Quito. 27.11.94. Tin, tin, tin, tin... un sonido de campanilla
intenta poner fin a los ruidos y cuchicheos que inundan el salón,
pero es imposible: los miembros de las cuatro Comisiones
legislativas conformadas para analizar temas de vital importancia
para los niños y jóvenes del país, sentados ya en sus curules,
continúan discutiendo algunos detalles finales de las propuestas
que harán en la plenaria.
Frente a ellos, que están sentados formando un hemiciclo, un
papelógrafo pintado en colectivo deja ver un montón de manos de
colores y figuritas de papel brillante pegadas al "mural". En una
esquinita de la obra de arte ha sido ubicada una palabra clave:
Guayasamín.
Delante del controvertido mural, a la usanza de todo Congreso que
se respete, se han sentado en una larga mesa y frente a los
miembros de las comisiones, la presidenta, el vicepresidente, la
secretaria y el pro-secretario de este Parlamento, conformado por
más de ochenta niños y jóvenes trabajadores, estudiantes de
escuelas y colegios fiscales e integrantes de los espacios
alternativos que el Programa del Muchacho Trabajador del Banco
Central, PMT, mantiene en los barrios urbano marginales de varias
ciudades del país.
Todos ellos, representantes de 16 provincias ecuatorianas,
estuvieron reunidos desde el miércoles pasado hasta las primeras
horas de hoy en la IV Cumbre Nacional de Niños y Jóvenes, que se
llevó a cabo en la quinta de la Asociación de Empleados del BCE,
en Conocoto.
Tin, tin, tin, tin... El pro-secretario toca con una cucharita
algo que no es precisamente una campanilla, sino algo así como
una copa metálica de helado. Después de haber debatido toda la
mañana del jueves al interior de las cuatro comisiones, los
"diputados" empiezan a calmarse y se inicia la plenaria final.
- Se abre la sesión, dice la presidenta del Congreso, y le
entrega la palabra a María Arteaga, presidenta de la comisión El
niño, prioridad nacional.
"Nosotros -dice María-, considerando que los niños y jóvenes
somos un sector en etapa de formación como personas y como
ciudadanos y no tenemos condiciones favorables para nuestro
desarrollo; que somos vertientes de nuevos ideales y de sueños
para el progreso del país; que somos un porcentaje mayoritario de
la sociedad, y que lo que se haga hoy por nosotros va a influir
en el futuro del país, proponemos:
- Ser considerados en la Constitución como prioridad nacional, es
decir, los primeros en la formulación de leyes, en la asignación
de presupuesto y en el diseño de planes que nos protejan.
- Que el estado destine mayor presupuesto para mejorar la
educación y que ésta sea realmente gratuita.
- Que se asigne mayor presupuesto para la salud; que sea una ley
la atención primordial a los niños y jóvenes en los centros
hospitalarios y que ésta sea gratuita para los niños de escasos
recursos económicos.
- Que el Estado se encargue de concientizar a la sociedad para el
respeto de nuestros derechos.
- Que se creen y se apoye a los organismos gubernamentales y no
gubernamentales de defensa y vigilancia de los derechos de niños
y jóvenes.
- Que para la toma de decisiones que tengan relación con niños y
jóvenes se tome en cuenta su opinión a través de consultas,
debates, foros y otros medios".
CRECER COMO CIUDADANOS
- ¿Todos están de acuerdo con la comisión?, pregunta la
presidenta.
- Siiiiiiiií, es el clamor general.
- Entonces pasemos a la propuesta de la comisión El niño
ciudadano.
