Bagdag. 18 dic 98. Las baterías antiaéreas iraquíes abrieron
fuego y las explosiones de misiles y bombas sacudieron
nuevamente ayer por la noche a Bagdad, después de que Estados
Unidos y Gran Bretaña informaron del inicio de una segunda ola
de ataques contra Irak.

Los ataques de Estados Unidos y Gran Bretaña proseguían al
lanzarse a las 22h00 una salva de misiles en pleno centro de
Bagdad, mientras aumentaban las críticas contra esta operación
militar que divide a la comunidad internacional.

Ese ataque sobre la capital duró alrededor de 20 minutos. Hubo
una pausa y a las 22h45 se reanudaron los bombardeos, siempre
con una reacción intensa de la defensa anti-aérea.

Explosiones estruendosas, llamaradas de decenas de metros e
incendios proliferaron hoy por la noche en Bagdad, que había
transcurrido la jornada casi con normalidad, con transportes,
escuelas, mercados y oficinas en funcionamiento.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió al mismo
tiempo para examinar, a pedido de Rusia, las consecuencias de
los ataques contra Irak.

Por lo menos un misil cayó sobre el barrio residencial de
Karrada Mariam, en Bagdad, del que provenía una espesa
humareda. Además, los impactos de misiles crucero o bombas
parecían registrarse en inmediaciones del centro comercial de
Bagdad.

Detonaciones muy violentas se volvieron a oir cinco minutos
después en la capital iraquí, mientras que los disparos de la
defensa antiaérea iluminaban el cielo de Bagdad. No se
obtuvieron precisiones relativas a las consecuencias de estas
explosiones.

Los periodistas apostados en el techo del Ministerio de
Cultura e Información, en Bagdad, indicaron que el firmamento
entero fue iluminado por un inmenso destello blanco, después
de una rápida serie de explosiones masivas que sacudieron el
edificio.

El canciller iraquí, Mohammed Said al Sahhaf, reconoció que
los objetivos de los ataques estadounidenses y británicos de
la noche anterior eran instalaciones militares e industriales,
al igual que "varios barrios densamente poblados de Bagdad".

Los ataques dejaron "numerosas víctimas", según el Canciller.
Un informe estimó que 5 personas murieron y 30 resultaron
heridas en Bagdad. Mientras que el ministro de Salud de Irak,
Umeed Mubarak, declaró que los ataques causaron en el país 25
muertos y 75 heridos, según los registros.

Los misiles de crucero fueron disparados contra "la sede de la
policía de seguridad y el cuartel general de los servicios de
inteligencia militares", así como contra "instalaciones
industriales", agregó el Ministro, en rueda de prensa en
Bagdad.

Según Iral las instalaciones atacadas estaban "todas sometidas
permanentemente a la vigilancia de la Comisión Especial de la
ONU (Unscom)".

El secretario estadounidense de Defensa, William Cohen,
explicó que los primeros ataques aéreos fueron un éxito. Tras
dispararse cientos de misiles resultaron dañados, según el
Pentágono, 50 blancos, incluidas unidades de la guardia
republicana iraquí.

En Londres, el ministro británico de Defensa indicó que
aviones Tornado británicos despegaron este de una base de
Kuwait con el fin de realizar ataques contra Irak, tras lo
cual regresaron a esta base.

Estados Unidos anunció que proseguirá sus ataques contra Irak
con el apoyo de Gran Bretaña.

El presidente estadounidense Bill Clinton advirtió al
mandatario iraquí Saddam Hussein que no amenace a sus vecinos,
en particular Kuwait, tras los ataques aéreos contra su país.

Mientras, los mercados no parecieron reflejar preocupación de
los inversores por la escalada bélica (Asia tuvo cierres
dispares en sus bolsas y las de Europa aumentaron), Estados
Unidos e Inglaterra fueron amenazados por el Frente de
Liberación Islámico, que dirige el jeque Osama Bin Laden.

El gobierno estadounidense aumentó la seguridad en torno a sus
instalaciones clave y lugares públicos (particularmente en los
aeropuertos) en todo el país mientras el secretario de
Defensa, William Cohen, advirtió acerca de posibles atentados
terroristas en venganza por los ataques aéreos .

