Quito. 01.11.93. Una de las principales medidas que adoptó el
actual Gobierno -el tan recordado tres de septiembre de 1992- fue
la liberación de las tasas de interés.

Otra fue la fijación de un tipo de cambio oficial fijo en 1.700
sucres para la compra y 2.000 sucres para la venta para
importaciones y exportaciones. Sin embargo, estos márgenes se
suprimieron posteriormente dejando igualmente libre al tipo de
cambio.

De esta forma se establecieron mercados libres de divisas y de
tasas de interés. Esto significaba que ambos se fijarían por las
"leyes del mercado", es decir, la oferta y demanda.

Pero, ¿hasta qué punto se puede hablar de un mercado libre, o en
qué términos fueron concebidos éstos mercados libres?

Durante los últimos dos meses el tipo de cambio se ha mantenido
estable y no se debe precisamente, en opinión de algunos
analistas, a que la cotización de la divisa haya encontrado su
nivel de equilibrio.

Esto se comprueba si se considera la fuerte tendencia a la baja
que registró el tipo de cambio durante septiembre y octubre, y
sin embargo se mantuvo estable la cotización en el nivel del
1.940 sucres.

Cosa similar ocurre con las tasas de interés. La continua
liquidez en el sistema financiero ha incidido directamente en que
las instituciones bancarias bajen las tasas activas y pasivas con
las que operan. Esta liquidez ha sido controlada por el BC.

Estos hechos dan lugar a la incógnita de si existe o no un
mercado libre de divisas y de tasas de interés.

En qué consiste la libertad

Un mercado libre, como su nombre lo indica significa que no
existan fuerzas extrañas que generen comportamientos diferentes a
las tendencias. Es decir, que libremente los precios encuentren
sus niveles de equilibrio fruto de la oferta y demanda que tengan
los productos.

En el caso de el mercado de divisas, esto significa que no exista
ningún agente económico capaz de modificar las tendencias.

Es éste el punto central de la discordia ya que el Banco Central
es el participante más activo en el mercado de divisas a través
de la mesa de divisas. De igual forma interviene en el mercado de
sucres a través de la mesas de dinero y otros mecanismos como las
operaciones de mercado abierto es decir las subastas de bonos.

Intervención necesaria

En opinión de algunos analistas consultados, esta intervención
del Banco Central no significa que no haya mercado libre, otros
opinan que no existe mercado libre y un tercer grupo piensa que
no existe en ningún país del mundo un mercado totalmente libre.

A pesar de esta diversidad de opiniones todos los analistas
consultados recalcaron que la intervención del Banco Central es
sumamente importante para que el Gobierno alcance las metas
económicas trazadas, especialmente la de reducir la inflación.

En opinión de José Samaniego, profesor de política monetaria de
la facultad de Economía del la PUCE, en Ecuador si existe un
mercado libre. Explicó que no existe mercado libre cuando los
precios son fijados por la autoridad a través de decretos, en
este caso, emitidos por la Junta Monetaria. Samaniego indicó que
lo que existe actualmente es un mercado libre en el que el
principal agente es el Banco Central. Pero que éste actúa a
través de mecanismo de mercado y que con su intervención busca
modular la fijación de los precios

La activa participación del central por sostener la divisa es
momentánea señaló, dijo que en caso de darse una masiva oferta de
dólares, el BC no podría seguir interviniendo por lo que su
participación es limitada.

El BC con sus intervenciones moldea las tendencias y evita que se
den cambios bruscos manifestó.

Según Samaniego el BC no es capaz de cambiar una tendencia sino
solo de mantenerla. Es decir, en el caso del dólar, el instituto
emisor puede mantener estable el precio de la divisa pero no
puede revertir las tendencias.

Juan Carlos Pérez, tesorero del Banco del Pichincha, coincidió
con la opinión de Samaniego y agregó que la participación del
Banco Central envía mensajes al sistema financiero pero de
ninguna forma lo limita.

Por otra parte, Mauricio Pozo analista económico, señaló a HOY
que el simple hecho de mantener estable el tipo de cambio
significa que no hay mercado libre ya que si la tendencia es a la
baja y el BC no permita que el precio caiga no hay libertad. Pozo
indicó que una libre competencia significa que no exista ningún
agente económico con mayor poder en el mercado y que el Banco
Central tiene más capacidad de negociación individual que los
otros participantes. Por lo tanto, mayor capacidad para fijar el
precio de equilibrio indicó. De esta forma, señaló Pozo, el
precio que se consigue es el de equilibrio pero no el justo. "En
ese sentido el BC es el principal actor en todas las operaciones
en mesas de cambio y mesas de dinero y por lo tanto da las
pautas. "En ese caso de qué mercado libre se puede hablar" acotó
Pozo. Sin embargo, destacó que si bien no se puede hablar de un
mercado libre, no significa que la intervención del instituto
emisor no sea correcta. Detrás del problema de si existe o no un
mercado libre están la metas del Gobierno y para alcanzar esas
metas es necesaria esta intervención concluyó.

El Banco Central controla el nivel de liquidez inyectando o
retirando recursos a través de la subasta de bonos y controla
las fluctuaciones de la divisa interviniendo en el mercado de
divisas y por lo tanto no existe mercado libre indicó María
Isabel Rodríguez, funcionaria de la tesorería del Banco de la
Producción.

Una opinión intermedia fue la de Fernando Pozo, ejecutivo del
Banco Continental, quien enfatizó que no existe en ninguna parte
un mercado 100% libre. En su opinión, en el país existe una
flotación sucia, es decir que el tipo de cambio no se fija
libremente, siempre existe cierto nivel de control sobre él. Este
control es ejercido por el BC a través de la mesa de divisas.
Pozo anotó que la intervención del central esta orientado a
evitar que la viaribilidad en el tipo de cambio afecte el
objetivo final del gobierno de bajar la inflación.

¿Y si no habría Banco Central?

Se dé o no un mercado libre de divisas y de sucres, no se puede
descartar que la participación del Banco Central es fundamental
para que se logren las metas económicas propuestas, esto es
esencialmente reducir la inflación y segundo bajar las tasas de
interés. De esto se aprecia la importancia de que el instituto
emisor este presente en las actividades del sistema financiero.
Pero, recientemente Milton Friedman premio Nobel de Economía de
1976 durante una conferencia en Hong Kong manifestó que no eran
necesarios los bancos centrales y puso como ejemplo el caso de
ese país que ha fijado su moneda con la de su principal socio
comercial Estados Unidos y carece de Banco Central. Friedman
definió a un banco central como una entidad que fija una ancla
para limitar la cantidad de dinero y garantizar la liquidez del
sistema. En su opinión ambas tareas pueden ser realizadas por un
sistema informático que gradualmente proporciones liquidez para
garantizar el crecimiento económico lo cual no se dará. Sin
embargo destacó que el papel de un Banco Central es promover un
incremento gradual y regulador de la oferta monetaria y evitar
los cambios bruscos que crean incertidumbre en el mercado, lo
cual sin importar se existe o no mercado libre esta ocurriendo en
el país. (2A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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