Cristian Cevallos, presidente de esta comisión, se pone de pie
entonces y dice:
"Considerando que en las diferentes cumbres realizadas en el país
hemos llegado a la conclusión de que ser ciudadano es: estar
orgullosos de nuestra identidad y nuestra historia, respetando
nuestras culturas; crecer en derechos y responsabilidades,
procurando el desarrollo del país, aportando creativamente y
participando en la solución de todos los problemas que nos
afectan; ser responsables, tomar decisiones y actuar
solidariamente para lograr que nos eduquemos con personalidad y
capacidad democrática, proponemos:
- Que la educación ecuatoriana tenga como objetivo formarnos como
ciudadanos solidarios, responsables, creativos y participativos.
- Que la nación y sociedad ecuatoriana nos permitan crecer a
niños y jóvenes ecuatorianos con derechos y responsabilidades,
respetando a los otros para que así se desarrolle nuestra
personalidad democrática.
- Que se creen espacios de participación para que los niños
aporten sus ideas, sueños, esperanzas, y que estos sean
escuchados y puestos en práctica.
- Que como ciudadanos podamos presentar proyectos, propuestas que
solucionen problemas que afectan a niños, jóvenes y a nuestras
familias.
Esta es la ciudadanía que nosotros queremos y proponemos".
- ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con la propuesta?, pregunta
la presidenta, y una mano se levanta por allí:
- ¿Y desde cuando somos ciudadanos?, cuestiona un diputado de
otra comisión.
- No hay fechas ni edades exactas, nos estamos formando para ser
verdaderos ciudadanos -responde Cristian-.
- Pero, entonces, ¿por qué no votamos?
- Como te digo, estamos en un proceso de formación, nuestra mente
es limpia y por eso muchos se pueden aprovechar... si a los
adultos los engañan a nosotros nos pueden engañar más
fácilmente...
Y se arma la bronca. La diputada de otra comisión insiste en que
los niños deberían votar desde los doce años; otros creen que no,
que mejor desde los quince; alguien más allá dice que la
discusión de ciudadanía no se reduce a la edad en que se debe
votar: "hay muchos adultos que ya votan, pero en realidad siguen
pensando como niños", agrega, y otro diputado, algo irritado,
lanza su argumento: "somos ciudadanos responsables, si no
fuéramos, no estaríamos aquí discutiendo".
La presidenta, sintiendo que las cosas se están saliendo de su
control, decide poner orden.
- Bueno, quienes estén de acuerdo con la propuesta levanten la
mano.
Una mayoría se pronuncia a favor y el asunto queda cerrado, pese
a la inconformidad de unos cuantos.
SUJETOS DE DERECHOS
Cuando de nuevo hay orden, Lidia Aldaz, presidenta de la comisión
Código de Menores, presenta su propuesta:
"Considerando que el en Ecuador se violan e irrespetan los
derechos del niño; que los niños y jóvenes tenemos problemas
diferentes y necesitamos de una ley especial que nos proteja; que
el nuevo Código de Menores reconoce a los niños como sujeto de
derecho y ya no como objeto de protección, proponemos:
- Que el Código sea reconocido como ley especial en la
Constitución del Ecuador.
- Que se reglamente y se ponga en vigencia.
- Y que se difunda y promocione en toda la sociedad.
La propuesta es aprobada sin mayor problema y, en seguida, María
Veliz, presidenta de la comisión El ñiño, sujeto de derecho
presenta escuetamente su decisión:
"Nosotros proponemos que la Constitución reconozca al niño como
sujeto de derechos y la Convención de los derechos del Niño como
ley del país".
- ¿Están de acuerdo con la propuesta?
- Siiiiiií, responden todos esta vez.
- Entonces, queda cerrada la sesión.
A las cinco y media de la tarde del jueves, muy puntuales, los
niños y jóvenes de la Cumbre llegaron al Congreso y entregaron a
una comisión encabezada por Heinz Moeller, presidente del
Parlamento, el conjunto de resoluciones a las que habían llegado.
