ABC DE LA PRIVATIZACION
Quito. 19.06.92. Los argentinos María Cristina Fricher y Enrique
Ruete fueron invitados por la Cámara de Industrias de
Guayaquil para que dicten un seminario con un título sugestivo
sobre un tema de actualidad: "El ABC de la privatización".
Fricher es directora de Apoyo de Privatizaciones del
Ministerio de Economía de Argentina y Ruete es representante
del Banco Roberts del mismo país.
En un diálogo con la prensa, los dos explicaron el proceso de
privatización seguido en Argentina, sus prioridades y su
vinculación con un programa amplio de reformas al Estado.
-¿Cuáles son los objetivos que se planteó Argentina con su
plan de privatizaciones?
Fricher: El programa se enmarca en el plan de reforma del
Estado y los objetivos principales apuntan a reducur el
déficit fiscal por dos lados. El primero, porque al privatizar
una empresa, el Tesoro (Fisco) deja de destinar recursos para
financiar actividades deficitarias; y segundo, porque al
volverse empresas privadas, el Tesoro empieza a recibir
impuestos.
Además, se trazaron objetivos vinculados con la inversión,
mejora tecnológica y calidad del servicio. Y finalmente, se
busca reducir la deuda externa y ayudar al fortalecimiento del
mercado de capitales.
-¿Cuáles son los pasos que siguió Argentina para realizar el
proceso de privatización?
Fricher: En primer lugar es necesario ralizar estudios de la
situación financiera de la empresa, quién se va a hacer cargo
de los pasivos, qué deudas se van a consolidar, qué va a pasar
con el personal y si se va a vender la empresa o entregarla a
concesión...
Luego, si es conveniente, se la divide en unidades de negocios
económicamente convenientes, no se privatiza entera en sí
misma, se estudia de qué manera es conveniente privatizarla,
cómo conviene dividirla, qué conviene hacer con la empresa
antes de privatizarla, para tener el marco regulatorio de la
actividad antes de que la empresa esté en manos privadas y así
evitar manejos no deseados.
-¿Cómo evitar que la empresa caiga en manos de malos
administradores?
Ruete: Depende de la complejidad de la empresa. Es muy
conveniente para todas aquellas actividades, digamos con
caracteristicas monopólicas, que exista un marco de regulación
anterior, que establezca, por ejemplo, cómo puede mover sus
tarifas, qué eficiencia tiene que introducir en el sistema,
qué compromisos toma la empresa para mejorar la eficiencia, en
qué plazos. Entonces, se lo puede controlar bastante bien para
que la empresa no caiga en manos no queridas, especialmente
porque muchas de ellas son monopolios naturales que en sí
mismos están más justificados en manos del Estado que en manos
privadas. En Argenitna se está tratando de hacer todo lo
posible para disminuir el poder monopólico de esas empresas.
La empresa de teléfonos se dividió en dos y después de 10 años
se van a abrir a la competencia para que la del norte puede
vender a la del sur y viceversa.
-¿Quién controla el compromiso de la nueva administración?
Ruete: Normalmente se establece una entidad específica con
técnicos que se dedican a eso, que se llaman "Entes de
Control" y que tienen como misión ir ajustando las normas de
control a través del tiempo y sobre todo controlar que la
empresa cumpla con lo acordado.
-¿Cómo se han invertido los fondos de las privatizaciones?
Fricher: Al comienzo todos los fondos de la privatización
fueron a fondos generales. Ahora, existe una disposición que
indica que el 30% de lo producido va al sistema de prevención
social y el 70% restante al Tesoro.
Por otro lado, hay una disposición reciente que indica cómo es
la forma de pago, una parte que se determina al contado, y
otra en títulos de la deuda tanto externa como interna.
-¿Cuál es la mejor manera de invertirlos: dirigirlos a gasto
social o a inversión?
Fricher: Eso depende de las prioridades políticas que tenga el
gobierno, para el Estado es un recurso y puede asignarlo como
sea conveniente.
Ruete: En Argentina podría decirse que el 70% fue al pago de
la deuda, porque se pagó la compra con títulos de deuda y otra
parte sirvió para las amortizaciones que el país necesitaba
para calificar en el Plan Brady de reducción de deuda.
