Quito. 08.08.93. Seguramente como parte del proyecto de
modernización en junio pasado se fundieron las tres unidades
culturales del Banco Central del Ecuador. Hoy el área de
museos, el Centro de Investigación y Cultura y la unidad de
Difusión Cultural, que se ocupa de difundir las actividades
culturales en nuestro medio funcionan en un solo y gran
edificio.

Para Sergio Durán, director general de los museos del Banco
Central, la concentración física de las tres áreas presenta
graves ventajas. "Ha habido una racionalización en la
utilización de personal, una mayor coordinación entre las tres
áreas culturales para la ejecución de nuestras propias
actividades, se ha dado incluso una racionalización de
presupuesto, porque al estar juntos hay muchas cosas que ya
las podemos coordinar en la forma debida, sin duplicar
esfuerzos de personal, tiempo, dinero y control".

Sin embargo, los cambios en las áreas culturales del Banco
Central no terminan allí...

Transformaciones

Recientemente, la unidad de Difusión Cultural firmó un
convenio con la Subsecretaría de Cultura. El gerente de esa
área, explicó a HOY que tal convenio hace que la tarea de
Difusión sea ahora de asesoramiento técnico a la Subsecretaría
de Cultura, que es la institución que hoy recibe los fondos y
debe realizar la tarea que antes estaba a cargo de Difusión
Cultural.

Pero quizá se avecinan más transformaciones. En diciembre del
año pasado, Ana Lucía Armijos -entonces gerente del Banco
Central- anunció la posibilidad de crear una fundación que
absorbiera las tres unidades culturales del banco. La idea es
facilitar una independencia administrativa, contable y técnica
a las áreas culturales del Banco Central.

Pero el trasladar las áreas culturales a una fundación implica
algo más que un cambio de nombre. Entre la reserva
arqueológica, las piezas de arte colonial y contemporáneo y
los valiosos documentos manejados por el Centro de
Investigación y Cultura, las áreas culturales reúnen un monto
de dinero que sobrepasa los 330 mil millones de sucres, además
de su valor como patrimonio cultural. Muchos se preguntan si
es posible entregar a manos privadas semejante capital y temen
que alguna información extranjera presente una propuesta
ventajosa y se haga cargo de la Fundación Cultural, como se ha
empezado a llamar a este proyecto.

Otro de los temores generalizados es que se presente un grave
problema de financiamiento. Alrededor de 150 personas laboran
actualmente en estas unidades y los gastos de mantenimiento de
los bienes culturales -que necesitan cuidados extremos- son
tremendamente altos...¿qué tan posible es que una institución
privada -y sin fines de lucro- asuma los grandes gastos que
implican las áreas culturales, si esa es también una de las
razones por las que el mismo Banco Central quiere volverlas
independientes?

"El Banco Central tendría que buscar la forma de
financiamiento de esta nueva organización -responde Durán-; la
idea es entregarle un capital inicial los suficientemente
sólidos como para que los intereses que genere cubran las
necesidades". Lo interesante de este proyecto es que se
descentralizaría la administración bancaria agrega Sergio
Durán.

Mientras tanto, a pesar de que las autoridades del banco
aseguran que, de darse el proyecto de la fundación, no habrá
despidos masivos ni se alterará el registro de antigüedad de
los empleados, la inestabilidad cunde entre quienes trabajan
en las unidades culturales del Banco Central.

­Realizaciones tangibles!, pero...

Fue en diciembre del año pasado que el actual gobierno, a
través de la Subsecretaría de Cultura y el Consejo Nacional de
Cultura, lanzaron las "Políticas Culturales Gubernamentales
(1992-1996)", como una "estrategia amplia, coherente y
sistemática fundamentada en aspectos teóricos y operacionales
que puedan plasmarse en proyectos y actividades".

Ya ha pasado un año desde que se posesionó el gobierno de
Sixto Durán. Han pasado meses desde que entraron en vigencia
las políticas culturales gubernamentales. ¿Hay acaso cambios?
¿Existen planes, hechos concretos enmarcados dentro de un
proyecto integral para la cultura?

"Hemos logrado realizaciones tangibles. Hay publicaciones, se
ha controlado la calidad del Teatro Sucre con presentaciones
de calidad, se hicieron seminarios de capacitación y se firmó
un acuerdo con Banco Central para que se maneje conjuntamente
Difusión Cultural. Hemos logrado un posesionamiento de la
Subsecretaría y todo esto porque tratamos que la cultura sea
algo orgánico, no amorfo".

Así evalúa este primer año de gobierno la subsecretaria de
cultura Rosalía Arteaga. El balance es positivo. Muestra de
ello, dice, son los 100 millones de sucres que se han
entregado a la CONAIE para "actividades de autogestión", los
800 millones que desembolsó este año el Fondo Nacional de
Cultura (FONCULTURA) para apoyar proyectos; el inventario de
bienes que se ha hecho conjuntamente con Patrimonio Cultural;
el apoyo y difusión del Carnaval de Guaranda y las fiestas
tradicionales de Pujilí, y entre otras cosas, el fomento de
seminarios y festivales artísticos.

Reducción de fondos

Según Rosalía Arteaga, la Subsecretaría es ahora una entidad
fuerte. Eficaz. Encargada de coordinar las actividades y
racionalizar los recursos. Y la cultura, aunque con fondos
insuficientes, ha recibido apoyo del gobierno "como nunca
antes lo ha hecho".

Sin embargo, las instituciones se siguen quejando. ­No hay
dinero! ­Nos han cortado los fondos Esto se dice y se repite
dentro de las mismas instituciones de gobierno.

El secretario de FONCULTURA, por ejemplo, denunció que este
mecanismo financiero del Consejo Nacional de Cultura ya no
recibe ni un solo sucre del Estado. Después de que en 1989 -al
año de su creación- dejó de percibir los fondos del
Presupuesto Nacional del Estado y hace dos años los del Banco
Central, FONCULTURA perdió a principios de este año lo único
que le quedaba, un porcentaje de las utilidades del Banco del
Estado. Asimismo, este año los funcionarios del Instituto de
Patrimonio Cultural aprovecharon que estaban de aniversario
para denunciar los recortes presupuestarios: mientras en 1991
recibían 2.338 millones de sucres anuales para todo el país,
este año el gobierno les ha asignado 1.338 millones de sucres.
Es decir, casi el 50% menos. Debe ser por eso que 100.000
piezas arqueológicas se pierden anualmente en nuestro país.
(3C)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 08/Agosto/1993

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el