Los legisladores se comprometieron a tomar en cuenta las
propuestas de los niños y jóvenes, y ellos les expresaron su
confianza, sin dejar de reclamar que hayan sido tan pocos los
diputados que asistieron a ese encuentro. (6A)
intenta poner fin a los ruidos y cuchicheos que inundan el salón,
pero es imposible: los miembros de las cuatro Comisiones
legislativas conformadas para analizar temas de vital importancia
para los niños y jóvenes del país, sentados ya en sus curules,
continúan discutiendo algunos detalles finales de las propuestas
que harán en la plenaria.
Frente a ellos, que están sentados formando un hemiciclo, un
papelógrafo pintado en colectivo deja ver un montón de manos de
colores y figuritas de papel brillante pegadas al "mural". En una
esquinita de la obra de arte ha sido ubicada una palabra clave:
Guayasamín.
Delante del controvertido mural, a la usanza de todo Congreso que
se respete, se han sentado en una larga mesa y frente a los
miembros de las comisiones, la presidenta, el vicepresidente, la
secretaria y el pro-secretario de este Parlamento, conformado por
más de ochenta niños y jóvenes trabajadores, estudiantes de
escuelas y colegios fiscales e integrantes de los espacios
alternativos que el Programa del Muchacho Trabajador del Banco
Central, PMT, mantiene en los barrios urbano marginales de varias
ciudades del país.
Todos ellos, representantes de 16 provincias ecuatorianas,
estuvieron reunidos desde el miércoles pasado hasta las primeras
horas de hoy en la IV Cumbre Nacional de Niños y Jóvenes, que se
llevó a cabo en la quinta de la Asociación de Empleados del BCE,
en Conocoto.
Tin, tin, tin, tin... El pro-secretario toca con una cucharita
algo que no es precisamente una campanilla, sino algo así como
una copa metálica de helado. Después de haber debatido toda la
mañana del jueves al interior de las cuatro comisiones, los
"diputados" empiezan a calmarse y se inicia la plenaria final.
- Se abre la sesión, dice la presidenta del Congreso, y le
entrega la palabra a María Arteaga, presidenta de la comisión El
niño, prioridad nacional.
"Nosotros -dice María-, considerando que los niños y jóvenes
somos un sector en etapa de formación como personas y como
ciudadanos y no tenemos condiciones favorables para nuestro
desarrollo; que somos vertientes de nuevos ideales y de sueños
para el progreso del país; que somos un porcentaje mayoritario de
la sociedad, y que lo que se haga hoy por nosotros va a influir
en el futuro del país, proponemos:
- Ser considerados en la Constitución como prioridad nacional, es
decir, los primeros en la formulación de leyes, en la asignación
de presupuesto y en el diseño de planes que nos protejan.
- Que el estado destine mayor presupuesto para mejorar la
educación y que ésta sea realmente gratuita.
- Que se asigne mayor presupuesto para la salud; que sea una ley
la atención primordial a los niños y jóvenes en los centros
hospitalarios y que ésta sea gratuita para los niños de escasos
recursos económicos.
- Que el Estado se encargue de concientizar a la sociedad para el
respeto de nuestros derechos.
- Que se creen y se apoye a los organismos gubernamentales y no
gubernamentales de defensa y vigilancia de los derechos de niños
y jóvenes.
- Que para la toma de decisiones que tengan relación con niños y
jóvenes se tome en cuenta su opinión a través de consultas,
debates, foros y otros medios".
CRECER COMO CIUDADANOS
- ¿Todos están de acuerdo con la comisión?, pregunta la
presidenta.
- Siiiiiiiií, es el clamor general.
- Entonces pasemos a la propuesta de la comisión El niño
ciudadano.
Cristian Cevallos, presidente de esta comisión, se pone de pie
entonces y dice:
"Considerando que en las diferentes cumbres realizadas en el país
hemos llegado a la conclusión de que ser ciudadano es: estar
orgullosos de nuestra identidad y nuestra historia, respetando
nuestras culturas; crecer en derechos y responsabilidades,
procurando el desarrollo del país, aportando creativamente y
participando en la solución de todos los problemas que nos
afectan; ser responsables, tomar decisiones y actuar
solidariamente para lograr que nos eduquemos con personalidad y
capacidad democrática, proponemos:
- Que la educación ecuatoriana tenga como objetivo formarnos como
ciudadanos solidarios, responsables, creativos y participativos.
