "La flauta mágica".

"La flauta mágica" es una ópera bufa, que escribió para un teatro
de tercera en Viena. Fue su penúltimo trabajo, pero enfermó
mientras la ópera se ensayaba.

Lo llevaron a su casa, muy débil ya, y dictó a su discípulo
Süssmayer las últimas partes del Réquiem. Pero no alcanzó a
terminarlo, y murió a la mitad más o menos. Era el 5 de diciembre
de 1791. Pero como los comedidos nunca faltan, Süssmayer se metió
a acabar el Réquiem por su cuenta y riesgo, aunque con algunas
indicaciones del moribundo Mozart.

La fosa común

Mozart murió dejando solo deudas. Como no había dinero para
enterrarlo, lo llevaron al cementerio y tiraron su cadáver en una
fosa común.

Cuando su esposa fue a averigüar donde estaba, nadie le dio
razón.

Mucho después, se levantó un monumento sobre una fosa común,
donde se cree que está enterrado.

* Presidente del Club de Periodismo del Colegio Mejía


Te sugerimos algunas obras de Mozart, para que las escuches.

SINFONIA 40

Es de las más populares, especialmente el primer movimiento.

SINFONIA 41

Otro comedido la llamó "Júpiter", por grandiosa.

PEQUEÑA MUSICA NOCTURNA

Es lo que se llamó una serenata para cuerdas. Es alegre y
majestuosa.

MARCHA TURCA
Es una pequeña pieza para piano.

CONCIERTOS PARA PIANO Y ORQUESTA

Tu sugerimos el concierto n§ 20, y el 21, que es el que se oye en
la propaganda de FV

REQUIEM

Si un día de esos estás fúnebre, puedes escuchar el réquiem, la
primera parte, porque la segunda es obra de Süssmayer y no es del
todo original.

LA FLAUTA MAGICA

Te recomendamos la pieza llamada "Obertura", que es muy alegre.
(3C)
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