BOGOTÁ. Las autoridades de la capital colombiana declararon hoy la alerta amarilla en cinco de las 20 localidades de la ciudad y la naranja en Usme, ante la intensificación de las lluvia, informó la alcaldesa interina Clara López Obregón.
La decisión se tomó después de una reunión del comité técnico del río Bogotá, conformado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (Fopae) y la Empresa Generadora y Comercializadora de Energía (Emgesa), entre otros.
La alerta naranja en Usme fue declarada ante las fuertes y constantes precipitaciones y por deslizamientos.
Algunas vías vecinas a la capital, de más de siete millones de habitantes, están afectadas y cerrada la que conduce de Suba a Cota.
Las entidades de socorro y prevención así como funcionarios y técnicos de la empresa de Acueducto y Alcantarillado revisan cada minuto el cauce del río Bogotá en las localidades en alerta para atender cualquier emergencia.
La declaración de las alertas en Bogotá se suma a la situación que registra el país ante la segunda temporada de precipitaciones que se inició el pasado 1 de septiembre y que deja cerca de un centenar de víctimas mortales y más de 325.000 damnificados. EFE
La decisión se tomó después de una reunión del comité técnico del río Bogotá, conformado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (Fopae) y la Empresa Generadora y Comercializadora de Energía (Emgesa), entre otros.
La alerta naranja en Usme fue declarada ante las fuertes y constantes precipitaciones y por deslizamientos.
Algunas vías vecinas a la capital, de más de siete millones de habitantes, están afectadas y cerrada la que conduce de Suba a Cota.
Las entidades de socorro y prevención así como funcionarios y técnicos de la empresa de Acueducto y Alcantarillado revisan cada minuto el cauce del río Bogotá en las localidades en alerta para atender cualquier emergencia.
La declaración de las alertas en Bogotá se suma a la situación que registra el país ante la segunda temporada de precipitaciones que se inició el pasado 1 de septiembre y que deja cerca de un centenar de víctimas mortales y más de 325.000 damnificados. EFE
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