- Que la nación y sociedad ecuatoriana nos permitan crecer a
niños y jóvenes ecuatorianos con derechos y responsabilidades,
respetando a los otros para que así se desarrolle nuestra
personalidad democrática.
- Que se creen espacios de participación para que los niños
aporten sus ideas, sueños, esperanzas, y que estos sean
escuchados y puestos en práctica.
- Que como ciudadanos podamos presentar proyectos, propuestas que
solucionen problemas que afectan a niños, jóvenes y a nuestras
familias.
Esta es la ciudadanía que nosotros queremos y proponemos".
- ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con la propuesta?, pregunta
la presidenta, y una mano se levanta por allí:
- ¿Y desde cuando somos ciudadanos?, cuestiona un diputado de
otra comisión.
- No hay fechas ni edades exactas, nos estamos formando para ser
verdaderos ciudadanos -responde Cristian-.
- Pero, entonces, ¿por qué no votamos?
- Como te digo, estamos en un proceso de formación, nuestra mente
es limpia y por eso muchos se pueden aprovechar... si a los
adultos los engañan a nosotros nos pueden engañar más
fácilmente...
Y se arma la bronca. La diputada de otra comisión insiste en que
los niños deberían votar desde los doce años; otros creen que no,
que mejor desde los quince; alguien más allá dice que la
discusión de ciudadanía no se reduce a la edad en que se debe
votar: "hay muchos adultos que ya votan, pero en realidad siguen
pensando como niños", agrega, y otro diputado, algo irritado,
lanza su argumento: "somos ciudadanos responsables, si no
fuéramos, no estaríamos aquí discutiendo".
La presidenta, sintiendo que las cosas se están saliendo de su
control, decide poner orden.
- Bueno, quienes estén de acuerdo con la propuesta levanten la
mano.
Una mayoría se pronuncia a favor y el asunto queda cerrado, pese
a la inconformidad de unos cuantos.
SUJETOS DE DERECHOS
Cuando de nuevo hay orden, Lidia Aldaz, presidenta de la comisión
Código de Menores, presenta su propuesta:
"Considerando que el en Ecuador se violan e irrespetan los
derechos del niño; que los niños y jóvenes tenemos problemas
diferentes y necesitamos de una ley especial que nos proteja; que
el nuevo Código de Menores reconoce a los niños como sujeto de
derecho y ya no como objeto de protección, proponemos:
- Que el Código sea reconocido como ley especial en la
Constitución del Ecuador.
- Que se reglamente y se ponga en vigencia.
- Y que se difunda y promocione en toda la sociedad.
La propuesta es aprobada sin mayor problema y, en seguida, María
Veliz, presidenta de la comisión El ñiño, sujeto de derecho
presenta escuetamente su decisión:
"Nosotros proponemos que la Constitución reconozca al niño como
sujeto de derechos y la Convención de los derechos del Niño como
ley del país".
- ¿Están de acuerdo con la propuesta?
- Siiiiiií, responden todos esta vez.
- Entonces, queda cerrada la sesión.
A las cinco y media de la tarde del jueves, muy puntuales, los
niños y jóvenes de la Cumbre llegaron al Congreso y entregaron a
una comisión encabezada por Heinz Moeller, presidente del
Parlamento, el conjunto de resoluciones a las que habían llegado.
Los legisladores se comprometieron a tomar en cuenta las
propuestas de los niños y jóvenes, y ellos les expresaron su
confianza, sin dejar de reclamar que hayan sido tan pocos los
diputados que asistieron a ese encuentro. (6A)
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