Guayaquil. 20 ago 99. El organismo admite que la media
internacional establece la pérdida del 30-50% del valor de
activos bancarios que están en saneamiento.
Garantizar los depósitos de los ahorristas no es la única función
de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). Recuperar todos los
pasivos de los bancos en saneamiento es su otro dolor de cabeza.
Según la ministra de Finanzas, Ana Lucía Armijos, el Estado
invirtió ya 1 090 millones de dólares para ayudar a varios bancos
a superar sus dificultades.
Pero existen alrededor de 972 millones de dólares por recuperar,
en los rubros de cartera, cuentas por cobrar y deudores por
aceptaciones, según cifras recientes de la Superintendencia de
Bancos (SB), cortados a junio del 99. Por otra parte, existen 244
millones de dólares (a una cotización de 12 000 sucres por dólar)
en activos fijos ociosos, entre terrenos, edificios, y otros
inmuebles.
¿Cómo recuperar este dinero? La pregunta fue presentada a las
autoridades bancarias. Bruno Leone, gerente general de la AGD,
sostiene que esa entidad se encuentra trabajando en el "Sistema
de Resolución de Activos". El proyecto-del que por ahora se
conocen solo datos generales- incluye varias alternativas para
el manejo de los activos.
Entre ellas constan cuatro ases: mandatos, fiducias, venta
directa de activos,venta de los bancos en saneamiento a través
bancos de inversión. El plan será presentado al Directorio de la
AGD para que lo apruebe. Por lo pronto ya está nombrado Eduardo
López como el gerente de Activos.
Para ese propósito, la AGD cuenta con la asesoría de la Agencia
Internacional el Desarrollo de Estados Unidos (Usaid), que dio
un crédito no reembolsable de 300 mil dólares. Pactrick
Hallenbeck y Jack Hambock, del grupo Barrings, son los técnicos
que colaboran en la reestructuración de los activos en poder de
la AGD.
Según Octavio Roselli, presidente de la comisión fiduciaria de
la Asociación de Administradoras de Fondos y Fideicomisos del
Ecuador (AAFE), si bien la venta directa de los activos a un
comprador foráneo se perfila como la opción realmente ideal, "en
la práctica no es operativa".
Roselli, sostiene que la figura del fideicomiso es la más
propicia para administrar esos activos que, en términos básicos,
lo que haría es delegar el recaudo de la cartera y la
administración o posterior venta de los inmuebles a terceras
entidades.
En el Ecuador las instituciones aptas para administrar
fideicomisos, según la vigente Ley del Mercado de Valores, son
las llamadas Administradoras de Fondos y Fideicomisos (AFFs) y
la Corporación Financiera Nacional (CFN) que actúan como
fiduciario directo del sector público.
"Esta no es una fórmula extraña a la crisis bancaria ni a las que
han vivido otros países latinoamericanos", sostiene Cicerón
Tacle, vicepresidente de la AAF y gerente de la AF del Banco de
Guayaquil.
En el caso de la crisis venezolana, que tuvo un costo de más de
8 mil millones de dólares para el Estado de ese país en 1994, la
Superintendencia de Bancos determinó que los nueve bancos
intervenidos encarguen a instituciones fiduciarias la
administración del producto de la cobranza de la cartera de
créditos. Esto se hizo para que se inviertan dichos recursos en
beneficio del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección
Bancaria (Fogade), similar a la AGD ecuatoriana.
En el país ya existe experiencias similares. En mayo, la CFN
llamó a licitación a las AFFs para encargarles el recaudo de la
cartera de créditos de los bancos en saneamiento redescontados
ante la CFN. Entre los fondos por recuperar están las líneas de
crédito de fomento, agricultura, microempresas y exportación.
Por esta vía se entregó a Adpacific (del Pacífico) la cartera del
banco Financorp. A la AF del Banco de Guayaquil, la de los bancos
Tungurahua y Bancomex. A Filanfondos del Filanbanco, las carteras
de los bancos Finagro y Del Occidente. Y a Enlace Fondos del
Banco Solidario, la cartera del Banco de Préstamos. Así mismo,
se entregó la cartera del Banco del Progreso a Filanfondos. Todos
los montos se manejan en reserva.
