Quito. 16 feb 2000. Centenares de proyectos productivos y
programas de educación, salud y servicios básicos. Una ONG
española ha sido la mejor aliada de las iniciativas de la zona.

Secándose las manos en el delantal, cruza el patio de tierra,
dejando atrás una tina de ropa por lavar. Son las 12:00, hora de
prender el fogón para el almuerzo. Una vez en la cocina, Sonia
Guascota no piensa mucho antes de decidir: "caracoles apanados,
hoy los comeremos apanados".

En cebiche, fritos, asados, en sopa... desde hace tres años estos
pequeños animalitos han llenado los platos de latón de su esposo
y sus tres hijos. Entre el cuarto del fogón y los dormitorios,
esta mujer de 26 años se valió de un préstamo del fondo de la
Casa Campesina de Cayambe para levantar poco a poco la finca de
crianza de caracoles "Gualac".

Debajo de lo que parece un pequeño plantío de flores -con
cubierta plástica y microclima interior- aparecen más de una
docenas de cajones largos llenos de tierra donde maduran los
caracoles.

Actualmente, Sonia vende por mes 3 000 reproductores y 1 200
caracoles lavados listos para un buen "escargot" a clientes fijos
de embajadas en Quito, que le representan ingresos por 30
millones de sucres, de los que descuenta la mitad para inversión.

Como esta funcionan en las 110 comunidades campesinas de Cayambe
centenares de empresas familiares, en su mayoría manejadas por
mujeres, tanto de productos no tradicionales de la zona
-caracoles, alcaparras, hongos, truchas- como los propios
-tomates, babaco, arverjas, quesos-, que han permitido a cerca
de 55 mil indígenas continuar un proceso de desarrollo que se
consolida con la preparación técnico-agropecuaria de las nuevas
generaciones.

Esto responde a un proceso de 15 años, iniciado para mejorar la
producción láctea de la zona como soporte de las familias que no
fueron absorbidas por las floricultoras. Así, los mismos
campesinos propusieron su plan de desarrollo, partiendo de su
cosmovisión, y con la colaboración de Javier Herán, sacerdote de
la comunidad salesiana, lograron que sus proyectos capten la
atención y el apoyo de varios organismos internacionales.

El más grande aliado que hasta el momento ha tenido la Casa
Campesina de Cayambe, ha sido la fundación española "Ayuda en
Acción" que durante los 15 años ya ha invertido cerca de siete
millones de dólares en programas de distinta índole: los
productivos, que permiten a los indígenas desarrollar cultivos,
artesanías, productos lácteos... mediante créditos de entre
cuatro y 12 millones de sucres, a los que acceden después de una
selección de la Asamblea Campesina, que se reúne cada mes.

Los sociales, que cubren salud con capacitación a promotores
comunitarios y parteras, y un centro médico; educación, con 30
centros de cuidado infantil dirigidos por los campesinos; y
servicios básicos, como empedrados, puentes, agua, vivienda...
trabajados en gran parte a través de mingas.

Con hilos de colores, 70 mujeres cuentan historias

Hace 15 años, la microempresa de bordado fue la primera en ocupar
un cuartito de la Casa Campesina, que hoy funciona junto al
colegio Domingo Sabio de Cayambe. Allí, una vez por mes se reúnen
70 mujeres indígenas -la menor tiene 12 años-, para presentar sus
diseños en papel y distribuir los hilos con los que contarán
sobre la tela cómo se pastorea en las laderas del monte o cómo
se baila en la fiesta de San Juan. Ellas bordan camisetas,
almohadas, bolsos, tarjetas... con una precisión asombrosa y una
capacidad natural para dar vida a sus obras, que son compradas
en Italia y España.

En la Casa Campesina se promueve la capacitación

Tanto para quienes ya montaron sus microempresas, como para las
nuevas generaciones, la capacitación es constante. Hace un par
de meses arrancaron los talleres de cerrajería, mecánica y
carpintería para 24 jóvenes campesinos -entre los 15 y 25 años-,
quienes a la par de su instrucción ya empiezan a producir
artículos que se comercializan. Adicionalmente, desde marzo se
iniciará un programa de estudios agropecuarios a distancia para
que los jóvenes tecnifiquen la producción en la parcela familiar.

Una maternidad será el centro de la red de salud

La estructura ya está levantada y en junio la maternidad de la
Casa Campesina empezará a funcionar. Esta será el centro de una
red de salud que se ha montado de a poco, con la capacitación de
agentes comunitarios de salud, entre los que se cuentan 50
parteras indígenas; la colaboración de especialistas: dos médicos
fijos y contactos en hospitales de Quito para casos críticos, y
un coche-hospital. Por el momento, en la consulta general y
odontología de la maternidad ya se atiende a 50 pacientes
diarios.

Quesos, cerdos, lombrices y hortalizas, una cadena

En las tres hectáreas de los hermanos Chancosi se hace tangible
la palabra productividad. Hace siete años empezaron a elaborar
quesos con 10 litros de leche en las ollas de su madre. Con un
préstamo de la Casa Campesina acrecentaron su producción. Ahora
procesan 2 300 litros; con el suero que obtienen alimentan a
enormes cerdos, con el excremento de estos hacen lombricultura
que les da el abono para los suelos en los que siembran
hortalizas. Esta experiencia tiende a repetirse con el resto de
proyectos.

Técnicas y crédito, con el resto corre la comunidad

Solo en el último mes se entregaron 87 créditos del fondo
campesino. Alrededor de 500 millones de sucres fueron repartidos.
Vicente Gualavci acaba de pagar el suyo con la venta de su
primera cosecha de tomates. Con 12 millones levantó una huerta
orgánica, cubierta, con un sistema de riego por goteo y capacidad
para sembrar 2 600 plantas. Recibió capacitación y ahora
desarrolla sus propias técnicas para mejorar su producto basado
en experimentación. Sus cuatro hijos colaboran él.

La radio los contacta en quichua o en español

A las 14:30, las voces de los niños de las comunidades abren la
programación de Radio Mensaje, emisora de la que desde hace 10
años se hace cargo la Casa Campesina. Durante las seis horas que
permanece al aire, trasmite información en quichua y en español,
a manera de radio revista con temas de utilidad para los
campesinos; además del programa infantil, el educativo y los
segmentos de mensajes (uno a las 18:00 y otro a las 20:40), un
espacio abierto para las comunicaciones comunitarias. (Texto
tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 16/Febrero/2000

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el