El analista económico Walter Spurrier afirmó ayer durante el Foro Empresarial del Ecuador, en el hotel Marriott de Quito, que 2004 será un año de ajuste y bajo crecimiento. El ministro de Economía, Mauricio Pozo, que también participaba en el panel, reaccionó afirmando que el año entrante "el crecimiento será mayor al de 2003 y superior al 4% del Producto Interno Bruto (PIB)".
El mano a mano Suprrier-Pozo comenzó cuando el primero señaló los riesgos de la estrategia de recompra agresiva de los bonos de la deuda pública, propuesta por el equipo económico del Gobierno para el año entrante.
La estrategia del Gobierno se basa en la destinación de fondos por exportación de petróleo (de entre $306 millones y $700 millones) para la recompra de los bonos Global (deuda externa) y la inversión de los fondos excedentes del Instituto de Seguridad Social IESS para la compra de bonos del Estado.
Para este año los excedentes del IESS son de $339 millones y en 2004 serán de $440 millones, según las cuentas de Spurrier. "Este dinero no se utilizará en préstamos o en papeles de los inversionistas privados, sino que irá a la exportación de capitales", dijo.
Spurrier ve la recompra de la deuda como la exportación de capitales que, de otro modo, serían invertidos en la economía local. Este "sacrificio va a estar difícil por la presión de los productores y los asalariados para que parte de esos recursos se inviertan en el país", pero reconoce que en el largo plazo la estrategia servirá para reabrir las puertas del mercado internacional de capitales a Ecuador, las mismas que se cerraron cuando el país declaró la moratoria sobre sus bonos Brady en 2000.
"Yo no estoy en contra de la recompra, pero el Gobierno debería dejar un espacio al IESS para invertir en la economía privada y en hipotecas, por ejemplo", añadió Spurrier.
"Sentiremos en 2004 otro año recesivo para el consumo interno", dijo Spurrier, y opinó que la luz al final del túnel para Ecuador está más lejos que hace dos años, cuando el país creía que el nuevo oleoducto OCP ayudaría a duplicar automáticamente la producción petrolera.
"Pero el país puede salir adelante si la sociedad civil arrima el hombro y el Gobierno hace una buena gestión. Sino la luz que veremos será la de un tren viniendo en sentido contrario", añadió.
Pozo defendió su programa económico: "uno no aprecia la estabilidad hasta que la pierde", y calculó que el aumento en la producción de petróleo de las compañías privadas, que están extrayendo 300 mil barriles diarios, de mantenerse, impulsará a la economía en 2004 "al contrario de lo que se ha dicho aquí".
"Por supuesto que hay luz al final del túnel. Confíen en que estamos haciendo lo correcto", dijo Pozo ante un auditorio de empresarios, agricultores, políticos y banqueros. (MT)
LOS CORTOS
"Estamos más viejos y más pobres que en 1980"
El analista Ramiro Crespo, de Analytica Securities, considera que no puede haber una reforma económica en el país sin pasar por el camino de una reforma política amplia.
"Un Congreso fragmentado obliga al Gobierno a entrar en un esquema de "toma y daca" para formar mayorías a cambio de asignaciones presupuestarias, piponazgo, contratos colectivos, adjudicación de lucrativos contratos con el Estado, gastos reservados, y la entrega de puestos en la administración pública".
Todas esas prácticas erosionan las finanzas públicas y abren la puerta para que personas sin preparación suficiente asuman cargos estatales importantes.
"Hay que recordar que los Gobiernos divididos entre muchos partidos políticos y los de coalición son los que tienen déficits fiscales más altos y los que menos capacidad tienen para tomar medidas fuertes que a veces resultan impopulares pero que son necesarias para la economía", advierte Crespo.
"Frente a los años ochenta estamos más viejos y más pobres y con 500 mil emigrantes fuera del país. Afrontamos una alta probabilidad de que ocurra un aumento de la violencia en los próximos años, porque cada vez hay más hombres jóvenes sin empleo y ya no pueden emigrar tan fácilmente como antes".