A más que diseñar un mecanismo de recaudación de la cartera de
la banca en saneamiento, el Gobierno debe dar señales claras
sobre la política de cobro a los deudores. "Se debe anunciar con
precisión cómo se refinanciarán las deudas del aparato
productivo, aclarando tres parámetros básicos: tiempo de período
de gracia, plazo de refinanciación y disminución de la tasa de
interés, si es que la hay".
Actualmente la AGD tiene bajo su control el 38,6 por ciento del
sistema total de activos del sistema (equivalentes a 7 200
millones de dólares). Los bancos que se encuentran bajo el
control de la AGD son: Azuay, Bancomex, Del Occidente, Finagro,
Financorp, Progreso, y Tungurahua, a más de los bancos que serán
absorbidos por el Banco Continental (De Crédito, Solbanco y
Banunión).
Según estadísticas mundiales, cuando un activo financiero privado
pasa a manos del Estado, por lo general se pierde entre el 35 y
el 50 por ciento de su valor total. De allí la urgencia de ir
rápido por parte de la AGD.
La titularización es una de las nuevas alternativas
Un equipo integrado por representantes de las superintendencias
de Bancos y de Compañía, de la Asociación de Fiduciarias, CFN y
calificadoras de riesgos, analizan si es factible titularizar la
cartera de créditos de los bancos en manos de la AGD.
Su estrategia se basa en emitir títulos respaldados en los
ingresos futuros que se generarán, a partir del cobro de la
cartera que ingresa a un fideicomiso mercantil. La idea es armar
títulos (de renta fija o variable) que resulten atractivos para
inversionistas locales y extranjeros. Y con su venta, el Estado
recupería parte de su inversión en el fortalecimiento bancario.
Sin embargo, antes de concretar este proyecto, se requiere
analizar la factibilidad de que inversionistas institucionales
locales -Fondo de Solidaridad, IESS, compañías de seguros
privadas y otros colocadores de fondos- tengan suficientes
recursos para adquirir estos títulos.
Para Roberto González, del estudio jurídico Romero & Menéndez,
la figura fiduciaria, en sus diversas modalidades, ayudaría a que
la AGD se desligue de funciones operativas complejas y se
concentre en un plan macro de soluciones globales a la crisis
bancaria. Otro punto a tener en cuenta es que los activos deben
manejarse por fideicomisos separados clasificados básicamente por
activos fijos y corrientes. (Texto tomado de El Comercio)
internacional establece la pérdida del 30-50% del valor de
activos bancarios que están en saneamiento.
Garantizar los depósitos de los ahorristas no es la única función
de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). Recuperar todos los
pasivos de los bancos en saneamiento es su otro dolor de cabeza.
Según la ministra de Finanzas, Ana Lucía Armijos, el Estado
invirtió ya 1 090 millones de dólares para ayudar a varios bancos
a superar sus dificultades.
Pero existen alrededor de 972 millones de dólares por recuperar,
en los rubros de cartera, cuentas por cobrar y deudores por
aceptaciones, según cifras recientes de la Superintendencia de
Bancos (SB), cortados a junio del 99. Por otra parte, existen 244
millones de dólares (a una cotización de 12 000 sucres por dólar)
en activos fijos ociosos, entre terrenos, edificios, y otros
inmuebles.
¿Cómo recuperar este dinero? La pregunta fue presentada a las
autoridades bancarias. Bruno Leone, gerente general de la AGD,
sostiene que esa entidad se encuentra trabajando en el "Sistema
de Resolución de Activos". El proyecto-del que por ahora se
conocen solo datos generales- incluye varias alternativas para
el manejo de los activos.
Entre ellas constan cuatro ases: mandatos, fiducias, venta
directa de activos,venta de los bancos en saneamiento a través
bancos de inversión. El plan será presentado al Directorio de la
AGD para que lo apruebe. Por lo pronto ya está nombrado Eduardo
López como el gerente de Activos.
Para ese propósito, la AGD cuenta con la asesoría de la Agencia
Internacional el Desarrollo de Estados Unidos (Usaid), que dio
un crédito no reembolsable de 300 mil dólares. Pactrick
Hallenbeck y Jack Hambock, del grupo Barrings, son los técnicos
que colaboran en la reestructuración de los activos en poder de
la AGD.
Según Octavio Roselli, presidente de la comisión fiduciaria de
la Asociación de Administradoras de Fondos y Fideicomisos del
Ecuador (AAFE), si bien la venta directa de los activos a un
comprador foráneo se perfila como la opción realmente ideal, "en
la práctica no es operativa".