Cohen aseguró que había informes de inteligencia que indicaban
que "una cantidad" de atentados terroristas contra Estados
Unidos o intereses estadounidenses estaban planeados desde
antes del ataque.

La acción militar fue respaldada por pocos países

Los ataques aéreos de Estados Unidos y Gran Bretaña contra
Irak polarizaron ayer a la opinión mundial y mientras pocos
países apoyaron la agresión, la mayoría pidió detenerla.

Por ejemplo, el presidente ruso Boris Yeltsin dijo que los
ataques eran "simplemente inaceptables".

En la ONU, entre los cinco miembros permanentes del Consejo de
Seguridad, China se unió a Rusia y condenó los bombardeos,
mientras que Francia tomó distancia de sus aliados
occidentales, dejando a Estados Unidos y a Gran Bretaña
aislados.

Un portavoz chino aseguró que "China condena los ataques y
pide a Washington y Londres frenar inmediatamente sus acciones
militares".

Por su lado, Francia "lamenta la intensificación de la crisis
que llevó a Estados Unidos a realizar los ataques contra Irak
y lamenta también las graves consecuencias humanas que traerán
para el pueblo".

El Comité Internacional de la Cruz Roja recordó a Washington,
Londres y Bagdad sus obligaciones bajo las leyes humanitarias
y pidió evitar las consecuencias del conflicto a todos los
civiles iraquíes.

Estados Unidos pidió ayer y obtuvo que la gran mayoría de sus
aliados de la OTAN expresaran su solidaridad con la acción
militar.

En América Latina la mayoría de los países lamentó los
bombardeos, salvo Argentina y El Salvador que apoyaron el
ataque.

Asimismo, lamentaron que Washington y Londres hubieran saltado
al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para emprender los
bombardeos, aunque ninguno respaldó explícitamente a Irak.

El rechazo más fuerte provino de Cuba, que denunció y condenó
el ataque y exhortó a la ONU a tomar las medidas necesarias
para evitar actos de esta naturaleza. El canciller peruano,
Fernando de Trazegnies, lamentó "mucho una situación de esta
naturaleza. No hay guerra justa todas son injustas".

Los factores de la acción

El misil crucero Tomahawk * Fueron mejorados en su capacidad
respecto a los 288 lanzados en la Guerra del Golfo de 1991.
Producido por la General Dynamics el misil BGM-109 Tomahawk es
una de las armas más perfeccionadas de su tipo.

Puede ser equipado con cabeza convencional o nuclear y hay
diversas versiones, que se pueden lanzar desde submarinos,
desde plataformas terrestres o desde vehículos. Hay un tipo,
el AGM-86, construído por la Boeing, para bombarderos B-52.

De 6,25 metros, el Cruise vuela hacia el blanco a velocidad
subsónica (casi 880 kilómetros por hora), a entre 15 y 100
metros del suelo con un radar computarizado que, con memoria
de la ruta, le permite golpear con una precisión de 80 metros.

Tiene un alcance, según sus distintas versiones, de entre 460
y 2.500 kilómetros. Tiene un costo de 1,2 millones de dólares
por unidad.

Los bombarderos B-52 * Espina dorsal del comando estratégico
de la Fuerza Aérea estadounidense, en servicio desde 1957 y
fuera de producción desde julio de 1962, los bombarderos B-52
fueron participantes principales de las guerras de Vietnam y
de la del Golfo.

Destinados al bombardeo nuclear de largo alcance son empleados
en combate para bombardeos convencionales masivos. Son
movilizados por ocho motores de reacción bajo las alas, los
B-52 pueden transportar con seis personas casi 27.000 kilos de
armas en el fuselaje, además de misiles y armas en las alas.

Los tornados * Veterano de la guerra contra Irak de 1991, el
avión Tornado es un birreactor que alcanza una velocidad de
2,2 mach, producido por el consorcio anglo-italo-alemán
Panavia. El armamento es impresionante: además de dos cañones
Mauser de 27 milímetros y eventualmente misiles antiaéreos de
guía infrarroja, pude llevar bombas comunes e inteligentes de
hasta 9.000 kilos. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Bagdag

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