Crespo piensa que para ver la luz Ecuador debe abrir primero los ojos y terminar con el esquema de los políticos aparentemente incompetentes que "ganan mientras que el resto del país pierde". (MT)
Ecuador vive el drama de la maldición petrolera
Eduardo Aninat cree que Ecuador vive el drama de la maldición del petróleo, que es como un colchón para proteger su economía, pero que a su vez es un disfraz que envuelve la incapacidad del Estado para resolver problemas.
En este contexto, Aninat cree que la decisión de dolarizar la economía en enero de 2000, fue la correcta, pero que eso no significa que todo termina ahí, porque el país no ha podido superar el problema de tener un sector productivo sin visión de negocios a largo plazo.
Ecuador, para Aninat, es como un conjunto de torres, el faro desde el que se ve la luz en la propaganda del seminario Foro Empresarial del Ecuador 2003. Me pregunto cómo se comunican, dijo.
La regiones no se hablan, los sectores productivos no conversan y compiten por subsidios, aseguró.
Aninat, sin embargo, cree indispensable que el Estado entregue a la iniciativa privada sus empresas públicas, pero insiste en que lo único que ha visto en el país es la afición por privatizar y reprivatizar el sector financiero, dejando intactos a los sectores petrolero, energético y de telecomunicaciones.
La crítica más dura de Aninat fue para el sector empresarial, que ha decidido producir con subsidios y protegerse con barreras arancelarias. Su teoría es que Ecuador no produce bienes de capital, y que si tiene ramas productivas es porque estas se protegen bajo la sombrilla del Estado. (JT)
La clave es contener el gasto y abrir el comercio
"Si Ecuador logra mantener una seria disciplina fiscal y si se mantienen las circunstancias externas favorables, me parece que el país se va a recuperar", afirmó el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial argentino Ricardo López Murphy.
Para él, tanto la convertibilidad como la dolarización son una camisa de fuerza que obliga a restringir el nivel de gasto y de endeudamiento de un país: "si usted sigue comiendo como si no la tuviera, va a explotar".
El problema no es la camisa de fuerza "sino la expansión del gasto público financiado con deuda", eso no se puede hacer en una economía dolarizada "y ese fue el problema nuestro".
El ex ministro recomienda tener cuidado con la regulación financiera y abrir el comercio.
"En el momento en que usted decide facilitar la internacionalización monetaria, debe hacer lo mismo con los bienes. La dolarización solamente es consistente con una economía muy abierta, como la panameña".
En Ecuador López Murphy ve a futuro "un requerimiento de un mayor grado de integración al mundo. Tiene que crecer el volumen del comercio exterior en relación con el PIB", dice.
Los países que lograron sobrevivir a un esquema rígido de cambio, como el ecuatoriano, son disciplinados en el gasto público, cuidadosos en la regulación financiera y abiertos al comercio internacional", añade.
Para él la dolarización es sustentable sin las privatizaciones, aunque estas ayudan a liberar recursos para el Estado. (MT)
"Ahora el reto es la estabilidad con crecimiento"
El presidente del Banco Central, Mauricio Yépez, considera que el reto que Ecuador tiene por delante, luego de haber estabilizado la economía tras la debacle de 1999, es crecer. "Ya llevamos dos décadas perdidas".
El prevé que si la producción de las petroleras privadas se mantiene en alza, la economía crecerá cuatro puntos el año próximo. No le asusta una caída en el precio del petróleo. "Eso no va a tumbar la economía porque cada $1 de menos en la cotización del barril significa menos $30 millones de ingresos en el Presupuesto. Si el barril cae a $15 el impacto sería de $90 millones y el Banco Central tiene en stock $900 millones para compensar".
Yépez también reaccionó a la tesis del analista Walter Spurrier, de que la recompra agresiva de la deuda prevista para 2004 generará un mayor déficit en cuenta corriente (el balance entre el dinero que sale del país y el que llega) y dejará muy poco dinero libre para inversión en la economía local.
