BOGOTA.- A cinco aumentaron los civiles muertos por un ataque con explosivos de la guerrilla de las FARC el martes en la localidad colombiana de Roberto Payán (sur), informó hoy una autoridad civil.
El secretario de Gobierno del departamento de Nariño, Fabio Trujillo, dijo que dos hombres de 18 y 23 años murieron la noche del martes en un hospital del puerto de Tumaco tras ser intervenidos quirúrgicamente, sumándose a tres niños de 7, 11 y 12 años que fallecieron en el lugar del atentado.
Un balance inicial de las autoridades dio cuenta de cuatro muertos -los tres menores y una mujer-, pero Trujillo aclaró que esta última se encuentra entre los ocho heridos.
Según el funcionario, dos de los lesionados revisten gravedad y fueron trasladados a la ciudad de Pasto, capital de Nariño, mientras que los demás, que presentan laceraciones por esquirlas, se recuperan en Tumaco (1 200 km al suroeste de Bogotá).
"Aquí llegaron diez heridos con múltiples traumatismos, las personas más graves fueron llevadas a cirugía, de las cuales dos fallecieron en la noche", señaló Amparo Arrieta, directora científica del hospital del puerto sobre el Pacífico.
Trujillo precisó que los rebeldes lanzaron granadas de fusil y bombonas de gas rellenas de explosivos -un arma proscrita por Naciones Unidas- sobre el área urbana del pueblo, desde las montañas vecinas, impactando tres puntos, incluido un polideportivo.
"Los cilindros por fortuna no explotaron porque el desastre hubiera sido mucho mayor", comentó el secretario, indicando que "los pobladores aseguran que fue un ataque indiscriminado y no contra la fuerza pública" destacada en el sitio.
Según la Fuerza Aérea, que evacuó a los heridos en helicópteros, los guerrilleros huyeron al notar la presencia de un avión de inteligencia enviado por la institución.
El ataque fue atribuido a la columna móvil Daniel Aldana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). (AFP)
El secretario de Gobierno del departamento de Nariño, Fabio Trujillo, dijo que dos hombres de 18 y 23 años murieron la noche del martes en un hospital del puerto de Tumaco tras ser intervenidos quirúrgicamente, sumándose a tres niños de 7, 11 y 12 años que fallecieron en el lugar del atentado.
Un balance inicial de las autoridades dio cuenta de cuatro muertos -los tres menores y una mujer-, pero Trujillo aclaró que esta última se encuentra entre los ocho heridos.
Según el funcionario, dos de los lesionados revisten gravedad y fueron trasladados a la ciudad de Pasto, capital de Nariño, mientras que los demás, que presentan laceraciones por esquirlas, se recuperan en Tumaco (1 200 km al suroeste de Bogotá).
"Aquí llegaron diez heridos con múltiples traumatismos, las personas más graves fueron llevadas a cirugía, de las cuales dos fallecieron en la noche", señaló Amparo Arrieta, directora científica del hospital del puerto sobre el Pacífico.
Trujillo precisó que los rebeldes lanzaron granadas de fusil y bombonas de gas rellenas de explosivos -un arma proscrita por Naciones Unidas- sobre el área urbana del pueblo, desde las montañas vecinas, impactando tres puntos, incluido un polideportivo.
"Los cilindros por fortuna no explotaron porque el desastre hubiera sido mucho mayor", comentó el secretario, indicando que "los pobladores aseguran que fue un ataque indiscriminado y no contra la fuerza pública" destacada en el sitio.
Según la Fuerza Aérea, que evacuó a los heridos en helicópteros, los guerrilleros huyeron al notar la presencia de un avión de inteligencia enviado por la institución.
El ataque fue atribuido a la columna móvil Daniel Aldana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). (AFP)
Más en el