Quito. 01.01.93. El 12 de enero de 1988 apareció por primera
vez en este medio, la información sobre la extraña
desaparición de dos hermanos. En ese entonces la nota estaba
escondida, y pasaba casi desapercibida entre otras
informaciones que en ese momento tenían mayor importancia.
El misterioso suceso representaba para esa época un caso más
sobre desaparecidos. Sin embargo, cobró importancia cuando
meses después, el caso llegó a implicar a importantes
personalidades políticas del país, y a altísimos funcionarios
de la institución policial.
En exactamente siete días más se cumplen cinco años de la
desaparición de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo
Arismendi. Asimismo, han pasado ya más de cuatro años desde
que los padres de los desaparecidos decidieron iniciar un
juicio penal (diciembre de 1988) en contra de los presuntos
responsables de la desaparición, tortura y muerte de sus
hijos.
El proceso penal ya ha entrado en la segunda y última fase, y
quizás en este año se dictará una sentencia. Por esta razón
hemos consultado a dos abogados que desde el aspecto legal han
tratado de explicarlo. También han sido consultadas algunas
personas que de una u otra forma tienen relación con este
caso. A todos ellos les preguntamos, a dónde va el caso
Restrepo?
¿A LA IMPUNIDAD?
Como en los carteles que se ventilan en la plaza Grande todos
los miércoles, la familia Restrepo Arismendi piensa que "los
peces gordos quedarán sin sanción".
"El juicio comenzó implicando a 32 personas, y en este momento
quedan apenas siete. Lo que va a pasar es que seguramente
vendrá otro presidente de la Corte, vendrán otros ministros
jueces a estudiar el caso, y mucho me temo que hasta finalizar
el juicio queden únicamente Llerena y Badillo como chivos
expiatorios". Así piensa Pedro Restrepo, padre de las
víctimas, para quien la desaparición de sus hijos constituye
un "crimen de Estado", por lo que asegura que existe una
política de Estado que dejará el caso en total impunidad.
Sin embargo, la familia Restrepo Arismendi señala que si la
sentencia de este juicio termina en impunidad, y se dejan
libres a los que consideran los responsables de la muerte de
sus hijos, presionarán todos los días, hasta que finalmente se
haga justicia.
"No soy pesimista, sino mas bien realista. Hasta hace poco
todavía me quedaba la esperanza de encontrar a mis hijos con
vida -mi esposa todavía lo cree- sin embargo, después del
informe de la Comisión Internacional, y ahora con el juicio,
creo que mis hijos fueron asesinados", dice Restrepo,
agregando que ahora que ya el daño ha sido causado esperan que
por lo menos se haga justicia, aunque al parecer incluso en
eso la familia es realista.
"Mientras el caso esté pendiente estaremos denunciando " dice
Pedro Restrepo, quien indica que la familia espera una
sentencia justa, una reivindicación económica por parte del
Estado, y por lo menos los cuerpos de sus hijos.
"UN CASO QUE VA PARA LARGO"
Para el abogado Enrique Echeverría, en el caso Restrepo no se
dictará sentencia antes de un año como mínimo. "El caso va
para largo" dice Echeverría, quien manifiesta que este juicio
penal es voluminoso, y presenta el inconveniente de que existe
muerte sin cadáveres; problema que aunque no es insalvable
(desde 1983 el Código de Procedimiento Penal, en su artículo
72, indica que si han desaparecido los cuerpos se podrán
admitir otras pruebas) si se convierte en un obstáculo que
demora el proceso penal, puesto que el resto de evidencias que
existen deben ser analizadas más detenidamente.
Para el abogado consultado, en lo que va del juicio penal
existen únicamente "graves presunciones", por lo que la
sentencia es aún impredescible. Echeverría manifestó incluso
que en la segunda fase -el plenario- el dictamen que emitió
Walter Guerrero podría cambiar por completo. Está entonces
dentro de las posibilidades de la sentencia, que se retome la
idea de que la desaparición de los hermanos Santiago y Andrés
Restrepo Arismendi obedece a un accidente de tránsito; y
asimismo que cambien los grados de responsabilidad de los
sindicados, por lo que el general Gilberto Molina podría,
según Echeverría, será considerado inocente de cualquier
cargo.
Sin embargo, aunque todas estas cuestiones son legalmente
posibles; Echeverría considera que los tres magistrados que
finalmente deberán emitir la sentencia, respetarán el fallo
emitido por la autoridad más alta de la Corte Suprema, por lo
que piensa que la sentencia quizás se enmarque dentro de lo
que fue la última providencia de Guerrero.
Por otra parte, el abogado indicó que si en la sentencia se
acepta que existe un delito por asesinato, los autores del
crimen serán sentenciado a 16 años de reclusión; los cómplices
a ocho años como máximo, y los encubridores a la cuarta parte
de esta pena, sin que en ningún caso se exceda de dos años.
"TODO PUEDE PASAR"
El caso Restrepo para el abogado Ernesto Albán Gómez, es
especialmente difícil, por cuanto, aunque lo considera
moralmente claro, piensa que será difícil establecer
responsabilidades personales.
"Los representantes legales de una institución, en este caso
la policía o el Estado, no son penalmente responsables de un
delito" dice Albán, quien considera que a pesar de que la
posición de los padres Restrepo Arismendi es justa, se ha
ampliado la responsabilidad legal más allá de los límites de
los que es la responsabilidad legal estrictamente. Dentro de
este aspecto, para el abogado consultado, en la sentencia
seguramente saldrán sobreseídos -como lo fueron en el dictamen
de Guerrero- el ex ministro Robles Plaza, y el político Heinz
Moeller.
Sin embargo, Albán estima que en el caso Restrepo la sentencia
es insegura, por lo que todo puede suceder, pues estima que el
fallo de Guerrero no será necesariamente respetado.
"Hasta aquí solo se tienen presunciones que pueden cambiar.
Todavía pueden haber personas absueltas; en el plenario
todavía pueden actuar nuevas pruebas, y se pueden volver a
examinar pruebas que ya existían" dice Ernesto Albán.
El abogado también considera que este proceso penal debe
seguir con los lineamientos de la ley anterior, aunque en
materia penal las reformas judiciales no presentan cambios
básicos. Por ello, y según indica el abogado, el caso Restrepo
no sufrirá variantes ni inconvenientes por las reformas; sin
embargo, a pesar de todo, para Albán, el caso tomará en
resolverse todavía un año más.
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