"Siempre tuvimos una cuenta corriente negativa. El ahorro interno es insuficiente, este es un país pobre que necesita del ahorro externo", agregó.
El presidente del Central no ve problemas en la cuenta corriente porque "el país tiene stocks de capital que no son transitorios".
"Tenemos 5 000 millones de barriles de petróleo bajo tierra, un 2% de superávit operativo en el IESS y las remesas de los emigrantes. Así que no veo por dónde puedan venir los problemas en ese frente", dijo. (MT)
Ex soldado de FMI critica la microeconomía criolla
Las perspectivas futuras para Ecuador y para la región son bastante positivas
"Señor Eduardo Aninat, usted podría nacionalizarse ecuatoriano y postularse para la Presidencia de la República". Esa fue la última pregunta que hizo una de las más de 500 personas que llegaron a escuchar la opinión de este chileno ex soldado del FMI sobre la situación del Ecuador.
Ecuador, para Aninat, enfrenta la paradoja de tener grandes activos acumulados (entre los que destaca al petróleo) y una serie de problemas no resueltos, y porlos que no puede culpar ahora ni a la economía mundial ni a la política proteccionista de los países grandes.
La economía del mundo está en recuperación, impulsada por EEUU. Eso influenciará el crecimiento de America Latina, luego de tres años de avances nulos y mediocres.
"La oportunidad y la coyuntura no podrían ser mejores", dijo, antes de comenzar a tratar sobre los problemas irresueltos.
El mundo, con estas perspectivas, puede retomar un crecimiento del 4% anual en los próximos tres años, al que Ecuador puede anclarse, sobre todo por la coyuntura de los buenos precios del petróleo.
¿Entonces por qué veo tanta desazón? Preguntó al auditorio. Y comenzó a hablar de las inmensas reservas petroleras, que son un colchón de seguridad; de la variedad de climas y de la subexplotación del sector agrícola; de la cercanía relativa del país a los centros de consumo y del futuro.
El futuro, según Aninat, es positivo: un crecimiento sostenido en el PIB, pero en el que van a pesar los desequilibrios creados por un Estado grande (al que reclaman infraestructura y programas sociales), pero frágil y vulnerable, que debe cargar con 2 000 empresas públicas, de las cuales 100 son de las Fuerzas Armadas. En resumen, en Ecuador "la macroeconomía anda bien pero la microeconomía humea". (JT)
"Nunca olvidaré que tuve que bajar los salarios"
Ricardo López Murphy cuenta el ocaso de la convertibilidad y la crisis argentina
Ricardo López Murphy -ex ministro argentino de Economía y ex candidato presidencial (17%de los votos frente a 22%de Néstor Kirchner)- hizo reír al auditorio mientras resumía las "irresponsabilidades" que allanaron el colapso de la economía argentina.
Al final recordó en tono sombrío que salir de un régimen de cambio fijo es traumático. "No es que no hayamos hecho nada, batallamos duramente para sobrevivir. A mí me tocó bajar los sueldos de la gente. Es algo tan impactante que nunca lo voy a olvidar".
"Una vez que uno se embarca en un esquema inflexible de cambio es mejor mantenerlo porque el costo de salir es tremendo", dijo.
López Murphy agregó que "Argentina deja como lección que hay que utilizar los buenos tiempos para reducir la exposición (deuda), pero nosotros los usamos para endeudarnos más. Lo que fracasó no fue la convertibilidad sino la praxis. Los que estaban a cargo del país lo hicieron mal y cedieron a la demagogia".
Con la convertibilidad "quisimos tomar un atajo, dado que no podíamos establecer un sistema político que nos llevara a la disciplina. Empezamos al revés, adoptando un esquema monetario que nos forzara a ser disciplinados y a hacer una reforma política, pero no nos funcionó la apuesta".
Sobre Ecuador y a la luz de su experiencia en Argentina, dice que ve al equipo económico conduciendo un difícil proceso de recuperación, tras la crisis de 1999, "me parece que está marchando de manera constructiva bajo circunstancias externas que son favorables".