Mayoritariamente, la venta ha sido para reducir la deuda y de
esta manera poder calificar al país con lo que se denomina
crédito voluntario, tanto para el gobierno como para el sector
privado, porque ha solucionado el problema de atrasos de la
deuda, ha mejorado la cotización de los títulos argentinos y
atrajo inversión.
-¿Qué opina de procesos de privatización en países como
Ecuador con economías no tan abiertas como otros países
latinoamericanos?
Ruete: No hay una economía en la cual no se pueda hacer
privatizaciones. Corresponde hacerlas si la sociedad está
decidida o si hay un liderazgo político que induce a la
sociedad a este proceso. El principal motivo para privatizar
es cómo se están manejando las empresas del Estado.
Hay mucho mito alrededor del concepto de privatización. Sería
muy importante que la sociedad discutiera el tema en
profundidad, cada país tiene sus particularidades y no hay
sistema que pueda ser trasladado de un país a otro.
Fricher: No es un hecho aislado, sino que está en un contexto
de reformas estructurales y reformas al Estado. No hay que
pensar que es la misma empresa en manos de otros sino que está
acompañada de una serie de cambios.
-¿Qué atractivo puede significar un país pequeño como Ecuador
para empresas extranjeras? En el caso de los telefónos solo
existen 160 mil abonados.
Reute: Muy atractivo, telefonía es atractivo en general, no ve
al sistema hoy con 160 mil afiliados sino al futuro con un
mercado de 10 millones de habitantes y se va a pensar en el
desarrollo de ese sistema.
-Se tiene el estigma de que los costos del servicio se
dispararían.
Reute: Si el costo de los teléfonos ha sido muy subvencionado
es evidente que va a subir. Cómo se pude bajar el costo del
servicio para que las tarifas sean competivivas, porque uno no
puede aspirar a tener un teléfono más barato que en los países
desarrollados. El orden trarifario se debe ver antes de la
venta y fijar antes el costo del servicio al que se quiere
llegar.
Fricher: A eso hay que añadir la calidad del servicio, el
sistema tarifario no dice todo, un bajo costo con servicio muy
mal prestado tiene costos reales mucho más altos.1-A
Quito. 19.06.92. Los argentinos María Cristina Fricher y Enrique
Ruete fueron invitados por la Cámara de Industrias de
Guayaquil para que dicten un seminario con un título sugestivo
sobre un tema de actualidad: "El ABC de la privatización".
Fricher es directora de Apoyo de Privatizaciones del
Ministerio de Economía de Argentina y Ruete es representante
del Banco Roberts del mismo país.
En un diálogo con la prensa, los dos explicaron el proceso de
privatización seguido en Argentina, sus prioridades y su
vinculación con un programa amplio de reformas al Estado.
-¿Cuáles son los objetivos que se planteó Argentina con su
plan de privatizaciones?
Fricher: El programa se enmarca en el plan de reforma del
Estado y los objetivos principales apuntan a reducur el
déficit fiscal por dos lados. El primero, porque al privatizar
una empresa, el Tesoro (Fisco) deja de destinar recursos para
financiar actividades deficitarias; y segundo, porque al
volverse empresas privadas, el Tesoro empieza a recibir
impuestos.
Además, se trazaron objetivos vinculados con la inversión,
mejora tecnológica y calidad del servicio. Y finalmente, se
busca reducir la deuda externa y ayudar al fortalecimiento del
mercado de capitales.
-¿Cuáles son los pasos que siguió Argentina para realizar el
proceso de privatización?
Fricher: En primer lugar es necesario ralizar estudios de la
situación financiera de la empresa, quién se va a hacer cargo
de los pasivos, qué deudas se van a consolidar, qué va a pasar
con el personal y si se va a vender la empresa o entregarla a
concesión...
Luego, si es conveniente, se la divide en unidades de negocios
económicamente convenientes, no se privatiza entera en sí
misma, se estudia de qué manera es conveniente privatizarla,
cómo conviene dividirla, qué conviene hacer con la empresa
antes de privatizarla, para tener el marco regulatorio de la
actividad antes de que la empresa esté en manos privadas y así
evitar manejos no deseados.
-¿Cómo evitar que la empresa caiga en manos de malos
administradores?