Roselli, sostiene que la figura del fideicomiso es la más
propicia para administrar esos activos que, en términos básicos,
lo que haría es delegar el recaudo de la cartera y la
administración o posterior venta de los inmuebles a terceras
entidades.
En el Ecuador las instituciones aptas para administrar
fideicomisos, según la vigente Ley del Mercado de Valores, son
las llamadas Administradoras de Fondos y Fideicomisos (AFFs) y
la Corporación Financiera Nacional (CFN) que actúan como
fiduciario directo del sector público.
"Esta no es una fórmula extraña a la crisis bancaria ni a las que
han vivido otros países latinoamericanos", sostiene Cicerón
Tacle, vicepresidente de la AAF y gerente de la AF del Banco de
Guayaquil.
En el caso de la crisis venezolana, que tuvo un costo de más de
8 mil millones de dólares para el Estado de ese país en 1994, la
Superintendencia de Bancos determinó que los nueve bancos
intervenidos encarguen a instituciones fiduciarias la
administración del producto de la cobranza de la cartera de
créditos. Esto se hizo para que se inviertan dichos recursos en
beneficio del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección
Bancaria (Fogade), similar a la AGD ecuatoriana.
En el país ya existe experiencias similares. En mayo, la CFN
llamó a licitación a las AFFs para encargarles el recaudo de la
cartera de créditos de los bancos en saneamiento redescontados
ante la CFN. Entre los fondos por recuperar están las líneas de
crédito de fomento, agricultura, microempresas y exportación.
Por esta vía se entregó a Adpacific (del Pacífico) la cartera del
banco Financorp. A la AF del Banco de Guayaquil, la de los bancos
Tungurahua y Bancomex. A Filanfondos del Filanbanco, las carteras
de los bancos Finagro y Del Occidente. Y a Enlace Fondos del
Banco Solidario, la cartera del Banco de Préstamos. Así mismo,
se entregó la cartera del Banco del Progreso a Filanfondos. Todos
los montos se manejan en reserva.
A más que diseñar un mecanismo de recaudación de la cartera de
la banca en saneamiento, el Gobierno debe dar señales claras
sobre la política de cobro a los deudores. "Se debe anunciar con
precisión cómo se refinanciarán las deudas del aparato
productivo, aclarando tres parámetros básicos: tiempo de período
de gracia, plazo de refinanciación y disminución de la tasa de
interés, si es que la hay".
Actualmente la AGD tiene bajo su control el 38,6 por ciento del
sistema total de activos del sistema (equivalentes a 7 200
millones de dólares). Los bancos que se encuentran bajo el
control de la AGD son: Azuay, Bancomex, Del Occidente, Finagro,
Financorp, Progreso, y Tungurahua, a más de los bancos que serán
absorbidos por el Banco Continental (De Crédito, Solbanco y
Banunión).
Según estadísticas mundiales, cuando un activo financiero privado
pasa a manos del Estado, por lo general se pierde entre el 35 y
el 50 por ciento de su valor total. De allí la urgencia de ir
rápido por parte de la AGD.
La titularización es una de las nuevas alternativas
Un equipo integrado por representantes de las superintendencias
de Bancos y de Compañía, de la Asociación de Fiduciarias, CFN y
calificadoras de riesgos, analizan si es factible titularizar la
cartera de créditos de los bancos en manos de la AGD.
Su estrategia se basa en emitir títulos respaldados en los
ingresos futuros que se generarán, a partir del cobro de la
cartera que ingresa a un fideicomiso mercantil. La idea es armar
títulos (de renta fija o variable) que resulten atractivos para
inversionistas locales y extranjeros. Y con su venta, el Estado
recupería parte de su inversión en el fortalecimiento bancario.
Sin embargo, antes de concretar este proyecto, se requiere
analizar la factibilidad de que inversionistas institucionales
locales -Fondo de Solidaridad, IESS, compañías de seguros
privadas y otros colocadores de fondos- tengan suficientes
recursos para adquirir estos títulos.
Para Roberto González, del estudio jurídico Romero & Menéndez,
la figura fiduciaria, en sus diversas modalidades, ayudaría a que
la AGD se desligue de funciones operativas complejas y se
concentre en un plan macro de soluciones globales a la crisis
bancaria. Otro punto a tener en cuenta es que los activos deben
manejarse por fideicomisos separados clasificados básicamente por
activos fijos y corrientes. (Texto tomado de El Comercio)
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