"Es favorable el alto precio del petróleo, el segundo elemento es que el resto de América Latina está revaluando sus monedas y, por último, la depreciación del dólar, lo que da cierto margen a Ecuador. Es como tener una camisa de fuerza elástica". (MT)
El mano a mano Suprrier-Pozo comenzó cuando el primero señaló los riesgos de la estrategia de recompra agresiva de los bonos de la deuda pública, propuesta por el equipo económico del Gobierno para el año entrante.
La estrategia del Gobierno se basa en la destinación de fondos por exportación de petróleo (de entre $306 millones y $700 millones) para la recompra de los bonos Global (deuda externa) y la inversión de los fondos excedentes del Instituto de Seguridad Social IESS para la compra de bonos del Estado.
Para este año los excedentes del IESS son de $339 millones y en 2004 serán de $440 millones, según las cuentas de Spurrier. "Este dinero no se utilizará en préstamos o en papeles de los inversionistas privados, sino que irá a la exportación de capitales", dijo.
Spurrier ve la recompra de la deuda como la exportación de capitales que, de otro modo, serían invertidos en la economía local. Este "sacrificio va a estar difícil por la presión de los productores y los asalariados para que parte de esos recursos se inviertan en el país", pero reconoce que en el largo plazo la estrategia servirá para reabrir las puertas del mercado internacional de capitales a Ecuador, las mismas que se cerraron cuando el país declaró la moratoria sobre sus bonos Brady en 2000.
"Yo no estoy en contra de la recompra, pero el Gobierno debería dejar un espacio al IESS para invertir en la economía privada y en hipotecas, por ejemplo", añadió Spurrier.
"Sentiremos en 2004 otro año recesivo para el consumo interno", dijo Spurrier, y opinó que la luz al final del túnel para Ecuador está más lejos que hace dos años, cuando el país creía que el nuevo oleoducto OCP ayudaría a duplicar automáticamente la producción petrolera.
"Pero el país puede salir adelante si la sociedad civil arrima el hombro y el Gobierno hace una buena gestión. Sino la luz que veremos será la de un tren viniendo en sentido contrario", añadió.
Pozo defendió su programa económico: "uno no aprecia la estabilidad hasta que la pierde", y calculó que el aumento en la producción de petróleo de las compañías privadas, que están extrayendo 300 mil barriles diarios, de mantenerse, impulsará a la economía en 2004 "al contrario de lo que se ha dicho aquí".
"Por supuesto que hay luz al final del túnel. Confíen en que estamos haciendo lo correcto", dijo Pozo ante un auditorio de empresarios, agricultores, políticos y banqueros. (MT)
LOS CORTOS
"Estamos más viejos y más pobres que en 1980"
El analista Ramiro Crespo, de Analytica Securities, considera que no puede haber una reforma económica en el país sin pasar por el camino de una reforma política amplia.
"Un Congreso fragmentado obliga al Gobierno a entrar en un esquema de "toma y daca" para formar mayorías a cambio de asignaciones presupuestarias, piponazgo, contratos colectivos, adjudicación de lucrativos contratos con el Estado, gastos reservados, y la entrega de puestos en la administración pública".
Todas esas prácticas erosionan las finanzas públicas y abren la puerta para que personas sin preparación suficiente asuman cargos estatales importantes.
"Hay que recordar que los Gobiernos divididos entre muchos partidos políticos y los de coalición son los que tienen déficits fiscales más altos y los que menos capacidad tienen para tomar medidas fuertes que a veces resultan impopulares pero que son necesarias para la economía", advierte Crespo.
"Frente a los años ochenta estamos más viejos y más pobres y con 500 mil emigrantes fuera del país. Afrontamos una alta probabilidad de que ocurra un aumento de la violencia en los próximos años, porque cada vez hay más hombres jóvenes sin empleo y ya no pueden emigrar tan fácilmente como antes".