Ruete: Depende de la complejidad de la empresa. Es muy
conveniente para todas aquellas actividades, digamos con
caracteristicas monopólicas, que exista un marco de regulación
anterior, que establezca, por ejemplo, cómo puede mover sus
tarifas, qué eficiencia tiene que introducir en el sistema,
qué compromisos toma la empresa para mejorar la eficiencia, en
qué plazos. Entonces, se lo puede controlar bastante bien para
que la empresa no caiga en manos no queridas, especialmente
porque muchas de ellas son monopolios naturales que en sí
mismos están más justificados en manos del Estado que en manos
privadas. En Argenitna se está tratando de hacer todo lo
posible para disminuir el poder monopólico de esas empresas.
La empresa de teléfonos se dividió en dos y después de 10 años
se van a abrir a la competencia para que la del norte puede
vender a la del sur y viceversa.
-¿Quién controla el compromiso de la nueva administración?
Ruete: Normalmente se establece una entidad específica con
técnicos que se dedican a eso, que se llaman "Entes de
Control" y que tienen como misión ir ajustando las normas de
control a través del tiempo y sobre todo controlar que la
empresa cumpla con lo acordado.
-¿Cómo se han invertido los fondos de las privatizaciones?
Fricher: Al comienzo todos los fondos de la privatización
fueron a fondos generales. Ahora, existe una disposición que
indica que el 30% de lo producido va al sistema de prevención
social y el 70% restante al Tesoro.
Por otro lado, hay una disposición reciente que indica cómo es
la forma de pago, una parte que se determina al contado, y
otra en títulos de la deuda tanto externa como interna.
-¿Cuál es la mejor manera de invertirlos: dirigirlos a gasto
social o a inversión?
Fricher: Eso depende de las prioridades políticas que tenga el
gobierno, para el Estado es un recurso y puede asignarlo como
sea conveniente.
Ruete: En Argentina podría decirse que el 70% fue al pago de
la deuda, porque se pagó la compra con títulos de deuda y otra
parte sirvió para las amortizaciones que el país necesitaba
para calificar en el Plan Brady de reducción de deuda.
Mayoritariamente, la venta ha sido para reducir la deuda y de
esta manera poder calificar al país con lo que se denomina
crédito voluntario, tanto para el gobierno como para el sector
privado, porque ha solucionado el problema de atrasos de la
deuda, ha mejorado la cotización de los títulos argentinos y
atrajo inversión.
-¿Qué opina de procesos de privatización en países como
Ecuador con economías no tan abiertas como otros países
latinoamericanos?
Ruete: No hay una economía en la cual no se pueda hacer
privatizaciones. Corresponde hacerlas si la sociedad está
decidida o si hay un liderazgo político que induce a la
sociedad a este proceso. El principal motivo para privatizar
es cómo se están manejando las empresas del Estado.
Hay mucho mito alrededor del concepto de privatización. Sería
muy importante que la sociedad discutiera el tema en
profundidad, cada país tiene sus particularidades y no hay
sistema que pueda ser trasladado de un país a otro.
Fricher: No es un hecho aislado, sino que está en un contexto
de reformas estructurales y reformas al Estado. No hay que
pensar que es la misma empresa en manos de otros sino que está
acompañada de una serie de cambios.
-¿Qué atractivo puede significar un país pequeño como Ecuador
para empresas extranjeras? En el caso de los telefónos solo
existen 160 mil abonados.
Reute: Muy atractivo, telefonía es atractivo en general, no ve
al sistema hoy con 160 mil afiliados sino al futuro con un
mercado de 10 millones de habitantes y se va a pensar en el
desarrollo de ese sistema.
-Se tiene el estigma de que los costos del servicio se
dispararían.
Reute: Si el costo de los teléfonos ha sido muy subvencionado
es evidente que va a subir. Cómo se pude bajar el costo del
servicio para que las tarifas sean competivivas, porque uno no
puede aspirar a tener un teléfono más barato que en los países
desarrollados. El orden trarifario se debe ver antes de la
venta y fijar antes el costo del servicio al que se quiere
llegar.
Fricher: A eso hay que añadir la calidad del servicio, el
sistema tarifario no dice todo, un bajo costo con servicio muy
mal prestado tiene costos reales mucho más altos.1-A
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