­ADIOS A LA CISTITIS!. Por Claudia Llévalo Casas

Colombia. 21.05.92. La cistitis es causada generalmente por
una infección bacterial en el canal urinario. En el 15% de los
casos es fácil de diagnosticar y tratar. Sin embargo, en
ciertas mujeres es difícil encontrar el tipo de bacteria
causante de la infección, por lo que se complica el
tratamiento. La cistitis se puede volver crónica y sus
síntomas aparecen y desaparecen con semanas o meses de
diferencia.

Las mujeres son más propensas a las infecciones en el tracto
urinario que los hombres, debido a que la anatomía femenina es
la receptora ideal de la bacteria Escherichia coli, la cual
normalmente habita en el colon y puede salir por el recto,
llegar a la vagina, subir a la uretra y albergarse en la
vejiga. La infección causada por esta bacteria es lo que se
denomina cistitis.

Es importante aclarar que en la mayoría de las mujeres, la
bacteria entra en la vejiga sin causar infección, ya que es
combatida por las degensas naturales del organismo o expulsada
por la orina.

Pero la concentración y acumulación de la orina puede
invrementar el riesgo de que la bacteria se multiplique y
cause una infección en la vejiga.

Los síntomas más comunes de la cistitis son: escozor y dolor
al orinar, urgencia de ir al baño frecuentemente, sangre en la
orina y, algunas veces, dolor en la parte baja del abdomen o
la espalda.

Si el trastorno no es tratado a tiempo, la vacteria puede
viajar de la vejiga hacia los riñones y provocar serios daños.

Un simple examen de orina puede confirmar la presencia de
bacterias. Después se complementa el análisis con un cultivo
de orina, el cual indicará exactamente el tipo de bacteria. Un
test de sensibilidad determinará el medicamento indicado.

OTROS FACTORES QUE INFLUYEN

Una infección en el canal urinario puede ser tratada con
antibióticos durante 10 o 14 días. Estos usualmente combaten
la infección, pero a un costo muy alto, ya que en tratamientos
excesivamente prolongados, los antibióticos afectan incluso a
las bacterias buenas, haciendo que la mujer sea vulnerable a
otras infecciones.

Cuando los problemas de la vejiga se hacen recurrentes, los
tratamientos con antibióticos no son efectivos y los
especialistas deben hacer exámenes más exhaustivos para
descubrir la causa real de la infección.

Las últimas teorías sugieren que en aquellas mujeres
susceptibles a incurrir frecientemente en infecciones, las
paredes de su vejiga permiten que la bacteria se adhiera
haciendo más difícil la expulsión de la misma por la orina.
Claro que ésta no es la única explicación, ya que existen
innumerables factores que pueden influir, como:

INTERCAMBIO BACTERIAL EN LA RELACION SEXUAL: Durante el coito,
las bacterias que están en las áreas aledañas pueden ser
introdicidas dentro de la uretra femenina por el movimiento de
entrada y salida del pene. Algunas mujeres adquieren la
infección cada vez que hacen el amor.

CIERTOS ANTICONCEPTIVOS: Los estudios han demostrado que las
mujeres que usan diafragma son 2 a 4 veces más propensas a
tener infecciones recurrentes en el canal urinario. La forma
en espiral del diafragma puede comprimir el cuello de la
vejiga produciendo roce e inflación y una obstrucción del
libre flujo de la orina.

Las mujeres que usan espermaticidas en jalea o espuma están
más expuestas a albergar la bacteria E. coli, ya que estas
sustancias bajan las defensas de la vagina, haciendo que
proliferen las bacterias en la vagina y se pasen a la vejiga.

Otro factor que puede influir es el látex, sustancia con la
que se elaboran los condones y los espermaticidas con que son
recubiertos.

MALOS HABITOS DE EVACUACION: No ir al baño cuando se siente el
deseo causa la sobrecarga de la vejiga. Esto gradualmente va
debilitándola, haciendo que no pueda contraerse con suficiente
fuerza para expulsar toda la orina, produciendo su
acumulación. Lo anterior incrementa la posibilidad de que se
alberguen gérmenes.

MENOPAUSIA: Como el nivel de estrógeno disminuye, los tejidos
de la uretra y la vejiga comienzan a ser más delgados y
sensibles a irritarse e infectarse. Con el tiempo, la vejiga
pierde elasticidad y habilidad para vaciarse completamente.

DIETA: Ciertas comidas pueden irritar la vejiga, como el café,
vino, chocolate o alimentos ácidos como el tomate y las frutas
cítricas.

Se ha encontrado que los pacientes que persisten en comer
alimentos que vuelven ácida la orina pueden desarrollar una
inflación crónica en la vejiga.

QUIMICOS IRRITANTES: Los jabones y baños de espuma pueden
depositar químicos irritantes en el canal urinario. Estos
químicos causan problemas si los tejidos de la vejiga son muy
sensibles, como en el caso de las mujeres posmenopáusicas.

TRATAMIENTOS EFECTIVOS

La buena noticia es que cada uno de los factores que
contribuyen a la aparición de la cistitis puede ser combatido.
En mujeres menopaúsicas, por ejemplo, la terapia de remplazo
del estrógeno ayuda a prevenir su aparición. Según los
especialistas, la aplicación tópica de una crema con
estrógenos en el área de la vagina, es muy conveniente.

Para las mujeres que tienen una conocida historia de infección
en el tracto urinario, se recomienda que antes o después de la
relación sexual, tomen una tableta de antibiótico.

Un estudio reciente demostró que bajas dosis de antibióticos,
tomadas por cerca de 5 años, reducen el número de infecciones
recurrentes con mínimos efectos colaterales.

COMO PREVENIR O ALIVIAR LA CISTITIS

- Quizás la manera más simple de prevenir las infecciones en
el canal urinario (y mejorarse si ya está afectada) es tomando
mucha agua -de 6 a 8 vasos al día-. La hidratación constante
le ayudará a expulsar la bacteria por la orina.

- Los expertos también recomiendan neutralizar su orina con
una dieta baja en ácidos, incluyendo en su alimentación
antiácidos, melón o un vaso de agua mezclado con una
cucharadita de bicarbonato de sodio, 2 veces al día.

- Para aquellas mujeres que son propensas a contraer la
infección durante las relaciones sexuales, aquí algunos
consejos:
Orine antes y después de tener la relación.
Tome agua antes de tener las relaciones sexuales. Así podrá
desocupar su vejiga después. Esto ayudará a que a través de la
orina salga cualquier bacteria que se haya introducido en su
vagina.
Use una ducha de mano después de la relación para lavar los
gérmenes del área veginal. Este baño debe hacerse únicamente
en el área externa.
Si utiliza diafragma o espermaticidas, considere otros
métodos anticonceptivos como el capuchón cervical.

- Al momento de ir al baño tome las siguientes precuaciones:
Tómese el tiempo necesario para desocupar totalmente la
vejiga. Si piensa que no lo ha hecho, vuelva a sentarse y haga
un mayor esfuerzo.
Retener la orina durante mucho tiempo es muy perjudicial.
Trate de orinar cada 3 o 4 horas.
Como la bacteria E. coli se alberga en el colon y pasa del
recto a la vagina, tenga el cuidado de limpiarse siempre de
adelante hacia atrás. Use su propio papel higiénico, ojalá
blanco.
Si tiene la menstruación, cambie sus toallas o tampones
frecuentemente -cada cuatro horas-, con el fin de evitar que
la bacteria se desarrolle en este medio.

(Tomado de Revista del Jueves. EL ESPECTADOR p.p. 14 y 15)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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