Crespo piensa que para ver la luz Ecuador debe abrir primero los ojos y terminar con el esquema de los políticos aparentemente incompetentes que "ganan mientras que el resto del país pierde". (MT)
Ecuador vive el drama de la maldición petrolera
Eduardo Aninat cree que Ecuador vive el drama de la maldición del petróleo, que es como un colchón para proteger su economía, pero que a su vez es un disfraz que envuelve la incapacidad del Estado para resolver problemas.
En este contexto, Aninat cree que la decisión de dolarizar la economía en enero de 2000, fue la correcta, pero que eso no significa que todo termina ahí, porque el país no ha podido superar el problema de tener un sector productivo sin visión de negocios a largo plazo.
Ecuador, para Aninat, es como un conjunto de torres, el faro desde el que se ve la luz en la propaganda del seminario Foro Empresarial del Ecuador 2003. Me pregunto cómo se comunican, dijo.
La regiones no se hablan, los sectores productivos no conversan y compiten por subsidios, aseguró.
Aninat, sin embargo, cree indispensable que el Estado entregue a la iniciativa privada sus empresas públicas, pero insiste en que lo único que ha visto en el país es la afición por privatizar y reprivatizar el sector financiero, dejando intactos a los sectores petrolero, energético y de telecomunicaciones.
La crítica más dura de Aninat fue para el sector empresarial, que ha decidido producir con subsidios y protegerse con barreras arancelarias. Su teoría es que Ecuador no produce bienes de capital, y que si tiene ramas productivas es porque estas se protegen bajo la sombrilla del Estado. (JT)
La clave es contener el gasto y abrir el comercio
"Si Ecuador logra mantener una seria disciplina fiscal y si se mantienen las circunstancias externas favorables, me parece que el país se va a recuperar", afirmó el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial argentino Ricardo López Murphy.
Para él, tanto la convertibilidad como la dolarización son una camisa de fuerza que obliga a restringir el nivel de gasto y de endeudamiento de un país: "si usted sigue comiendo como si no la tuviera, va a explotar".
El problema no es la camisa de fuerza "sino la expansión del gasto público financiado con deuda", eso no se puede hacer en una economía dolarizada "y ese fue el problema nuestro".
El ex ministro recomienda tener cuidado con la regulación financiera y abrir el comercio.
"En el momento en que usted decide facilitar la internacionalización monetaria, debe hacer lo mismo con los bienes. La dolarización solamente es consistente con una economía muy abierta, como la panameña".
En Ecuador López Murphy ve a futuro "un requerimiento de un mayor grado de integración al mundo. Tiene que crecer el volumen del comercio exterior en relación con el PIB", dice.
Los países que lograron sobrevivir a un esquema rígido de cambio, como el ecuatoriano, son disciplinados en el gasto público, cuidadosos en la regulación financiera y abiertos al comercio internacional", añade.
Para él la dolarización es sustentable sin las privatizaciones, aunque estas ayudan a liberar recursos para el Estado. (MT)
"Ahora el reto es la estabilidad con crecimiento"
El presidente del Banco Central, Mauricio Yépez, considera que el reto que Ecuador tiene por delante, luego de haber estabilizado la economía tras la debacle de 1999, es crecer. "Ya llevamos dos décadas perdidas".
El prevé que si la producción de las petroleras privadas se mantiene en alza, la economía crecerá cuatro puntos el año próximo. No le asusta una caída en el precio del petróleo. "Eso no va a tumbar la economía porque cada $1 de menos en la cotización del barril significa menos $30 millones de ingresos en el Presupuesto. Si el barril cae a $15 el impacto sería de $90 millones y el Banco Central tiene en stock $900 millones para compensar".
Yépez también reaccionó a la tesis del analista Walter Spurrier, de que la recompra agresiva de la deuda prevista para 2004 generará un mayor déficit en cuenta corriente (el balance entre el dinero que sale del país y el que llega) y dejará muy poco dinero libre para inversión en la economía local.
"Siempre tuvimos una cuenta corriente negativa. El ahorro interno es insuficiente, este es un país pobre que necesita del ahorro externo", agregó.
El presidente del Central no ve problemas en la cuenta corriente porque "el país tiene stocks de capital que no son transitorios".
"Tenemos 5 000 millones de barriles de petróleo bajo tierra, un 2% de superávit operativo en el IESS y las remesas de los emigrantes. Así que no veo por dónde puedan venir los problemas en ese frente", dijo. (MT)
Ex soldado de FMI critica la microeconomía criolla
Las perspectivas futuras para Ecuador y para la región son bastante positivas
"Señor Eduardo Aninat, usted podría nacionalizarse ecuatoriano y postularse para la Presidencia de la República". Esa fue la última pregunta que hizo una de las más de 500 personas que llegaron a escuchar la opinión de este chileno ex soldado del FMI sobre la situación del Ecuador.
Ecuador, para Aninat, enfrenta la paradoja de tener grandes activos acumulados (entre los que destaca al petróleo) y una serie de problemas no resueltos, y porlos que no puede culpar ahora ni a la economía mundial ni a la política proteccionista de los países grandes.
La economía del mundo está en recuperación, impulsada por EEUU. Eso influenciará el crecimiento de America Latina, luego de tres años de avances nulos y mediocres.
"La oportunidad y la coyuntura no podrían ser mejores", dijo, antes de comenzar a tratar sobre los problemas irresueltos.
El mundo, con estas perspectivas, puede retomar un crecimiento del 4% anual en los próximos tres años, al que Ecuador puede anclarse, sobre todo por la coyuntura de los buenos precios del petróleo.
¿Entonces por qué veo tanta desazón? Preguntó al auditorio. Y comenzó a hablar de las inmensas reservas petroleras, que son un colchón de seguridad; de la variedad de climas y de la subexplotación del sector agrícola; de la cercanía relativa del país a los centros de consumo y del futuro.
El futuro, según Aninat, es positivo: un crecimiento sostenido en el PIB, pero en el que van a pesar los desequilibrios creados por un Estado grande (al que reclaman infraestructura y programas sociales), pero frágil y vulnerable, que debe cargar con 2 000 empresas públicas, de las cuales 100 son de las Fuerzas Armadas. En resumen, en Ecuador "la macroeconomía anda bien pero la microeconomía humea". (JT)
"Nunca olvidaré que tuve que bajar los salarios"
Ricardo López Murphy cuenta el ocaso de la convertibilidad y la crisis argentina
Ricardo López Murphy -ex ministro argentino de Economía y ex candidato presidencial (17%de los votos frente a 22%de Néstor Kirchner)- hizo reír al auditorio mientras resumía las "irresponsabilidades" que allanaron el colapso de la economía argentina.
Al final recordó en tono sombrío que salir de un régimen de cambio fijo es traumático. "No es que no hayamos hecho nada, batallamos duramente para sobrevivir. A mí me tocó bajar los sueldos de la gente. Es algo tan impactante que nunca lo voy a olvidar".
"Una vez que uno se embarca en un esquema inflexible de cambio es mejor mantenerlo porque el costo de salir es tremendo", dijo.
López Murphy agregó que "Argentina deja como lección que hay que utilizar los buenos tiempos para reducir la exposición (deuda), pero nosotros los usamos para endeudarnos más. Lo que fracasó no fue la convertibilidad sino la praxis. Los que estaban a cargo del país lo hicieron mal y cedieron a la demagogia".
Con la convertibilidad "quisimos tomar un atajo, dado que no podíamos establecer un sistema político que nos llevara a la disciplina. Empezamos al revés, adoptando un esquema monetario que nos forzara a ser disciplinados y a hacer una reforma política, pero no nos funcionó la apuesta".
Sobre Ecuador y a la luz de su experiencia en Argentina, dice que ve al equipo económico conduciendo un difícil proceso de recuperación, tras la crisis de 1999, "me parece que está marchando de manera constructiva bajo circunstancias externas que son favorables".
"Es favorable el alto precio del petróleo, el segundo elemento es que el resto de América Latina está revaluando sus monedas y, por último, la depreciación del dólar, lo que da cierto margen a Ecuador. Es como tener una camisa de fuerza elástica". (MT)
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